Ecuador tendrá su primera línea de subterráneos

La ciudad de Quito alberga la obra de mayor envergadura que presenta el país. La construcción del metro contempla un recorrido de 22 kilómetros y transportar, en una primera instancia, a 400.000 personas por día. Para conocer las novedades del proyecto entrevistamos al Ing. Edgar Jacome Zambrano, gerente general del Metro de Quito.

¿En qué consiste el proyecto del metro de Quito y por qué surgió la necesidad de su creación?
El problema de la movilidad en Quito necesita una solución urgente y perdurable en el tiempo, por lo que sobre la base de exhaustivos estudios de demanda y satisfacción, se estableció la necesidad de contar con un nuevo sistema integrado de transporte de pasajeros que cuente con un metro subterráneo como eje vertebrador de ese sistema, que permitirá que todos los usuarios del transporte masivo, tengan una parada de buses al menos a cuatro cuadras de sus sitios de vivienda o de trabajo.
Para determinar la viabilidad de la construcción de un metro para Quito se ejecutaron por dos años 16 estudios de soporte sobre los que se estructuró la ingeniería de detalle y el diseño definitivo de esta infraestructura pionera en la historia de la movilidad ecuatoriana.
¿Cuáles son las características principales del proyecto?
La primera línea del metro de Quito integrará al sur y el norte de la ciudad en apenas 34 minutos, a través de un túnel de 22 kilómetros que interconectará las comunidades de Quitumbe y El Labrador, a través de 15 estaciones intermedias, cinco de las cuales serán intermodales. El proyecto prevé tres líneas adicionales a futuro, hasta las zonas de Guamaní al sur occidente, Cotocollao al nororiente y Calderón al noroccidente de Quito.
Durante el primer año de operación, el Metro de Quito podrá transportar hasta 400.000 pasajeros por día, ya que trabajará con 18 trenes de seis vagones cada uno y una capacidad de hasta 1.500 personas por cada tren. Toda la infraestructura del Metro de Quito, contará con facilidades para personas de capacidades reducidas.
¿Qué beneficios tendrá su implementación para la ciudad y su población?
El primer beneficio para la ciudad, será el contar con un sistema de transporte cómodo, seguro, confiable que ayudará a que los quiteños tengan más tiempo para sus actividades profesionales y personales, ya que en la actualidad el recorrido entre Quitumbe al sur de la Ciudad y El Labrador en el norte, demora al menos 1h40 minutos, mientras que en el metro apenas se ocupará 34 minutos, por lo que el tiempo de ahorro permitirá que la ciudad y sus habitantes sean más productivos.
Esto mejorará su calidad de vida, agilitará el comercio, mejorará la salud púbica por reducción de la accidentalidad y menor contaminación ambiental ya que el subte tendrá como fuente una energía renovable. Será una fuente generadora de empleo con 1.800 nuevos trabajos en su fase de construcción más 800 empleos durante la operación. Además incrementará el desarrollo urbano en torno al proyecto al potenciar el turismo en el Centro Histórico aportando al desarrollo local.
Integrará a la ciudad impulsando la inclusión socio-económica de los sectores periféricos, además se dará paso al desarrollo de una nueva cultura ciudadana y una actitud positiva hacia los servicios públicos de calidad.

