
Actualmente mueren 2.200 millones de personas en accidentes de tránsito y para el 2020 se cree que esa cifra aumentará en un 20%. La mitad de esas muertas se producen en personas entre 15 y 44 años, es decir, ciudadanos plenamente activos. Los de menores recursos y los usuarios más vulnerables (peatones, ciclistas, motociclistas, ancianos y niños), son los que sufren las mayores consecuencias.
Nosotros llamamos a los accidentes de tránsito la epidemia oculta. Esto es una enfermedad, es una epidemia pero que puede ser prevenida y por eso tenemos que seguir trabajando todos.
Durante el 2013 en Argentina se contabilizaron 7.800 fallecidos a causa de accidentes de tránsito. Lamentablemente en el resto del mundo ocurre algo muy similar. Por ejemplo, casi todas las camas de terapia intensiva de la Ciudad de Paraná, son ocupadas por este tipo de pacientes.
Mi presentación se basará fundamentalmente en la somnolencia diurna en el manejo en las rutas.
DORMIR PARA VIVIR MEJOR
La apnea de sueño es un trastorno común en el que la persona que lo sufre hace una o más pausas en la respiración o tiene respiraciones superficiales durante el sueño. Las pausas pueden durar entre unos pocos segundos y varios minutos. A menudo ocurren entre 30 veces o más por hora. Por lo general, la respiración vuelve a la normalidad, a veces con un ronquido fuerte o con un sonido parecido al que una persona hace cuando se atraganta.
Muchas veces la apnea del sueño es un problema crónico de salud que altera el sueño. La persona pasa de un sueño profundo a uno liviano cuando hay una pausa en la respiración o cuando la respiración se vuelve superficial.
Por esta razón, el sueño es de mala calidad y se siente cansancio durante el día. La apnea del sueño es una de las principales razones por las cuales una persona puede sentir mucho sueño durante el día.
Por todo esto, la apnea de sueño es considerado un factor de riesgo independiente para sufrir accidentes y es indispensable reconocer los síntomas para poder prevenirla.
Principalmente la depravación de sueño es la causa principal de la somnolencia. Es decir, dormir poco o dormir escasamente antes de salir a manejar. Pero también las alteraciones de sueño circadiano, vigilia-sueño, cuando pasamos los husos horarios y algunas enfermedades respiratorias durante el sueño.
El sueño es fundamental para la vida. Un tercio de nuestra vida la pasamos durmiendo. Necesitamos del sueño para tener diferentes condiciones fisiológicas que nos permitan tener una vida normal y el mundo ha perdido horas de sueño a lo largo de las décadas. De dormir 8 horas y medias en la década del ´50 o ´60, pasamos a dormir mucho menos. Esa es una de las consecuencias del aumento de la apnea del sueño.
CONSULTAR PARA PREVENIR
El mundo vive de noche y ha transformado lo que el hombre prehistórico tenía como condición fundamental: cuando bajaba la luz tenía que dormir para que se segregaran sustancias, mediadores químicos, hormonas, etc. a nivel cerebral y despertarse con la luz. No obstante, hoy seguimos despiertos toda la noche e incluso no dormimos por 24 hs. Sin embargo un adulto debe dormir entre siete y ocho horas diarias.
Existen más de 84 patologías durante el sueño que pueden ser las causas de la somnolencia, pero sólo el 4% de las personas que tienen problemas lo consultan porque no saben que existe. Todo esto les produce un deterioro cognitivo, retardos en el tiempo de reacción, disminución del estado de alerta, deficiencia en la percepción, pérdida de memoria y breves períodos de sueño superficial con falta de respuesta en el entorno.
El sueño nos permite que las funciones ejecutivas que son re iniciativas, la tracción y la creatividad se logren si tenemos un buen sueño la noche anterior. Generalmente las personas que no descansan, son poco imaginativas, poco creativas, les cuesta iniciar tareas nuevas y hacen labores más repetitivas o rutinarias. Porque las funciones ejecutivas nos permiten la habilidad para concentrarnos y focalizar la atención. Sobre todo esto, distinguir lo importante y priorizar tareas. Si no tenemos un buen descanso, nuestro comportamiento se altera totalmente.
DIAGNÓSTICO DE LA SOMNOLENCIA DIURNA
Los factores más importantes de accidentes de tránsito son la privación del sueño, los hábitos del conductor, los medicamentos, los trastornos del sueño no diagnosticados y el consumo de alcohol.
En el entorno labora el 77% de los trabajadores cree que sus habilidades para tomar decisiones importantes están afectadas por las escasas horas de sueño y el 19% de los adultos reconoce errores en el trabajo. Recordemos el accidente de Chernobyl o el de Exxon Valdéz. Todos atribuidos a somnolencias excesivas de personas que no habían descansado lo suficiente.
Todos los estudios que vinimos realizando muestran que rápidamente tenemos que encontrar herramientas de diagnóstico para saber quiénes tienen más posibilidades de ocasionar un accidente en la ruta.
Para finalizar quiero enseñarles un invento que desarrollamos junto a un equipo de trabajo. Es una herramienta para el diagnóstico de la somnolencia diurna, básicamente a través de unos anteojos hay una led que prende y apaga. El paciente tiene que informar cuando ocurre cada cosa y se equivoca siete veces significa que se durmió 21 segundos. Imaginemos a 120km por hora, 21 segundos dormido, sin ver, es muy peligroso.
Por lo tanto, es muy importante que los médicos detecten a sus pacientes para poder evitar este tipo de accidentes. La idea es que el que tiene somnolencia puede causar accidentes, no sólo de tránsitos, sino de cualquier trabajo para el que se ocupe y consista en algo monótono.
Creo que estas jornadas hay que potenciarlas. Tenemos que felicitar a los que organizan estas actividades porque es la única manera de que podamos avanzar positivamente en este sentido.
Como un destacado circular
Responsabilidad en la causalidad de los accidentes de tránsito
- Factor Humano 91%
- Factor Ambiente 6%
- Factor Vehículo 3%