Entrevista al Cdor. Jorge Alves, presidente de Caminos de las Sierras, empresa concesionaria de la Red de Accesos a la ciudad de Córdoba.
Caminos de las Sierras es la concesionaria de la Red de Accesos a Córdoba (RAC). La RAC está integrada por 9 rutas: Ruta Nacional 20/38, Ruta Provincial 5, Ruta Nacional 36, Ruta Nacional 9 Sur, Autopista Pilar Córdoba, Ruta Nacional 19, Ruta Nacional 9 Norte, Ruta Provincial E-53 y Ruta Provincial E-55, más la Avenida de Circunvalación de la ciudad de Córdoba. Actualmente, realiza diariamente los trabajos de rehabilitación y mantenimiento de los diez corredores; el patrullaje de las rutas a través de los móviles y personal del Área de Seguridad Vial y el servicio de asistencia a los usuarios a través de grúas y ambulancias, en casos de accidentes.
- ¿Cuál ha sido la evolución de la red de accesos a la ciudad de Córdoba?
Jorge Alves: Lo primero que tengo que decir es que Caminos de las Sierras es una empresa, que nació dentro del ámbito privado, pero luego el gobierno de la provincia de Córdoba compró el 100% del paquete accionario. Es decir, estamos considerados dentro del sector público.
Hoy tenemos toda la red de accesos a Córdoba. En total son unos 700 kilómetros aproximadamente, de las cuales nueve de esas once rutas son autovías de 2 carriles por sentido de circulación. Solamente hay dos que son uno más uno; que en realidad no son rutas principales, sino que son rutas paralelas o complementarias. Es decir, prácticamente todo nuestro sistema de acceso a Córdoba está constituido de autovías. Tenemos 11 estaciones de peaje. - ¿Cómo está funcionando el Free Flow?
J.A.: Con Free Flow empezamos hace dos años. Hicimos una inversión importante al principio y para fines del 2019 equipamos el 100% de nuestras cabinas con el sistema del lector inteligente de patentes. Hemos dejado totalmente de lado lo que eran los TAG. Solamente los estamos utilizando para el servicio del interconectado de telepeaje con el resto de las empresas de la argentina porque como la mayoría no tiene lectores de patente nosotros tenemos que proveerle el TAG a esos usuarios para que cuando vayan a otro lado los puedan leer. Para acá no hay problema porque viene la información asociada a una patente. - ¿Qué porcentaje es el que está utilizando el lector de patente?
J.A.: Siempre ha venido creciendo. Hoy estamos entre un 40% y 45% más o menos. Nosotros tenemos un sistema tarifario con buenas ventajas para los que se adhieren al sistema y mayoritariamente los que ya están adheridos son aquellas personas que viven en las llamadas “ciudades dormitorios”. La gente viene a Córdoba a trabajar todo el día y básicamente esos son los adherentes al sistema. - En este tiempo de pandemia, ¿cómo ha evolucionado esa demanda?
J.A.: En realidad bajó el tránsito del sistema de telepase, porque bajó el tránsito en general. Como los usuarios que utilizan estas rutas son personas que vienen a trabajar todos los días, el flujo disminuyó consideradamente. Los docentes, la justicia y todo el sector público no venía a trabajar a Córdoba. Además, todo el personal de seguridad y de salud estaba exento de pagar el peaje. Así que se sintió mucho más esa caída del tránsito. - Y todo este cambio de tecnología, visualizada en términos económicos, ¿qué inversión ha requerido?
J.A.: Nosotros invertimos, aproximadamente, un millón de dólares en todo el sistema de tecnologías de peajes. Y todavía, no vemos mejoras en la recaudación porque la misma está totalmente ligada al volumen del tránsito. Lo que sí vemos es la disminución de costos, porque ahí sí está la incorporación de tecnología que tiene un impacto importante. Por ejemplo, en el tema de recursos humanos. Nosotros logramos reducir un 17 % más o menos el costo de personas del sistema en función a algunos convenios que pudimos hacer con el sindicato. Eso nos permitió hacer una baja importante en el costo, sobre todo cambiando el régimen de trabajo. Antes se trabajaba seis días a la semana y descansaban dos. Ahora trabajan cinco y descansan tres. Eso nos permitió bajar costos y a los empleados no les significó una quita del salario nominal; sino que fue compensado con aumentos futuros en las paritarias siguientes. - ¿Cuál es el estado de la Circunvalación de Córdoba y cuáles son las obras futuras?
