Autopistas de Buenos Aires S.A. (AUBASA) es una sociedad que se constituyó mediante Decreto N° 409, dictado el 27 de junio de 2013 por el Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires en el marco del Plan Integral Vial que viene llevando adelante el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires con el fin de incrementar las condiciones de seguridad vial. Su objeto social consiste en la construcción, conservación y explotación de rutas y autopistas bajo el régimen de concesión mediante el cobro de tarifas o peaje en la Provincia de Buenos Aires.
El 11 de julio de 2013, en virtud de la Resolución N° 278 del Ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires, AUBASA, asumió efectivamente la operación, mejora y mantenimiento de la Autopista Buenos Aires – La Plata. Y en diciembre de 2016, sumó casi 900 km de concesión a partir de la incorporación del Corredor del Atlántico, que comprende a la Autovía 2, y las Rutas Provinciales 11, 63, 56 y 74.
Así trabaja sostenidamente para brindar un servicio de calidad y eficiencia para cada uno de los miles de usuarios que la transitan a diario.
–¿A quiénes corresponden actualmente las acciones de AUBASA?
Lic. Víctor Daniel El Kassir: AUBASA es una Sociedad Anónima cuya participación accionaria está dividida en dos: el 93% es del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y el 7% restante está en manos de los trabajadores que adhieren a un programa de tenencia accionaria.
–¿De dónde provienen los recursos que utilizan para hacer las obras?
V.E.K.: Los fondos provienen eminentemente de los recursos de la concesión. Desde que se inició esta gestión se puso el foco en hacerla superavitaria. Lo logramos con el firme compromiso de que esa rentabilidad tiene que volver en obras.
–En el último tiempo se ve una gran evolución en lo que respecta al servicio de las autopistas ¿Cuáles son los objetivos que se han propuesto cumplir?
V.E.K.: La gestión está sostenida por tres pilares: la sustentabilidad económica, la mejora del servicio y la construcción de obras para la gente.
La sustentabilidad económica está lograda. La mejora del servicio, a nuestro entender, también. Siempre fuimos muy optimistas y hemos cumplido con casi todo lo que hemos prometido. Dijimos que íbamos a sumar el Corredor del Atlántico, y hoy ya es una realidad. También que nos íbamos a transformar en la empresa de autopistas con más kilómetros de la Argentina; y estamos en ese camino. No mentimos en nada y logramos de a poco, ir cumpliendo con nuestros objetivos.
–Hay una parte de la Autopista Buenos Aires – La Plata que parece ser la más conflictiva en términos socioeconómicos del entorno ¿Cuál es el plan de acción para paliar esta situación?
V.E.K.: Hemos sumado 19 móviles nuevos de seguridad vial, tanto en la autopista Buenos Aires – La Plata como en el Corredor del Atlántico, donde los usuarios estaban acostumbrados a que haya poca presencia de la empresa. También incrementamos la cantidad de cámaras: pasamos de 260 a 340 y sumamos presencia policial para atender el problema de la inseguridad. Además, implementamos un proyecto no tan simpático pero necesario, que es la incorporación de mallas antivandálicas en más de 6 kilómetros, en los que existe el problema del entorno socioeconómico. Esta situación le escapa a AUBASA, pero para nosotros es una realidad, y si hay que seguir añadiendo mallas, lo haremos.
–¿Qué obras están haciendo en este momento?
V.E.K.: Ahora mismo estamos en proceso de iniciar la ejecución de seis obras bien importantes. En la Buenos Aires – La Plata se hará la repavimentación a nuevo de la distribuidora de Hudson y del tramo ascendente del ramal Gutiérrez. En el Corredor del Atlántico empezamos con la Etapa 1 de la repavimentación integral que incluye, en principio, dos zonas: en el inicio, del kilómetro 40 al 57, y desde Dolores a Mar del Plata, desde el kilómetro 210 al 234.
Por otra parte, está la Ruta Provincial 63, que es la más dañada. Tiene una extensión de 30 kilómetros, de los cuales 20 son los más afectados. En esta primera etapa haremos los primeros diez kilómetros.
En el Corredor del Atlántico estamos cambiando toda la luminaria. Se trata de 3.450 artefactos. Además, estamos sumando iluminación LED desde la rotonda del aeropuerto hasta la rotonda de acceso de Mar del Plata.
Asimismo, estamos trabajando en tres proyectos especiales: en base a un mapa accidentológico brindado por Seguridad Vial, determinamos que hay tres puntos que hay que reforzar: en primer lugar, el puente de Samborombón, mano hacia capital. Luego, el cruce de camiones que se encuentra a la altura de la Ruta Provincial 520. Y por último, la YPF de Etcheverry.
