Movimiento de cargas pesadas en las ciudades
*Por el Ing. Maximiliano Parisi, Gerente Operativo de Logística Urbana.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires trabaja fuertemente en temas vinculados al transporte de cargas, actualizando normativa y fiscalizando la actividad.
Un poco de contexto
La Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad de Buenos Aires se involucra cada vez más en todo lo relacionado al movimiento de cargas dentro de su jurisdicción. El movimiento de cargas siempre ha estado muy vinculado con el desarrollo de las ciudades, permitiendo a sus ciudadanos abastecerse para cubrir sus necesidades sin verse obligados a hacer grandes distancias y más aún en el caso de la Ciudad de Buenos Aires que desde su segunda fundación en el año 1580 nació como una lugar para facilitar el comercio e intercambio de bienes con la estructura de un puerto, tan importante que hoy incluso nos da el gentilicio de los vecinos de la Ciudad: porteños.
Como estrategia de este involucramiento en entender al sector para acompañarlo en las grandes transformaciones necesarias y facilitar la actividad logística en la Ciudad, desde hace unos cuatro años existe dentro de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas la Gerencia Operativa de Logística Urbana, una oficina específica que se encarga de todos los temas vinculados al movimiento de cargas en la Ciudad.
Cuando hablamos de logística urbana, muy en boca de todos desde hace algún tiempo por la revolución que se ha generado principalmente en el mundo del comercio electrónico, la gran mayoría de la población entiende por esto únicamente lo relacionado a temas vinculados propiamente al e-commerce y la última milla, pero esta rama para nosotros abarca un espectro mucho más amplio. Por el concepto de logística urbana nos referimos a todo el movimiento de carga que sucede en la Ciudad, incluyendo también varios servicios públicos y/o esenciales para nuestra vida diaria. En cuanto a tamaño de los vehículos incluimos, desde la última milla que se hace en bicicleta, hasta los camiones con semirremolque que salen del Puerto de Buenos Aires, y en esta nota haremos hincapié fundamentalmente en este último grupo de vehículos, aquellos que llamamos vehículos pesados, y su comportamiento en entornos urbanos.
La Red de Tránsito Pesado
En la Ciudad de Buenos Aires se encuentra definida una red de arterias que incluyen las principales autopistas, avenidas y algunas calles de la Ciudad para la circulación de vehículos mayores a 12 toneladas, que denominamos Red de Tránsito Pesado. Se trata de más de 200 kilómetros en total que permiten vincular los diferentes sitios de interés para el transporte de cargas dentro de la Ciudad, como así también con el resto del Área Metropolitana, dado que, en materia de transporte, como en muchos otros temas, no podemos tratar a la ciudad como un ente aislado debido a la interconexión existente en toda el área urbana.
Para entender cómo está diagramada la Red de Tránsito Pesado hay que conocer cuáles son los principales atractores de carga en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores. Cuando hablamos de grandes cargas exceptuando aquellos rubros relacionados con el abastecimiento y distribución urbana como puede ser el caso de los camiones de distribución de bebidas y lácteos por ejemplo, hay 4 grandes zonas detectadas en la Ciudad de Buenos Aires que funcionan como polo de concentración de este tipo de actividad: el puerto de Buenos Aires y su área de influencia, el Centro de Transferencia de Cargas de la Ciudad y su entorno, la zona industrial de Parque Patricios/Barracas, la playa ferroviaria Estación Sola y el entorno de la Isla de Marchi. Es por eso que la mayor densidad de la Red de Tránsito Pesado se encuentra en la zona sur de la Ciudad (Comunas 4 y 8).
En el entorno inmediato de la Ciudad de Buenos Aires se destacan también el área de influencia del Mercado Central en el municipio de La Matanza, gran parte de la margen sur del Riachuelo entre el Puente Olímpico y el Puente Avellaneda en los municipios de Lanús y Avellaneda y finalmente la playa ferroviaria Alianza en el municipio de Tres de Febrero. Es decir que la Red de Tránsito Pesado de la Ciudad debe tener la capacidad de vincular todos estos sitios entre sí y además con aquellas redes de tránsito pesado que estén definidas en los diferentes municipios vecinos de la Ciudad de Buenos Aires, en aquellos casos en que estuvieran definidas las mismas. De todas formas, como la Red de Tránsito Pesado tampoco puede tener una gran capilaridad y existen sitios de interés para el transporte de cargas que se encuentran en inmediaciones de la Red, pero no directamente sobre la misma se contemplan estos casos permitiendo que los transportistas accedan a sus destinos de viaje por fuera de la red, siempre que lo hagan por el camino más corto desde la misma.
