*Por el Ing. Daniel G. Russomanno, MBA. Presidente de la Asociación Civil ITS Argentina.
Otro punto importante a considerar en la movilidad es la tendencia en la utilización de la energía eléctrica en la movilidad, que se suma a la automatización, autonomía y conectividad. Este crecimiento será exponencial.
Movilidad eléctrica: Existe un claro consenso de que el vehículo eléctrico ganará una cuota de mercado exponencial, al menos, los fabricantes de automóviles tienen una idea clara al respecto. Prácticamente, todos han anunciado inversiones millonarias en sus programas de electrificación, Volkswagen con 40.000 M $ hasta 2030, Ford con 11.000 M $ hasta 2022, Daimler con 11.700 M $ hasta 2025 son sólo algunos ejemplos de esta clara estrategia en el sector de la e-movilidad.
Una vez más, China está liderando este nuevo escenario y actualmente tiene, con mucho, el mayor mercado para vehículos eléctricos. En 2017, se vendieron un total de 1.1 millones de vehículos eléctricos en todo el mundo. De este total, el 49% fue chino.
La posición de privilegio de China ha sido posible gracias a su estrategia agresiva para fomentar el vehículo eléctrico, que se traduce en una imposición de cuotas de ventas del 10% EV para 2019 (12% para 2020).
Además de este breve análisis macroeconómico del mercado global, es importante señalar que las principales barreras que han impedido el crecimiento del mercado de vehículos eléctricos están desapareciendo a un ritmo mayor o menor dependiendo de cada país o ciudad, todo debido a las grandes inversiones en cobros de infraestructura para los vehículos eléctricos y la reducción gradual del costo de los autos eléctricos debido a la caída de los costos de las baterías y las economías de escala que hemos comenzado a ver. Esa tendencia se hará aún más pronunciada debido a los grandes avances previstos en las baterías de los vehículos eléctricos (tecnología de estado sólido, baterías de litio-azufre, etc.) que además de causar una caída de los precios multiplicará el rango del vehículo por dos o tres en los próximos cuatro o cinco años.
Vehículo autónomo: El vehículo autónomo llevará a las personas hacia donde se necesite de manera eficiente y segura pero, sobre todo, será un espacio donde se podrá trabajar, disfrutar de la TV o pedir lo que se necesite online en tiempo real. El automóvil autónomo será seguro (habrá que definir el nivel de seguridad) y se espera que para 2050 el número de siniestros viales se reduzca en un 80% gracias a la conducción autónoma.
En la figura siguiente (Ver Foto 1) se puede apreciar el plan de implementación de automatización de los vehículos en España.
Los tiempos de viaje se reducirán y se dejarán de lado los actuales 10 km/h diarios usuales, comunicándose con quien necesite sin sólo tener que escuchar la radio. Se abrirá un nuevo mundo de oportunidades comerciales.
Es probable que cada usuario tenga un \»perfil \» de acceso desde el vehículo, a listas de aplicaciones móviles de entretenimientos, ventas y funcionalidades internas del automóvil tales como volumen de la música, altura del asiento, temperatura interior, rutas favoritas, etc. dado que el sistema del vehículo comprenderá los pedidos e incluso predecir algunos de sus deseos en forma más inteligente, conectado y eficiente.
Los vehículos autónomos circularán a la velocidad admisible y adecuada a las sugerencias del usuario. Los modelos de auto compartido (car sharing o car pooling) reducirán los costos como sucede actualmente con servicios similares.
También se repensará la forma de localización de tiendas o de realizar acuerdos comerciales con objetivos de marketing (rutas cercanas, sugerencias de productos, reducción de tiempos de preparación de comidas, espera y entrega, etc.).
Drones: Nuevos vehículos y modos de transporte serán una realidad, una vez más. Entregas de productos y transporte de personas podrán ser realizados por vehículos automatizados, autónomos, conectados y eléctricos.
HoverBoard o “aerotabla”: Básicamente un dispositivo eléctrico de dos ruedas en el que tienes que mantener tu equilibrio, la movilidad urbana evoluciona y se sabrá si tendrán éxito en unos pocos años.
Hyperloop: La gran promesa de viajar cómodamente a aproximadamente a 1.200 km/h parece estar cada vez más cerca. Este nuevo medio de transporte está destinado a ser un serio competidor del transporte aéreo, y también se espera que sea imbatible en muchos aspectos.