Las obras ya empezaron y se espera que hacia fin de año estén por la mitad. En ese momento, hacia el 15 de diciembre, se frenará y se continuará después de la temporada de verano con la siguiente etapa. Vamos a tener un 2019 con obra permanente.
–¿Qué inversión requieren la totalidad de las obras?
V.E.K.: Las licitaciones de estos cinco casos tienen un presupuesto de 660 millones de pesos. Todavía no están adjudicadas. Tuvimos un récord de entre 10 y 12 ofertas por obra que en este momento están bajo análisis.
–En materia de asistencia al viajero, ¿qué resultados arrojó hasta ahora el convenio que hicieron con Waze, la aplicación gratuita de navegación GPS, mapas y tráfico?
V.E.K.: Estamos dando los primeros pasos. Somos muy optimistas porque existe una reciprocidad con una sinergia absoluta. Donde nosotros tenemos una ventaja, se la informamos a Waze, y viceversa. De manera tal que ganemos los dos siempre.
Por ejemplo, en la Buenos Aires – la Plata, nosotros contamos con mucha información ya que tenemos 340 cámaras; y ahí es donde ayudamos a Waze. En cambio, en el Corredor del Atlántico es al revés. Allí, es probable que Waze tenga acceso a la información antes que nosotros, ya que tenemos 12 móviles que la están recorriendo permanentemente, pero en 900 kilómetros a veces pueden perderse alguna cosa. Por eso, en la medida que los usuarios nos van informando vía la aplicación, nosotros podemos llegar más rápido.
A esto hay que sumarle que toda la compañía está íntegramente en el proyecto de certificar Normas ISO para fines de este año. Con lo cual, desde el punto de vista de la experiencia del usuario y de la sustentabilidad económica y administrativa va a ser muy fructífero.
–¿Cuántas personas trabajan en AUBASA?
V.E.K.: Aproximadamente 1.600. Es una empresa grande. Tenemos mucha presencia y además intentamos innovar. Por ejemplo, AUBASA fue la primera en incorporar el sistema prepago de peaje, que ahora por suerte, se está ampliando al resto de los concesionarios viales.
Asimismo, existió un cambio de cultura hacia el interior de la empresa, que es difícil explicar. AUBASA no tiene ningún tipo de perfil político en la gestión. Si bien es una empresa de la Provincia, no tiene una utilización política. La gobernadora María Eugenia Vidal nos la transfirió a nosotros, quienes intentamos profesionalizar el management, de tal forma que éste pueda trascender a las distintas gestiones políticas que va a tener la compañía. La idea es que tenga un staff profesional y permanente.
–¿Tienen pensado aplicar el sistema de cobro free flow?
V.E.K.: La industria en su conjunto está pensando en eso. Los representantes gremiales también lo tienen claro: en algún momento Argentina tiene que ir hacia un sistema de cobro tecnificado. Eso significa un gran cambio cultural. Todavía hay ciertas restricciones, pero de a poco, con un esquema de mojones consensuados entre todas las partes, se puede lograr.
– El free flow parece ser un sistema más justo, ya que el cobro se realiza por tramo.
V.E.K.: Por supuesto. Poder cobrar por tramos está bien, pero también es importante poder medir la velocidad por tramos para que no se generen impactos negativos o accidentes.
Nosotros estamos trabajando fuertemente con la Agencia Provincial de Seguridad Vial. Estamos haciendo un relevamiento de todas las estaciones donde se hace foto multa, lo cual no corresponde a AUBASA, pero creemos que nuestro aporte es necesario para optimizar. Entendemos que la experiencia del usuario debe ser mejor y más segura y estamos atendiendo a eso.
–Con respecto a las nuevas obras que se están haciendo en el Paseo del Bajo, ¿dependen de ustedes las modificaciones que se hagan en las bajadas de la Autopista Buenos Aires – La Plata?
V.E.K.: No. Eso lo está manejando la Ciudad y en este momento hay dos equipos, uno de AUSA y otro de AUBASA, trabajando en la integración y en la transición desde la Autopista hacia el el Paseo.
–¿Piensan que esas modificaciones van a traer mayor caudal de tránsito en los tramos, o que el mis se va a mantener como hasta el momento?
V.E.K.: Creemos que va a ordenar mucho el tránsito en la Ciudad. Consideramos que es una obra realmente emblemática. Más allá de que estemos dispuestos a ayudar, consideramos que en el mediano plazo puede ser una buena oportunidad para la Provincia, ya que no nos olvidamos del Puerto de La Plata. Todas aquellos aportes que ayuden a que el transporte pesado llegue a La Plata, van a ser siempre positivos.
