Entrevista a Oscar Andreu, presidente de ThermalPaint S.A, una empresa argentina especializada en la industria de la demarcación y la señalización vial, formada por un equipo de profesionales de probada experiencia en mantenimiento y aplicaciones viales.
En una conversación exclusiva, Oscar Andreu, presidente de ThermalPaint S.A., comparte los orígenes, los avances y las perspectivas de futuro de la compañía. Destaca la importancia de la innovación tecnológica, el compromiso con la seguridad vial y el valor de un servicio integral para impulsar un sector estratégico y aún poco explorado en el país.
—Oscar ¿podría contarnos cómo nace la empresa y cuál fue la visión inicial?
Oscar Andreu: La empresa nació hace unos siete años, en noviembre de 2017 aproximadamente, aunque la idea venía gestándose desde antes. Yo ya tenía otra firma vinculada a la industria química, que cumplió diez años en el sector de adhesivos, resinas y fabricación para terceros. Thermal Paint surgió al detectar oportunidades en el mercado de demarcación vial, que veíamos muy cerrado, casi hermético. Empezamos de a poco: desarrollamos productos, los fabricamos, buscamos certificarnos, y fuimos avanzando a paso firme, invirtiendo en maquinaria y sumando gente. A lo largo de los años, también ingresaron y salieron socios, y logramos que hoy seamos veinte personas comprometidas con un mismo objetivo.
—Recientemente han asumido la representación de Graco en Argentina. ¿Cómo se gestó esta alianza?
Oscar Andreu: La alianza con Graco fue clave. Cuando Sergio Fidalgo ingresó a la empresa —él tiene más de treinta años de experiencia en vialidad y una trayectoria consolidada con su propia empresa— aportó un plus muy valioso al negocio. En paralelo, estábamos negociando la distribución con Graco. Tras la visita de representantes de Estados Unidos para validarnos como distribuidores, firmamos el acuerdo en 2024 y realizamos nuestro primer evento de lanzamiento el 6 de diciembre de ese año. Luego, el 25 de febrero de este año, repetimos el evento con la presencia de otro directivo internacional, lo que reforzó el vínculo y mostró que estábamos a la altura de lo que la empresa multinacional esperaba.

—¿Qué diferencial buscan aportar ustedes como empresa argentina en un sector con jugadores internacionales?
Oscar Andreu: Queremos ser una solución integral para la demarcación vial. Contamos con las máquinas, los productos y un espacio de capacitación para entrenamiento y formación. Sabemos que este mercado es muy difícil de ingresar: muchos constructores nos dicen que no se animaban porque no conseguían los materiales ni la maquinaria. Nosotros brindamos ese respaldo y acompañamos tanto a empresas privadas como a municipios. La idea no es competir por precio, sino generar confianza y profesionalismo para abrir el juego en un sector que históricamente estuvo concentrado.
—¿Qué proyectos están desarrollando actualmente para reforzar esa propuesta integral?
Oscar Andreu: Estamos construyendo un laboratorio nuevo y adquiriendo equipamiento de última generación para poder cumplir con la certificación IRAM. Nuestra competencia, en ciertas provincias, logró que se exija este sello, que va más allá de la calidad del producto: implica un control exhaustivo de procesos. Para eso, necesitamos poder medir todos los parámetros que la norma establece. Además, logramos la certificación ISO 9001 hace casi dos años, lo que nos posiciona como una empresa comprometida con la calidad.
—¿En qué municipios y obras están presentes actualmente?
Oscar Andreu: Estamos en varios municipios y provincias: desde Buenos Aires hasta Tucumán, pasando por Misiones, Bahía Blanca y Moreno, que es uno de los distritos más grandes. Hemos trabajado con Vialidad de Tucumán y otros organismos, aunque muchas veces no podemos hacer públicos los nombres de las empresas constructoras que usan nuestros productos, por la competencia tan fuerte que existe. Lo que sí sabemos es que nuestros productos están validados por el CIDEPINT, lo que refuerza la confianza de los clientes.
—En términos de seguridad vial, ¿cómo ve la situación en el país?
Oscar Andreu: Lamentablemente, la seguridad vial tiene grandes desafíos en Argentina. Hay rutas en el interior del país en estado muy precario, aunque también se ven casos como Córdoba, donde empresas concesionarias como Caminos de la Sierra han logrado un estado impecable. En el conurbano bonaerense, por ejemplo, la falta de demarcación horizontal es evidente. Yo creo que la clave está en acelerar los procesos de cambio que se están gestando a nivel nacional y gubernamental, porque la falta de demarcación es un riesgo directo para la seguridad de todos los que circulamos.
—Mencionó la importancia de la capacitación. ¿Cómo piensan impulsar esto dentro de la empresa?
Oscar Andreu: Lo vemos como algo esencial. No basta con vender una máquina o un producto. Nuestro diferencial es que ofrecemos capacitación y entrenamiento práctico. En los eventos que organizamos, por ejemplo, armamos espacios didácticos y demostraciones en vivo. Pintamos un playón de negro para simular el asfalto y mostramos cómo funcionan las máquinas de marcación vial. La idea es que los asistentes vean la tecnología en acción y puedan animarse a implementar estas soluciones en sus obras.
—¿Qué objetivos tienen de cara al futuro?
Oscar Andreu: Nuestro gran objetivo es seguir creciendo y ampliando la propuesta. Queremos no solo vender productos, sino ofrecer un servicio completo, con acompañamiento técnico y comercial, que genere confianza. A nivel interno, tenemos la meta de lograr la certificación IRAM y consolidarnos como referentes en demarcación vial. Y a nivel externo, buscamos contribuir a un país más seguro y ordenado en lo que respecta a señalización horizontal. Siempre decimos que el usuario final no es una empresa o un municipio: somos todos los que transitamos las calles.
—¿Qué balance personal hace de todo este recorrido?
Oscar Andreu: Para mí ha sido un camino de mucho esfuerzo y sacrificio. Empecé sin contactos, sin respaldo, y fue un desafío enorme abrirnos camino en un mercado tan complejo. Hoy ver que representamos a una multinacional como Graco, que organizamos eventos que convocan a autoridades y expertos, y que tenemos la posibilidad de seguir creciendo, me llena de orgullo. Pero también me hace ver que todavía tenemos muchísimo por hacer. La clave está en el servicio: el 80% del éxito, diría yo, es el servicio que das, desde cómo atendés un llamado hasta cómo acompañás al cliente en la obra. Ahí está nuestro foco: en la experiencia del cliente y en el impacto positivo que generamos en la sociedad.
