En el marco de la celebración de los 80 años de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), se realizó con éxito su 64° Convención Anual en la que disertaron diversos funcionarios del Gobierno Nacional, entre los que se destacaron el ministro de Hacienda y Finanzas Públicas de la Nación, Lic. Alfonso Prat Gay; el ministro de Transporte, Lic. Guillermo Dietrich; el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Lic. Rogelio Frigerio y el ministro de Energía y Minería, Ing. Juan José Aranguren. El acto de clausura de la convención estuvo a cargo del presidente de la Nación, Ing. Mauricio Macri.
A su turno, Aranguren inició su disertación presentando los dos ejes sobre los cuales se basará su administración desde el punto de vista del sector energético: se trata de, por un lado, garantizar la seguridad energética, es decir, la posibilidad de tener acceso a energía variada y de diversa fuente a precios razonables y accesibles para toda la población; y por el otro, lograr a través de una reformulación de la matriz energética, reducir el impacto sobre el ambiente.
Para ejecutar estos ejes, el ministro de Energía y Minería mencionó dos líneas de acción que llevará a cabo el gobierno nacional: “Primero, normalizar las instituciones regulatorias y los mercados energéticos. Tanto el sector público como el privado, tienen que hacerse responsables de cumplir con la ley y los marcos regulatorios. Segundo, otra línea de acción a ejecutar, está vinculada con la diversificación de la matriz energética. Un país como el nuestro, rico en recursos, cuenta con diversas fuentes de energía, tanto en cantidad como en calidad, fósiles o renovables, extracción convencional o no convencional, tenemos el potencial. Lo único que hay que lograr es transformar esos recursos en reserva”, aseguró.
A continuación, el ingeniero manifestó algunos aspectos sobre la situación energética de Argentina y señaló: “A pesar de que lo tenemos, pasamos de ser un país con energía barata y exportable a bajos precios, a ser una nación con energía cara, importada y de alto costo. Pero, un país que tiene la segunda reserva no convencional de gas del mundo y la cuarta reserva mundial de petróleo no convencional no se puede dar el lujo de estar importando el 12% de la energía primaria que necesita y mucho menos, teniendo el gas natural como el responsable del 52% de su matriz energética, en invierno importar un tercio del gas que consumimos”, sostuvo.
En la Argentina, los días de verano con picos altos de temperatura, aproximadamente se importa de Chile, Bolivia, Brasil y Paraguay, entre el 10 y el 15% de la potencia que se demanda. Además, durante mucho tiempo no se tuvo una noción fidedigna de cuál es la diferencia entre costos y precios, señaló Aranguren. Estos motivos, aseguró el funcionario, son los que no le permiten al país hacer un uso responsable de la energía, tanto para introducir medidas de eficiencia como de ahorro energético. Por lo tanto, “la posibilidad de reflejar una reducción en la tarifa será posible si se accede a una forma más barata de energía que es la que proviene del ahorro, o sea de la eficiencia energética”, afirmó Aranguren.
La energía primaria total que la Argentina consumió en el 2015 fue de 87.500 millones de toneladas equivalentes de petróleo distribuidas de la forma: 52% gas, 35% petróleo y sus derivados, 5% hidráulica, 2% de nuclear y 4% de renovables. “Quiero aclarar que renovables incluye a los biocombustibles. Ustedes saben que el 10% de todo el combustible diésel que se comercializa en la Argentina tiene contenido vegetal, 10% es biodiésel fame, y en caso específico de alcohol merced de una medida que tomó este gobierno a principios de año, pasamos del 10 al 12% de alcohol en todas las gasolinas que se consumen en la Argentina”, afirmó el ingeniero.
PLANES ACTUALES Y A FUTURO
En relación a los planes de trabajo que este gobierno desarrollará en los próximos años, el ministro de Energía y Minería mencionó el “Plan 2025” y el “Plan 2050” que se elaborará a fines de destacar la planificación necesaria en el sector. Dentro del ámbito del Ministerio de Energía y Minería de la Nación se creó este año la Secretaría de Planeamiento Energético, para concretar la redacción de dichos planes. En cuanto los objetivos primarios de los mismos, Aranguren manifestó: “lo que esperamos lograr en el 2050, es lograr la diversificación de la matriz energética primaria, a un valor aproximadamente de 105 millones de toneladas equivalentes de petróleo. Obviamente incorporando más energía renovable particularmente en la generación secundaria de energía, en este caso de electricidad”.
