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“El objetivo es alcanzar una producción de 70.000 toneladas mensuales”

Revista Vial dialogó con el Ing. Enrique Patrón Costa, gerente general de Cantera Piatti S.A. y con el Ing. Mariano Bravo, gerente de proyectos de la misma, acerca del proyecto en el que se encuentran trabajando para la apertura de una nueva cantera.
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EDITORIAL

Los Ings. Enrique Patrón Costa y Mariano Bravo, gerente general y gerente de proyectos de Cantera Piatti respectivamente, se refirieron a la incorporación de equipos de última generación que permiten a las empresas permanecer a la vanguardia, y a los operarios desempeñarse en un alto estándar de seguridad.

-¿En qué consiste el nuevo plan estratégico de Cantera Piatti?
Ing. Enrique Patrón Costa.: Hace aproximadamente cinco años que Cantera Piatti comenzó un proceso de planificación estratégica, junto con el IAE (Instituto Argentino de Empresarios). Una de las iniciativas de ese plan es complementar geográficamente la producción con el fin de ofrecer distintos puntos de producción de áridos y reducir, así, la incidencia del flete en su utilización. Por este motivo, decidimos llevar a cabo, en 2016, un análisis de factibilidad de un yacimiento en Coronel Pringles. Ese proyecto se lanzó, y será realizado en distintas etapas. La primera consiste en la factibilidad técnico comercial, que ya fue superada, y la segunda instancia apuntará a un mayor crecimiento, condicionado por la falta de energía eléctrica en la zona.
El objetivo del proyecto es alcanzar una producción de 70.000 toneladas mensuales en su etapa final. Parte de nuestro plan estratégico se encuentra, de alguna manera, alimentado por el de infraestructura que tiene en ejecución el Gobierno. Al mismo tiempo, Bahía Blanca es una de las áreas de mayor desarrollo proyectado para los próximos años, en comparación con otras alternativas que nos generaban una gran concentración en la zona de Olavarría, que no era nuestro objetivo.
Como parte del mismo, contamos con un eje de desarrollo de proveedores; con mucha expectativa, decidimos probar una marca distinta a la que habitualmente utilizamos en nuestra cadena de trituración. Para ello, seleccionamos a Metso, que si bien no está instalada en el país, es representada por la empresa Finning Cat. Ellos también se encuentran llevando a cabo un plan de desarrollo, por lo cual, están iniciando su presencia y armando un equipo. Esa circunstancia nos obligó a que muchos de los temas de la puesta en marcha debieran ser resueltos de manera internacional por técnicos de Metso Brasil.
Se trata de una tecnología muy moderna que le permite a los operarios trabajar en un alto estándar de seguridad, y todo el proyecto se consiguió con equipos nuevos Caterpillar. La inversión ronda los 60 millones de pesos para la fase inicial. A partir de la segunda instancia, se requerirán alrededor de tres millones de dólares más, y en función del desarrollo con el que cuente el plan de infraestructura del Gobierno, iremos acompañando ese crecimiento. Es un proyecto que, en su periodo preliminar, brindará trabajo a un máximo de 15 o 20 personas. Nos interesa ampliar tanto la mano de obra local como los proveedores. Existen algunos estudios respecto de los aspectos técnicos de la piedra, cuya duración es próxima al año, por lo cual, aún seguimos en la primera etapa. Comenzaremos con las producciones en el mes de marzo, y esperamos poder contribuir de forma positiva al plan que tiene el Gobierno para el desarrollo de infraestructura.

-¿Quiénes son los encargados de capacitar a la mano de obra local?
E.P.C.: La cuestión de la mano de obra es uno de los riesgos de este proyecto; se trata de competencias nuevas en la zona. Para ello, contaremos con gente experimentada de nuestra empresa, y dispondremos de un periodo no menor a seis meses de trabajo en conjunto con operarios del área. La capacitación es mixta; se adquiere a través de nuestros conocimientos, y otra parte es brindada por los fabricantes de los equipos. Hoy, el nivel de tecnología representa un gran desafío, debido a la gran brecha que existe entre los conocimientos locales y los que se requieren para utilizar estas maquinarias. Incluso, muchas veces, los técnicos deben recurrir a soporte internacional.