Esta red se aprobó por Ley por primera vez en el año 1.999 (Ley 216) y fue posteriormente incorporada al Código de Tránsito y Transporte (Ley 2.148). Que se trate de una ley nos indica dos cosas: Por un lado, la importancia que tiene para la Ciudad este tipo de ordenamiento y jerarquización vial, y por otro lado que, si bien se modifica de manera periódica, cómo la modificación implica un procedimiento administrativo ante la Honorable Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, esto sucede únicamente una o dos veces al año. Los criterios para su modificación son variados, pero en general están relacionados con diferentes transformaciones urbanísticas las cuales no suceden tan a menudo en la Ciudad, y en las cuales una vez implementadas se analiza el comportamiento de las grandes cargas en su entorno, para acompañar desde la Secretaría de Transporte y Obras Públicas con la modificación de la Red de Tránsito Pesado, haciendo foco principalmente en la seguridad vial de los vecinos y de quienes transitan por la Ciudad. Los últimos ejemplos de este tipo de transformaciones son aquellos relacionados con el Paseo del Bajo, el viaducto ferroviario del FF.CC. San Martín, en el cual se eliminaron barreras en la ciudad y se abrieron nuevas calles de circulación, y la construcción del Barrio Estación Buenos Aires en el cual se instalaron más de 2.500 familias en un nuevo complejo habitacional volviéndose la zona en un nuevo polo de usos mixtos, residencial y de servicios, dónde antes existían solamente galpones ferroviarios y lotes baldíos.
En el caso de querer consultar la Red de Tránsito Pesado lo mismo puede hacerse en detalle dentro del Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad (Ley 2.148), dónde figura un listado de todas sus arterias detalladas en el Capítulo 9.10 o puede visualizarse más fácilmente en una web específica en el siguiente enlace: https://buenosaires.gob.ar/movilidad/gerencia-operativa-de-logistica-urbana
La relación con el sector privado
La Gerencia Operativa de Logística Urbana es el espacio de gobierno que lleva adelante la relación institucional con los principales actores del sector privado del mundo de la logística y el transporte de cargas. Esta relación es de suma importancia porque a diferencia del transporte público y la movilidad de las personas en general, una temática en la cual los gobiernos locales están involucrados desde siempre y acostumbrados a tener una relación y diálogo fluido con el sector y con los operadores del servicio debido a las diferentes políticas que se vienen trabajando en conjunto de manera interjurisdiccional, con el movimiento de cargas y los operadores logísticos no existía anteriormente este tipo de trabajo conjunto, para entender las problemáticas del sector y acompañarlo en las transformaciones que él mismo considera necesarias. Esto es algo que recientemente se está poniendo en agenda tanto a nivel local en la Ciudad de Buenos Aires, como en muchas otras grandes ciudades que presentan situaciones parecidas, ya que los gobiernos locales asumen que la carga siempre va a estar dónde necesite y los operadores logísticos hacen muchas veces hasta lo imposible por lograrlo, pero entonces se trata ahora de acompañar al sector para ayudarlo a ser más eficiente en esa tarea y además trabajar juntos en reducir ciertas externalidades que el paso de este tipo de vehículos tiene en las ciudades.
Dentro de las principales externalidades o problemáticas que trae la circulación de estos vehículos, y que más suele molestar a los vecinos de las ciudades se encuentran los ruidos y la contaminación ambiental que generan en la circulación, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires dónde el parque vial de camiones pesados es de una antigüedad considerable cuando se lo compara con la región. De todas formas, este tipo de temas no son tan fáciles de administrar ya que dependen de la renovación de flotas, y en muchos casos para disminuir las emisiones de ruido y/o de gases dependen también de la incorporación de nuevas tecnologías de motorización, muchas de las cuales están disponibles en otros países pero que hoy en día, salvo vehículos propulsados a GNC son difíciles de encontrar en el mercado local. Pero la principal preocupación que le trae a la Ciudad de Buenos Aires el tránsito pesado está vinculada con la siniestralidad vial.