En referencia al cambio paradigmático de la matriz energética que propone el Gobierno Nacional, Aranguren resaltó la importancia de incorporar fuentes renovables de energía. “Dentro de este proyecto de trabajo buscamos sumar aproximadamente 10 gigawatts de energía renovable”. En este sentido, el funcionario enumeró las acciones que actualmente realiza la cartera de Energía y Minería bajo su gestión: “En el caso de energía térmica, a partir de la resolución número 21 del Ministerio, lanzamos al mercado una oferta de 1.000 megawatts para recibir proyectos y recibimos propuestas por 6,6 gigawatts, es decir, hubo una sobreoferta lo cual nos llevó a terminar adjudicando 1.915 megawatts, a un precio de 21.800 dólares por megawatts que es un 30% por debajo del último precio que la anterior administración había cerrado. Más tarde lanzamos una segunda ronda, es decir, les dimos la oportunidad de ofrecer propuestas y tuvimos mejores precios que en primera oportunidad y bajamos 32% ofreciendo 19.200 dólares por megawatts y se adjudicaron 27 proyectos por un total de cerca de 3.000 megawatts”.
Para lo que resta del año, el funcionario anunció que licitará ciclos combinados que el país necesita, no ya tener oferta energética de emergencia, sino, en el largo plazo, para una nueva capacidad de reemplazo. “El parque de la Argentina tiene una capacidad instalada en el orden de los 33.000 megawatts, pero la disponibilidad es en el orden de 23.500, o sea que prácticamente un tercio de la capacidad instalada está sin uso, sea porque está en mantenimiento, o porque está desactivada, debido a su decrepitud o su ineficiencia, y esto es lo que tenemos que ir reemplazando”, afirmó Aranguren.
Desde el punto de vista de las energías renovables, el programa lanzado en el año 2006, demoró tres años en reglamentar la Ley y cuando se quiso implementar ya era tarde en relación a los objetivos que planteaba para el año 2016. Además, en el año 2014 algunos senadores vieron que era necesario modificar esa Ley generando una nueva, la N° 27.191, que se terminó sancionando en agosto del año pasado. A pesar de esta serie de demoras, bajo este Gobierno se reglamentó esta Ley y hace una semana se adjudicó la primer ronda del Plan de Energías Renovables en Argentina (RenovAR).
A partir de este programa se estima que, a fines de 2018, la Argentina debería tener un 8% de la energía eléctrica consumida originada en fuentes renovables. Hacia el 2025, este porcentaje debería ascender a 20% de la energía eléctrica originada en fuentes renovables. En esta dirección, Aranguren manifestó: “lanzamos la primer ronda de licitaciones por 1.000 megawatts de potencia y recibimos ofertas por 6.300. El viernes pasado terminamos adjudicando 1.109 megawatts de distinto tipo de energía, 107 megawatts de energía eólica, 400 de energía solar, y una pequeña cantidad de energía biomasa o biogas o pequeños aprovechamientos hidroeléctricos que, como quedaron por encima del precio de corte, les ofrecimos la posibilidad de adjudicarlos a los precios de corte y todos aceptaron ir a ese valor”.
Asimismo, el funcionario agregó: “cómo fue tan exitosa esta primera oferta lanzamos una oportunidad que es la de aplicar al programa Renovar 1.5. En esta segunda vuelta el precio de corte no va a ser incógnito como fue en la primera, sino a un precio conocido correspondiente al precio promedio al cual adjudicamos la primera ronda que fue de 59,4 dólares por megawatts/hora en el caso eólico. Esta ronda se va a adjudicar el 25 de noviembre, y para mayo del año próximo, estamos esperando la segunda ronda del Plan Renovar, dónde nuestra expectativa es la baja sustancial del precio”.
