Revista Vial dialogó con el Ing. Daniel Failo y con la Arq. Alejandra Barczuk, gerente de Explotación de Autopistas del Sol (Auso) y Autopistas del Oeste, a cargo de la Operación de Seguridad Vial y jefa de Relaciones Institucionales, Prensa y Comunicación respectivamente; acerca de las acciones que se encuentran llevando a cabo a fin de optimizar la seguridad vial en la Argentina.
El Ing. Daniel Failo señaló cuáles son las medidas necesarias para reducir el índice de siniestros viales y qué tecnologías analizan implementar para tal objetivo. En este sentido, aseguró que si bien la educación representa un elemento importante, el control continúa siendo una herramienta fundamental. Por su parte, la Arq. Alejandra Barczuk, mencionó cuáles son las campañas de concientización que elaboraron los años anteriores y qué resultados obtuvieron a partir de las mismas.
-¿Cuáles son las acciones que están llevando a cabo a fin de optimizar la seguridad vial?
Ing. Daniel Failo: En el año 2017, Abertis S.A. estableció parámetros de trabajo sobre la seguridad vial, ya que tiene como objetivo “muerte cero” en un periodo de tres años en todas sus concesiones. Es por ello, que desde entonces se llevó a cabo una intensa labor. Tanto Autopistas del Sol como Autopistas del Oeste crearon un comité interdisciplinario del cual participaron personas ajenas a la temática, de diversas áreas de la empresa, a fin de gestionar, en conjunto, sobre la misma. Por otra parte, se desarrolló un observatorio, que presentamos en el Foro de Seguridad Vial realizado en el mes de abril. El mismo, cuya duración se extendió durante tres meses, constó de dos instancias. En primer lugar, se colocó un radar fijo en ambas autopistas, en zonas en las que hubiera escasa interferencia, y allí se analizaron distintas cuestiones tales como la velocidad, el tamaño de los vehículos que se desplazan y cuáles son los carriles por los que circulan. A partir de los datos recopilados, elaboramos un informe que indica que la velocidad media representa el 91,9%; los camiones no cumplen el mínimo de dos segundos de distancia entre sí que exige la Ley de Tránsito; y entre las 12 de la noche y las seis de la mañana, el 40% del tráfico supera los 130 kilómetros. Si bien, el sistema implementado permitió obtener datos concretos de la situación actual, no es posible generar multas. La segunda instancia constó de una evaluación visual; transitamos por la autopista, a bordo de un automóvil, en más de una oportunidad, en diferentes momentos del día, a fin de examinar las actitudes de los conductores. A raíz de este estudio, se pudo comprobar que existe un 15% que viaja con el teléfono celular en la mano, aunque no podemos detectar la cifra de aquellos que hablan mediante bluetooth, modalidad que también provoca un elevado grado de distracción. Concluimos, también, que el uso del cinturón es una práctica mayormente instalada en la gente que maneja, y no así en los acompañantes; en el sector trasero, el 75% no se lo coloca. Asimismo, el 75% no advierte, con la luz intermitente, cuándo cambiará de vía. Fue notorio, además, el accionar incorrecto en cuanto al carril; una gran mayoría utiliza el de sobrepaso. Es necesario focalizar en este asunto para evitar accidentes.
Otro foco fue el interdisciplinario. Abertis fue el primer partner a nivel mundial que firmó para trabajar en conjunto con la aplicación Waze. Por lo cual, podremos certificar que la información que envía la gente, es la correcta. Esta acción la estamos implementando, en la actualidad, en Argentina. Recientemente, se llevó a cabo un Congreso, en el cual fuimos considerados los primeros partner del país en la utilización de esta aplicación.
Por último, elaboramos una auditoría sobre las dos concesiones a fin de evaluar en qué nivel de valor se encuentran las mismas en cuanto a seguridad vial. Todavía se está examinando; es una gestión muy larga, ya que se toman fotos cada 50 metros de toda la autopista, con el objetivo de detectar elementos que no cumplan con los parámetros globales establecidos. Por ejemplo, un señalamiento ubicado de manera incorrecta. En este sentido, recibimos una calificación en forma de estrellas; el número cinco simboliza la excelencia. Nosotros alcanzamos un promedio de tres. Estas modificaciones no requieren de grandes inversiones, sin embargo, logran mejoras. Dispongo de cuatro personas ocupándose en estas cuestiones, por lo cual, los resultados se verán pronto. Estas son las aristas sobre las que trabajamos durante 2017; algunas de ellas, continúan este año. Tales son los casos del observatorio y del comité. Yo formo parte del Comité Mundial de Seguridad Vial de Abertis, y a la brevedad, participaremos de una reunión para discutir las metas de 2019.
