Entrevista al ingeniero Guillermo Fuenzalida Morales, responsable de la Dirección Nacional de Vialidad de la Región Metropolitana de Chile. Detalla los alcances de la campaña lanzada para incorporar a los vecinos al quehacer de la actividad, particularidad que les permite opinar acerca de aquellas cuestiones urgentes que deben llevarse a cabo.
¿Cuántos kilómetros del territorio chileno corresponden a la Región Metropolitana?
En total son 3.300 kilómetros, pero la Dirección Nacional de Vialidad se encarga de 2.400, el resto está bajo concesiones.
De los 2.400 kilómetros, aún quedan sin pavimentar cerca de 900 y del total del tránsito de todo el país, la Región Metropolitana absorbe cerca del 40%.
¿Ese tránsito es de carga o de vehículos particulares?
Es variado, por ejemplo, en Chile durante los fines de semana largo y en vacaciones de verano, desaparece el transporte de carga y la mayoría son particulares. Aproximadamente 500.000 vehículos por mes salen de la Ciudad.
Hay que aclarar que el grueso de la población se desplaza por las rutas concesionadas, ya que por una razón de rentabilidad éstas se concentran donde hay mayores flujos.
En la Región Metropolitana tenemos un flujo mediano, es decir, lo que no es rentable para las empresas ha quedado a Vialidad. Pero, aunque pasen pocos vehículos por nuestras carreteras, debemos tenerlas en buenas condiciones.
FUNCIONAMIENTO INTERNO
¿Cuáles son las tareas que realizan desde su institución?
Contamos con un presupuesto anual de 38 millones de dólares para realizar obras de conservación y pavimentación de calles. La región presenta un nivel de deterioro importante de las carreteras. También efectuamos reparaciones y reemplazos de puentes, mejoramiento de algunas variantes y el chequeo de sobrepeso, entre otras.
Con respecto a este último punto existen tres estaciones fijas, de las cuales dos están sobre las rutas concesionadas y contamos con una balanza dinámica que nos permite pesar rápidamente un vehículo, sin ocasionar mayores demoras en el tránsito.
¿Se encargan también de la señalización vertical y horizontal?
Nos compete todo lo que es seguridad vial. En la actualidad, a través de un convenio firmado con ferrocarriles, se está finalizando un programa para mejorar los 52 cruces ferroviarios de la región. Nos comprometimos a pavimentar 700 metros de cada lado del cruce, colocar la señalética correspondiente y despejar el área en torno al campo visual. Además, dispusimos entre los rieles bloques de hormigón para que los vehículos circulen sin sobresalto. Esta medida significó una reducción muy importante en la cantidad de accidentes ya que anteriormente teníamos cuatro o cinco al año con graves consecuencias y, en la actualidad, llevamos ese número a cero.
¿Obedecen a un programa director para realizar las obras?
Tenemos planes cada seis años, pero actualmente la pavimentación de un camino depende mucho de la agrupación de los vecinos. Por ejemplo, ellos se organizan, recaudan fondos, realizan convenios con la Municipalidad y nos dicen sobre qué camino quieren trabajar, a través de su Comité de Pavimentación. La fecha de trabajo en el tramo solicitado dependerá del esfuerzo que ellos hagan; el aporte no es significativo pero brinda una participación social y genera cariño por la vía que están haciendo.
De todas maneras, hay que destacar que no todos los proyectos han sido motivados por la acción de la participación ciudadana.
No obstante, tenemos que presentar el plan y demostrar su rentabilidad frente al Ministerio de Planificación Nacional y una vez probada se piden los fondos para la ejecución.
TRABAJAR CON LA COMUNIDAD
¿Cómo tomaron la decisión de dar una participación social?
Estamos en una etapa de transición. Anteriormente los ingenieros y profesionales determinaban cuáles eran los caminos que había que hacer en virtud de la técnica. Pero, en la actualidad se le consulta a la gente para realizarlos.
Los ingenieros viales, usualmente, vemos el tema desde la perspectiva del usuario que viaja sobre el vehículo, pero nos olvidamos de un cliente muy importante que se está incorporando con fuerza a nuestra actividad, que es el vecino.
En la Región Metropolitana, a diferencia de otras zonas, existen cerca de seis millones de habitantes que viven en la orilla del camino, se trata de un terreno urbano dentro del campo; aquí lo rural y lo urbano está mezclado y muy integrado. Por lo tanto, decidimos realizar una campaña para vincular al vecino con el quehacer vial porque, en definitiva, los agradecidos de nuestra gestión son ellos.
