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“Fomentamos la movilidad sustentable y buscamos reducir la cantidad de siniestros viales en la ciudad”

La Lic. Paula Bisiau, subsecretaria de Movilidad Sustentable del Gobierno de Buenos Aires, dialogó con Revista Vial sobre los lineamientos de trabajo de la subsecretaría que tiene a su cargo y subrayó la importancia de concientizar a todos los ciudadanos sobre una buena convivencia entre peatones y conductores.
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EDITORIAL

Dentro de sus funciones, la Subsecretaría de Movilidad Sustentable del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desarrolla obras, programas, normas y servicios destinados a mejorar la movilidad, circulación y tránsito. A través del Plan de Movilidad Sustentable que se presentó en marzo de este año, se le otorgó prioridad al colectivo como el medio de transporte público más efectivo de la ciudad y se fomenta el uso de las bicicletas como medio de movilidad saludable a través de la ampliación de la red de ciclovías.
En este sentido, la Lic. Paula Bisiau, subsecretaria de Movilidad Sustentable, manifestó sobre la dinámica de trabajo que lleva adelante bajo su gestión y relató los detalles sobre los próximos proyectos que mejorarán la calidad de vida de los habitantes de la ciudad de Buenos Aires enfocados a concientizar sobre la importancia de respetar las normas de seguridad vial.

-¿En qué consiste el Plan de Movilidad Sustentable?

Lic. Paula Bisiau: Desde la Subsecretaría entendemos la movilidad como un sistema amplio que involucra no solamente a los automóviles, sino también a las personas, y que repercute en todo el conjunto de la sociedad como una red. Este concepto cambió en muchas ciudades del mundo. Nosotros contemplamos este concepto desde hace ocho años cuando el Lic. Guillermo Dietrich era subsecretario de transporte. Hoy, este rol lo ocupa el Lic. Juan José Méndez, a cargo de la nueva Secretaría de Transporte de la Ciudad a la cual se le dio mayor relevancia a nivel institucional. Básicamente, se empezó a trabajar en un Plan de Movilidad Sustentable para toda la ciudad de Buenos Aires. El mismo prioriza principalmente al transporte público y en particular al colectivo. En la ciudad de Buenos Aires, la mayoría de la gente viaja en colectivo porque se trata de una red muy grande que llega a casi todos los lugares y en general a cinco cuadras a la redonda encontramos uno. Por otro lado, también significa un medio de transporte relativamente accesible en relación al costo del pasaje. La frecuencia también es buena, y está disponible 24 horas.
A raíz de este plan, le hemos dado más impulso al Metrobus, y a los carriles exclusivos para colectivos. Además, todo esto implica una planificación general donde priorizamos el transporte público de colectivos en avenidas, para dejar las calles secundarias para la generación de ciclovías, y para que sean zonas más tranquilas donde se circula a 30 km por hora.
Las obras para construir los carriles para el Metrobus obviamente resultan complejas para los vecinos, pero la verdad es que el beneficio es tan grande que ya no tenemos tantos reclamos.
En este contexto, también trabajamos en todo lo que tiene que ver con la peatonalización del Microcentro, precisamente porque es un lugar muy transitado todos los días y por eso priorizamos a la gente y no a los autos. Antes era imposible disfrutar de sus calles históricas, no se podía caminar, había contaminación sonora y ambiental, calles y veredas muy angostas. Asimismo, el que viajaba en colectivo tardaba 45 minutos para hacer 10 cuadras.

-¿Cómo llevan adelante un plan de estas características?
P.B.: Tiene que ver con la voluntad política de hacer los cambios necesarios. Al comienzo debemos comunicarlos, lograr convencer a las personas de que serán cambios positivos y soportar las críticas. No es tarea fácil. Cualquier cambio, siempre genera resistencia, aunque sea para bien. Por ejemplo, con las ciclovías en la ciudad nos pasó que generamos obras para ciclistas pero no teníamos ciclistas. Existen ciudades que les pasa lo contrario, tienen ciclistas pero no tienen ciclovías. Nosotros, unos años atrás, no teníamos tantos ciclistas, no había mucha gente andando en bici para ir a trabajar. Esto era así por diferentes motivos. Principalmente tenía que ver con un tema de seguridad vial. La gente tenía bicicleta pero muy eventualmente la usaba para ir a trabajar porque les daba miedo usarla en una ciudad con muchos colectivos.

-¿Cómo nace la idea de implementar bicisendas en la ciudad de Buenos Aires?
P.B.: Hicimos estudios y analizamos la situación de la ciudad y observamos que la gente estaba dispuesta a andar en bicicleta, vimos que en nuestra cultura estaba la actividad de aprender a andar en bici de chicos y la gente la usaba de forma recreativa. Frente a esto, tuvimos la voluntad política del por entonces jefe de Gobierno de la Ciudad, Ing. Mauricio Macri, quien quiso que la ciudad de Buenos Aires sea una ciudad ciclista. Había estado en Copenhague, en la Cumbre Mundial de Medio Ambiente, y vio lo que era una ciudad con ciclistas. La ventaja de Buenos Aires es que es una ciudad plana, el clima es relativamente bueno, tenemos un montón de jóvenes, estudiantes y deportistas. Todo indicaba que debíamos hacerlo.
La implementación de las primeras ciclovías fue durísima porque la gente no entendía muy bien lo estábamos haciendo. Si iba a servir o no. Y ahí es donde tuvimos que explicar. En ese momento lo que se hizo, con muy buenos resultados, fue contestar cada una de las preguntas de los vecinos y de la prensa. Dietrich andaba en bicicleta con todos los periodistas.