Transporte público: Será más inteligente, más seguro y totalmente sustentable. La cada vez mayor congestión debido al crecimiento y al desarrollo económico convierte al transporte público en el mejor aliado clave para alentar a las personas a usarlo más a menudo para tener una ciudad habitable y equilibrada.
Las ciudades modernas han comprendido lo importante que es hacer que el transporte público sea más inteligente, eficiente y sustentable y no es ningún secreto que las autoridades locales de todo el mundo están comprando autobuses eléctricos a un ritmo frenético (Colombia, Chile en grandes cantidades y Argentina con un proyecto piloto, por ejemplo), no sólo alentados por el hecho de que sienten la presión de predicar con el ejemplo en términos de fomentar la movilidad eléctrica, sino también porque la calidad del aire y el ruido se han convertido en grandes problemas para garantizar una calidad de vida adecuada para sus ciudadanos.
Los operadores del transporte público y las autoridades gubernamentales (esencialmente se necesita el poder disuasorio y creación de políticas públicas del Estado en este tema) deberán compartir grandes cantidades de datos (Big Data) del tránsito vehicular para permitir que otros (plataformas de mapas y aplicaciones móviles de terceros) diseñen servicios personalizados de movilidad, para ayudar a las personas a navegar por ciudades de todo el mundo y hacer que la movilidad urbana y el transporte público sean más atractivos, asequibles y útiles.
Servicios de Movilidad (Mobility as a Service MaaS): En el mediano plazo, (ya existen en Helsinki, Roma, Londres, entre otras) habrá suscripciones a servicios de movilidad en lugar de poseer un automóvil.
En la actualidad, hay muchas aplicaciones que nos ofrecen servicios de movilidad compartida diferentes, convenientes y asequibles que se utilizan cada vez con mayor frecuencia en todo el mundo.
Esta tendencia crecerá exponencialmente, las nuevas generaciones no estarán dispuestas a gastar $500.000 en la compra un automóvil privado básico, sino que valorarán la libertad de no tener gastos fijos y preferirán invertir ese dinero en educación, viajar o vivir mejor.
En este sentido, es necesario mencionar el concepto \»Movilidad como un Servicio (MaaS)\» que básicamente permite a los usuarios planificar sus rutas de transporte utilizando diferentes modos de transporte de una manera fluida, conveniente y amigable.
MaaS requiere la colaboración e interacción de varias partes interesadas, tales como operadores de transporte público, operadores en los campos de car sharing, autocomplaciencia y uso compartido de bicicletas. MaaS es más que una aplicación, los usuarios usarán \»aplicaciones que agreguen valor\» que se especialicen en la integración de varios proveedores de servicios de movilidad mediante una pantalla interfaz.
Esto permitirá a los usuarios saber dónde se encuentra el vehículo compartido más cercano entre los múltiples proveedores y también podrá ayudarlo con la planificación de rutas complejas para saber cuál es la forma más rápida o económica de llegar a su destino, utilizando diversos modos de transporte.
Sin duda alguna, este modelo de movilidad crecerá y se fortalecerá con el tiempo y los ciudadanos podrán suscribirse a una amplia gama de opciones de movilidad y pagar sólo por lo que necesiten y utilicen.
Un resultado transitorio probable podría ser la aparición de las consecuencias incómodas para la venta de automóviles por una adopción a gran escala de los servicios de movilidad compartida; en particular, se espera que las ventas caigan en torno al 40% en el escenario a medio plazo.
En este contexto, grandes multinacionales se apresuran a invertir y participar en proyectos y empresas de movilidad compartida y, por el otro, a pensar de repensarse desde su posición de fabricantes de automóviles hacia proveedores de servicios.
Estos movimientos se deben a la necesidad que tienen de diversificar sus líneas de negocios, especialmente teniendo en cuenta la inminente obsolescencia del vehículo de combustión en favor del eléctrico, lo que sin duda generará una pérdida de ingresos debido a los menores costos de mantenimiento y reparación de los autos eléctricos, por lo tanto, los ingresos de los chequeos y reparaciones programados se desplomarán.
En ese momento, sucederá algo similar a lo que ya sucedió con el modelo de negocios de las estaciones de servicio, donde la venta de combustible representa sólo una parte de los ingresos (donde obtienen pequeños márgenes) y se encuentran en la venta de productos de las tiendas (negocios muy rentables).