De acuerdo a los datos provistos por el Observatorio de la Movilidad y Seguridad Vial de la Ciudad de Buenos Aires observamos que el segmento de transporte de cargas tiene una participación en promedio del 22% de las fatalidades ocurridas en siniestros viales en el periodo comprendido entre los años 2016 y 2021. A su vez de los análisis realizados de los diferentes siniestros se desprende que el 56% suceden en autopistas y avenidas de la ciudad que son en su mayoría parte de la Red de Tránsito Pesado, motivo por el cual desde la Secretaría de Transporte y Obras Públicas se realizan obras e intervenciones de menor escala en los puntos críticos detectados en la red, que mejoran la seguridad vial para apuntar hacia el concepto de Visión Cero en fatalidades de tránsito.
Dentro del vínculo con el sector privado y las diferentes instituciones del sector de transporte de cargas, ARLOG, FADEEAC, FAETYL y diferentes cámaras empresarias y empresas transportistas y dadores de carga que trabajan en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y atendiendo reclamos puntuales sobre la circulación de cierto tipo de vehículos y las limitaciones o restricciones que tenían estos mismos es que recientemente se promulgó una ley que modifica el Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad facilitando la circulación de bitrenes y camiones cisterna por la misma. Este trabajo fue posible únicamente en conjunto con el sector privado, quien planteó la inquietud y además aportó datos e información para la revisión por parte de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas, para que, contemplando siempre la seguridad vial como eje central, el Ejecutivo local a través de la Secretaría de Tránsito y Obras Públicas de la Ciudad enviase un proyecto a la Honorable Legislatura de la Ciudad que mejorase las condiciones de circulación de estos vehículos.
Circulación de bitrenes en la Ciudad
En lo que respecta a la circulación de los bitrenes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se encontraban habilitados solamente cuatro itinerarios con destino único al Puerto de Buenos Aires desde los principales accesos por autopista a la Ciudad, y con una restricción de circulación horaria entre las 22:00 horas y las 06:00 hora. que hacía difícil su utilización para llegar allí.
En función de lo anterior, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires trabajó para impulsar una mayor circulación habilitando nuevos corredores, para que no suceda que estos vehículos no puedan realizar un último tramo de viaje y quede trunca su utilización y para aclarar el tema normativo en cuanto a la definición de los bitrenes, para facilitar su interpretación, mejorar la fiscalización y evitar algunos de los problemas relacionados con las cargas interjurisdiccionales. En consecuencia, se modificaron las definiciones vigentes en el Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad, adoptando aquellas previstas en la Ley Nacional 24.449 para evitar confusiones en la interpretación de la normativa.
Existe un potencial uso productivo de los bitrenes si se pudieran vincular los diferentes sitios atractores de carga de la Ciudad, para aprovechar las ventajas de estos vehículos. Por este motivo, se habilitaron nuevos itinerarios hacia diferentes sitios de interés y se eliminan las restricciones generales de circulación horaria vigentes para facilitar su utilización, aunque teniendo en cuenta algunas restricciones para la circulación según la configuración del vehículo que se trate, por motivos de seguridad vial y de circulación en entornos urbanos. Los nuevos sitios de interés, ubicados todos en la zona sur de la Ciudad son el Centro de Transferencia de Cargas (CTC) de la Ciudad en el barrio de Villa Soldati y su entorno inmediato, y un corredor sur por la zona más industrial de los barrios de Nueva Pompeya y Barracas.
Estos cambios se proponen teniendo en cuenta que, si bien los bitrenes son vehículos más grandes y pesados que los camiones convencionales, son también más seguros por la gran cantidad de tecnología que tienen incorporada respecto de la flota convencional que circula en la Ciudad de mayor antigüedad. Adicionalmente ocupan proporcionalmente menor espacio en la vía pública para igual cantidad de carga transportada, y los radios de giro de estos vehículos, al poseer una articulación intermedia, son menores (y por lo tanto mejores) en algunas de sus configuraciones que los de los vehículos con semirremolques convencionales que estamos acostumbrados a ver en la ciudad.
