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Editorial Edición Especial 31: Gestión eficiente

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EDITORIAL

En la actualidad, las ciudades, por más pequeñas que sean, se encuentran conectadas y están en el proceso para llegar al estándar de tecnología como elemento para la gestión del tráfico urbano.

La inteligencia artificial nos permite organizar las entregas de la última milla e incorporar la movilidad a zonas con menor índice de población.

El desenvolvimiento de las poblaciones hoy depende, en gran parte, de la organización logística. A su vez, su manejo eficiente se basa en contar con la infraestructura adecuada para toda clase de transporte.

La comunicación de la infraestructura con los vehículos está más extendida y hay una firme decisión de tomar esta oportunidad para el desarrollo de los centros urbanos con la finalidad de contribuir con el medio ambiente y disminuir los resultados de la siniestralidad vial. 

La suba de la tasa de mortalidad en los siniestros viales está relacionada con la disminución de la fiscalización, el aumento del parque automotriz, el no respeto a las velocidades máximas y la falta de conducta de los peatones. Una ecuación complicada, por lo cual se hace imprescindible el control con la incorporación de la tecnología.

La velocidad de los cambios producidos por el avance de la tecnología, es también correspondida por los cambios en las infraestructuras urbanas que facilitan el desplazamiento de sus habitantes.

El trabajo: “Identificando la desigualdad en los patrones de movilidad en el Transporte Público”, de Sebastián Anapolsky y Felipe González y editado por Julieta Abad y Cristian Moleres para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ayuda a comprender mejor la realidad y evidencia el desafío de los usuarios en el Área Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires (AMBA) en distancias más largas, con mayor cantidad de trasbordos, menor cobertura de servicios y destinos más dispersos en el territorio.

La electrificación es una realidad inmediata ante la presión de la crisis energética. Los vehículos de combustibles fósiles cambian a eléctricos, lo que exige una distribución de la energía para abastecer esta exigencia y para que el proyecto sea viable. Una vez más, aparece la imperiosa necesidad de consolidar la red de suministros.

La discusión y los foros de intercambio de ideas ayudarán a comprender más la tecnología para luego poder aplicarla adecuadamente. La ciberseguridad es el paragua que proporciona el correcto funcionamiento y la protección de datos e información sensible. Cada vez más dependemos de ella.

El espíritu de la Seguridad Vial es parte de los sectores que necesitan atención. En esta edición, empresas como VAWA, desde el Córdoba, en el centro estratégico del país, presentan las diversas soluciones que pueden ofrecer para atender las necesidades de los municipios y las rutas nacionales. Luego de 30 años de trayectoria, la empresa sigue invirtiendo en innovación y desarrollo.

Por otro lado, centrar la atención en el informe de la Cámara de Empresas de Control y Administración de Infracciones de Tránsito de la República Argentina (CECAITRA) es fundamental; ya que realiza el seguimiento de una población transgresora que pone en peligro la integridad de las personas en la vía pública. Los siniestros viales no disminuyen y, además, mantienen los guarismos altos. El seguimiento de la conducta es un elemento que sirve para tomar medidas correctivas.

La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) ha logrado establecer políticas coherentes en todo el territorio. Los acuerdos de las Provincias para aplicar medidas de control efectivas incorporarán una unificación de criterio en todo el territorio nacional. Pero aún nos falta.

La constante presencia de alcohol en los siniestros viales es un flagelo. Resulta cada vez más frustrante leer en los diarios esta noticia. Las campañas de educación no son suficientes. Retirar la licencia sería una solución contundente. Pero se necesita que la medida sea aplicada en todo el país y que se ejerza un control más estricto.

La pandemia dejó la sensación de descontrol y flexibilidad. Pero debemos insistir en recuperar los espacios perdidos. Nos sumamos a la campaña para bajar la velocidad en los centros urbanos a 30 km. Sabemos que es un largo camino a recorrer, pero por la seguridad Vial y una movilidad amigable hay que trabajar intensamente.

Hasta la próxima entrega.