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Distintas realidades

En el marco del Seminario Caminos Rurales, el Dr. Eduardo Campana, intendente de General Villegas, Provincia de Buenos Aires, y Dr. Julio César Marini, intendente de Benito Juárez, Provincia de Buenos Aires, aportaron su mirada acerca de la actual situación de los caminos rurales en ambos partidos.
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EDITORIAL

“Cuando asumí en diciembre de 2015, casi el 70% de la superficie del territorio estaba inundada. Había caminos que no recibían cuidados hacía más de siete años, y el Municipio contaba con un parque automotor vial obsoleto”, explicó el Dr. Eduardo Campana. En este sentido, aseguró que conocen la complejidad del problema, y que se trata de una enorme deuda de la gestión nacional, provincial y municipal. “Si bien en nuestro distrito disponemos de un plan director, al no haber una continuidad en las labores, se dificulta la situación”, remarcó.

Al respecto, destacó que el promedio histórico de lluvias en General Villegas es de 700 milímetros anuales. “Esta vez se produjeron 2.688 en dos años”, enfatizó. Agregó que algunos sectores quedaron anegados en un 62% y que debido a la gravedad del asunto, desde marzo hasta diciembre de 2017 se declaró la emergencia agropecuaria”.

Explicó también, que a partir de esta crisis hídrica, la producción debió ser frenada durante un largo periodo. “Los caminos eran verdaderos canales”, expresó, haciendo referencia al desborde de la Cuenca del río Quinto que se generó en agosto de 2015, tras las fuertes lluvias que azotaron a las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba. Además, afirmó que el problema suscitó una serie de conflictos entre municipios, provincias y comunas. Señaló que para resolverlos, trabajaron de manera mancomunada.

“Si nos proponemos llevar a cabo buenas prácticas y la labor se realiza en conjunto, es posible lograr los objetivos”, aseguró, y agregó que para ello es necesario recurrir a Nación y Provincia. “Con fondos de casi cuatro millones de pesos que recibimos por parte del Ministerio de Agroindustria, más los otorgados por el Ministerio del Interior, se adquirieron maquinarias y camionetas”, mencionó. Asimismo, a través del Banco de la Provincia de Buenos Aires, accedieron a un endeudamiento de $23.000.000 con los que se compraron equipos.

Por otra parte, indicó que la producción agropecuaria de General Villegas es, primordialmente, cerealera y bovina y que junto con Trenque Lauquen, representa una de las principales cuencas lecheras de la Provincia de Buenos Aires. En este sentido, explicó que tras la crisis hídrica, la tasa de conservación y optimización de la red vial se convirtió en un inconveniente para los vecinos del distrito, ya que las inclemencias climáticas no les permitieron disponer de la misma para comercializarla. “En pos de que pudieran recomponer su situación, el Municipio estableció un sistema de moratoria de diez meses con un interés bajo de 16 y 24”, señaló. A su vez, remarcó: “Con enormes dificultades, se llevaron a cabo diferentes procedimientos con tractores y carros a fin de lograr sacar la leche de los tambos. Desde el Municipio, muy poco podíamos hacer para acompañar a los productores. Había caminos que se encontraban un metro y medio bajo el agua”.

Mencionó, también, que a partir de una ordenanza, el Municipio propuso que se permitiera a los productores privados arreglar sus caminos para luego descontarles, desde las tasas, las inversiones realizadas. “No fue fácil convencer a los concejales y al Concejo Deliberante para que la aprueben, pero era un pedido de ellos”, expresó. Era impensado que pudieran transportar la producción pero, finalmente, la ordenanza salió y ellos realmente comenzaron a trabajar”, subrayó.

Al mismo tiempo, explicó que la producción se desplazaba “a través de un camino que habíamos arreglado tres o cuatro veces apenas pudimos, echándole un poco de piedra de demoliciones y llevándolo arriba. Sin embargo, el clima no era propicio para finalizar las labores. Muchas veces, lo que se reparaba, se volvía a romper o el agua lo deshacía. Hoy, esa vía se encuentra en óptimas condiciones”, finalizó.

El partido de General Villegas está ubicado en el extremo noroeste de la Provincia de Buenos Aires. Con 32.000 habitantes, tiene una superficie de 723.000 hectáreas y limita con Santa Fe, La Pampa y Córdoba. El distrito cuenta con una extensión de caminos de 3.200 kilómetros, de los cuales 2.800 corresponden a la Provincia de Buenos Aires y al servicio municipal. Los 400 restantes están afectados con Consorcios de cooperativa vial.