Normativas: Las regulaciones medioambientales y la promoción de la movilidad sustentable en gran escala representan un desafío para los vehículos de combustión interna.
La posición de los gobiernos y las ciudades para decarbonizar los medios de transporte es clara y no hay vuelta atrás. Muchos países han anunciado que prohibirán la venta de vehículos de combustión interna (principalmente diesel) en unos pocos años.
Las ciudades serán las que sufrirán las consecuencias de este enorme cambio de modelo de transporte, por lo que necesariamente deben implementar programas e incentivos para promover la movilidad sustentable (ciclismo, caminatas, vehículos eléctricos) y el uso de energías renovables de alimentación.
Entre estas medidas, hay algunas que seguramente afectarán más que otras, en particular, muchas ciudades pronto impondrán restricciones en el acceso a vehículos con emisión de gases contaminantes, así como otras medidas disuasorias para mantener a la ciudad libre de contaminación y hacerla más habitable.
Conclusiones
El transporte es un área fundamental para lograr el desarrollo económico y social de una nación. En este sentido nuestro país mantiene un atraso injustificable y una tendencia descendente marcadamente ostensible en materia tecnológica en el rubro en cuestión. La ausencia de políticas públicas tecnológicas por razones (o sinrrazones) no veraces es una de las causas.
Es difícil imaginar un fuerte crecimiento económico, empleo y creación de riqueza, sin un sistema de transporte eficiente que pueda funcionar y operar aprovechando plenamente las ventajas y oportunidades del mercado de comercio interno.
Existe, en todas las naciones, económicamente avanzadas y también en las emergentes, un aumento considerable en la demanda de movilidad de personas y bienes. El aumento en los volúmenes de tráfico ha llevado a una exacerbación de la congestión del tránsito que resulta en impactos negativos en el medio ambiente, la seguridad y la calidad de vida.
El costo social pagado en términos de tiempo perdido, contaminación y seguridad es enorme, y el riesgo, muy probable y de alto impacto, es que la creciente demanda de transporte hará que los costos sean imposibles de mantener.
El desafío al que se enfrentan todos los países industrializados es garantizar que todos los ciudadanos y mercancías puedan viajar de manera segura, eficiente y compatible con el medio ambiente, utilizando todos los medios de transporte disponibles.
La inteligencia artificial, la conectividad entre las cosas, los vehículos, la infraestructura y las personas mediante los teléfonos inteligentes, Big Data, los vehículos autónomos, eléctricos, y automatizados, la transformación del empleo y la educación son desafíos en los que la tecnología ITS está involucrada.
No sólo se debe hacer una nueva infraestructura, sino que debemos actuar sobre los flujos vehiculares, equilibrando el uso de diferentes medios de transporte (incluido el marítimo, ferroviario y aéreo).
Los métodos y las tecnologías ITS aplicadas al transporte han permitido el desarrollo de sistemas que resuelven \»inteligentemente\» todos los problemas de movilidad y transporte.
La introducción de ITS con una visión sistémica implica resolver problemas de movilidad con una nueva modalidad. La tecnología ITS es un elemento clave en la implementación de políticas de movilidad sostenible y sustentable para lograr un sistema de transporte totalmente integrado, en el que las personas y los bienes puedan moverse de manera más eficiente, segura y protegiendo el medio ambiente.
Por lo tanto, se debe definir una estrategia general sobre ITS, que establezca una planificación con objetivos, medidas, prioridades e inversiones a corto y mediano plazo fijando los beneficios esperados, evaluarlos y ajustarlos a la mejora continua.
Para hacer esto, se deben pensar y elaborar las políticas tecnológicas, regulatorias y organizativas necesarias para acelerar la integración e interoperabilidad de los ITS y para estimular el desarrollo de un mercado competitivo de los ITS.
Por lo tanto, podemos aprovechar al máximo los sistemas ITS, mejorando el sistema de transporte nacional, ergo la economía.
No son objetivos independientes, sino complementarios y convergentes, y corresponden a diferentes áreas de la misma estrategia: \»Mejorar la calidad de vida, la felicidad y el bienestar de las personas\». Estos tres conceptos son similares pero no iguales, ya que se miden y explican mediante diferentes parámetros (8).
Se podría decir también que algunos de los objetivos fundamentales de un país (9) son: desarrollo productivo, crecimiento económico, conectividad, integración e inclusión social, empleo con valor agregado, mejor distribución de los ingresos y educación de calidad.
