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Exploración hidrocarburífera offshore, ¿Sí o no?

Por el Ing. Ambiental Mariano Miculicich, Director de Medio Ambiente de SERMAN & ASOCIADOS.
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EDITORIAL


*Por el Ing. Ambiental Mariano Miculicich, Director de Medio Ambiente de SERMAN & ASOCIADOS. Los detalles técnicos citados sobre el sonido y su propagación fueron desarrollados por el Lic. en Física, Julio Cardini.


Introducción
Desde la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental de la sísmica 3D offshore, de las áreas de concesión CAN 100, 108 y 114 de EQUINOR a fines del 2021, por parte del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, se generaron una serie de reclamos, marchas de oposición y hasta amparos judiciales para frenar la exploración offshore en el mar argentino. Tanto los reclamos como los amparos exceden el alcance y los impactos ambientales evaluados para el proyecto de la sísmica, ya que la oposición es hacia la exploración y explotación offshore de hidrocarburos con el argumento de una conservación de los recursos faunísticos (con la ballena franca como monumento natural), pesqueros (todas las partes interesadas en contra) y turísticos costeros (con Mar del Plata a la cabeza de los reclamos). Por último, el reclamo asociado al cambio climático es que vamos en contra de la dirección que toma el mundo para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible del Acuerdo de París.
A continuación, creo oportuno hacer algunas aclaraciones técnicas y conceptuales para el público en general que fue el más fue influenciado a través de las redes sociales para sentar una posición al proyecto de EQUINOR en particular y a la exploración offshore en general.
Licencia social
Cuando hablamos de “licencia social” para un proyecto, ¿podemos concluir que las 300 de las 500 personas que participaron de la audiencia pública, que se opusieron al proyecto y al offshore en general, son representativas de todos los marplatenses o de la población del partido de la costa? O si se cuestiona el offshore, ¿las de alrededor 3000 personas que marcharon en Mar del Plata, son representativas de los argentinos o de lo que quiere y precisa el país en materia energética y protección de recursos naturales? El discurso y los argumentos opositores y cancelatorios, tanto en la audiencia como en las expresiones posteriores a la aprobación de la sísmica, en su mayoría siguieron la bajada de línea efectivamente difundida por la principal ONG a nivel mundial y con fuerte presencia local que todos conocemos.
La viralización de videos, imágenes y argumentos catastróficos sobre lo que va a producir la actividad offshore fue contundente. El lenguaje y las imágenes persuasivas de alto impacto son su principal herramienta para convencer a las personas. Para esta campaña cancelatoria se utilizaron escenificaciones de personas empetroladas, se dijo que se van a generar explosiones semejantes al de una bomba atómica y hasta se difundió como confiable un informe de una universidad que concluye que un derrame de petróleo costero tendrá un 100% de probabilidad.
En esta nota voy a intentar dejar algunos conceptos con información concreta que ayude a recapacitar.
Bombardeo atómico en el mar
Para evaluar este tema correctamente la única forma es buscar entender cuestiones técnicas sobre el sonido y su transmisión. La unidad de medida decibel (dB) es una forma de expresar la intensidad del sonido mediante el Nivel de Presión Sonora (Sound Pressure Level – SPL) con una escala logarítmica conveniente, pero que no tiene sentido físico, ya que depende de un valor de referencia, el cual es diferente en agua y aire, y también depende de las propiedades del medio en que se transmite (impedancia). Por lo tanto, en primer lugar, para comparar el sonido en agua con el que se recibiría en el aire, hay que restar al valor en agua 62 decibeles. Para mencionar una medida en decibeles, se debe indicar obligatoriamente el valor de la presión de referencia, lo cual se expresa como “re”; en agua son dB re 1μPa-m (a 1 metro de la fuente), y en aire es una presión sonora eficaz de 20 μPa, que es aproximadamente el umbral de audición humana a 1 kHz. Este simple hecho, técnicamente evidente para cualquiera que conozca algo sobre acústica, ha sido ignorado por todos los argumentos brindados en las presentaciones que comparan el sonido en agua y aire, lo cual invalida absolutamente todo lo que se cuestiona al respecto.
El valor de emisión SPL indicado para la fuente, 255,2 dB re 1μPa-m, es un artificio para calcular la propagación del sonido a gran distancia como si partiera de una fuente puntual, pero en realidad, se ha demostrado que dentro del arreglo sísmico y en su entorno inmediato, la intensidad del sonido no supera los 240 dB re 1μPa-m.
El cálculo de la propagación del sonido muestra que a 50 metros de distancia de la fuente (el arreglo sísmico), el mismo alcanza 219 dB re 1μPa-m, que es el umbral que puede causar un daño permanente a una Ballena Franca Austral (que es sensible a bajas frecuencias – Tipo auditivo “Low Frequency” – LF), y a unos 100 metros de distancia alcanza 213 dB re 1μPa-m, que es el umbral en el que puede generar un efecto transitorio.