El Dr. Julio César Marini coincidió con la mirada del Dr. Eduardo Campana: “Cuando asumí el cargo, la situación de los caminos rurales era complicada. Habíamos atravesado una crisis hídrica importante y los senderos estaban estropeados a tal nivel que la gente no podía transitar”, aseveró.

Mencionó, además, que ese año, en pos de hallar una solución, desde el Municipio se convocó a la Asociación de Productores y a los productores que quisieran participar para hacerles una propuesta: constituir una comisión ad honorem con el rango de Secretaría, a fin de que sus integrantes se dedicaran a resolver los asuntos específicos de vialidad rural en el distrito. También se planteó un proyecto de ordenanza para que la misma fuera reconocida dentro del esquema orgánico funcional, incluso, después de finalizado su mandato.

En esta línea, explicó que durante nueve meses, la intendencia se reunió con los productores, representados por delegados de los once cuarteles del Municipio, hasta que se definió qué tipo de sistema se llevaría adelante. En noviembre de 2002 se generó una asamblea abierta a la comunidad, en la cual la comisión logró apoyo público, y finalmente, el 12 de diciembre fue promulgada por unanimidad de votos del Concejo Deliberante, la Ordenanza 3307/02, que le dio carácter jurídico a la incipiente Comisión Vial Rural (CDR); desde entonces, esta funciona bajo el mando del Municipio.

“Si el proyecto tuvo, hasta ahora, una continuidad, fue gracias a la aprobación de la ordenanza y al compromiso que hay entre los productores”, manifestó el Ing. Luis Chavat, gerente de la Comisión Vial Rural de Benito Juárez, quien también participó del Seminario Caminos Rurales. “Es una Secretaría como las demás, con la diferencia de que es privada, ya que son los productores los que se reúnen semanalmente y toman las decisiones de los lineamientos a seguir para solucionar los problemas de estos caminos”, explicó. Y agregó que también integran la comisión distintos actores del campo, como las instituciones del sector, áreas productivas y los profesionales agrónomos y veterinarios.

A su vez, señaló que además de optimizar las condiciones para la producción agropecuaria, el objetivo de este organismo es garantizar la educación y salud de los habitantes del partido. “Para que los niños que viven en el campo puedan asistir a clases todos los días, el distrito cuenta con un sistema de concentración rural, a través del cual alrededor de 1.000 viajan en combis que los transportan hasta las cinco escuelas allí existentes. Los 30 vehículos circulan más de 1.000 kilómetros por los caminos. Es necesario contar con vías óptimas, de modo que la educación esté garantizada”, expresó.

Por otra parte, aseguró que los recursos con los que cuentan desde el Municipio, surgen del aporte que hacen los productores a través de la tasa vial. “Somos muy rigurosos en cuanto a la ley de tránsito después de las lluvias. Al camión que circula durante las siguientes 24 horas de una tormenta, se le aplica la ley y se lo sanciona por lo que rompió. Hemos llegado a cobrar multas de $100.000. Es por ello que la gente se cuida al salir a transitar los caminos”, explicó.

“Nosotros también tenemos un compromiso que cumplir. Nos encargamos de que los fondos sean destinados a lo pactado. De lo que recauda el Municipio por tasa vial, el 70% está destinado a la mejora de las cuencas damnificadas. El 30% restante lo volcamos a temas sociales que están a la vista de todos”, expresó, en tanto, el Dr. Julio César Marini. “Esta división fue una decisión política muy importante. A la fecha, podemos afirmar que tenemos buena recaudación y excelentes caminos”, concluyó.

En cuanto a la gestión operativa de la Comisión Vial Rural, el Ing. Luis Chavat explicó que “el personal vive en el campo de lunes a sábados. Hay un equipo que hace el mantenimiento diario de todas las máquinas. Luego, en los caminos, se llevan a cabo trabajos de entoscado, colocación de alcantarillado, ampliación de puentes y limpieza de canales”. Según señaló, el año pasado la inversión en compra de maquinarias para el distrito alcanzó alrededor de los $16.000.000.

El distrito de Benito Juárez pertenece al segundo cordón costero y tiene una extensión de 528.000 hectáreas. Cuenta con una malla de 1.547, 16 kilómetros de caminos a mantener, de los cuales 1.020 están entoscados y 527 son de tierra. Asimismo, 1.087 corresponden al Municipio y 460 a la Provincia de Buenos Aires. “Están divididas en municipales y provinciales por un tema jurisdiccional pero para nosotros, son los mismos que transita la producción, las escuelas de concentración rural, y las 3.200 personas que viven en el campo, que todos los días o fines de semana viajan a la localidad cabecera”, finalizó.