\»La actividad del transporte de cargas tiene que ser profesional y jerarquizada\»

A fines del año 2012, Daniel Indart fue elegido para estar al frente de la FADEEAC. Siguiendo el modelo propuesto por su antecesor, Luis Morales, logró en el 2014 su reelección y continuar así en su cargo por dos años más. En tiempos de cambios y transiciones, llegó para estampar su impronta y así marcar el camino a seguir. \»Los hombres pasan, las instituciones quedan. No hay que sentirse imprescindible\», comenzó.

-¿En qué etapa se encuentra hoy la Federación?

Nos encontramos en una etapa con personalidades distintas y creo también que institucionalmente diferente. Durante 12 años, la FADEEAC tuvo un crecimiento exponencial. A partir del año 2000, tratamos de tener una presencia activa, fundamentalmente interviniendo en cada evento o espacio para transmitir lo que significa el transporte de cargas por carreteras y lo que representan sus empresarios. En realidad, fuimos endemonizados por la sociedad en general y eso sucedió por haber hecho una mala comunicación o no haberla hecho directamente. Hubo una ausencia en los medios.

-¿Cómo revirtieron esa situación?

Hoy, en cada evento que participo, me presento y muestro qué significa FADEEAC como institución y qué es lo que hacemos. Y ahí me doy cuenta que hay un desconocimiento total de información pero porque nosotros no supimos comunicar. Entonces, en esta etapa de recambio institucional, estamos trabajando sobre el tema de la comunicación.

PROBLEMÁTICAS ACTUALES

A fines del mes de mayo, la FADEEAC rubricó un acuerdo con el Ministerio de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires y la Asociación Argentina de Carreteras (AAC), para reglamentar el pesaje y control de cargas. Además, se comprometieron a colaborar mutuamente para elaborar las bases del proyecto de regularización. La Dirección Provincial de Vialidad (DPV) será el organismo encargado de coordinar las tareas, entre las que se encuentra la realización de varios estudios previos.

-¿Qué significa para la FADEEAC el acuerdo firmado para el reglamentar el control de cargas?

Es un acuerdo sumamente importante en todo sentido. Primero quiero reivindicar que nosotros mismos somos los que estamos pidiendo que nos fiscalicen el exceso de peso sobre la ruta. Porque las necesitamos en condiciones y  no podemos exigir que se hagan rutas, si después no las cuidamos. En la Argentina están permitidas 45 toneladas y hay camiones que circulan con 70 y 80 toneladas. Indudablemente esto, de alguna manera, debe trabajarse.

-¿Qué otras consecuencias genera el exceso de cargas?

El exceso de carga, trae cuatro consecuencias: destrucción de la ruta, inseguridad vial, evasión fiscal y lo que significa la competencia desleal. Entonces, no es común que desde el propio sector se pida que se fiscalice o controle el sistema. Pero nosotros lo venimos pidiendo desde hace muchos años y este es un primer paso junto con la provincia de Buenos Aires y la Asociación Argentina de Carreteras.  Sería muy bueno poder aplicarlo en otras provincias del país.

-¿Qué tipo de trabajo vienen realizando?
No solamente hicimos denuncias puntuales sino que focalizamos el espacio y lugar e hicimos operativos junto con la provincia de Buenos Aires y su policía. Fiscalizamos y comprobamos que lo que venimos diciendo hace muchos años, es real. Esto tiene que tener una continuidad y ser una política de Estado porque a todos los argentinos nos cuesta mucho dinero.
-¿Hay alguna otra provincia que también realice estos controles?

No hay lo que uno quisiera, que los 365 días al año, las 24 horas al día se controlara todo. Esporádicamente se hace un control. Por eso insistimos y porque conocemos el mecanismo de la balanza. Lo que sugerimos es cruzar a Uruguay y ver la balanza electrónica. Allí, viniendo a una velocidad normal, se sabe si un camión está excedido de carga o no. Está filmado y tiene que pagar la multa. No hace falta ir a Estados Unidos o a Europa.
Lo que acá sucede es que las balanzas están por un día o dos y eso tiene un costo significativo y al transportista, de alguna manera, le avisan donde está instalada. Entonces debemos evitar todas estas falencias e ir por el camino de las balanzas electrónicas.

-Siempre se habla de pasar a retiro a los camiones antiguos, ¿existe algún plan?

Actualmente no hay un plan. Lo que existió fue un plan del Gobierno para comprar unidades pero sin sacar de circulación los vehículos de más de 30 años. Creo que eso es un error. Nosotros sostenemos un plan donde se favorece a aquellas personas que no tienen la posibilidad de acceder de forma directa a un crédito. Debemos trabajar y copiar lo que hicieron otros países. Darle la posibilidad a ese señor que tiene un vehículo antiguo para que compre otro nuevo y así ir subiendo la escala.
Estamos trabajando nuevamente para ponernos a las exigencias del nuevo gobierno, porque si nosotros formamos choferes con alta capacidad en tecnologías de avanzada y después el chofer capacitado sale a manejar un vehículo con caja mecánica, se encuentra con dos cosas distintas. Uno tiene que apuntar a las últimas tecnologías.

-¿En qué promedio de años se encuentran los camiones?

