*Por Alejandra Vornetti, Bruno Díaz, Marcelo Marchioni, Mónica Gelmi y Silvana Gobbi, Facultad de Ingeniería, UNICEN (Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires).
INTRODUCCIÓN
El trabajo presentado en este artículo se llevó a cabo mediante un convenio entre la Municipalidad de Olavarría y la Facultad de Ingeniería de la UNICEN, en respuesta a una inquietud del Municipio y la Mesa Agropecuaria de Olavarría, enfocada en plantear soluciones a los problemas hídricos de la red vial rural. Es por eso que el objetivo del estudio consistió en detectar los posibles conflictos hidráulicos de los caminos rurales, indicando su importancia y sugerencias de acciones para dar solución a los mismos.
La propuesta incluyó la actualización de la información de los caminos rurales existente en el Sistema de Información Geográfica (SIG), desarrollado en 2010 en el marco del proyecto “Propuesta estratégica, a largo plazo, para la Reparación y Mantenimiento de la Red Vial del Partido de Olavarría”.
Características generales del Partido de Olavarría
El Partido de Olavarría se encuentra ubicado en el centro geográfico de la Provincia de Buenos Aires; tiene una superficie de 7715 km2, es el tercer Partido de la provincia en cuanto a su extensión y limita con los Partidos de Azul, Benito Juárez, Laprida, Gral. La Madrid, Daireaux, Bolívar y Tapalqué. Su relieve corresponde a la llanura pampeana con serranías al centro-este de su geografía y cuenta con una red interna de aproximadamente 2300 km de caminos rurales.
Las localidades que lo integran son: Sierra Chica, Colonia Hinojo, Hinojo, Sierras Bayas, Colonia San Miguel, Colonia Nieves, Cerro Sotuyo, La Providencia, Loma Negra, Espigas, Recalde, Santa Luisa, Durañona, Pourtalé, Rocha, Mapis, Muñoz, Iturregui y Blanca Grande. Olavarría, es la ciudad cabecera del Partido y se ubica sobre la Ruta Nacional 226 y la Ruta Provincial 51, a 40 km de la Ruta Nacional 3.
El clima del centro sudeste de la provincia de Buenos Aires puede clasificarse como subhúmedo serrano en razón del ambiente geomorfológico dominante. La influencia del relieve por su escasa altura, es pequeña. En general, el clima es suave, sin situaciones extremas. La precipitación media anual varía entre 884 y 1.537 mm, dados los registros de precipitación de la estación del Servicio Meteorológico Nacional localizada en el Aeropuerto de Olavarría. Su distribución temporal es más bien irregular, aunque hay una tendencia a que los mayores valores medios mensuales se den en los meses de verano y los menores en los de invierno.
Hidrología general de la zona
Aproximadamente, el 68,9 % del Partido de Olavarría se localiza en el ambiente típico de la Pampa Deprimida y el 31,1 % corresponde a las Sierras de Tandilia. La Pampa Deprimida se describe como una región con drenaje deficiente, que presenta numerosas depresiones formando lagunas con presencia de agua durante todo el año, la napa freática se localiza cerca de la superficie, los suelos son alcalinos y la presencia de tosca se sitúa a menos de 1,0 m de profundidad. A diferencia de ésta, la zona comprendida entre las Sierras Negra y Dos Hermanas presenta una pendiente mayor, del orden del 5 ‰, con lo cual el escurrimiento es más rápido.
Respecto a los principales cursos de agua que atraviesan el Partido de Olavarría se pueden citar los arroyos Quilco, Brandsen y su afluente arroyo Corto y el arroyo Tapalqué, con sus afluentes San Jacinto e Hinojo. Además, el arroyo Las Flores se encuentra en las proximidades del límite de los Partidos de Olavarría y Tapalqué.
El arroyo Quilco nace en las cercanías de la localidad de Rocha, en una zona de amplios bañados y se orienta de sureste a noroeste desembocando también en una zona de extensos bañados, con deficiente drenaje, que se comunica con la laguna Pay Lauquen y luego al arroyo Salado.