Estos objetivos separados tampoco son complementarios y convergentes, que corresponden a diferentes áreas de la misma estrategia: mejorar la calidad de vida, la felicidad y el bienestar de las personas.
Por lo tanto, cuando en términos tecnológicos se solicita que los sistemas sean interoperables a expensas de los sistemas propietarios, lo que se busca es una economía de escala, más y mejores proveedores que conduzcan al crecimiento del mercado, acciones contra las prácticas monopólicas y la posibilidad de la industrialización local eficiente de sistemas, procesos y productos, con mejoras técnicas cualitativas que atraen y traen crecimiento económico.
Cuando en términos de ITS también hablamos sobre la construcción de centros de gestión y control integrado interconectados entre regiones, ciudades, provincias y entre usuarios e infraestructura, hablamos de unir/conectar al país tecnológicamente, para adquirir más conocimiento, para crear valor agregado como resultado de ese conocimiento, para tener graduados de escuelas técnicas y universidades con alto rendimiento (lo que también causa un aumento en el empleo), mayores ingresos e integración social como resultado del crecimiento de esta nueva categoría de ITS.
Cuando se trata de mejorar el transporte público con tecnología ITS, con información para el usuario, con mejores tiempos de viaje, etc., con acceso al conocimiento a través de señales de mensajes variables o kioscos de información en paradas de autobuses o en teléfonos inteligentes, estaciones multimodales, pago con boletos electrónicos que subvencionan la demanda, al que menos tiene, también significan menores costos, más y mejores empleos y mejor distribución de ingresos e integración e inclusión social.
Por lo tanto, existe una clara correlación entre los objetivos tecnológicos y los de gobierno y gobernanza dado que aquéllos están contenidos dentro de los objetivos políticos y sociales nacionales.
Por otra parte, se ha demostrado que la tecnología también mejora la economía produciendo mayores y mejores empleos, por lo que se deben dar saltos cualitativos y cuantitativos en materia de transporte con la inclusión de la tecnología. Hacerlo es una obligación de todos. Hay que repensar las redes, desde su definición, pero con la tecnología ITS incluida.
La tecnología destruirá millones de empleos pero creará otros de mayor valor agregado en forma compensatoria y potenciará a las capacidades del ser humano. Para ello se debe poner énfasis en la modificación del sistema educativo en forma creativa e innovadora. No se puede continuar realizando la enseñanza a jóvenes para prepararlos a realizar trabajos repetitivos, especializados y con gran manejo y memorización de datos, las máquinas son superiores. Se debe enseñar formas de diseño, supervisión, programación de dichas máquinas. Enfatizar en todo aquello que sea articulación entre humanos y máquinas y en toma de decisiones y resolución de conflictos transversales.
Desde la creación del mundo la tecnología siempre mejoró la calidad de vida, la salud, el transporte, el empleo, la educación de las personas. Si bien la velocidad de cambio ahora es mucho mayor, no existe evidencia clara alguna que la tecnología provocará un caos sino que será al revés potenciará las competencias de la humanidad.
Lo que tienen que entender, tanto gobiernos, el sector privado como la sociedad, es que la tecnología no es sólo una herramienta utilizada por las personas sino que la tecnología nos orienta y cambia nuestra performance y hábitos por sus creadas características. Las personas somos también “técnica” y cambiamos continuamente; la tecnología cambia la forma en que nos desempeñamos y nosotros creamos más y mejor tecnología y vamos cambiando nuestros hábitos debido a la tecnología. Existe una relación biunívoca entre el ser humano y la tecnología.
Por lo que creer que la tecnología inteligente es el futuro o que no tiene lugar en países emergentes porque hay otras prioridades es producto de una mezcla nociva de ignorancia, intereses espurios, comodidad, temor al cambio e ingenuidad. La tecnología inteligente ya está entre nosotros y no hay marcha atrás sino siempre hacia adelante.
\»En síntesis, el crecimiento económico (con economía del conocimiento) produce una mayor demanda de movilidad, lo que implica una mayor necesidad de tecnología inteligente y un mayor conocimiento que genere más y mejores salarios, mayor y mejor infraestructura, mejor calidad de vida, mayor prosperidad y una mayor felicidad para la gente, que es, en última instancia, lo importante\».