J.A.: El cierre de los anillos se terminó. Digamos que la obra cien por cien terminada fue el cierre del anillo circunvalación, los diecisiete kilómetros que se hicieron, que fue la obra icónica, la otra obra que fue Variante Costa Sur y el Puente de la Sota sobre el Lago San Roque. Todas fueron obras muy importantes y fueron las más grandes que encaramos de los primeros cuatro años de gestión del gobernador Juan Schiaretti. En el 2020, teníamos grandes objetivos, pero tocó la pandemia. Muchas aspiraciones se frustraron producto de la caída de ingresos que fue bastante pronunciada, de todos modos, hemos seguido con algunas obras. Nos están quedando unos 23 kilómetros, que están todos en obra en este momento, con 9 empresas trabajando y esperamos terminarlo más o menos para septiembre del 2021. Todo con recursos del peaje de Caminos de la Sierras. Aquí no hay aporte provincial ni nada de eso. Después tenemos otros desafíos que nos ha encomendado el Gobernador, como el de retomar el proyecto de la Ruta 38 de la Autovía del Valle de Punilla. Esa es una obra con financiamiento internacional y que calculo que para marzo del año que viene deberíamos estar licitándola. - Es una obra turística que beneficiará muchísimo.
J.A.: El Valle de Punilla quedó fuera de competencia turística por no tener una ruta amigable, y porque las congestiones de tránsito son impresionantes. Eso hace que la gente decida otras estadías. Por lo tanto, para volver a ponerlo en competencia, hay que hacer una conectividad vial que esté acorde a la importancia del Valle, que es el más tradicional de la sierra. Este proyecto debería haberse hecho hace un año y medio atrás; pero bueno, la traza inicialmente planteada tenía mucha oposición por parte de las organizaciones ambientales que operan en el territorio porque hay mucho bosque nativo. Y más allá de haber tenido la autorización de ambiental necesario, el Gobierno desistió de ese proyecto y ahora estamos avanzando en otro que no toca montaña ni el bosque nativo. Pasa lejísimo de cualquier problema. Sí tenemos conversaciones con los pueblos originarios porque ahí hay algunos hay algunos resabios arqueológicos que hay que conservar y poner en valor en la ruta. Hay que trabajar mucho con ese sistema y sobre todo porque los organismos internacionales de crédito que financian este tipo de emprendimientos tienen normas muy rigurosas y estrictas respecto a las cuestiones sociales. - ¿Qué inversión presupone?
J.A.: El presupuesto en rutas son 100 millones de dólares para una primera etapa que vamos a encarar ahora. Luego, va a haber una segunda etapa para más adelante al llegar hasta la Cumbre, pero eso es un tramo mucho más corto y menos complicado. En el primer tramo tenemos que hacer un puente muy importante en el cruce el Lago San Roque. - ¿Será con el mismo método constructivo que el que hicieron allí?
J.A.: Ese puente tuvo una gran ventaja que fue el método constructivo. Fue inédito y permitió que se hiciera en dos años. Es muy difícil que se pueda volver a hacer algo semejante en tan poco tiempo; pero bueno gracias al modelo constructivo que definieron los ingenieros se pudo hacer muy rápido y muy bien. - Claro, y con respecto a la Seguridad Vial, que es un aspecto muy preocupante para ustedes, ¿Cómo lo están manejando?
J.A.: Nosotros tenemos un equipamiento bastante importante en Seguridad Vial y para cubrir emergencias, las rutas están permanentemente transitadas por nuestros móviles. Con este tema de reconversión de recursos humanos estamos capacitando gente del peaje en algunos otros servicios, como los de RCP y otros temas referidos a la atención inmediata para que nuestro personal, cuando llega a una situación de siniestro no sólo se limite a poner dos conos y prender luces; sino que además pueda hacer una contención y pueda brindar una ayuda provisoria e inmediata hasta que lleguen los servicios de emergencia.
Por otro lado, en la ruta hacia Carlos Paz, por ejemplo, gracias a la cantidad de tecnología incorporada, la accidentología ha disminuido muchísimo. Además, esa ruta la tenemos monitoreadas las 24 horas con 28 cámaras en sus 25 kilómetros. Nuestra base de operaciones se monitorea las 24 del día, así que estamos viendo lo que pasa permanentemente en la ruta con una calidad de imagen impresionante. De manera que hemos acortado muchísimo los tiempos de demora en lo respecta a la atención de Emergencia, porque nos enteramos del siniestro en el momento. No tenemos que esperar a que nos llamen, sino que cuando las cámaras detectan algo, inmediatamente dan aviso. Esto ocurre porque son cámaras inteligentes. Eso significa que tenemos pregrabadas una cantidad de eventos posibles, entonces cuando ocurre alguno, la cámara lo interpreta y da alerta a la alarma. En ese momento, el operador determina el tipo de servicio de emergencia tiene que despachar hacia el lugar.
Si es otro tipo de accidente, como lluvia, niebla, etc. la cámara dispara mensajes a los carteles de mensajería variable. Estos permanentemente tienen mensajes rotativos; pero cuando hay un evento en particular, automáticamente el sistema impone ese mensaje y lo deja por un determinado tiempo. El tema de la incorporación de tecnología para la Seguridad Vial de la ruta es realmente importante. - ¿Y con el tema de la capacitación? Porque toda esta incorporación de tecnología debe de venir con un bagaje importante de conocimientos.
