Frente al Día de la Minería nos encontramos ante un gran desafío para continuar en la actividad. Quienes llevan adelante las presidencias de las asociaciones y de las distintas empresas se deben enfrentar a las condiciones adversas que atraviesa el sector; no sólo por la pandemia que retrasa los proyectos, sino también por las comunidades que impulsan movimientos adversos a la extracción de los minerales. Tarea difícil de congeniar, a pesar de la necesidad de obtener divisas con las exportaciones de los mismos que favorecerán la economía nacional y por supuesto, las regionales. La falta de comunicación constante y la campaña de información por los organismos competentes acerca de los beneficios de la producción minera produce estos vacíos; en su mayoría la población no toma conciencia de la materia prima para alcanzar el producto final.
El sector de la minería terciaria está en una situación más grave aún, ya que su única oportunidad es proveer al mercado local; aunque los productores de cal se benefician de la exportación.
Así, el espíritu de los empresarios en todo momento, ante este escenario con mayor o menor recupero de la inversión, se reduce a una palabra: sostener y así continuar adelante para salvar la industria.
Por otro lado, el desafío de mantener un control en la Seguridad Vial en las ciudades ganó una batalla. España se convirtió en el primer país en reducir la velocidad en sus calles de 50 km a 30 km, lo que permitirá tener un mejor control de reacciones ante los imprevistos de un peatón, bicicletas y los monopatines eléctricos, donde su uso va en un aumento exponencial. Ya comienza a circular la nominación de “Ciudad 30”.
Aquí, la lucha continúa a favor de la vida, contra los excesos en la conducción de vehículos o las acciones inapropiadas. Pero los siniestros parecen no tener fin y diariamente las noticias nos sorprenden. Así, es incomprensible lo sucedido con nuestro Ministro de Transporte, Mario Meoni. Una persona comprometida con la Seguridad Vial y con los conocimientos sobre los riesgos que implica la combinación velocidad, nocturnidad, pavimento mojado y cansancio de semanas intensas de trabajo. Entonces, nos preguntamos, ¿Qué es lo que se está haciendo mal?¿Cómo debe llegar el mensaje? Si bien la pandemia ha bajado la siniestralidad, las transgresiones se hacen evidentes ante la violencia de los incidentes viales.
En este 2021, esperábamos volver a la presencialidad; pero esto no ha podido ser y una parte del calendario de eventos se trasladó a la virtualidad y otra se postergó para el 2022.
Los encuentros virtuales continúan siendo aceptados. La rueda del conocimiento y la capacitación se enriquece llegando a más personas alrededor del mundo. El límite sigue siendo el idioma; pero se ha promovido la transferencia de tecnología, la accesibilidad y el intercambio.
Otra situación preocupante es la continuidad de la construcción. Las empresas están ofreciendo todo los recursos para que no se detenga la actividad. Otro caso de sostener, no aumentar, sino continuar la actividad sin eliminar puestos de trabajo. El sector ha demostrado que es posible. Un ejemplo de ello es la obra del Aeroparque Jorge Newbery, que con la responsabilidad que significa una obra de tal envergadura, se hizo entrega de la pista con nuevos rodajes y una terminal de vuelos internacionales. La entrega fue en tiempo y forma. Destacable aún más cuando tuvieron que atravesar un año como el 2020.
En otra línea, no olvidemos que se acerca la temporada de mal tiempo y los planes para el mantenimiento de los caminos rurales siguen estancados. Hace unos días se anunció la intervención de 125 km contra los más 105.000 km de la red provincial de Buenos Aires. Este reclamo es una materia pendiente y sólo se logran respuestas cuando los mismos damnificados organizados toman decisiones para salir adelante. Se espera del Estado un asesoramiento acorde y que los fondos recaudados y específicos a tal fin mejoren esta situación.
El relevamiento de la situación y desarrollar proyectos para racionalizar los recursos y una actitud positiva para la ejecución de éstas es muy necesario para las distintas comunidades.
El sector privado está sosteniendo situaciones adversas y las está superando, poniendo a disposición todos los recursos posibles para continuar con actividad y la producción. Ante la adversidad, la cuestión entonces está en la predisposición y las ganas intrínsecas para avanzar.
Feliz Día de la Minería, mucho para hacer con un país con una gran fuente de oportunidades.
Hasta la próxima edición.