Creo suponer que la mayoría de los lectores hizo un alto en el camino de sus obligaciones y compromisos laborales y disfrutó de su vacaciones. De regreso, ante una caótica Buenos Aires, nos enfrentamos con un caluroso verano. Quizás siempre fue igual, pero la última versión siempre es la peor. La congestión producida por las obras de infraestructura dentro de la zona metropolitana y otros eventos hacen que tengamos ganas de volvernos a ir.
Se me ocurre pensar en la construcción del futuro, que siempre está delante nuestro y nunca es alcanzable; porque si no dejaría de serlo. En todos los órdenes de la vida vamos construyendo sobre lo proyectado; en la forma más simple sólo soñando o dibujando sobre un papel. Pero hoy, bajo un sistema más sofisticado que es dibujar en un AutoCAD, proyectamos las obras que queremos y necesitamos. Por lo cual, la comunicación y las herramientas tecnológicas nos permitirían dar a nuestras vidas la calidad que merecemos.
Hoy, la convivencia en las grandes urbes profundiza nuestro enfoque para proyectar los espacios compartidos, que van desde los lugares comunes como las plazas, escuela y hospitales hasta los caminos y el transporte.
Gracias a los adelantos de la medicina, el conocimiento de consecuencia de los alimentos y el beneficio del ejercicio, hacen que hoy las poblaciones mayores tengan una esperanza de vida próxima a los 80 años. Por eso, hay que sumar, diagramar y proyectar las obras necesarias para que la obra pública y las políticas de estado complementen todo lo que nos provee la ciencia y tecnología, con proyectos que permitan el progreso y un transitar en la vida con la calidad que merecemos.
Las urbes son una atracción para concentrarse en ellas y para las nuevas generaciones, por la tecnología y desarrollo que ofrecen. Pero no todos los trabajos se pueden realizar a distancia; es por eso que hay que llevar la calidad de vida hacia el interior y las poblaciones pequeñas.
La producción en nuestro país depende de largas distancias, con vías de comunicación a los centros de intercambio alejados. Por eso, los más de 400.000 km de caminos rurales constituyen el gran desafío. Cifra que asusta, pero las soluciones están; y además, con la contribución de los actores que generan la actividad, se va a llegar a soluciones aceptables.
Si estamos en paz será posible pensar y ejecutar un crecimiento continuo. No hay que dejar de realizar todas aquellas intervenciones que incluyan a la gente, que contemple sus necesidades y gestione las soluciones para los problemas.
La entrevista a la Dra. Soledad Aguilar, experta en la materia del cambio climático, me propuso un cambio de interpretación: para proyectar ya no solo hay que reunir la información de los registros climáticos, sino que hay que ver qué pronóstico tiene el futuro. Además, no se descarta, pero lo imprevisible está presente.
Sobre esta variable, más todo lo que significa el mantenimiento de los caminos, se proyecta en el crecimiento de la producción e interviene en la educación y calidad de vida. Y la ingeniería es una herramienta útil para cumplir esta clase de metas.
A fines de 2017, la Asociación Argentina de Carreteras tuvo la oportunidad de realizar una presentación en el Senado de la Nación ante la Comisión de Caminos Rurales; luego de impulsar durante mucho tiempo la necesidad de una intervención para concientizar sobre la problemática que existe en el campo por la producción y su gente. Finalmente otras asociaciones e instituciones tomaron debida nota y ahora impulsan mantener la convocatoria de los diferentes actores que tienen relación directa o indirecta con esta problemática. Seguramente, en el desarrollo del Seminario de Caminos Rurales, que se realizará durante el 16 y 17 de mayo, en el Palacio de las Aguas Corrientes en la Ciudad de Buenos Aires, se debatirán las alternativas a seguir para las buenas prácticas a aplicar en estos caminos.
Este año, la actividad en nuestro sector será muy intensa. Por eso, nos mantendremos comunicados a través de nuestra edición bimensual, el News Vial quincenal y las redes sociales diarias. La revista, en su versión papel o digital, les acercará entrevistas desafiantes y notas técnicas para coleccionar. Siempre a la vanguardia para ofrecerles información de calidad.
Nos vemos en la próxima.