
Revista Vial entrevistó al Sr. Hugo Membrive, presidente de la CTC administradora S.A, sociedad a cargo de la nueva Central de Transferencias de Cargas ubicada en el sur de la ciudad de Buenos Aires.
La imponente obra, impulsada desde el año 2010 por la Federación Argentina de Entidades Empresarias de Autotransporte de Cargas (FADEEAC) y el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, será inaugurada a fines del mes de marzo. La Central se desarrolla en más de 37 hectáreas que se encuentran en la zona sur de la Capital Federal entre las calles Av. Roca, 27 de febrero, Pergamino y la autopista Cámpora y cuenta con una inversión de 600 millones de pesos.
El objetivo principal de esta Central es trasladar a las distintas empresas de transportes que tienen sus sedes en los barrios de Parque Patricios, La Boca y Barracas, hacia un polo logístico ubicado en Villa Soldati. De esta manera, se logra trabajar de una manera más ordenada, moderna y eficiente. Además, se ayuda a mejorar el medio ambiente de la ciudad y se evita que el tránsito pesado circule por sus calles.
Si bien el proyecto original contemplaba 220 módulos, hoy por razones presupuestarias, la CTC cuenta con 112 de 912m² cada uno listos para operar. Cada módulo tiene tres estaciones para camiones grandes y cuatro para vehículos livianos y están dispuestos para que de un lado carguen o descarguen los semis o camiones grandes y del otro lado carguen o descarguen los vehículos livianos. Se prevé un movimiento de 1000 vehículos por día.
En el predio, además, existirán espacios con distintos servicios para mejorar la calidad de los trabajadores.
SOBRE LA CTC
La CTC Administradora S.A., es una asociación que regula a las empresas privadas de transporte interesadas en participar como socios en el proyecto de construcción y operación del centro de transferencia de cargas en la Ciudad de Buenos Aires.
Está conformada por tres clases de socios:
- Socios A: promotores: Lo conforman nueve empresas de transporte que apostaron e invirtieron en el proyecto desde el comienzo.
- Socios B: operadores: Son todos los transportistas que se siguen sumando al proyecto en esta instancia.
- Socios C: inversores: Empresas que no están relacionadas con el rubro pero que desean invertir en el proyecto. Se intenta no llegar a esta instancia.
Todos los socios tienen el mismo derecho económico. Cada módulo es una acción. La diferencia de cada uno radica en el poder político. Los socios A tendrán 5 votos, los B 1 voto y los C no contarán con ese poder. La compra del módulo permite el uso del espacio público por 30 años.
Además de dar un salto de excelencia en su forma de trabajo y de ordenar el tránsito, evitando así demoras y posibles accidentes, las empresas que se trasladen al polo logístico contarán con beneficios tributarios. Los incentivos promocionales, vía exenciones y diferimientos, son: ABL, delineamiento, construcción y tasa de verificación de la obra, sellos, ingresos brutos, gravamen anual por radicación. Esta norma, la 4348/12 CABA, establece el régimen de incentivos fiscales durante 10 años.
En cuanto al rol de la FADEEAC, al ser esta una entidad sin fines de lucro, sólo actuará como mediador entre los transportistas y el Gobierno de la Ciudad para llevar a cabo el proyecto y su correcto funcionamiento.
¿Cómo surge la formación de la CTC?
Hugo Membrive: El Gobierno de la Ciudad quería que no fuera un proyecto de un desarrollador inmobiliario, sino del sector. Que los mismos transportistas, lo llevaran adelante. Entonces pensó en FADEEAC como la entidad iniciadora de esto, porque tenía la facultad de reunir a esos transportistas. Se le dio una tenencia de ese predio, con el objetivo de hacer los análisis de factibilidad, custodiar el terreno, analizar el suelo y pedir los presupuestos para la elaboración de anteproyectos. Todo ese trabajo de base, que fue bastante engorroso porque ese terreno no es un suelo de tierra sólida, lo hizo la FADEEAC. Y en paralelo, convocó a un conjunto de empresarios para ver quién quería participar del proyecto. Hubo un grupo que se autoconvocó y formaron una sociedad, la CTC Administradora S.A, porque ya la FADEEAC tenía un límite.
En el medio, se sancionó una ley que permitiera la solidificación del suelo y puso entre las cargas la construcción de una escuela y un centro de salud dentro de la Comuna 8. Además, se sancionó otra ley que tenía algunos beneficios impositivos, ingresos brutos, patentes y se aprobó esta iniciativa privada y se llamó a licitación. La CTC fue la única que se presentó. En ese momento se había conformado una sociedad con 25 empresas, hoy ya son 60.
Entonces el predio es un suelo recuperado…
HM: Claro, es un suelo recuperado y es medio complicado para construir. Además, se topó con un momento muy malo de la economía del país. Entonces, ya no era tan fácil para una inversión de estas características. Pero se logró reunir el capital pero para construir la mitad, 112 módulos.
¿En qué condiciones estaba el predio?
HM: La cota de basura que había en todo el predio era de un promedio de 8 m de altura. En algunos lados, hasta 15/16 m de altura. Por eso es tierra recuperada. Lo que tuvimos que hacer es todo un movimiento de suelo, por eso el costo del inicio de la obra fue mayor en cuanto tiempo y dinero. El suelo no estaba preparado y no se podía sacar nada de allí. Llevó nueve meses ese tema.
Se hicieron unas plataformas y se puso una membrana geotextil porque eran para terrenos pantanosos o de fondos. Bautec S.A, la constructora a cargo, fue la única que trajo una solución diferente y con eso, un presupuesto distinto.
¿Cuánto fue el capital invertido?
HM: La construcción de 112 módulos se presupuestó en su momento, por 375 millones de pesos. Pero hoy ya estamos en los 600 millones de pesos. Y todavía nos queda la mitad del terreno.
¿Cuál es el principal objetivo de esta Central de Transferencia?
HM: Lo que la Ciudad quiere evitar con esto, no es solamente un problema de tránsito, sino la actividad en los barrios. Lo más importante son las quejas de los vecinos, sobre todo los de Parque Patricios. La Ciudad puso en valor a toda esa zona, pero allí operan muchos depósitos. Y eso es un problema, porque lo hacen en la calle y de modo caótico. Lo que se buscó fue sacar la operación de la ciudad. Además, esto es a nivel país, porque vienen, entregan con camionetas chicas y se salen al interior a repartir.
¿Los módulos pueden funcionar también como depósitos?
HM: Sí, porque son altas y son de 13 m de ancho. Igualmente, lo que están previsto son los depósitos breves, no de almacenamientos. En realidad la Central no es para almacenamiento, sino que es para que realicen la misma actividad que hacen hoy en sus locales.
¿Con qué servicios va a contar el predio?
HM: La Central tiene que ser autosuficiente, entonces ahí va a tener una estación de servicio, gomería, servicios de reparación, dos sucursales bancarias, fuck trucks, guardia médica y estación de bomberos. La idea es que sea como una mini ciudad con todos los servicios que se requieren.
Y la Ciudad, ¿qué piensa hacer alrededor?
HM: La Ciudad tiene un proyecto urbanístico para la Comuna 8, en el cual la CTC forma parte. Nosotros, lo único que tenemos como plan social, además de la actividad que el mismo centro va a generar a su alrededor, es la escuela y el centro de salud. Creo que la Ciudad tiene otros planes.