-¿Desde cuándo se encuentran planificando la investigación y el desarrollo del negocio?
Ing. Mariano Bravo.: Hace más de un año comenzamos con el plan de inversión y la búsqueda de nuevas ubicaciones para la instalación de una cantera. En ese sentido, llevamos a cabo análisis de diversos sitios y posibles inversiones. A raíz de ello, coincidimos con el propietario de un establecimiento en Coronel Pringles e iniciamos las tratativas a fin de firmar un convenio para la explotación de la piedra de la que disponían en su propiedad. A partir de entonces, realizamos el trabajo de investigación del recurso para corroborar la calidad, y elaboramos distintos exámenes, tanto en el LEMIT (Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica) como en LEMAC (Centro de Investigaciones Viales), con el objetivo de verificar su aptitud para pavimentos y hormigones. Asimismo, efectuamos cateos en el predio.
Una vez culminado ese procedimiento, presentamos en la Secretaría de Minería de la Provincia de Buenos Aires la documentación pertinente conformada por análisis, impacto al medio ambiente, y factibilidad técnica para poder obtener el certificado de productor minero. Ese trámite demoró alrededor de 40 días. Al obtener la aprobación, comenzamos a explorar con el fin de preparar el terreno donde iba a ser ubicada la planta, cuya marca es Metso, NW 96. No solamente invertimos en esa máquina, sino también en equipos móviles Caterpillar nuevos como una retroexcavadora, 349 y una pala frontal 966. Asimismo, adquirimos un grupo electrógeno que nos permita lograr el funcionamiento de la planta de trituración, y el de todas las instalaciones edilicias. La puesta en marcha de la maquinaria tardó tres meses, hasta que logramos las primeras trituraciones. Iniciamos con una fuerza laboral experimentada, proveniente de Olavarría. Sin embargo, nos encontramos en un proceso de cambio. Ya contamos con cuatro personas contratadas, propias de Coronel Pringles, y el objetivo es alcanzar un esquema de casi el 100% de empleados de esa localidad.

-¿Qué cantidad de empleados contará la planta?
M.B.: La planta contará con un total de entre 10 a 15 empleados en una primera fase. Nosotros planificamos este proyecto de modo que sea viable en dos periodos. El primero estará abocado a la inicialización, prueba y aceptación del mercado, examinación de la piedra, y viabilidad de la exploración de la cantera del yacimiento. Una vez concluida esta primera instancia, en la que apuntamos a producir 20.000 toneladas mensuales, el objetivo es lograr un incremento hasta 50.000 o 70.000 por mes, con mayor inversión en equipamiento. Asimismo, se prevé trabajar doble turno.\"\"
-¿Cuál es la capacidad de la que dispone la cantera para explotación?
M.B.: La cantera cuenta con cinco millones de toneladas de explotación, número que, con el avance de la misma, probablemente ascienda.

-¿Cuál es el monto de inversión de la misma?
M.B.: Invertimos, aproximadamente, 60 millones de pesos, tanto en equipamiento como en adaptación del terreno al lugar.

-¿Cuál es la utilidad que se le dará a la piedra?
M.B.: Durante esta primera fase, apuntamos a la necesidad que las Vialidades tienen en la zona. Actualmente, se está finalizando la Ruta Provincial 51 y el objetivo es lograr abastecer el mercado de Bahía Blanca, debido a la cercanía en la que nos encontramos.

-¿La calidad de la piedra aplica para ferrocarriles?
M.B.: Por el momento, no focalizamos en ese mercado. A partir de la segunda etapa de expansión, apuntaremos a los ferrocarriles, y nos encargaremos de verificar que la calidad del recurso apruebe los distintos análisis que el

balasto requiere.

-¿La cuestión logística es estratégica para la distribución?
M.B.: Si, es estratégica para abastecer diversos puntos de la provincia de Buenos Aires. Si bien Olavarría está muy cerca de la Capital Federal, queremos al alejarnos un poco, acercarnos al cliente. Es más viable, porque el transporte significa un porcentaje del valor de la piedra bastante importante.

-¿Cuál es el principal objetivo de la segunda fase?
M.B.: En esta apuesta a la segunda fase, una de las metas más importantes es lograr el acceso a la energía eléctrica. Actualmente, no contamos con la potencia requerida. Por ese motivo, estamos investigando la posibilidad de disponer de la misma, y evaluando de qué manera podemos sustentar el proyecto.

-¿Las energías renovables son aplicables a este proyecto?
M.B.: Sí, podrían llegar a ser una opción, pero en caso de disponer de generación de energía renovable propia, contaríamos con la posibilidad de utilizarla en la planta de trituración y el excedente debería ser almacenado o insertado a la red eléctrica; tema que hoy requiere una inversión muy grande. En un futuro es probable que podamos complementarnos con alguno de los parques eólicos que se están construyendo en la zona.

-¿Es de última generación la nueva maquinaria implementada por ustedes?

 

\"\"M.B.: Sí. Es un equipo de Metso, entidad representada por Finning Cat, en la Argentina. Esta marca también nos acompañó y apoyó en la instalación de las máquinas; son tecnologías avanzadas y de lo más moderno que se conoce en el mercado.

-¿Existen muchos oferentes en ese tipo de maquinarias?
M.B.: Sí. Ya habíamos invertido en equipos móviles Sandvik, que también están produciendo piedra. Nuestra intención era llevar esas herramientas a la cantera Punto Dos de Coronel Pringles, pero en el plan de expansión se decidió comprar otra máquina y analizar las prestaciones de esa nueva marca de similares tecnologías; esta es semimóvil, mientras que la que colocamos en la cantera es 100% móvil.