La ejecución de este Plan, implica una inversión cercana a los 2.000 millones de dólares, afirmó Aranguren y creará en dos años, entre 5.000 y 7.000 puestos de trabajo. En consecuencia, “se podría reducir el gasto, el déficit fiscal y las emisiones de dióxido de carbono a aproximadamente 2 millones de toneladas, debido a estos 1.000 megawatts de energía renovable que incorporaremos. Así, la incorporación de fuentes variadas accesibles a precios razonables generarán trabajo y reducirán el impacto en el ambiente”, subrayó el funcionario.
El Plan 2025 comprende la finalización de la ampliación de Yacyretá, Anicua, y las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernik. En el caso de las dos represas del Río Santa Cruz, señaló Aranguren: “reducimos el proyecto ejecutivo, para lograr el desacople completo con el Lago Argentino y evitar que las represas afecten los glaciares y puedan enviar 1.700 megawatts de potencia y logramos una reducción en el costo del proyecto en aproximadamente 1.500 millones de dólares”.
En cuanto a la energía nuclear, el ingeniero resaltó la extensión del proyecto vía embalse que comenzó a principios de 2016 y se prevé que para fines del año próximo brindará servicios. Además, el Ministro mencionó dos proyectos más que agregarán 35 megawatts con financiamiento de bancos chinos que se espera finalizarán para el 2025.
INVERSIONES
El sistema de generación de energía de la Argentina requiere inversión para cubrir la generación que actualmente no cubre las necesidades del país. Hoy, la Argentina precisa inversión no solo para dejar de importar y reemplazar la oferta ineficiente, sino también, para contribuir positivamente con el ambiente y resolver varios “cuellos de botella” existentes en el sistema de transmisión, tanto en alta como en media tensión, particularmente en el sur del país. “Nuestro país no tiene capacidad de transmisión. Apenas podemos absorber los proyectos de energía eólica que adjudicamos recientemente y tenemos que estudiar adecuadamente la traza, para evaluar qué transmisión vamos a hacer, continua o alterna, y eso dependerá de proyectos y de la inversión final”, enfatizó el funcionario en su exposición.
A nivel general, nuestro país es responsable de la operación de Edenor y Edesur. Al respecto Aranguren anunció: “El pasado 28 de octubre se realizó la audiencia pública correspondiente al proceso de revisión tarifaria integral y por primera vez desde que se regularizó el sistema, se sancionarán las inversiones para que las empresas propongan y se negocie un determinado nivel de calidad de servicio, de distribución de energía eléctrica para los próximos cinco años”.
En cuanto a la inversión de los proyectos de alta tensión, el funcionario mencionó lo estudios realizados con Camesa con el Ente Nacional Regulador de Electricidad con los cuales se validó el análisis efectuado por el Gobierno Nacional. Además, afirmó que la primera licitación de expansión de la red de alta tensión estaría en el mercado hacia fines del segundo trimestre del año próximo. En cambio, la red de gas natural, cuenta con una operación incluida en el presupuesto que permitiría terminar el proyecto que conectará aproximadamente el 30% de la región aún no cubierta hacia fines del 2017. Por otro lado, el Ministro aseguró, “pusimos en el presupuesto para el 2017, tres pequeños gasoductos: llamado “lechero”, a 130 km de la provincia de Santa Fe que nos va a permitir conectar a 34 mil hogares; el de la costa, que une Tandil y Mar del Plata y que son unos 85 mil usuarios y el cordillerano que conectará a 23 mil usuarios aproximadamente con una extensión de 140 km. Todas estas obras van a ser completadas, o al menos presupuestadas en el 2017”.
Por lo tanto, las inversiones proyectadas en energía, son de una magnitud considerable. Para el sector gasífero de la Argentina es importante contar con la energía suficiente. En el invierno, aseguró Aranguren, “nuestro limitante pasa por la capacidad de regasificación. Bolivia nos entregó durante este año por debajo de la cuota que tenía pautada para este año correspondiente a 20 millones de m³ por día. Para que tengan en cuenta, Bolivia produce 62 millones de m³ por día. Consume en el mercado interno entre 10 y 12 millones, exporta a Brasil 30 millones y nos exporta a nosotros 20 millones de m³”.
