Proyectos estratégicos de movilidad en Rosario

La ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, plantea implementar un sistema de tranvía moderno para brindar más eficiencia a su sistema de transporte, a través del corredor de transporte masivo Norte-Sur.

En el marco del proceso de Planificación Estratégica que desarrolla la ciudad de Rosario y su región periférica desde hace más de una década, se avanza en proyectos tendientes a alcanzar un cambio de conducta a mediano plazo hacia métodos más eficientes de transporte. Los mismos están sustentados en conceptos de integración territorial, inclusión social y desarrollo sostenible, y de estudios específicos de transporte realizados en los últimos años. Asimismo, se intenta conectar el planeamiento de uso del suelo y el transporte hacia el objetivo ambiental local y global de reducir la contaminación del aire y las emisiones.

ESQUEMA

La ciudad de Rosario plantea un sistema integral de transporte urbano de pasajeros del Área Metropolitana, conformado por una estructura radio concéntrica sobre la base de corredores cuya implementación se plantea en etapas sucesivas complementarias. El prioritario, en el que se producen las mayores demandas actuales y potenciales futuras, es el Corredor Metropolitano Norte – Sur.

Los estudios realizados establecieron la conveniencia de la implementación de un sistema denominado Metro Ligero o Tranvía Moderno como un nuevo esquema de servicios, con alta regularidad y frecuencia intensa, vías segregadas y vehículos nuevos, confortables. Asimismo, se trata de un sistema seguro, automatizado, ecológico, ambientalmente sostenible, integrado al entorno urbano, económico en el tiempo, durable a largo plazo y, fundamentalmente, idóneo para los niveles de demanda presentes en el corredor.

De modo que el desafío primordial que enfrenta Rosario y su entorno conurbano es lograr que, mediante un salto tecnológico cualitativo, se consiga la absorción considerable de la movilidad a través del automóvil hacia el transporte público u otras formas humanas de locomoción como la caminata y la bicicleta.

Respecto del porcentaje de ocupación de calles por parte de cada modo de transporte, resulta de fundamental gravitación no sólo el uso del automóvil particular sino, más importante aún, su disposición una vez detenido. En efecto, mientras el transporte público ocupa el espacio solamente desde una perspectiva dinámica, el automóvil particular adquiere una incidencia aún más preocupante en términos del uso del suelo que implica su estacionamiento, generalmente, por el término de una jornada entera.

TRANSPORTE SUSTENTABLE

En cuanto a la dimensión ambiental y la energética asociada, los modos automotores requieren combustibles derivados de fuentes no renovables, con problemas de reservas y manipulación de precios globalizados. Éstos no solamente afectan al medio ambiente por la producción de gases de efecto invernadero, sino que también perjudican la funcionalidad social del sistema por los costos elevados de su operación, en constante crecimiento proyectado por la limitación de los recursos hidrocarburíferos en el tiempo, con un horizonte relativamente cercano.

Los medios guiados en sitio propio tienen en este sentido una amplia ventaja sobre el automotor. Su operación requiere energía eléctrica, fácil de obtener a partir de recursos renovables, lo que los convierte en un medio de transporte de polución cero (considerando solamente las emisiones de dióxido de carbono en el medio urbano) y de muy bajo nivel de ruido debido a los motores eléctricos y la alta tecnología de rodamiento.

Además, es considerado un transporte saludable ya que ofrece varios aspectos positivos referidos a la salud humana. Entre ellos: disminución del estrés provocado por el tráfico y el congestionamiento, integración de la vegetación en las calles de la ciudad, ejercicio diario del peatón o el ciclista frente al sedentarismo del conductor; y posibilidad de participación social en los nuevos espacios cívicos.

 ETAPAS DE IMPLEMENTACIÓN

La implementación del Corredor Norte Sur se plantea en tres etapas sucesivas complementarias:

-Primera etapa: vincula la Plaza Alberdi con la Plaza Sarmiento, con una longitud de 9,4 Km. El servicio se prestará con 11 unidades de 32,5 m de longitud, las cuales poseen alimentación eléctrica, piso bajo que asegura la accesibilidad y una velocidad comercial de 25Km/h uniendo la Pza. Sarmiento y la Pza. Alberdi en 24 minutos.

-Segunda etapa: vincula la Plaza Sarmiento con el Centro Universitario Rosario (CUR), con una longitud de 4,2 Km.

-Tercera etapa: prolongación al norte desde Puccio hasta los Municipios de Capitán Bermúdez y Granadero Baigorria y al sur desde 27 de Febrero, por Av. San Martín, Battle y Ordóñez, Ayacucho hasta el municipio de Villa Gobernador Gálvez, con una longitud de 15.1 Km.

Longitud total: 28,7 km.

El estudio de prefactibilidad fue realizado por la Consultora Transvectio, financiado por el Proyecto de Transporte Urbano de Buenos Aires (PTUBA), del cual forman parte la Secretaría de Transporte de la Nación y el Banco Mundial.

El proyecto ejecutivo fue incorporado en el Sistema de Ejecución de Planes de Adquisiciones (SEPA) del Banco Mundial, y financiado por el GEF (Global Environmental Facility) y el PTUBA.

EPÍGRAFES:

1,2,3,4,5,6: El Tranvía es un sistema seguro, automatizado, ecológico, ambientalmente sostenible, económico en el tiempo, durable a largo plazo e idóneo para la demanda de Rosario.

* La Ing. Mónica Alvarado es gerente general del Ente del Transporte de Rosario y la Arq. Mariana Monge es gerente de Planificación Estratégica de Movilidad del Ente.

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