Estas campañas consistieron en ver cuáles eran sus necesidades, dónde querían ciclovías, pasos peatonales, paraderos, veredas, etc.
¿Realizaron una convocatoria pública?
Estamos creando un departamento de Planificación, Medio Ambiente y Territorio, y ahí participarán de forma conjunta la comunidad y las autoridades. Queremos saber hacia dónde van los caminos y cuál es la ventaja de arreglar o priorizar uno u otro. Con este proceso, los vecinos se sienten involucrados.
Por otra parte, realizamos en forma conjunta con el Ministerio de Obras Públicas (MOP) una participación social de género: llevamos a cabo una reunión con mujeres de una zona no pavimentada y les preguntamos cuál era la visión que tenían respecto al camino y la importancia de la pavimentación.
¿Cuáles fueron las razones más notorias que explicitaron?
Por ejemplo, las que eran madres se preocupaban por la situación de los niños que van a la escuela porque saben que el camino no es seguro. Comentaban que cuando pasaba un vehículo por una vía no pavimentada, el polvo que se producía generaba una nube que impedía ver a los chicos que iban caminando. Por lo tanto, el nivel de riesgo que ellos sufren es muy grande y hay mayor probabilidad de accidentes. Otra preocupación era la creación de ciclovías. Desde la implementación del Transantiago, muchas personas comenzaron a utilizar su bicicleta para trasladarse. Por lo tanto, si no se realiza una segregación de flujo entre ésta y el automóvil, lo más probable es que haya muchos muertos.
Todos estos son factores que los que construimos las carreteras no teníamos en consideración, pero a través de la participación ciudadana comenzamos a considerarlos. Hemos entendido y apreciado que esta interacción nos posibilita tener una mejor visión de nuestros proyectos y lograr un servicio más cercano y eficiente a los usuarios. Son valores que no los incluíamos en el quehacer diario, pero que son vitales para aumentar la rentabilidad de la vía.
AVANCES TÉCNICOS
¿Qué tipo de tecnologías utilizan para mejorar su labor?
Para hacer mejoras sustanciales en la carretera, tanto en el pavimento como en señalética, hay que tener un apoyo tecnológico fuerte. Vialidad Nacional está realizando charlas con diversos productores de gran innovación, por ejemplo para incorporar alcantarillas prefabricadas o plásticas, asfaltos y emulsiones modificadas, entre otros desarrollos.
Por otra parte, de la Intendencia de Santiago de Chile recibimos nuevos equipamientos, con el compromiso de pavimentarles 60 kilómetros anuales en los caminos que ellos nos asignen. Esa incorporación nos permitió cuadruplicar en poco tiempo nuestra capacidad. Por ejemplo, en 2003 pavimentamos 40 kilómetros en nuestra región, y este año lo haremos en cerca de 160 kilómetros.
Por lo tanto, si se utilizan máquinas más avanzadas y productos más modernos, se logran mejores rendimientos.
¿Utilizan algún producto para reducir los costos?
Un caso claro es el uso de estabilizadores químicos. Aparentemente éstos no son rentables en Chile ya que contamos con un muy buen árido. Pero, como consecuencia de la campaña de pavimentación que estamos realizando, el precio de éste subió notablemente. Además, como Santiago de Chile consume mucho árido, muchas veces hay escasez y el uso de estabilizadores es una opción hasta que éstos bajen sus precios.
Siempre buscamos alternativas para poder reducir costos y tener una competencia más leal, así no generamos el monopolio de una determinada solución.
Por lo tanto, es muy importante que los mercados se abran para tener más opciones, por ejemplo con las máquinas. En Argentina existen muy buenas maquinarias pero nosotros no tenemos y tampoco las producimos. En la actualidad, las importamos desde Estados Unidos, China o Europa. Pero nos gustaría que Argentina, al estar ubicada más cerca, compitiera con nuestros proveedores en este aspecto.
¿Cuándo estiman que estarán pavimentados todos los caminos?
La provincia de Santiago de Chile estará totalmente pavimentada este año. Maipo y Talagante estarán terminadas el próximo y la provincia Cordillera, en 2010.
Quiero remarcar que tenemos el orgullo de poseer la primera comuna rural totalmente pavimentada, ubicada al sur de Santiago de Chile. Esto demuestra que estamos avanzado progresivamente.