Dentro del XIV CILA disertó el ingeniero Luis Serrano Rodríguez, vicedirector de Estudios Viales del Centro Nacional de Vialidad del Ministerio de Transporte de Cuba, sobre la situación de las rutas pavimentadas en ese país. Además, explicó de qué se trata el programa de inversiones que allí se aplica y detalló la política de conservación de la red de carreteras.
De acuerdo a la presentación ofrecida por el ingeniero Luis Serrano Rodríguez, vicedirector de Estudios Viales del Centro Nacional de Vialidad del Ministerio de Transporte de Cuba, la longitud de la red vial cubana es de
En detalle, el 77% de las vías pavimentadas son de hormigón asfáltico, el 12% cuentan con hormigón hidráulico y el resto poseen tratamiento de penetración invertida, y corresponden mayormente a calles de poco tráfico.
El orador aclaró que las rutas, según su interés socio-administrativo, se clasifican en “nacionales, provinciales, municipales y de interés específico”. Por otra parte agregó que “han sido declarados como vías de interés nacional
SITUACIÓN ACTUAL
Acorde a la legislación cubana vigente, corresponde al Ministerio del Transporte la rectoría de
Un estudio realizado sobre el estado de la red vial cubana en 1994 indicó que el 35% de las vías pavimentadas se encontraba en buen estado, el 54% estaba regular y el 11% presentaba algún tipo de deterioro. Al respecto, Serrano afirmó que en el período 1990-1994 los caminos “sufrieron una fuerte depresión debido a la interrupción de las relaciones económicas con el campo socialista europeo”, pero a partir del `94 “comenzó un período de recuperación y para fines de 2006 el 76% de las carreteras estaba en buenas condiciones, el 17% era regular y sólo el 7% se encontraba en mal estado”.
PROGRAMA DE INVERSIONES
Según explicó el ingeniero Serrano Rodríguez, las inversiones viales que se ejecutan fundamentalmente son “las obras vinculadas al programa de desarrollo turístico, aquellas plenamente justificadas desde el punto de vista económico, y se incluyen, además, los puentes que han sufrido afectaciones totales producto de catástrofes naturales”.
En la actualidad, Cuba tiene 6.258 puentes, de los cuales 3.901 se localizan en las rutas de interés nacional. “Cada año se realiza un programa de reparación de puentes en mal estado o con peligro de interrumpir la circulación”, precisó el directivo; y para preservarlos y cuidarlos, el Centro Nacional de Vialidad “controla el paso de las cargas excepcionales, cuyo tonelaje o dimensiones estén fuera de los permitidos”, expresó.
Por otra parte, se erigieron alrededor de
“Estos accesos se construyen sobre el mar, en zonas de poca profundidad y en su concepción interviene un equipo multidisciplinario, cuyo trabajo debe garantizar que la afectación producida al entorno sea la mínima”, remarcó el conferencista.
Al respecto, a partir de 1992 se institucionalizó en Cuba una “política de protección del medio ambiente y en la rama vial se establecieron los mecanismos correspondientes que garantizan, en primer lugar, su cuidado y preservación para lograr un desarrollo sostenible”, enfatizó Serrano.
Asimismo, manifestó que “la gestión ambiental está dirigida a la realización de estudios de impacto para todos los proyectos de inversión vial, con lo que se da cumplimiento a lo establecido en la legislación ambiental dictada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente”.
CONSERVACIÓN VIAL
Los caminos cubanos se mantienen a través de un presupuesto asignado por el Estado y la distribución se realiza a través de un sistema de administración “basado en el estado de las rutas, costo de las actuaciones, volúmenes diarios de tránsito, accidentalidad y vulnerabilidad vial”, puntualizó el orador.
“Debido al bloqueo norteamericano, que impide el acceso de Cuba a los créditos de organismos financieros destinados a la conservación y el desarrollo vial, nos vimos obligados a buscar fuentes alternativas para el financiamiento de la conservación de caminos y, en este contexto, cobró gran importancia la firma de los acuerdos de Alternativa Boliviana para las Américas (ALBA) en la que participan Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba”, aseguró el especialista.
TAREAS EN DESARROLLO
El Centro Nacional de Vialidad, como órgano rector de esa materia en el país, desarrolla una serie de tareas, entre las que se encuentran:
* La realización de un manual de calidad con vistas a mejorar cada vez más la categoría del servicio en las carreteras.
* La confección de instrucciones y regulaciones técnicas de actualizaciones de las actividades en el diseño, construcción y conservación de las vías, introduciendo adelantos técnicos en la medida de lo posible.
* La evaluación periódica de la red vial en cada provincia para determinar su estado y vulnerabilidad, en casos de desastres naturales u otro tipo de contingencia.
* La implementación de un sistema de gestión ambiental basado en la norma ISO 14.000.
* La elaboración de casos de estudio sobre el impacto ambiental de acuerdo con lo informado al Consejo de Directores de Carreteras de Iberia e Iberoamérica.
* La preparación de un inventario de los tramos de concentración de accidentes en la red de vías de interés nacional, con un orden de prioridad y situando en primer lugar a la seguridad en los caminos. Además, se realizan estudios y trabajos para la implementación de las auditorias de seguridad vial.
* La actualización de los esquemas de ordenamiento territoriales, incluyendo las regiones y polos turísticos del país.
Como cierre de la conferencia, el Ing. Serrano Rodríguez puntualizó que dentro de las tareas más importantes a desarrollar para la complementación de la red vial cubana figuran “la terminación de la banda norte de la autopista nacional en el tramo Santa Clara-Taguasco; la continuación de la autopista nacional desde Taguasco hasta Ciego de Ávila; la solución definitiva de la entrada a la ciudad de