J.A.: Como cada vez se van abriendo más cabinas automáticas y se van cerrando más caminos manuales, empieza a quedar personal excedente de la cabina. Eso nos llevó a convenir con el sindicato un programa de reconversión laboral que lo firmamos también con el Ministerio de Educación de la Provincia, a través de un departamento especial que tiene capacitación. Este programa consiste en capacitar no sólo en Seguridad Vial; sino también en Educación Vial y en información turística.
En este momento ya tenemos capacitado prácticamente el 80% de nuestro personal de peajes y tenemos convenido bajar aproximadamente un 15% más hacia gente que pasará a cumplir otras funciones. El objetivo, a pesar de que vayamos hacia sistemas automáticos, es garantizar la fuente de trabajo. Esas capacitaciones son intensas y las promociones de la gente son exclusivamente por el mérito de cada uno. Cada curso rinde sus exámenes y hay un orden de mérito.
Por otro lado, estamos también diseñando una nueva sala de operaciones y de monitoreo inteligente de rutas; porque evidentemente es lo que se necesita. Seguimos haciendo tendidos de fibra óptica en el resto de la Circunvalación y en las demás rutas, sobre todo hasta nuestras cabinas de peaje. Hoy tenemos 8 personas afectadas al sistema de monitoreo, pero cuando tengamos todas las rutas con cámaras inteligentes, vamos a necesitar a 40 personas. Y eso, significan 12 puestos de trabajo, en tres turnos más los fines de semana. Entonces serán 40 personas que harán falta.
También vamos a crear una oficina de información turística en cada una de las rutas de Córdoba, porque también es una cuestión que demandan mucho nuestros usuarios. Llegan a Córdoba, cruzan nuestras estaciones de peaje y tiene que haber alguien que les brinde información. Córdoba es una de las provincias que más turismo recibe.
- Sobre todo en la época estival. Entonces, ustedes se basan en la tecnología para brindar un mejor servicio y al mismo tiempo aumentar la demanda de circulación.
J.A.: Por supuesto, tenemos programas para seguir poniendo cámaras inteligentes en todas las rutas, pero en la medida que vayamos viendo la conectividad de la fibra óptica.
Pero bueno, con esta tecnología, hoy estamos prestando un servicio muy importante a las fuerzas de seguridad de Córdoba; porque el 100% de los vehículos que pasan por nuestras vías de peaje están si o si monitoreadas. Y eso también lo está viendo de manera online la policía caminera. Entonces colabora, por ejemplo, con el tema de los vehículos que tienen un pedido de captura. Es un gran servicio y también todas las imágenes, porque todo lo que pasa por la estación del peaje está filmado y registrado fotográficamente y a disposición de la justicia. - Se han ampliado para brindar un mejor servicio para la comunidad.
J.A.: Lo que pasa es que hay que cambiar los viejos paradigmas. Hoy una ruta segura ya no es solamente tenerla sin bache y bien marcada; sino que hay que prestar atención a un montón más de servicios que demandan los usuarios y que pagan un peaje. Entonces, cuando se preguntan todos los días qué hacemos con la plata del peaje, bueno tenemos que mejorar lo que hacemos en algo que les sirva. - ¿Cómo están trabajando con respecto a la pandemia? ¿Cómo los afectó desde la parte laboral?
J.A.: En el caso de los peajes específicamente hemos trabajado en formato online, y en el caso de toda la gente que está afectada al mantenimiento y conservación, tareas que requieren presencialidad, hemos reducido el plantel. Tuvimos en cuenta el personal de riesgo. Y en cuanto al área comercial y administrativa, hubo mucha virtualidad del trabajo y la verdad que nos ha dado muchísimos resultados. De hecho, ya se han barajado sustancialmente los costos y se ha demostrado que mientras se cumplan los objetivos y la tarea se realice no importa desde dónde se haga ni cuándo. Esto es una de las cosas que vino para quedarse. - Es un buen mensaje para el futuro porque evidentemente vamos a tener que seguir lidiando con esto.
J.A.: Te aseguro que cuando nos acostumbremos a trabajar desde casa, van a cambiar muchas otras cosas. Pero bueno, como mensaje final me gustaría decir que lo importante de Caminos de las Sierras es este modelo de gestión que resolvió imponer el gobernador Schiaretti. Nacimos como empresa privada y por los problemas que hubo con la crisis del 2001, el Gobierno de la Provincia, se vio obligado a comprar el cien por cien de las acciones. Por eso, hoy es una empresa, que si bien es del ámbito privado, el 100% de su capital accionario está en manos del Gobierno de la Provincia. Es parte del sector público pero hemos continuado con los criterios de la actividad privada. Y su eficiencia es el resultado de todos estos objetivos propuestos. Demostramos que en el sector público también se puede ser eficiente y se pueden cumplir objetivos reales y compitiendo de igual a igual con empresas privadas.