El promedio de camiones en la región está entre los 15 y 16 años. Nosotros proponíamos bajarlo a diez y luego a ocho. Para el parque argentino, eso sería realmente un logro tremendo. Tenemos una diferencia muy grande con Europa que hoy está entre los cuatro y cinco años. Sería un trabajo no solamente para renovar unidades, sino complementario con el medio ambiente, la utilización de otro tipo de combustible y  otras cosas que realmente necesitamos.

EL COMPROMISO CON LA SEGURIDAD VIAL

-Hace muchos años que se vienen involucrando con el cuidado de la seguridad vial, ¿es porque el camión en la ruta es un elemento determinante a la hora de los accidentes?

En muchas ocasiones las estadísticas nos culpan de los accidentes y a veces somos un involucrado indirecto. Cuando salen en los medios, dicen que un camión atropelló un auto y en realidad el auto se metió abajo del camión. No digo que no sea culpable el sector nuestro en alguna parte, pero a veces se culpa más al camión porque es más grande. En este sentido siempre decimos que la seguridad vial no debemos recordarla solo en un día, sino que para nosotros existe todos los días.
Esto ya FADEEAC, hace muchos años, que lo tiene en cuenta y creemos que somos un punto de inflexión y trabajamos fundamentalmente con hechos concretos.

-¿Qué tareas realizan para cumplir con este compromiso?

Hace 12 años que hacemos capacitación para los choferes. Es un curso de ocho horas, donde todos los choferes que realizan transporte interjurisdiccional, tienen la obligatoriedad de hacerlo. También es fundamental para formar nuevos conductores. Antes, se formaban a través de un familiar o amigo. Y hoy existe una escuela como es el centro de capacitación \»Rogelio Cavalieri Iribarme\» en Escobar, que nos permite enseñar a aquel que no sabe absolutamente nada y sacar a un conductor en un curso de 220 horas, 110 de teoría y 110 de práctica. Con toda la tecnología, pista de manejo, playa de maniobra y simuladores. Esto es de avanzada, no existe en el mundo un centro de capacitación como el de Escobar. Así que nos sentimos orgullosos como FADEEAC, como argentinos pero principalmente como transportistas. Porque le damos la oportunidad a aquellos que quieren comenzar en la actividad, cosa que no tuvieron muchos choferes que hoy están en la ruta. Este es el compromiso real; buscar y formar a nuestros propios recursos humanos con nuevas tecnologías y conocimientos.
Además de esto, participamos en cada evento y nos adherimos a cada propuesta que surge. Por ejemplo, el pasado 10 de junio, en el día de la Seguridad Vial, firmamos el acuerdo \»Visión Cero\» propuesto por la AAC.

-Evidentemente el Centro de Escobar es el lugar para transformar organizadamente las malas prácticas…

Nos interesa todo lo que sea tecnología, innovación, conocimientos y capacitación. Necesariamente tenemos que cambiar. El transporte ya no es de cargas sino que requiere toda una logística. Todo el conocimiento que hoy tiene que tener el chofer,  antes no era necesario. En la fundación trabajamos el tema de la documentación, racionalización de combustible, contaminación ambiental, alimentación del chófer, etc. Creemos que la actividad del transporte de cargas tiene que ser profesional y jerarquizada. De esta manera, vamos a romper esta demonización que tiene la sociedad en su conjunto.

-¿Está disponible para todo el país?

El Centro de Capacitación funciona no sólo para todo el país, sino que también tuvimos la visita de gente de Uruguay, Paraguay, Perú y Ecuador. Vinieron a hacer el curso, porque la falta de choferes no es un problema solo de Argentina, faltan en todo el mundo. Es una actividad que requiere estar mucho tiempo afuera de la casa y hoy la gente joven prefiere la calidad de vida que un mejor ingreso económico. Antes un chofer viajaba 15 o 20 días, llegaba, estaba un día y volvía a salir. Esto ya no ocurre.
-Se está posicionando en toda Latinoamérica como el Centro de Capacitación por excelencia.

Exactamente. Además de las visitas de las delegaciones latinoamericanas, la segunda semana del mes de noviembre  vamos a ser sede de la Asamblea de la Cámara Interamericana del Transporte en Argentina y una  parte se va a realizar en el Centro de Capacitación para que lo vean.
Por otro lado,  en el último evento de la Organización Mundial del Transporte con sede en Ginebra, Suiza, en la cena final, un grupo de japoneses me dijeron que habían quedado muy sorprendidos con el video que había presentado en la Asamblea y en realidad el sorprendido era yo. Por eso digo que siento un gran orgullo porque me toca en este momento dirigir FADEEAC y porque todos los transportistas del país somos partes de ese espacio.

-Y trabajan para el futuro. Porque atienden los problemas de hoy pero mirando el futuro.

En eso FADEEAC siempre se destacó y la transformación de los últimos años nos llevó a avanzar mucho más de lo que se venía haciendo porque las condiciones y las posibilidades se fueron dando. Este crecimiento es parte del respaldo y apoyo que permanentemente uno recibe de todas las Cámaras y de la participación que  hacen los socios.  Nuestro compromiso es trabajar con ellos, de alguna manera para que sientan que estamos a  su disposición.

-Además creciendo federalmente.

Cada 45 días realizamos un Consejo Federal en distintas partes del país y a su vez, hacemos visitas a las Cámaras. Eso nos permite, tomar contacto de forma directa y poder conversar las problemáticas de cada una de ellas. La situación en cada región, es totalmente diferente. El tema federal es un gran paso que dimos y nos permite acercarnos al problema.