Abastecimiento con camiones cisterna en la Ciudad
La utilización de este tipo de vehículos está asociada al transporte de diferentes fluidos, desde combustibles hasta gases medicinales, que pertenecen -en general- a las denominadas mercancías peligrosas. Desde la Gerencia Operativa de Logística Urbana se está abordando la problemática del abastecimiento de este tipo de sustancias en conjunto con la Cámara Argentina del Transporte Automotor de Mercancías y Residuos Peligrosos (CATAMP).
En virtud de este ordenamiento se derogó la ordenanza 27.738 del año 1973 y los decretos 3.323/973,y 3.551/988 que describían diferentes habilitaciones, permisos y características de las cisternas vinculadas a la seguridad y a la capacidad máxima a transportar, de acuerdo al fluido del que se trate. Esta ordenanza resultaba obsoleta, ya que la Ciudad de Buenos Aires en esta materia adhiere a la Ley Nacional N° 24.449 , Ley Nacional N° 24.653, la Ley de Residuos Peligrosos N° 24.051 y la Ley Nº 2.214 y sus respectivos decretos reglamentarios, e imponía restricciones únicas a nivel nacional para el transporte y abastecimiento de este tipo de mercancías en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con la complejidad que ello conlleva al tratarse exclusivamente de transporte de carácter interjurisdiccional.
Esta actualización en la reglamentación es de gran importancia tanto para los vecinos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como, por ejemplo para las empresas vinculadas a la distribución de combustibles dentro y a través de la Ciudad, ya que entre otras virtudes permite minimizar la cantidad de camiones circulando, al habilitar el uso de vehículos más grandes, logrando una reducción de la congestión del tránsito y minimizando los riesgos de posibles incidentes asociados al transporte de estas sustancias como a su abastecimiento. Además, permite generar una reducción en la huella de carbono al disminuir la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y Material Particulado (MP) por unidad de carga transportada.
Otras acciones en curso
En la actualidad se está trabajando fuertemente en el entorno del puerto, sobre las avenidas Rafael Castillo y Antártida Argentina ya que toda la zona está adquiriendo un carácter más vinculado a los usos mixtos, dejando de lado su impronta cien por ciento portuaria, a través de inversiones del sector privado que están desarrollado nuevos espacios de oficinas y esparcimiento en esa zona de la Ciudad.
Además, se está capacitando al Cuerpo de Agentes de Tránsito de la Ciudad en los aspectos relacionados con las regulaciones para el movimiento de cargas, habiendo capacitado ya a más del 20% de los 1.300 agentes aproximadamente que hay en total.
Desafíos pendientes y objetivos cumplidos
Uno de los principales desafíos que tenemos como gobierno local es consolidar la relación con el sector privado de transporte de cargas y generar mecanismos que le permitan a la Secretaría de Transporte y Obras Públicas acceder a diferentes datos para poder generar un diagnóstico del sector y de esta manera poder planificar y gestionar de mejor manera el tránsito y ordenamiento vial en toda la ciudad de las grandes cargas. A su vez, además de facilitar y acompañar la actividad logística en la ciudad este camino debemos hacerlo sin olvidar que somos el organismo encargado de garantizar una correcta fiscalización de la actividad y mejorar las herramientas que tenemos disponibles para ello, que permitirán una mejor convivencia entre todos los actores viales.
Los beneficios de implementar las políticas descritas y otras tantas en las que se ha trabajado en este tiempo, facilitan la actividad logística en la Ciudad teniendo como foco la seguridad vial y permitiendo al sector privado ser más eficiente al habilitar por ejemplo nuevos tipos de configuraciones de camiones pesados más eficientes y seguros en la Ciudad.
Esto entendemos es de gran valor para las empresas que operan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y también para los vecinos, promoviendo una mayor sustentabilidad y eficiencia en el uso de los recursos, objetivos que se suscriben desde la Secretaría de Transporte y Obras Públicas, compartiendo la visión de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de adherir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).