–Con respecto al suministro de energía, ¿tienen pensado aplicar algún tipo de sistema alternativo, como paneles solares o turbinas eólicas, para hacer el mantenimiento?
V.E.K.: Tratamos de ser prácticos. En este sentido, a lo largo del troncal de Buenos Aires – La Plata incorporamos generadores de electricidad para enfrentar la realidad de los cortes de luz sistemáticos. Por la demanda de electricidad, cuando exista la tecnología disponible que abarque la extensión de la autopista, por supuesto, la tendremos en consideración.
–¿Cómo encaran desde AUBASA el control de peso a los vehículos de carga?
V.E.K.: En este momento no tenemos gran flujo de tránsito pesado. En la Buenos Aires –La Plata no supera el 8%. Nos encantaría que creciera, por eso pensamos que la reconstrucción del Paseo del Bajo puede ser positiva. En el Corredor del Atlántico, el número es un poco más alto. Donde sí esperamos que sea grande es en la Ruta Provincial 6, si es que en algún momento llegamos a tener la concesión.
El modelo al cual está adhiriendo la Provincia a través de su Secretaría de Transporte, es el de balanzas dinámicas. Hay varias que están instaladas, todas en etapa de prueba. Tenemos algunas en la Autovía 2, otras instalándose en la Ruta Provincial 6, y pronto esperamos tener instaladas otras en la Buenos Aires – La Plata. Es algo que nos preocupa y de lo que nos estamos ocupando.
–¿Existe un centro de control desde el cual se miden los incidentes?
V.E.K.: Por supuesto. Tenemos un centro de monitoreo que, más allá de que fue el primero de las autopistas y que es de última generación, cuenta con algo que nos enorgullece: es el único que tiene un tablero de control propio, con el cual se mide el tiempo de respuesta de ambulancias y de remolques, la cantidad de accidentes, los puntos conflictivos, mapas accidentológicos, etcétera. Es algo muy interesante que nos permite tomar decisiones rápidamente para resolver los problemas.
–¿Y aumentaron la cantidad de carteles variables?
V.E.K.: Sí. En la Buenos Aires – La Plata sumamos cuatro nuevos, tanto de pórtico como de ménsula. Asimismo, agregamos dos más al Corredor del Atlántico, que nunca había tenido carteles variables, y en los puestos de peaje otros cuatro, a través de los cuales le brindamos a la gente información; no sólo de conflictos en la ruta, sino además de cantidad vehículos circulantes por hora y caminos alternativos. Además, hicimos el relanzamiento de la radio en el Corredor del Atlántico, donde se informa permanentemente el estado de las rutas, información meteorológica, etcétera.
–El Corredor del Atlántico ¿cuenta con banquina y lugares de descanso?
V.E.K.: El Corredor tiene 900 kilómetros de extensión. A lo largo de todos los accesos urbanos hay banquina. En cambio, hay otros lugares en la ruta 11 y en la 36, donde no hay banquina y hay una sola calzada. El foco que se puso en primer lugar esta gestión fue hacer doble calzada en los tramos de mayor tránsito. Esto no existía en la Provincia y estamos camino a eso.
Se trata de 145 kilómetros de doble calzada, que los está haciendo este Gobierno, lo cual para nosotros es revolucionario. Cuando terminen las obras, para llegar a cualquier balneario de la costa bonaerense va a haber un camino de doble carril.
-¿Cómo analizan hasta aquí su gestión en la empresa?
V.E.K.: A nuestro modo de ver, AUBASA está en una evolución muy favorable. Con un management profesional, con presencia en ruta y trabajando en todos los aspectos que atendemos: los de seguridad vial, los de mejora de la performance en general, y los de respuesta a las demandas de los usuarios. En ese sentido, estamos muy conformes con el trabajo que se está haciendo, y esperamos seguir, porque esto es largo, son muchos kilómetros y fueron muchos años en los que se ha hecho poco y nada.
Tenemos presencia en los 35 municipios que recorremos. Y cada uno tiene su particularidad y su demanda. Tratamos de estar cerca porque no nos olvidamos que somos una empresa de la Provincia y entendemos que somos el puente entre la gente que vive en el interior de la misma y de las ciudades de Buenos Aires, La Plata y Mar de Plata. Con lo cual, también hay situaciones puntuales que atendemos: pequeñas bajadas, colectoras, iluminación.
–¿Cómo se preparan para la llegada de la temporada de verano?
V.E.K.: Trabajamos mancomunadamente con la subseecretaría de Turismo de la Provincia y con la Secretaría General de Gobierno. Esperamos una buena temporada. Ojalá que sea así. Estamos trabajando para eso.