-¿Cuántos kilómetros de bicisendas tendrá la ciudad?
P.B.: Tenemos planificado una red de ciclovías de 250 km. En la actualidad ya contamos con casi 180 kilómetros. Nos falta relativamente poco.

-¿Cómo funcionan las estaciones de Eco Bicis?
P.B.: Las estaciones de bicis las fuimos haciendo a la par de las ciclovías porque nuestra prioridad es generar una buena infraestructura para que todos los usuarios de bicis, y no solo los de EcoBicis, puedan usarlas. El sistema de bicis lo que hizo fue dar un gran impulso de promoción. Ahora tenemos 159 estaciones y seguiremos incorporando más.

-¿Cómo se monitorean las bicicletas de las estaciones, poseen chip para su seguimiento?
P.B.: No utilizamos el sistema de chips porque tienen un costo alto y para que la geolocalización sea exacta, el chip tiene que funcionar muy bien, tener la batería cargada, en el lugar donde se encuentre debe tener señal Wifi, etc. No creemos que sea una solución tener el chip. Nosotros sabemos quién tiene la bici porque queda registrado quién la retira de la estación. Cada bicicleta tiene un número de serie de identificación. Durante su uso, la gente toma el camino que desee y la entrega en la estación que corresponde. Asimismo, para evitar vandalismo contamos con sistema de vigilancia por cámaras de seguridad en las estaciones.

-¿Cómo trabajan los espacios verdes de la ciudad?
P.B.: En la actualidad, lo que buscamos es equilibrar la cantidad de espacios verdes por cada habitante en toda la ciudad. Para ello tratamos de generar nuevos espacios. Por ejemplo, cerca de las vías del ferrocarril. Por suerte, ya se encuentra instalado en la ciudad el visto bueno a las rejas en las plazas que nos permiten mantener mucho mejor los espacios. El vecino se ha dado cuenta de los beneficios que esto trae. La verdad es que hemos mejorado mucho el mantenimiento y están muy lindas.

-¿Y qué acciones piensan llevar adelante para mejorar la calidad de vida de los vecinos de la ciudad?
P.B.: Una de las cosas que trabajamos tiene que ver con la seguridad vial. Al mismo tiempo que fomentamos la movilidad sustentable, también hacemos un trabajo muy importante para reducir la cantidad de siniestros viales en la Ciudad de Buenos Aires. Esto es importante seas conductor o peatón. Notamos que hay una falta de conciencia en general sobre los riesgos que corremos cuando no respetamos las velocidades máximas o el semáforo en rojo. Este tipo de cosas parecen básicas, pero hay gente que no las respeta. Por este motivo, seguimos haciendo campañas de educación vial, realizamos mejoras de infraestructura y controles de tránsito. Aun así, hay un cambio estructural que tenemos que lograr entre todos y es al que apuntamos para poder mejorar esa parte que está faltando en la convivencia. En este proceso logramos cambiar algunas cosas. Por ejemplo, con el cigarrillo en lugares públicos cerrados. En su momento pensamos que no íbamos a poder cambiar la situación, y sin embargo, fue posible casi de un día para el otro. En seguridad vial trabajamos con el uso del cinturón de seguridad, el casco en la moto y notamos los cambios que se fueron dando en la sociedad. Ahora, tenemos que lograr ese pasito que nos falta y que tiene que ver con darle la prioridad al peatón, que el auto frene en las esquinas, respetar las velocidades, que entendamos que eso es importante para vivir mejor y cuidarnos entre todos.

-¿Cómo se educa al conductor en relación al peatón?
P.B.: Trabajamos en campañas de concientización sobre el tema de la convivencia y nos ha dado buenos resultados. El cruce del peatón sucede todo el tiempo en todas las esquinas. Es decir, es algo que no se puede tener un control constante. Por lo cual, tenemos que lograr que entre todos podamos hacer ese pacto de convivencia. Creemos que ha mejorado bastante en los últimos años. Estamos realizando encuestas para medir todo esto y contar con una base para poder medirlo en diferentes puntos de la ciudad y en lugares específicos como cruces de avenidas y lugares comerciales. Queremos entender por qué todo el mundo, en el fondo, sabe qué es lo que tiene que hacer pero no lo cumple. Entender esa lógica nos va ayudar a modificar esta conducta. Estamos todo el tiempo apurados y al mismo tiempo salimos tarde y a último minuto. Esto es algo propio de nuestra cultura general y de la dinámica de esta sociedad. El tema es saber cómo aprendemos a convivir con ese dinamismo y al mismo tiempo respetar al otro en todo momento. La palabra importante para mí es la convivencia. Todos tenemos que contribuir a mejorarla.

-En términos generales, ¿el vecino de la ciudad cumple con las normas de tránsito?
P.B.: Creo que la mayoría de la gente, dentro de todo, hace las cosas como corresponden sino sería un caos total. En la ciudad tenemos tres millones de personas y otras tres millones más que entran todos los días. Si nadie respetara ninguna norma sería un caos total. Si nos comparamos con otras ciudades latinoamericanas o con México o New York, que también son ciudades muy dinámicas, no estamos tan mal.

-¿Cuáles son los proyectos a futuro de la subsecretaría?
P.B.: En nuestros planes está continuar con la ampliación de la red de ciclovías, generar nuevas estaciones de bicicletas, trabajar con las intervenciones en los cruces peatonales más complejos en diferentes esquinas de la ciudad con el máximo objetivo de reducir los siniestros viales. Nuestro plan de seguridad vial, que presentamos en marzo de este año, tiene como meta reducir un 30 % las víctimas fatales por siniestros viales en la ciudad para 2019. Entre otras cosas, consiste en realizar mucho trabajo a nivel comunicación, concientización y educación.