La empresa cordobesa Tecnus S.R.L. incorporó ideas innovadoras en los camiones que transportan el hormigón y así presentó su línea al mercado de los mixers. El Sr. Mario Núñez, uno de sus socios gerente, nos contó cómo surgió esta idea y cuáles son sus objetivos.
-¿Cómo ves al mercado actual de los mixer?
Mario Núñez: En nuestro caso muy bien. A fines del 2018 presentamos nuestra línea de mixers, producto que el mercado nos venía pidiendo hace tiempo y no teníamos; pero no queríamos ofrecer más de lo mismo. Así fue que nos tomamos el trabajo de hablar con los operadores de mixer, quienes los usan todos los días, nuestros mixeros, la gente de mantenimiento de los mismos, los gerentes de planta, los clientes y sumado a nuestra experiencia en la reparación, salió este producto lanzado recientemente, un producto con mejoras y novedades. Conceptualmente es lo mismo, porque en el mixer no podés cambiar la forma de trabajo; pero adherimos tecnología, innovación, diseño y creatividad. Creo que ahí está la diferencia.
-¿Cuáles fueron esos cambios específicamente?
M.N.: Le agregamos tecnología y además mejoramos el tema de poder hacer más fácil el mantenimiento de la unidad. Aparte de eso, trabajamos mucho en diseño, entonces le cambió la forma. Usamos un criterio diferente respecto a lo actual, por ejemplo, en piezas que se pudren al estar constantemente en contacto con agua o evitando los ángulos rectos donde se alojan los restos de cemento. Esas piezas las hicimos removibles para mantenerlas limpias con menos esfuerzo.
Al día de hoy, la reparación de las piezas en cuestión, llevan dos días de trabajo para reemplazarlas; ahora con nuestros equipos sólo dos horas. Eso hace que la máquina esté operativa mucho más rápido. Y eso es lo que han visto mucho los jefes de mantenimiento de los equipos, que reniegan cuando tienen que mantenerlos. Entonces, operativamente es más práctica. Es diferente, y con eso no digo que sea ni mejor ni peor que las otras; sino que hemos presentado un producto distinto que está siendo muy bien aceptado. A tal punto, que tenemos prácticamente todo vendido hasta fin de año. Habíamos planteado hacer solamente 50 máquinas este año y lo hemos tenido que elevar hasta 90.
-Casi el doble.
M.N. : Si. Y no podemos seguir simplemente por una cuestión operativa nuestra. Son inversiones que se hicieron el año pasado, como la decisión de empezar a traer una línea robótica. Que en realidad era para otra cosa, para silos, y después cambió la situación; así que estamos adaptando toda esa línea robótica a lo que es la parte de los tambores de la motohormigonera.
-¿Este nuevo producto tiene algún nombre en especial?
M.N.: Las siglas son M.N. Y es un doble homenaje. Por un lado, a nuestro padre, que se llamaba también Mario Núñez, y al ingeniero Melli Nelson, quien fuera presidente de la Asociación Argentina del Hormigón Elaborado y quien falleció un mes antes del lanzamiento del producto. Hasta ahí tenía otra denominación y cuando sucedió esto decidimos cambiarle las siglas en honor a nuestro padre y al Ing. Nelson Melli quien le ha dedicado gran parte de su vida a la industria del hormigón, aparte de ser el papá de amigos nuestros.
-¿Y cómo surge esta nueva incorporación del arte en el mixer?
M.N.: Esa es la veta artística (risas). Hay un tema que es fundamental: me cansé de lo mismo. Me cansé de las rayas, de que el ciudadano común ni siquiera les preste atención, que pasen desapercibidas siendo parte del mobiliario urbano de todos los días, de que estos productos sean máquinas duras. Que en realidad sí lo son, porque adentro llevan algo llamado hormigón; pero eso no quiere decir que no puedan ser amigables. Entonces en el arte encontramos un diferencial, por eso creamos y registramos, “Arte en movimiento” para ser aplicado en nuestros equipos.
Cuando diseñamos este equipo nos salió algo muy bonito y quisimos darle más distinción aún. Hoy, cuando la ves, marca la diferencia con el resto. Y ahora resulta que están todos motivados con esta parte de arte, así que estamos trabajando en eso. Hay un grupo de artistas que elevan la propuesta al cliente y allí se elige el diseño. Lo bueno es que no salen dos máquinas iguales porque las obras de arte son únicas.