La intensidad del sonido equivalente en aire a los 219 dB re 1μPa-m en agua que se tienen a 50 metros del arreglo, es 157 dB re 20μPa (restando 62 dB). Muy inferior al valor de 260 dB que livianamente se consigna en los textos y gráficos que acompañan a las presentaciones, como si el aire fuera lo mismo que el agua, lo cual los lleva al absurdo de comparar las emisiones con las explosiones atómicas. Aun así, no se debe comparar este valor de 157 dB re 20μPa con el umbral de dolor en humanos de 140 dB re 20 μPa. Para evaluar la afectación de mamíferos en agua se han desarrollado en todo el mundo estudios que establecen los umbrales de daño permanente y transitorio en cetáceos tipo LF como la ballena Franca Austral (219 y 213 dB re 1μPa-m respectivamente), por lo que todas las comparaciones que se hacen por parte de las organizaciones ambientales con el sonido en aire son absolutamente erróneas; cualquiera que sepa algo sobre acústica puede rebatirlas con fundamento. Por cualquier duda, se puede consultar a la entidad que revisó el Estudio de Impacto Ambiental, que es el Departamento de Propagación Acústica de la Dirección General de Investigación y Desarrollo de la Armada argentina, máxima autoridad en el país sobre estos aspectos, quien aprobó todos los cálculos presentados en el estudio.
El proceso de arranque suave o aumento gradual del sonido, cuyo objeto es permitir que la fauna marina se vaya alejando del arreglo antes de que emita a máxima potencia, y todo el protocolo de prospección, considera de acuerdo con la normativa que las ballenas deben encontrarse a más de 1 km del arreglo, tanto al inicio como durante la ejecución de la línea sísmica. Con esa medida, el valor de SPL al que realmente están expuestos estos cetáceos es 195 dB re 1μPa-m, muy inferior al valor que puede generar un daño transitorio.
Todas las referencias a estos conceptos y detalles técnicos se pueden revisar en el EIA disponible al público en la web del MAyDS (https://www.argentina.gob.ar/ambiente/cambio-climatico/audiencia-publica-012021).
100% de probabilidad de derrame
Respecto al argumento o informe de la Universidad Nacional del Centro que concluye un 100% de probabilidad de derrame costero, más allá de que el Ministerio de Ambiente respondió que no es válido por las falencias que posee, desde el punto de vista estadístico y de probabilidades es lo mismo que predecir el futuro. La media de las personas no maneja conceptos básicos de probabilidad y riesgo. Sin desarrollar conceptos matemáticos que a más de uno lo haría dejar de leer la nota, me gusta dar un ejemplo respecto al riesgo haciendo un paralelismo con la aviación. El riesgo de muerte de una persona por accidente de avión es del orden de 1 en un millón. Podríamos decir que un derrame de petróleo costero de magnitud (debería ser por una explosión o accidente muy grave tipo “blowout” y a 400 km de la costa), podría tener la misma probabilidad o riesgo. Ahora, saber sobre ese riesgo, ¿me impide subirme a un avión? Hay personas que no se suben, pero todos sabemos que el riesgo es inherente a la vida. Lo importante es que cada vez que sucede un accidente, las medidas de seguridad mejoran a nivel mundial y los viajes son cada vez más seguros. Pregúnteles a los fueguinos, luego de décadas con plataformas de extracción de petróleo en su mar, si sienten que en cualquier momento sus costas estarán cubiertas de petróleo.
Turismo y pesca
Por último, quería hacer una mención a la potencial afectación del turismo y la pesca marplatense. Sin entrar en detalles sobre potenciales impactos asociados a la sísmica que fue aprobada, ¿con que combustible piensan llegar a Mar del Plata para disfrutar de unas vacaciones? ¿de dónde saldrá la energía que consumen en sus casas? ¿con qué combustible llegan los buques de pesca hasta la preciada plataforma continental? En los próximos 30 años, (muchos se preguntan qué es el largo plazo en nuestro país) ¿vamos a seguir importando fuel oil, que es uno de los combustibles más “sucios” que podemos quemar en cuanto a generación de gases de efecto invernadero? O, ¿vamos a seguir importando GNL (gas natural licuado) que nos sale carísimo cada año? Un 85% de la matriz energética argentina depende de combustibles fósiles (parte proviene de la importación), y el resto de los países del mundo (omitiendo los escandinavos tal vez) tienen también una matriz con un muy alto % de dependencia. Por lo tanto, no es problema sólo de nuestro país la transición energética, es un problema del mundo. Y un dato más para poner en contexto mundial a la Argentina, sólo aportamos menos del 1% a nivel mundial de los gases de efecto invernadero. ¿Eso implica que no debemos hacer una transición?; por supuesto que sí debemos hacerla, pero los países desarrollados tienen responsabilidades aún mayores.
Qué queremos y cómo lo vamos a hacer
Hice muchas preguntas, pero para tener pensamiento crítico, son necesarias. Porque si no uno es muy influenciable y lo peor de todo es que no se sientan las bases para discutir, acordar, planificar y controlar todas las actividades que generan impacto. Las soluciones se empiezan a engendrar cuando hacemos las preguntas adecuadas. Por lo tanto, la pregunta no es offshore ¿sí o no? La pregunta que alimentaría una Evaluación Ambiental Estratégica sobre la protección y el aprovechamiento de los recursos naturales del mar argentino podría ser: ¿cómo hacemos para que la exploración y explotación offshore en nuestro país sea un recurso estratégico para la obtención de energía sin que afecte los recursos naturales de nuestro mar argentino, en un contexto de transición energética mundial y alineado con nuestros compromisos para combatir el cambio climático?