Transporte intermodal: un transporte verde per se

*Por el abogado Pedro Toranzo, máster en Derecho Ambiental y en Gestión de Riesgo Ambiental

El sector ‘transporte’, emite aproximadamente, un 30% de las emisiones EEI (Emisiones Efecto Invernadero); lo cual es un porcentaje considerable. De un mismo modo, este sector, utiliza una gran proporción de la producción bruta de combustibles fósiles globales. Hasta aquí, pareciera; que es un sector condenado por sus implicancias ambientales.
De todos modos, el transporte; así como el agua y la energía; son factores irremplazables para el establecimiento y progreso de la civilización humana; es por ello; que estos no pueden ser reemplazados; pero sí, pueden mejorarse con nuevas tecnologías y prácticas más eficientes.
El ‘transporte intermodal’ es claramente una de esas posibilidades de progreso; que se define así: ‘Es una economía de transporte donde una serie de técnicas y procesos estandarizados, movilizan a la unidad de transporte a través del tramo y modo más eficiente (Jorge de Mendonça, 2016)’.
Es interesante destacar; que esta solución activa y progresista, menciona al ‘irremplazable’ factor económico; que tanto quieren abolir muchos ambientalistas, que no proveen soluciones y desconocen la realidad económica de nuestra civilización.
Es decir, cuando hablamos de economía, también debemos mencionar la eficiencia; y en este sentido; hoy en día, la eficiencia abarca conceptos amplios como ser los costos ambientales; entre ellos las emisiones EEI y tantos otros.
La solución del ‘transporte intermodal’; que implica que la ‘unidad de transporte´, (que es un contenedor, un semirremolque o un vagón de carga; y quienes la movilizan no están relacionados con la carga que hay dentro de ella) de un camión; se transfiera a modos más económicos y eficientes; como ser de camión a tren y/o barco, y/o avión; da al mercado; y a la economía entera; un gran salto en cuanto a la reducción de riesgos ambientales –entre otros-; además de beneficiar al comercio interno y global mediante la baja de costos asociados en los productos finales transportados; que se traducen en un precio menor para el consumidor final.
Los resultados de implementar el transporte intermodal, trae la minimización de las emisiones nocivas locales –que afectan la salud humana y el medio ambiente-, las EEI, ruidos molestos, tráfico pesado, accidentes de tránsito y las disposición final de neumáticos y otros accesorios del transporte; nocivos para el ambiente natural. Es interesante imaginarnos; que con menos camiones, menos vehículos en las rutas y autovías suburbanas; la consecuencia es un tráfico más fluido y seguro; con menos uso de combustible y menos emisiones contaminantes; además de con menos desgaste para los camiones.
De mas esta decir; que el uso más eficiente de los combustibles fósiles; fortalece las económicas nacionales que implementen el ‘Transporte Intermodal’; pues estas ganan en ‘soberanía energética’; es decir logra una medida de libertad económica mayor que otras naciones; frente a los vaivenes incontrolables –o quías demasiado controlados- de las fluctuaciones de los precios de los combustibles fósiles.
El simple hecho de dividir los riesgos asociados al transporte de carga; entre muchas cargas, que ahora viajan por ejemplo en tren; trae como resultado natural; el de la minimización de la escala individual y global de estos riesgos.
Por todo esto, el transporte intermodal; es una solución ganadora de modo holístico; que beneficiará no solo a la industria del transporte, sino que también al medio ambiente y, no menos importante al consumidor final.