ETAPAS
¿Al ser un proyecto que se realiza en etapas, cuáles serán los plazos y las inversiones?
Se ejecutará en dos fases constructivas, la fase 1 contempla la construcción de las estaciones multimodales de La Magdalena y El Labrador, con un presupuesto referencial de 68 millones de dólares.
La estación La Magdalena está ubicada en la intersección de las avenidas Cinco de Junio y Rodrigo de Chávez, en donde se ejecutará una estación de superficie y otra subterránea que permitirán la interconexión de los servicios de transporte masivo, corredores exclusivos, BRT y otros en funcionamiento en la zona sur de la ciudad y el metro de Quito. La estación de superficie además del intercambiador, contará con espacios de recreación y deportivos, áreas culturales, biblioteca y un coliseo para uso de la comunidad.
En cambio, El Labrador será construida en lo que fue la cabecera sur del antiguo Aeropuerto Mariscal Sucre, con instalaciones subterráneas y de superficie que cumplirán similar tarea que la de La Magdalena, esto es de intercambio de sistemas de transporte del norte de la ciudad hacia el metro y con otros servicios para los pasajeros. La estación en superficie contará también con instalaciones de recreación integradas al gran parque Bicentenario que el municipio del Distrito Metropolitano de Quito construye en los espacios del antiguo aeropuerto Mariscal Sucre.
La fase 1 se encuentra actualmente en pleno proceso de construcción, y su tiempo de ejecución será de aproximadamente 18 meses.
La fase 2 comprende la construcción de los talleres y cocheras en Quitumbe, las 13 estaciones restantes más cinco zonas de reserva para la construcción de futuras estaciones; el túnel de 22.052,68 km que recorrerá de sur a norte la capital tomando puntos estratégicos para la ruta. Además, la implantación de sitios especiales como diez salidas de emergencia, 13 pozos de ventilación, nueve pozos de bombeo y la ampliación del túnel de 594 metros para acceso a cocheras. Parte de la fase 2, será la licitación para el crédito y adquisición del material móvil para la primera línea, vale decir 18 trenes de última tecnología, cada uno de seis vagones. Se estima que el presupuesto general para esta fase sea de 1.499 millones de dólares.
¿Cuándo se espera el funcionamiento total?
El proceso constructivo de la fase 1 ya dio inicio en enero de 2013 en la estación de La Magdalena, y el 3 de marzo se inició la construcción de la estación de El Labrador. La ejecución de la fase 2 tomará un tiempo estimado de 36 meses desde el inicio de las obras. La planificación de la obra establece que el inicio de operaciones del Metro de Quito será en el segundo semestre del 2016.
¿Cómo se financiará el proyecto y cuáles son los préstamos que obtuvieron?
La construcción de toda la obra está valorada en 1.500 millones de dólares, monto que será asumido en un 50% por el Gobierno central y el otro 50% por la ciudad, a través de acuerdos con organismos multilaterales de crédito como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que aportará 200 millones de dólares, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) con 250 millones, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) con 250 millones, el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS) con 280 millones, y el Banco de Desarrollo del Ecuador con 200 millones. Se utilizará además la titularización de los derechos de la ciudad en el nuevo aeropuerto, el presupuesto propio de la municipalidad de Quito y la estructura de financiamiento se cierra con el crédito que los fabricantes de material móvil, otorgarán a la ciudad para la adquisición de 18 trenes para la Línea 1 del metro.

