Con las medidas económicas que se aplican, es imposible bajar costos o mejorar la competitividad de las empresas de logística y transporte.
Buenos Aires, 22 de febrero de 2017.- La Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol) se ve en la obligación, una vez más, de explicar la participación de los costos logísticos en el valor de diversos productos de consumo masivo. Como sucede desde hace unos meses, observamos con incredulidad y sorpresa cómo desde determinados sectores industriales y políticos buscan correr el foco de los constantes aumentos hacia las empresas de transporte y logística, demostrando no sólo el desconocimiento de la actividad, sino también su incidencia en la cadena de valor.
Desde CEDOL queremos negar estas manifestaciones y dejar en claro que la actividad logística no es formadora de precios. Los costos que determinan sus tarifas surgen en un 75% de los valores del combustible, la elevada carga impositiva y la mano de obra, todos indicadores definidos por terceros y que, en los últimos tiempos, no paran de crecer, provocando el aumento de los costos para las empresas.
Sobre el final del 2016, la Federación de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) demostró mediante un estudio del Instituto de Profesores Universitarios de Costos (IAPUCO) que, por ejemplo, en una tarifa de $1000 que cobra una empresa de transporte, el Estado se queda con $400 en impuestos y el empresario con $40. El resto se destina a cubrir costos como combustible, peajes, mano de obra, seguridad, sistemas, marketing, mantenimiento, limpieza, etc.
Es decir que, tanto la carga impositiva, como el combustible y peajes, están llevando los costos logísticos a valores nunca vistos y, además, el sector debe soportar a diversos “operadores” políticos y económicos que asocian a la logística con la falta de competitividad. Demasiado competitiva es la logística nacional, considerando el contexto.
En consecuencia, es imperioso asumir la verdadera situación y trabajar para bajar el peso del costo del Estado y detener el aumento de otras variables que inciden fuertemente en la actividad. Porque con este modelo, y al ser la logística una actividad de mano de obra intensiva, se hace muy difícil combatir el trabajo en negro.
Ni siquiera la anunciada nueva infraestructura mejorará la cuestión porque, si bien favorecerá la circulación, también incrementará costos a partir de los nuevos peajes. Por ejemplo, el proyecto conocido como Paseo del Bajo, obligará a que cada camión que ingrese a Capital deba hacerlo necesariamente por accesos con peajes.
En Argentina es difícil pensar en una actividad más transparente en términos de competencia que la logística y el transporte, donde compiten en el mismo mercado cientos de operadores logísticos, miles de empresas de transporte, de forwarders, de depósitos fiscales y despachantes de aduana, varios puertos nacionales e internacionales y los transportes propios de empresas industriales y comerciales que también venden y comercializan servicios de transporte. Es decir, ¿qué posibilidad existe de tener costos que no agregen valor al producto? Ninguna.
Por lo tanto, antes de decir que el costo logístico encarece los productos o resta competitividad, sería apropiado conocer la ecuación y determinar realmente a dónde van esos altos porcentajes que incrementan los valores de los productos. Porque, ciertamente, no están en la logística.
Sobre CEDOL y sus Índices de Costos
La Cámara Empresaria de Operadores Logísticos se fundó en noviembre de 1998 para asumir la representación de las empresas que tienen como principal actividad la prestación de servicios logísticos: traslados, almacenamiento, ensamble y procesos industriales, fraccionamiento de mercaderías para su transporte y distribución, ejerciendo el control, la administración de la información y la responsabilidad en las etapas de la cadena de abastecimiento. Al auspiciar las Buenas Prácticas, la entidad impulsa procesos y tecnologías que permiten brindar a sus asociados un buen nivel de calidad de servicio a un costo adecuado. CEDOL es una entidad miembro de la Federación Argentina de Entidades Empresariales del Autotransporte de Cargas (FADEEAC). Desde hace más de 15 años, emite en forma mensual un Índice Nacional de Costos Logísticos, bajo dos formatos: uno que incluye el costo de transporte de las operaciones logísticas y otro indicador sin costos de transporte. Su objetivo es reflejar mensualmente las variaciones que sufren los costos de los operadores logísticos de todo el país y ha sido construido en función de una operación logística tipo, en el orden nacional, que contempla las variaciones de costos para los siguientes rubros: Recursos Humanos, Transporte y Distribución (en todos los modos), Sistemas y Comunicaciones, y Administración de Stocks. Este indicador refleja las variaciones de todos los costos logísticos, a excepción de las improductividades que suelen generarse por causas externas a los operadores logísticos. Asimismo, el Centro Tecnológico de Transporte, Tránsito y Seguridad (C3T) de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) participa y homologa tanto el resultado como el procedimiento utilizado como base de cálculo para la formación del presente Índice de Costos Logísticos.
Desde 2016, la Cámara también publica el Índice UTN/Cedol de Distribución Urbana AMBA. Este indicador se mide en dos versiones: Con o Sin acompañante, y registra los componentes de costos de una operación de distribución urbana, desde que el vehículo es cargado en origen, hasta su retorno al punto de partida. Es decir, no mide operaciones de almacenamiento o sus procesos, ni el transporte de larga distancia.
Buenos Aires 23 de febrero, 2017 – Fuente: CEDOL