El 22 de diciembre de 2010 quedó inaugurada en su totalidad esta trascendente obra que conecta, con mayor eficiencia y seguridad, a estas dos importantes ciudades. Se trata de una de las infraestructuras más importantes de la historia argentina, dado que atraviesa la región Pampeana, una zona fundamental para la economía del país.
Tras 40 años de demora desde el primer anuncio de su realización, el 22 de diciembre de 2010 quedó oficialmente inaugurada la autopista Rosario-Córdoba en toda su extensión (cerca de 380 kilómetros). El acto, que se desarrolló en Leones (Córdoba), fue encabezado por la presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, que estuvo acompañada por el ministro de Planificación, Julio De Vido; del Interior, Florencio Randazzo; de Turismo, Enrique Meyer; y el administrador general de Vialidad Nacional, Nelson Periotti. También participaron del acto los gobernadores de Santa Fe, Hermes Binner; de Córdoba, Juan Schiaretti; de Buenos Aires, Daniel Scioli; de Chaco, Jorge Capitanich; de San Juan, José Luis Gioja; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; y de Tucumán, José Alperovich, entre otros.
En su discurso, la primer mandataria afirmó que \»es una obra estructural que une puntos determinantes de la producción pero que, a la vez, cuidará la vida de miles de argentinos que podrán transitar con mucha más seguridad\». En efecto, se trata de una infraestructura estratégica para el desarrollo del país, ya que une las ciudades de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, y se emplaza en una región que concentra el 70% del Producto Bruto Interno (PBI).
La ejecución demandó una inversión de más de 3.000 millones de pesos, fue financiada por el Gobierno Nacional y beneficiará con un tránsito fluido y seguro la conexión de personas y bienes con los países integrantes del Mercosur. Por ese motivo, aseguró que \»quedará en la memoria de todos los argentinos, como las que se llevan a cabo en la central Atucha II, la represa de Yacyretá y la Ruta 14, entre otras\».
Idas y vueltas
El proyecto de la autopista Rosario-Córdoba tiene sus inicios en 1970. En aquel momento, el plan consistía en la construcción de una autovía entre estas ciudades sobre una nueva traza, dejando el camino original de un carril por sentido de circulación para comunicaciones locales.
Sin embargo, recién el 12 de noviembre de 1986 se licitó la construcción, aunque inicialmente los pliegos sólo incluían los tramos desde la avenida de circunvalación de Córdoba hasta Pilar y desde la avenida de circunvalación de Rosario hasta Armstrong.
A paso lento, los primeros tramos se inauguraron a mediados de los ´90, aunque no pasó mucho tiempo para que los trabajos queden nuevamente suspendidos; y recientemente se la pudo concluir.
La obra fue finalizada con dos carriles por sentido de circulación, con 7,30 metros de ancho por sentido separados entre sí por 16 metros. Durante toda su longitud fue señalizada vertical y horizontalmente, y se instaló iluminación en cruces y distribuidores para mejorar la visión nocturna. En tanto, la colocación de calzada de hormigón permitirá mayor resistencia al paso de todo tipo de vehículos y aumentar la vida útil del pavimento. La vía fue diseñada para una velocidad máxima de 130 km por hora, lo que en la práctica implica que el viaje en automóvil desde Rosario hasta Córdoba demandará sólo cuatro horas y media.
En tanto, el diseño y los materiales utilizados garantizan una mayor seguridad y disminución de accidentes, brindando una larga perdurabilidad gracias al empleo de nuevas tecnologías y la alta calificación de la mano de la obra. Además, se pavimentaron los accesos a las ciudades y localidades aledañas a la traza de la autopista.
Zona de influencia
La ruta nacional 9, heredera de lo que fue la vieja traza del Camino Real al Alto Perú, puede considerarse la espina dorsal de la Argentina. En su extenso recorrido, el tramo Rosario–Córdoba tiene particular relevancia, dado que la nueva autopista recorre una zona agraria inmensamente próspera, densamente poblada y rodeada por fábricas relacionadas con las explotaciones de sectores de gran desarrollo económico.