BENEFICIOS AMBIENTALES
¿Cuál es el impacto urbano que generará la obra?
Para conocer el impacto urbano la Universidad de Harvard, bajo pedido del Metro de Quito, realizó un estudio, plasmado en el libro “Una línea en los Andes”.  El texto nos presenta a Quito seccionada en tres partes, Centro Histórico; Ciudad Compacta; y Valles, es decir una ciudad compacta y lineal, donde el metro aparece como una pieza clave para redefinir la movilidad como un potencial urbanístico para transformarla. Se plantean también espacios para el peatón, demostrando que si existe un ambiente cualitativo para las personas que caminan más y el metro de Quito, al ser subterráneo, genera un ambiente de mayor comodidad en superficie. Asimismo, será una herramienta que permitirá recuperar espacios para dedicarlos a la cultura y recreación de la ciudad.
¿Cuáles fueron los estudios que se llevaron a cabo para determinar la factibilidad económica y social del desarrollo de la obra?
Para determinar la viabilidad de la construcción se realizaron estudios técnicos de prefactibilidad y factibilidad, además de un conjunto de 16 estudios de soporte orientados a conocer con mayor exactitud las características del suelo quiteño, su comportamiento geo-mecánico, las posibles afectaciones socio-ambientales, estudios patrimoniales y arqueológicos de la ciudad concentrados en el centro histórico y específicamente en la plaza de San Francisco, considerando que Quito es Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Adicionalmente, y de manera innovadora, se realizó un registro de sísmica pasiva, aplicada en ambientes urbanos, lo que permite el análisis de vibraciones y el de las correlaciones de la geología; así como un estudio hidrogeológico para conocer las características de los acuíferos depositados bajo la ciudad entre otras investigaciones, lo que aseguran la factibilidad técnica para emprender esta obra emblemática.
¿Cómo tratan el tema del cuidado ambiental?
Dentro de los estudios de pre factibilidad y factibilidad del proyecto, incluyó un borrador de impacto ambiental, que luego de varias verificaciones fue elevado a estudio de impacto ambiental y su plan de manejo, documentos que, de acuerdo a la normativa ecuatoriana, fueron sometidos a un amplio y estricto proceso de socialización que incorporó sugerencias y planteamientos de la comunidad quiteña, que fueron analizados por el Ministerio del Ambiente, para conceder al metro de Quito, su licencia ambiental. De acuerdo al decreto ejecutivo 1040 de la Ley de Gestión Ambiental, se debe cumplir con el proceso de participación social, como difundir el estudio y someterlo a escrutinio público, disponer Centros de Información en lugares estratégicos de la ciudad, propagar el estudio en redes sociales, realizar convocatorias y difundirlas en los diferentes medios de comunicación.
¿Implementarán alguna medida sustentable?
Dentro de los estudios realizados se contempla un programa de seguridad industrial y salud ocupacional; medidas protectoras y correctoras del impacto ambiental; reposición de servicios y desvíos de tráfico. Se incluye también medidas de promoción y difusión de obras y otras de compensación para las comunidades que puedan sentir afectaciones en sus actividades por efecto de la construcción del metro.

MÉTODOS CONSTRUCTIVOS
¿Cuáles son los métodos constructivos de cada sección?
Se han determinado tres sistemas constructivos, todos ellos sustentados en tecnología e ingeniería probados en obras similares en todo el mundo. El primero de ellos será de construcción entre pantallas con un total de 1,1 km; el segundo será con tuneladora en un total de 18,1 km; y finalmente el método convencional que abarca la zona del centro de Quito en un total de 2,8 km. Todos los métodos están sustentados en los estudios técnicos de soporte y en la ingeniería de detalle de la obra.
¿Tienen convenios con alguna entidad internacional para el diseño y construcción?
El proyecto contó con la asesoría de Metro Madrid, empresa con años de experiencia, para el desarrollo de los estudios de ingeniería y diseños. Se realizó además encuestas de movilidad que permitieron determinar la necesidad de un metro para la ciudad, paralelo a la creación de un Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM).
¿Qué tecnología utilizarán para las unidades y cuántas se utilizarán?
Se utilizarán 18 trenes con seis vagones cada uno y de alta calidad y tecnología de punta, con diseños estándares modernos y de los mejores fabricantes del mundo, que permitan todas las facilidades y comodidades para las personas con discapacidades reducidas. En el mes de mayo se convocará a una licitación internacional para la provisión del material móvil.

SISTEMA INTEGRADO DE TRANSPORTE MASIVO
¿En que consiste el SITM?
En Quito se realizan más de 5 millones de viajes diarios, que representan más de dos veces la población de la ciudad. De esos viajes, el 75% se efectúan en transporte colectivo y apenas el 25% en transporte privado. La necesidad de movilización masiva de los habitantes de la Ciudad, es entonces una prioridad para la Administración del Distrito Metropolitano de Quito, que sobre la base de encuestas de demanda y sistemas operativas de la movilidad, inicia una estrategia que permita la movilización ágil y oportuna de los quiteños a través de un sistema integrado de transporte de pasajeros, articulado por el metro de Quito, y compuesto por el trolebus, los corredores segregados como la Ecovía, Suroriental, Corredor Central Norte, Corredor Sur Occidental y buses convencionales.
El SITM facilitará la movilización de los quiteños, habrá un reordenamiento de rutas y en este sistema el metro será el eje, donde, confluirán el resto de servicios existentes. Lo que busca es que el 93% de los ciudadanos tenga a menos de cuatro cuadras una parada de servicio de transporte público, ágil, cómodo y seguro.