La misión de la CAEM es desarrollar en Argentina una industria minera que sea reconocida ampliamente por su responsabilidad, aporte productivo y esencial a la vida moderna, su contribución al desarrollo sostenible de regiones y comunidades y por su estricto apego y respeto por la ley. Para esto, busca representar adecuadamente el interés y crecimiento de personas, empresas y organizaciones directa o indirectamente relacionadas con la actividad e independiente del tamaño de las mismas.
¿Cuáles son los objetivos principales que tienen?
Sr. Marcelo Álvarez: Desde que asumimos la conducción de CAEM, nuestra meta es trabajar por una minería a la altura de las expectativas sociales sobre el sector, orientada a crecer y afianzarse como uno de los pilares productivos de nuestro país. Esto lo planteamos meses atrás, cuando asumimos el “Desafío CAEM 20/21” con los objetivos de los próximos cinco años. Las metas se plantean en términos de inversión, creación de puestos de trabajo, ingreso de divisas por las exportaciones y aportes fiscales. Pero nuestro desafío tiene también una cara humana que implica la sustentabilidad ambiental y desarrollo comunitario. Para todo esto, es esencial generar un marco de transparencia, entendido no sólo como un mayor control en los procesos si no también en el dialogo y la colaboración. Es importante que trabajemos en conjunto junto a los distintos actores sociales para lograr una verdadera “minería sustentable”,
¿Qué actividades llevan a cabo para poder cumplirlos?
M.A.: Propiciamos que en nuestra minería se apliquen los mejores estándares de calidad. Un gran paso hacia ese objetivo fue la firma de un convenio con la Mining Association of Canadá, adoptando una iniciativa denominada TSM -Towards Sustainable Mining (Hacia una Minería Sustentable). La misma fija pautas internacionales de calidad y control para garantizar una actividad responsable. Comprende herramientas e indicadores que impulsan el buen desempeño y aseguran que los principales riesgos de la minería se administren de forma adecuada. Además, plantea parámetros e instancias de control externo. Argentina es el primer país de Latinoamérica en adoptar este programa, lo que permitirá posicionar al país entre las minerías más eficaces y confiables. Esto significa un mayor desarrollo para nuestra sociedad, ya que nos hará más atractivos para las inversiones y proyectos.
¿Cuáles considera que son las obras más necesarias en nuestro país?
M.A.: Nuestro país necesita obras de infraestructura, para que las distintas regiones puedan desarrollarse y estén conectadas en forma eficiente. Estamos muy satisfechos porque en este sentido ya se ha planteado un plan integral. Además, nos enorgullece que nuestra industria esté capacitada para brindar los insumos necesarios para realizar muchas de las obras planificadas. Los proyectos anunciados de infraestructura vial y el Plan Belgrano de recuperación del ferrocarril significarán un impulso a la minería no metalífera. En resumen, la industria minera no metalífera aportará más de 105 millones de toneladas de piedra para que los argentinos puedan acceder a 4.000 kilómetros de vías de ferrocarril rehabilitadas y a casi 50.000 kilómetros de caminos seguros. En términos monetarios, esto equivale a 1.052 millones de dólares.
El Plan Vial Nacional, que llevará al mejoramiento y construcción de 19.800 km., insumirá más de 54 millones de toneladas de piedra partida, equivalentes a 540 millones de dólares. Solo para 2017, demandará 8.340 millones de ton. de piedras (83.400.000 de dólares). La reparación de las distintas rutas provinciales que alcanza los 31.000 kilómetros necesitará, en promedio, 6.870 millones ton. de este insumo por año hasta el 2021, que corresponde a un total de 412 millones de dólares.
El Plan Belgrano y el mejoramiento de otras redes ferroviarias representará para la industria 9,9 millones ton. de roca triturada (99.290.000 de dólares), que se insumirán en la reconstrucción y rehabilitación de 4.000 km. de vías, a lo largo del territorio nacional y en la zona del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires).
Según un informe realizado por nuestra Cámara, la minería no metalífera de las zonas centro y norte del país logrará satisfacer las necesidades de los planes de forma eficiente. Por el alto impacto que sobre este producto tiene el costo del flete, en cada una de las etapas se trabajará con proveedores locales para coordinar una logística más conveniente. La demanda que se generará con estas obras revitalizará las economías regionales y propiciará la creación de empleo, potenciando especialmente a las pymes.
¿Cuál es la tendencia que se proyecta en la actividad para los próximos años?
M.A.: Esperamos un crecimiento significativo de la actividad para los próximos años. Argentina cuenta con importantes reservas tanto metalíferas como no metalíferas. Por ejemplo, si tomamos los anuncios recientes en relación a obras viales y ferroviarias, podemos calcular que la minería no metalífera aportará 105 millones de toneladas de piedra para el desarrollo del Plan Belgrano y los proyectos viales. El dato surge de un informe que realizó nuestra Cámara para colaborar en la concreción de estos planes, entendiendo la demanda y la capacidad de producción de balasto. Lo destacable en relación a este segmento es que la demanda revitalizará las economías regionales y propiciará la creación de empleo, potenciando especialmente a las pymes del centro y norte del país. Cada etapa se trabajará con proveedores locales consiguiendo una mejor logística.
¿Cuáles son los desafíos para los próximos años?
M.A.: Nuestro propósito es seguir fortaleciendo las actividades relacionadas con la transparencia. Por esto, ya estamos dando los primeros pasos para la concreción de un organismo multisectorial de controlar, que cuente con la participación de distintos actores, como las universidades, las ONGs o instituciones técnicas, entre otras. Además, propiciaremos que cada vez más empresas adhieran al TSM para mejorar nuestra industria en conjunto y trabajar en pos de la sustentabilidad.