-¿El conductor corre el riesgo de distraerse con la aplicación Waze?
D.F.: Este elemento no generará distracción, ya que estará incorporado con un sistema digital, en el parabrisas o en el torpedo. Todos los días gestionamos más de un millón de vehículos. Contamos con un buen equipo y esto se refleja.
Arq. Alejandra Barczuk.: Es importante mencionar que la repercusión que tuvo la labor liderada por Daniel respecto del Observatorio es interesante. Es difícil poder establecer una trazabilidad sobre datos de siniestralidad o de condiciones frente a la misma. En este sentido, es necesario trabajar de modo responsable, con un modelo replicable y en un contexto a partir del cual sea posible discutir, alcanzar conclusiones y tomar medidas.
En nuestras campañas de 2016 y 2017, recibimos el aporte del Centro de Educación y Seguridad Vial, que indica qué sucede con la velocidad; reducirla de 130 a 110, 100 o 90, implica una diferencia temporal de tres minutos, es decir, no altera en absoluto la duración del viaje, sin embargo, disminuye considerablemente el riesgo de accidentología. Asimismo, estos análisis reflejan el peligro de abstraerse del volante al enviar un mensaje con el teléfono celular. El año anterior llevamos a cabo una acción de concientización nocturna; nos reunimos en una jurisdicción puntual, en el caso del Acceso Norte, en Pilar, y en el de Acceso Oeste, en Ituzaingó, y armamos, simultáneamente, dos focos en un centro de convocatoria, con la ayuda del municipio del lugar, la presencia institucional de los policías viales, autoridades del Cesvial y de la Asociación de Periodistas del Tránsito y Transporte de la República Argentina. Allí, realizamos una concientización y entregamos material con información sobre lo que ocurre con el alcohol y las drogas al momento de conducir. Recibimos una respuesta sumamente positiva.
-¿Qué medidas considera necesarias para reducir el índice de siniestros?
D.F.: La multa es el único método infalible si la intención es modificar conductas. En más de una ocasión, le solicitamos al Gobierno la implementación de radares. La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) ya se encuentra trabajando en esto. Si bien, algunos están ubicados, no funcionan, ya que cuentan con una tecnología antigua. Además, requerimos disminuir la velocidad de 130 a 110; de ese modo, el riesgo de siniestros se reduciría considerablemente, y con ello, el índice de mortalidad. Cabe destacar que la agencia, a partir de enero próximo, contará con poder de policía, por lo cual, tendrán la posibilidad de infraccionar. En este sentido, llevaremos a cabo operativos en conjunto. A su vez, haremos especial énfasis en las campañas de concientización. Actualmente, estamos participando de una que insta a evitar el uso del teléfono celular al conducir; repartimos flyers, situamos carteles de gran dimensión en puentes, entre otras acciones. Sin embargo, hasta el momento, no logramos un cambio de comportamiento.
-¿Es necesario implementar otras estrategias para generar impacto?
A.B.: Nosotros creemos que queda mucha labor por hacer. Elegimos un tópico cada año, lo replicamos con excelente visibilidad y carteles en los diversos sitios. Asimismo, nos encontramos gestionando una alianza estratégica con la Asociación de Periodistas del Tránsito y Transporte de la República Argentina (APTTA) y con el Centro de Educación y Seguridad Vial (Cesvial). En conjunto, tenemos la intención de lograr una comunicación integral a fin de obtener óptimas conductas por parte de los automovilistas.
D.F.: Mi experiencia en Ausa (Autopistas Urbanas S.A) fue muy positiva; cuando trabajamos con los policías de tránsito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, (CABA), tuvimos el objetivo de que todos los conductores circularan con el cinturón y que no utilizaran el teléfono celular. Del operativo participaron seis agentes por cada zona, y a partir de las sanciones realizadas, se produjo un cambio de conducta radical. Nueva Zelanda, por ejemplo, desplegó campañas muy agresivas, pero no arrojó resultados convincentes. Tanto el Estado como el poder de policía deben estar presentes para que la situación se revierta.
-¿Qué métodos considera eficientes para persuadir al público joven?
