¿Cuál es el balance que realiza en estos 18 años?
El balance es sin lugar a dudas positivo, los cambios en las Concesiones Viales a lo largo de los últimos 18 años han sido tendientes a mejorar las condiciones, muy especialmente en la última década en la que se dio un incremento de la inversión en obra pública como respuesta a la crecientes demandas que se generaron a causa de la reactivación del aparato productivo del país.
En 1990 los contratos de concesiones para los Corredores Viales Nacionales estipulaban que las obras fueran realizadas por las empresas concesionarias financiadas por el aporte de los peajes y los subsidios del estado.
En el 2003 esta modalidad cambio sustancialmente, las empresas concesionarias serían encargadas exclusivamente de realizar el mantenimiento de los Corredores Viales Nacionales y el Estado Nacional el responsable de licitar las obras necesarias. Estas obras mejorativas estuvieron en un primer momento a cargo de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) para luego pasar a manos del OCCOVI, que desde el 2004 poseía las facultades para licitar Obras Públicas.
Las primeras licitaciones del Organismo fueron obras de seguridad en los Corredores Viales Nacionales como rotondas, intersecciones, pasarelas peatonales o iluminación. Posteriormente se comenzaron a licitar obras de mayor envergadura como obras mejorativas y repavimentaciones; terceras trochas; ampliaciones de calzada y autovías como el caso de la autovía Cañuelas-Monte en la Ruta Nacional 3 y la autovía Mar del Plata-Balcarce en la Ruta Nacional 226, como también la continuación del Ramal Hudson de la autopista Buenos Aires-La Plata, que permitió la vinculación con la autovía de la Ruta Provincial 2. A partir del 2009 el OCCOVI se incorpora a la DNV y es ésta la que licita las obras publicas viales
Posteriormente, con el sistema de concesión en los Corredores Viales Nacionales iniciado en el 2010 se implementó un nuevo concepto. En estos últimos contratos el Estado realiza el pago contra certificado de las obras contractuales ejecutadas por las Concesionarias, con la finalidad de tener un mayor control y mantener la tarifa de peaje en un nivel razonable. Las obras son de tres tipos: Obras Nuevas (ONU) que contemplan obras de seguridad, de aumento de capacidad y obras complementarias; Obras de Reacondicionamiento de Infraestructura (ORI), que comprenden las repavimentaciones y obras mejorativas; y Obra de Mantenimiento y Servicios de Apoyo (OMSA).
Por último, es de destacar la creación de un Recurso de Asignación Específica (RAE) que permitió implementar un plan de obras de seguridad más eficiente en los Corredores Viales Nacionales.
¿Qué obra, proyecto o desarrollo cambió el paradigma del sector?
La red de accesos a la Ciudad de Buenos Aires fue el proyecto que cambió el paradigma del sector y ofreció una solución a las Rutas Nacionales con mayor tránsito en el país. Las obras comenzaron en 1994 con financiación total por tarifa de peaje. También este sistema contó con el aporte de una gran obra pública como fue la ejecución de la “Vinculación y Remodelación Ruta Provincial 36 entre Rotonda Gutiérrez y Ruta Provincial 2 Florencio Varela-Berazategui (Buenos Aires)”, tramo de autopista que, como ya se señaló, permitió la vinculación definitiva con la Ruta Provincial 2.
El último avance dentro de la Red de Accesos fue la creación del RAE que posibilitó la concreción de la ampliación de la Av. General Paz y de otras obras complementarias en los tres accesos a la Ciudad de Buenos Aires
La obra de ampliación de la General Paz tiene como primer eje la incorporación de un carril por ambos sentidos de circulación en el tramo comprendido entre Acceso Norte y Acceso Oeste. Esta ampliación permitirá mejorar las condiciones generales de circulación e incrementar la seguridad vial para más de 320.000 vehículos que recorren la traza central diariamente.
En un segundo eje es mejorar la permeabilidad transversal, con la construcción de siete nuevos puentes metálicos que sustituirán los viejos puente de piedra, la readecuación de ramas de ingreso y egreso como también la eliminación de los giros a la izquierda. También se prevé el ensanche de otros siete puentes, entre ellos dos ferroviarios, y la construcción de dos nuevos viaductos. Estas obras permitirán mejorar la comunicación de la Ciudad de Buenos Aires con la provincia, reducir los tiempos de cruce y agilizar los flujos vehiculares en las principales avenidas urbanas.
También se realizara la sustitución de la iluminación central por luminarias de última tecnología bajo consumo laterales y la construcción de 12 nuevas pasarelas peatonales para asegurar la circulación peatonal. Sumada a estas tareas encontramos los trabajos de parquización y la reubicación de las paradas de transporte público de pasajeros.
¿Cuál es la tendencia que se proyecta en la actividad para los próximos años?
Las concesiones en las Rutas Nacionales se iniciaron en 1990, el próximo año se cumplirán 25 años ininterrumpidos de un sistema de concesión que tuvo que afrontar las vicisitudes económicas del país y logró adaptarse y cambiar para prestar a los usuarios un servicio cada vez de mayor calidad.
Los contratos de concesión, tanto de accesos a la Ciudad de Buenos Aires como de Corredores Viales Nacionales, finalizarán en los próximos años. Este nuevo desafío lo vemos como una oportunidad para replantear dos temas fundamentales: para la red de accesos es necesario evaluar su radio de influencia, su posible ampliación, y fijar un nuevo plan de obras; y para los Corredores Viales Nacionales se deberá estudiar su inserción dentro de una red troncal de autovías y autopistas, para lo cual se deberán individualizar los tramos en los que sea necesario la duplicación de calzada y dar un orden de prioridad en la ejecución de las obras de capacidad faltantes.
¿Cuál es el gran desafío para el 2015?
Continuar con la tarea, haciendo hincapié en la finalización de las obras en ejecución y en el cumplimiento de los plazos previstos; y para las nuevas obras, lograr un menor tiempo de ejecución, manteniendo la calidad en los trabajos como hasta el momento.
A mediados del 2015 se prevé la finalización del plan de ampliación de la General Paz beneficiando a mas de 2 millones de ciudadanos y brindando un considerable aumento en la oferta de infraestructura vial.
¿Algo para destacar?
El know how adquirido en todos estos años y la capacidad del Organismo para adaptarse a los cambios, representan la fortaleza para afrontar un futuro promisorio y lograr un servicio con altos estándares de calidad para el usuario.
El mayor desafío planteado por el Organismo es llevar a cabo rutas inteligentes con centros de logística y transferencia de cargas que permitan aumentar los beneficios para el usuario privilegiando la seguridad vial.
Mejorar los caminos es mejorar el comercio, la industria, el turismo y sobre todo el intercambio regional y asegurando y asegurar vías de comunicación para todos los ciudadanos.