Editorial Edición N° 116: Al límite

Al observar las noticias y las imágenes que nos han llegado del huracán Harvey en Houston, Estados Unidos, nos demuestran la fragilidad del planeta. Al mismo tiempo, en el otro extremo del mundo, en Mumbai, India, el Monsoon hace estragos en la región aumentando la zona de impacto. Lluvias estacionales que se repiten a lo largo de los tiempos. Sin embargo, cabe preguntarse por la reiteración de la devastación que generan estos acontecimientos climáticos que son cada vez más frecuentes y graves.
Las imágenes de un intercambiador de cruce de rutas, casi completamente bajo el agua, hacen reflexionar que las infraestructuras deben prever una exigencia mayor. Deben prever tanta agua como la falta de la misma, que desencadenan incendios incontrolables y afectan a la sociedad, tal como fue este verano en Europa con temperaturas que alcanzaron los 50°C.
Esto me recuerda que puede existir un acontecimiento natural o no; en definitiva, provocado por el hombre que ponga en peligro
las infraestructuras. Un acto de terrorismo, como fue el del 11 de septiembre 2001, que derritió las estructuras preparadas para soportar hasta 3000 grados, corrió el límite, provocando un desastre.
El cambio climático ya no es un enunciado, sino que vino para quedarse y el desafío de la ingeniería será cuantificar esta variable dentro de las amenazas hídricas y los vientos extraordinarios. El registro de los acontecimientos y las estadísticas quizás no tienen estas marcas. En el caso de Texas, tiene un antecedente de hace 40 años, pero en el mientras tanto se construyó y pobló la zona. Ahora, hay que reconstruir y volver a ganar el terreno perdido en solo unos días de acción de la naturaleza. ¿Será este un destino marcado cada vez con más frecuencia y que lamentaremos sin poder prever los hechos? ¿Habrá una cuota de resignación o quedará algún margen para que la ingeniería pueda dar respuesta al desafío en la construcción de las infraestructuras? La ciencia en busca de respuestas avanza y provoca.
El Ing. Roberto Rocca fue incorporado a la Academia de Ingeniería y como todo distinguido, ofreció una disertación ante un auditorio de lo más selecto. Su especialidad es la geología y abrió los interrogantes de esta vieja/nueva disciplina de la tunelería: una interesante referencia al aprovechamiento natural de las cavernas. En Finlandia, por ejemplo, se construyó en su interior un estadio de hockey para 5000 personas y al mismo tiempo, en caso de ataque nuclear, se cierran las compuertas y serviría como refugio al ataque. O las construidas especialmente para crear una atmósfera especial bajo tierra para investigar a los neutrinos y los espacios  subterráneos creados para realizar test nucleares. La ingeniería, en general, siempre está ante el desafío de la imaginación, la creatividad y la ejecución.
En unos días vamos a involucrarnos en los túneles, cuya construcción desafía el paso del tiempo. Aquellas obras que se consideran eternas y sin embargo, deben pensarse más allá de los tiempos.

Llegando a un tema más cercano, tomamos contacto con el desafío diario que significa mantener una provincia y actualizarla. Esta
realidad que vive Córdoba, Santa Fe y el norte de Buenos Aires con la acumulación de agua creando graves problemas para las zonas de producción. La laguna La Picasa, la cuenca del Salado, etc., exigen prontas soluciones para un país que depende del campo y se desvela por controlar las inundaciones sin mucho resultado por estos días. Otra demostración que continuamente estamos al límite. Cómo resolver tanta exigencia, que va más allá de la profesión, ante el llamado de atención que nos da la naturaleza.
Otra discusión: la tarea de la extracción de los áridos y su remediación mientras se avanza en la actividad. El 3° Congreso Argentino
de Áridos en Córdoba tiene como finalidad, concientizar sobre la necesidad de racionalizar la actividad sin entorpecer el suministro del valioso elemento para la realización de la obra pública. Que la minería no metalífera, sea una actividad sana dentro de lo que es
el desarrollo al servicio del hombre.

Disfrutemos cada vez que podamos del sol, el cielo azul, la pristina atmósfera y los mil matices de los verdes en la naturaleza, los días apacibles con brisas suaves, agradables, sin las amenazas catastróficas; porque el hombre está poniendo a prueba el planeta tierra.
Mientras tanto, también disfrutemos de Vial y su renovación. Los invito a visitar nuestro nuevo sitio. Nos vemos en la próxima entrega.