Además, “la Argentina cuenta con una segunda prioridad con respecto a Brasil; que ante cualquier problema de mantenimiento o de falta de capacidad en sus yacimientos, el ajuste viene a partir de lo que se vuelca al mercado argentino. Y las unidades de regasificación que tenemos en Escobar y Bahía Blanca durante el invierno están operando al máximo, por lo tanto, cualquier requerimiento de la demanda adicional durante esos meses, lamentablemente es a partir de cortes. Por eso, resulta fundamental poder recuperar la producción local”, explicó Aranguren.
El proyecto Vaca Muerta, que requiere ser amortizado prácticamente entre 30 a 35 años de vida útil del yacimiento, necesita no solo precios que se sostengan en el tiempo sino también, una adecuada productividad laboral, seguridad impositiva y una mejora en la logística. Todos estos aspectos, afirmó el funcionario, “hoy se están discutiendo con los sindicatos, con los gobiernos provinciales, principalmente con el ENRE, el Estado Nacional y con las empresas, para lograr este anhelado proyecto. Vaca Muerta podrá generar el gas necesario como para transformar en recursos y reservas nuestro gas lo más pronto posible. Eso significará inversiones del orden de los 20 mil millones de dólares durante 5 a 6 años a partir del año 2018. Para poder expandir y poder recibir ese gas, primero debemos llenar la capacidad que hoy está ociosa y después, habría que tener una inversión entre 3 y 4 billones de dólares en infraestructura para poder transportar el gas de la cuenca neuquina al centro de consumo”.
Por último, en materia de inversiones, el funcionario mencionó la plataforma continental que se encuentra en la región sur de nuestro país, y destacó su importancia al destacarla como una “joya inexplorada”. Al respecto, hay que considerar que los diferentes niveles de precios existentes a la hora de invertir en costa pero, Aranguren anunció: “el gobierno nacional comenzará en el primer trimestre del 2017 una campaña en la parte norte de la plataforma continental que actualmente es menos conocida”.
USO EFICIENTE Y RESPONSABLE DE LA ENERGÍA
“La mejor forma de energía es aquella que se ahorra”, afirmó el ingeniero para dar inicio a su explicación sobre las líneas de trabajo que implementará relacionadas al uso responsable de la energía. “Existen programas vigentes de un uso responsable de la energía, un uso racional que permite ahorrarla y utilizarla eficientemente. La industria tiene mucho que hacer en este aspecto a partir de lograr diagnósticos energéticos o auditorías energéticas, tanto para pymes como grandes industrias. Un tema que está prácticamente inexplorado en la Argentina es la autogeneración a partir de la energía térmica que se disipa en la atmósfera. Estimamos que el potencial industrial del país en cogeneración es del orden de los 4.000 a 5.000 megawatts. Lo que equivale a prácticamente cuatro represas hidroeléctricas del Río Santa Cruz”, detalló.
En este sentido, el Ministro resaltó el funcionamiento del Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de la Energía (PRONUREE). Se trata de un programa que consiste en el etiquetado de electrodomésticos y el recambio de luminarias públicas. Además, este programa tiene diversos ámbitos de actuación: fomento de la educación sobre consumo prudente de energía, reemplazo de lámparas en domicilios, aumento en la eficiencia energética de los electrodomésticos, etc. Así, manifestó que aún es necesario mejorar la difusión y educación del tema para obtener una mejora significativa y real de los recursos. Asimismo, Aranguren resaltó la función educativa de las tarifas en este punto y la enfatizó sobre la difusión en escuelas y el transporte público. Por otro lado, a modo de adelanto, anunció que junto con el Ministerio de Transporte de la Nación, desarrollarán un programa de etiquetado de vehículos livianos como poder hacer difusión de aquellos vehículos más eficientes y capacitar especialmente a todas las flotas de transporte.
Para finalizar, el Ministro de Energía y Minería, cerró su disertación con una reflexión: “creo que vamos a estar en condiciones de tener hacia el 2025 un sector energético que nos permitirá confirmar que la continuidad del esfuerzo es la grandeza de los pueblos”.