D.F.: España, por ejemplo, cuenta con una escuela vial en la que los niños aprenden desde pequeños sobre la temática. El país había suprimido la sanción, y debieron implementarla nuevamente, tras observar el incremento de los índices de siniestros. Esta situación evidencia que si bien, la educación es un elemento importante, el control resulta esencial. En cuanto a la alcoholemia, recientemente, estuvimos reunidos con el nuevo Director de la Policía Vial de la Provincia de Buenos Aires, con quien tenemos previsto crear campañas en los peajes durante la noche; los conductores circularán a través de dos carriles entre la una y las cinco de la mañana, y serán frenados, de manera aleatoria, a fin de ser evaluados. La información recabada a partir de este operativo formará parte de la estadística que llevaremos a cabo este año. Cabe mencionar que cada vez que se produce un accidente en las autopistas, tanto la Policía Vial como Gendarmería le practican el control de alcoholemia a todos aquellos que circulen por la zona; nosotros aportamos calibrando los alcoholímetros y otorgando las boquillas. De esa manera, es posible conocer el motivo del hecho, y por lo tanto, generar prevención.
-¿De qué manera interactúan con los municipios?
A.B.: Durante las campañas que elaboramos anualmente, brindamos apoyo a través de charlas que varían según el tópico. Con estos objetivos, es posible acercarse a los municipios. En el último periodo, se produjo un mayor compromiso en las áreas de otorgamiento de licencias, en las de capacitación a los primeros conductores y a los que deben renovar el carnet de conducir. Existe una elevada conciencia; se está trabajando a partir de la importancia de alcanzar la penalización, de modo que el responsable deba pagar una multa.
D.F.: Nosotros estamos a disposición de los municipios para otorgarles capacitación; se la hemos brindado al de Pilar, Campana, entre otros, a fin de que dispongan de la experiencia suficiente que se requiere para saber cómo actuar en una autopista.
-¿Cuál es la importancia de los amortiguadores de impacto?
D.F.: Cada vez que un camión choca un amortiguador de impacto, está salvándole la vida a muchas personas. Por lo cual, focalizamos, en conjunto con Fadeeac (Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Carga) en esta cuestión. Se enviaron comunicados a las distintas compañías advirtiendo de qué modo se debe colisionar este elemento; el mismo representa la diferencia entre un siniestro fatal y un accidente. En ese sentido, en el marco de nuestras renegociaciones con el Estado, analizamos colocar una mayor cantidad en otros sitios.
-¿Se incorporarán nuevas tecnologías a fin de prevenir accidentes?
D.F.: Recientemente, concurrí a Intertraffic, en donde observamos diversas tecnologías. Por una parte, se están desarrollando amortiguadores de impacto de distintos tamaños, aunque con el mismo concepto; atenuar la velocidad con el objetivo de que el auto morigere la misma. Además, existen innovaciones con respecto al pesaje dinámico, así como también en materia de prevención respecto al flexbin, es decir, las barandas laterales; sin embargo, ambas se tratan de inversiones muy elevadas. En esta línea, tenemos previsto eliminar la mediana, y colocarla de hormigón, lo cual será beneficioso en dos aspectos; en primer lugar, evitará el traspaso, y además, hará posible que los vehículos choquen contra este y luego se reorienten en el carril.
Cabe destacar el avance de la tecnología en cuanto al equipamiento de los automóviles; cada vez, disponen de más herramientas que le permiten al conductor informarse acerca de lo que sucede. Las ciudades del futuro estarán caracterizadas por la conectividad y los rodados autónomos. Europa ya comenzó a implementar los mismos.
-¿Qué sanciones reciben los autos que no cumplen las condiciones necesarias?
D.F.: Nosotros no contamos con poder de policía; frenar a este tipo de vehículos es tarea de ellos o la Gendarmería, y próximamente, de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Sin embargo, esta controla los permisos de cargas en distintos peajes. Por otra parte, la provincia de Buenos Aires nombró, recientemente, a una nueva persona a cargo del sector de Seguridad Vial, y están analizando elaborar operativos, aunque todavía no comenzaron a organizarlos.
-¿Tienen previsto aplicar el sistema de peso en movimiento?
D.F.: De acuerdo a nuestro contrato, no está previsto, aunque deberíamos realizarlo. Recientemente, participamos de una reunión con la Agencia Nacional de Seguridad Vial, precisamente, a fin de discutir acerca de estas cuestiones. Si bien, la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) nos informó sobre la construcción de rutas que se comunicarán con nuestras autopistas, existe un tránsito intermedio, por ejemplo, las areneras, que suben a las mismas y no provienen de la carretera; sin embargo, esos vehículos traen consigo 60 toneladas, lo que genera estragos. Hace muchos años que insistimos en pesar, pero hasta el momento, no existe una reglamentación que indique de qué manera hacerlo. Esta medida será positiva, con un margen del 5%. Evaluamos muchos aspectos del pesaje dinámico; se aplicará una tecnología avanzada. La máquina que utilicemos para desarrollar esta tarea deberá cumplir ciertos requisitos, de lo contrario, no podrá realizar infracciones.