A finales de julio, en el marco de unas jornadas dedicadas a la gobernanza local y el desarrollo portuario, se puso de manifiesto un panorama económico nacional pujante, sustentado por sectores clave que, a pesar de las adversidades, demuestran una resiliencia y una capacidad de crecimiento extraordinaria. El epicentro de este análisis es Timbúes, en la provincia de Santa Fe, un microcosmos de la potencia exportadora argentina.
Este nodo logístico, vital para la exportación de granos y oleaginosas, vive un tráfico constante y masivo de camiones, evidenciando la salud de nuestro complejo agroindustrial. La noticia alentadora es que esta actividad recibe el respaldo de obras de infraestructura cruciales. El Desvío Giardino, una obra financiada con recursos provinciales que incluye un puente sobre el río Carcarañá y una moderna rotonda en la Ruta 91, avanza a muy buen ritmo. Este proyecto no es solo asfalto y hormigón; es una apuesta clara por ordenar la circulación, mejorar la seguridad vial y eficientizar la logística de un área estratégica para la generación de divisas.
Este impulso en Santa Fe es un ejemplo tangible de una tendencia nacional mucho más amplia. La Bolsa de Comercio de Rosario proyecta para la campaña 2024/25 la segunda mayor producción de granos de la historia, con 135,7 millones de toneladas.
Paralelamente, Vaca Muerta se consolida como una fuente de energía para el mundo, con proyecciones de exportaciones que superarían los USD 30.000 millones anuales para 2031, gracias a nuevas infraestructuras como el oleoducto VNOS.
Por su parte, el sector minero, se encamina a batir récords, con exportaciones estimadas en USD 5.000 millones para 2025 y una proyección ascendente que promete consolidar al país como un jugador global en litio y cobre.
Estos tres pilares –agroindustria, energía y minería– son motores que mantienen al país en funcionamiento. Sin embargo, su potencial máximo se ve limitado por una brecha de infraestructura que requiere una atención urgente y masiva. Las estimaciones señalan que se necesitan inversiones cercanas a los USD 200.000 millones hasta 2030 para cerrar esta brecha, rehabilitar obras existentes y construir nuevas, una cifra que representa una parte vital del PBI para lograr una economía competitiva y sostenible.
La magnitud del desafío es inmensa, pero el camino a seguir es claro. La inactividad no es una opción; empeoraría el crecimiento y la continuidad. Es imperativo mantener un espíritu positivo, nutrir la capacidad técnica de nuestros profesionales y fomentar la investigación y el desarrollo. La construcción, como madre de todas las industrias, es el vehículo para este renacimiento. La historia demuestra que, tras grandes adversidades, las naciones se levantan reconstruyendo su infraestructura. Nuestro país tiene esa misma oportunidad.
El aporte de todos los sectores es crucial. Reunir a los diferentes actores, como en estos eventos, promueve el intercambio de ideas, propuestas y contactos. Se trata de visibilizar y apoyar el trabajo de la gente que, desde lo público y lo privado, trabaja incansablemente para mantener en pie al país.
Desde la Revista Vial, organizamos los Talleres de Caminos Rurales, en Olavarría, para contribuir a difundir la necesidad del mantenimiento, que no es una opción para los municipios sino una obligación que va más allá de la localidad. Es el compromiso con la producción.
Nuestro país es extenso, pero no es una excusa para dejar de garantizar la continuidad en el mantenimiento de los caminos rurales. Se trata de proponer técnicas, tecnología y gestión, apoyados por la ingeniería. Lo realizamos el 25 y 26 de septiembre en el Centro de Convenciones de Olavarría (CCO).
Agradecemos al Ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires, al Municipio de Olavarría, a la Cámara de la Piedra de la Provincia de Buenos Aires, a la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Centro, a la Sociedad Rural, a Asoc. Argentina de Carreteras, a Cadeci, a la Vialidad de la Provincia de Buenos Aires y por supuesto, al aporte de los auspiciantes que lo hacen posible. A todos, muchas gracias.
Nos vemos con el especial del Día del Camino.