En su construcción puede observarse en detalle la evolución que tuvieron en los últimos años las Tecnologías de Altos Rendimientos (TAR) en la Argentina, tanto en equipamiento como en desarrollo de diseños acordes a las nuevas técnicas constructivas, materiales, insumos, capacitación y logística de aprovisionamientos.
En el proyecto se utilizaron siete pavimentadoras de encofrados deslizantes de diversas características. Seis de ellas de ancho completo, de cuatro orugas, equipadas con todas las herramientas disponibles en máquinas de última generación, tales como sistemas automáticos de inserción de armaduras (DBI y TBI) y fratases automáticos de terminación.
Las tareas de curado del hormigón fresco se realizaron en todas las secciones con equipos autopropulsados de texturizado y curado, que completaban el tren de pavimentación, mediante el riego de membranas químicas de resinas en base solvente. Además, se emplearon plantas elaboradoras móviles de hormigón, provistas de tambores mezcladores de alta energía, aptos para trabajar con las mezclas de bajo asentamiento, requeridas por estas tecnologías.
La adopción de adecuados esquemas de logística de transporte y entrega de insumos y mezcla permitieron atender los elevados consumos requeridos por los modernos equipos de encofrados deslizantes, asegurando la continuidad y uniformidad del avance de la pavimentación. Se requirieron 11 ubicaciones diferentes de las plantas de hormigón, a fin de mantener distancias y procesos controlados de colocación del material, que en algunos tramos superaron los 2.000 m3 de hormigón diarios, equivalentes a casi un kilómetro de calzada por jornada.
En la construcción de bases cementadas se aplicaron modernas tecnologías de altas producciones con rendimientos acordes a las metodologías de pavimentación con encofrados deslizantes, compuestas por recicladores – reclamadores, equipos trimmers para el corte y perfilado de canchas, distribuidores de cemento, etc.
Caracteristicas de las obras
La ruta nacional 9 forma parte de la red troncal de Argentina con uno de los volúmenes de tránsito más altos del país y una gran proporción de vehículos pesados. Este aspecto ha motivado la adopción de un paquete estructural rígido, de excelente respuesta ante a estos requerimientos, dado que aporta mayor durabilidad con mínimas tareas de conservación y mantenimiento.
Una de las características más sobresalientes de este proyecto es que la autopista se construyó totalmente sobre una nueva traza, paralela al recorrido actual de la ruta 9. De esta forma se evitaron las travesías urbanas de todas las poblaciones ubicadas a la vera de la carretera, y permitió adoptar un diseño geométrico moderno, seguro y de alta velocidad, acorde a las características del tránsito y los vehículos actuales.
La nueva carretera, con control total de accesos, requirió la construcción de 70 distribuidores e intersecciones a distinto nivel y de diversas tipologías, 80 nuevos puentes, sumados a más de 1.000 alcantarillas y obras de drenaje.
La materialización de las nuevas calzadas significaron 500 km de pavimentos de hormigón, incluidos carriles y vías secundarias de los intercambiadores, que demandaron más de 1.2 millones de m3 de hormigón y 5.5 millones de m2 de bases cementadas.
El proyecto de pavimento incluyó banquina interna de hormigón de 50 cm de ancho, construida solidariamente con la calzada principal y, en la mayoría de las secciones, el diseño estructural incorpora un sobreancho de 60 cm en el carril externo (pesado); llevando el ancho total de las calzadas a construir a 8,40 m. Cuentan además con banquinas externas de pavimento flexible, en un ancho total de tratamiento de 2,50 m, incluido el sobreancho indicado.
Adicionalmente, en algunos tramos se extendió la base de suelo cemento a todo el ancho de la banquina externa, utilizándola como estructura del paquete flexible, que se completa con base granular y carpeta de concreto asfáltico.
Epígrafes
1. Villa María- Ballesteros.
2. Ingreso a la ciudad de Tortugas.
3. Cañada de Gómez.
4. James Craik-Oncativo.
5. Oncativo- Pilar.