La idea es empezar a cambiar la cara de las hormigoneras. Ahora ya estamos haciendo proyectos para que los silos salgan pintados también con obras de arte de aquí. Así, el día de mañana, cuando se van gastando los tambores, no hace falta tirarlos, sino que podés guardarlos y exponerlos en tu empresa y hacer una colección de tus propias obras de arte.
Lo lindo es que nos impactó mucho la recepción del público común, no solo de nuestros clientes. Tengo muchas exposiciones encima y esto jamás me había ocurrido. Presentamos estos equipos en BATEV y FEMATEC y el público común se acercaba para sacarse selfies con el hormigonero y hasta había grupos que me pedían que les sacara una foto. Esto está bueno para que la gente común aprecie también mi máquina y mi marca. A mí me genera un beneficio, pero a quien vende el hormigón porque lo identifican mucho más rápido con esa obra de arte que poniéndole el nombre de su empresa al costado. La gente se da vuelta para verlo. Hacemos lo que amamos y lo hacemos con mucha pasión y nos reconforta la aceptación del producto tanto desde nuestros clientes y con los de ellos.
-Además las obras son muy lindas.
M.N. : Si. Ahora estamos por presentar una en la Municipalidad de Balcarce. Nosotros somos fierreros hasta las venas, entonces le hemos donado la obra de arte con el motivo que alude a Juan Manuel Fangio. Eso también va a ser presentado con todos los colores que corresponde.
-¿Los artistas con los que ustedes trabajan son cordobeses?
M.N. : Sí. Está la libertad de que el cliente puede poner al que quiera, pero lo tiene que venir a pintar acá. Creo que en Córdoba está preparada para eso, hay mucha movida artística. No tenemos nada que envidiarle a nadie. Es algo muy nuevo, novedoso, y a eso se suma la presentación de la tecnología. Hay que tener en cuenta que son los únicos mixer que se manejan con una App desde el celular (no conocemos a nadie a nivel mundial que la tenga). Y para fin de año vamos a tener otra noticia importante. No puedo decir nada todavía.
-¿Y las inversiones en Paraguay y en otros países cómo están?
M.N.: Lo de Paraguay, por ahora, lo seguimos manejando desde Córdoba. Allí, existió hace unos años atrás una explosión de demanda y se generaron varias compañías que también requieren productos, asesoramiento y servicios.
-Al principio me dijiste que el mercado actual era distinto a tu realidad, ¿Cómo ves al resto?
M.N.: Solo puedo hablar por nosotros y contarte de nuestra realidad. Pero creo que el mercado está un poco deprimido, aunque nosotros como te decía anteriormente, estamos con mucho trabajo.
-Frente a una crisis vos buscaste una solución y pensaste algo distinto.
M.N.: Exactamente, creo que ahí marcamos la diferencia. Yo este producto no lo tenía, lo hicimos, fundamentalmente, porque el mercado lo empezó a pedir. Y no solo el mercado, hay otra cuestión que no es menor: empezaron a entrar máquinas de China con comerciantes no especializados en el tema generando algunos inconvenientes en nuestros clientes y estos productos son muy particulares, los problemas los tenemos que resolver igual nosotros. Entonces, largamos nuestra propia línea de productos para competirle a esos productos importados, que a mi entender no entra nada de calidad superior a lo que se fabrica en las tres terminales de Córdoba.
Ese es nuestro principal motivo. No competir con los locales, sino competirle a los importados. Desde nuestro lado vamos a hacer todo lo posible. Además, hay otra cuestión, Córdoba internacionalmente es muy reconocida en cuanto a los equipos de hormigón. Desde México para abajo, Córdoba es la Meca en este tipo de equipos. Hay mucho desarrollo de tecnología y equipos, somos empresas muy reconocidas a todo nivel.
-Tuviste una buena idea porque a todos les llamó la atención.
M.N.: La verdad que sí. Pero no la tuve yo solo, esto es un equipo de personas donde cada cual pone su grano de arena y todos en el mismo sentido. Teniendo claro que nuestra comida de todos los días depende de esto y trabajando con la mayor alegría y humildad posible. Además, para poder desarrollar el producto nos hemos basado en algo fundamental: el usuario final, el operador de la máquina. La comodidad para el trabajo. Los comentarios de ellos para nosotros han sido vitales para el su diseño.