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Editorial 121: Innovación al poder

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EDITORIAL

Este título no es, exactamente, una propuesta partidaria; la misma está definida a partir de los distintos eventos de los que participé, y se convierte en la idea principal.

Sorpresivamente, comprendemos que el paso a paso en la construcción del país consiste en mantener una visión de trabajo en equipo, sumar valores e incorporar los desafíos al relevamiento de las potencialidades de las regiones.

La inteligencia artificial es una herramienta que se debe utilizar en la redefinición de la relación con la naturaleza. Un país agroindustrial como el nuestro, necesita la incorporación de tecnología para el desarrollo sostenible y sustentable si el objetivo es concretar el avance de su economía.

Dentro de las particularidades, y como detalle de los avances, los países desarrollados aceptan los vehículos autónomos, la utilización de energías alternativas, integración sustentable en el aprovechamiento de las materias primas y su transformación. Las entidades comprenden, en la gestión de sus emprendimientos, la creatividad y la búsqueda de soluciones innovativas.

Por ejemplo, en un pueblo interior de Irlanda, Monaghan, se desarrolló, a lo largo de 20 años, una empresa familiar que comercializa a más de 85 países, siguiendo el concepto de venta de soluciones logísticas. Curiosamente, la visión de instalarse en otra región buscando ventajas laborales y/o impositivas no fue el objetivo de su proyecto; se mantuvieron en su ciudad y construyeron un nuevo significado innovativo de almacenar y movilizar mercadería. Ofrecieron empleo a los habitantes del pueblo, brindándoles la posibilidad de participar de este emprendimiento y motivando a permanecer a quienes capacitaron a fin de optimizar su estilo de vida. De esa manera, lograron atraer a profesionales oriundos del lugar, que se encontraban dispersos por el mundo, para que regresaran a trabajar en este desafío.

La compañía líder, Shell, proveedora de productos derivados de hidrocarburos como el asfalto, difunde la visión de un mundo cambiante y la necesidad de adaptarse a las modificaciones en las tecnologías del camino en relación con los vehículos. Esta nueva variable de la conectividad avanza y perfecciona la comunicación, logrando así, que el manejo sea más fácil y seguro. De este modo, deja de ser simplemente una idea, para convertirse en una realidad que veremos en corto el plazo: la circulación de tales vehículos en ciudades y rutas transformando el concepto tradicional de transporte. Si bien su funcionamiento seguro estará garantizado a partir de los próximos años, ya se está trabajando en el asunto. Por lo cual, aun queda un largo periodo de utilización de las vías tradicionales que incorporan mejoras para el confort de sus pasantes.

Tanta es la optimización que nos brinda la tecnología, que es posible aseverar la importancia de incorporar la conectividad en zonas rurales; no sólo representa un desafío mantener la transitabilidad de esos caminos de manera permanente, sino también, superar momentos de emergencia, aplicando reglas de ingeniería. En esta línea, sumar el concepto de  la conectividad de esas poblaciones aisladas significa complementarla con las comunicaciones a fin de mantener a sus habitantes con accesibilidad al entretenimiento y  a la educación.

La herramienta virtual no representa un lujo, sino un derecho para aumentar la calidad de vida y el desarrollo de las habilidades que tanto individuos como grupos pueden desarrollar en cualquier región.

La incorporación de elementos innovativos en todos los sectores otorgará mejores oportunidades y motivación para aquellos jóvenes que se integran en la producción y pretenden encontrar un espacio amigable a sus condiciones naturales. Es evidente que estas propuestas implican cierta discusión a fin de establecer otra legislación en las nuevas aplicaciones.

El continuo análisis de nuestro mapa clasificando las regiones y su potencial, optimiza la distribución de los recursos y genera una revisión de la matriz del transporte. Ya nada es igual, y los nuevos corredores se establecerán de acuerdo al potencial medido, gracias a la tecnología. No se encuentra lejos el futuro; lo estamos transitando a través de la agroindustria, energía, ciencia, el transporte, entre otros. El desafío es la creatividad y  el hombre es una usina de ideas.

Para Vial, el desafío es que la comunicación provoque  la curiosidad de los lectores, y el mensaje trascienda la pantalla o la página. La ciencia de la ingeniería consiste en lograr que lo imposible sea posible. Esa búsqueda, para la próxima edición, ya comenzamos a realizarla.

Hasta el encuentro de agosto, siempre aquí en Vial.