Los arroyos Brandsen y Corto se inician en las cercanías de la Ruta Provincial 51, aproximadamente en la cota 185 a través de numerosos cursos intermitentes y canalizaciones, en una zona con presencia de pequeños bañados. Se orienta de sureste a noroeste, desembocando en la laguna Blanca Grande, y luego continúa el arroyo Las Flores.
El arroyo Tapalqué, que es el colector principal de las aguas superficiales de la región sudeste del Partido de Olavarría, nace en proximidades del paraje El Luchador. En su recorrido atraviesa la ciudad de Olavarría, hasta que desemboca en el arroyo Las Flores.
En la zona sur del partido de Olavarría, en las proximidades de las localidades de Rocha y Muñoz, la existencia de extensos bañados hace que el escurrimiento superficial sea lento; probablemente tienen preponderancia la evapotranspiración y la infiltración por sobre el escurrimiento. Esto genera que el agua permanezca en la superficie y pueda afectar las trazas viales.
Descripción de la red vial rural
A efectos de una mejor organización de los trabajos de mantenimiento, el Municipio ha dividido al Partido en tres Zonas, Figura 1. Dada esta subdivisión, se puede decir que de los 2305 km componentes de la red total, 472 km (20,5%) corresponden a caminos Principales, 565 km (24,5 %) son Secundarios, y los restantes 1268 km (55,0 %) son Terciarios. En la Tabla 1, se detalla la distribución de jerarquías por zona.
DESARROLLO DEL TRABAJO
Relevamiento de la red vial rural
El trabajo de campo consistió en el reconocimiento de los caminos que componen la red vial rural, desde el punto de vista hidráulico. Para ubicar los caminos rurales y las obras de arte en el campo, se utilizó un Sistema de Posicionamiento Global (SPG) que incluye cartografía detallada de Argentina, y permite almacenar los itinerarios de los recorridos.
Ya en la instancia de relevamiento de las alcantarillas y cunetas de cada camino, se aplicó un criterio técnico consistente en efectuar un reconocimiento cualitativo del estado y se relevaron algunos aspectos elementales de la geometría como son la forma y principales dimensiones. A la propia observación de los operadores, se agregó la información preexistente respecto a los posibles problemas hidráulicos de los caminos, aportada por el Municipio y la Mesa Agropecuaria.
Proyecto SIG “Plan Hidráulico”
Análisis de la red vial
El Proyecto SIG “Plan Hidráulico” presenta en forma gráfica la red de caminos rurales del Partido de Olavarría. Posibilita la visualización de los caminos, y la fácil captación de la información correspondiente a las diferentes obras de arte, directamente desde la pantalla.
El SIG permite realizar diferentes tipos de análisis en función de la información de la base de datos del inventario de campo. Estos análisis pueden utilizar, como criterios de selección, datos, expresiones lógicas o condiciones específicas; ello hace posible detectar en forma rápida y sencilla, puntos y situaciones que puedan tener alguna característica de interés, de acuerdo con los criterios de selección.
El trabajo desarrollado consistió, por una parte, en la actualización de la cartografía digital. La segunda etapa correspondió al procesamiento de los datos obtenidos a partir del relevamiento de la red vial, su infraestructura y obras de arte hidráulicas, para actualizar la base de datos existente. Al respecto se consignaron alcantarillas longitudinales y transversales (de estas últimas se informó localización en coordenadas geográficas, tipo, material, dimensiones, estado, y se incluyeron fotografías).
Análisis hidrológico
Modelo Digital de elevación (MDE)
El MDE es una representación digital de la elevación de la superficie. Está dado como una grilla de celdas en un sistema de coordenadas que contiene la elevación almacenada en cada celda. Para realizar el análisis hidrológico del partido de Olavarría se partió de la información correspondiente al MDE desarrollado por IGN, recortado utilizando los mismos límites que las cartas topográficas en escala 1:100.000.
Red de drenaje y cuencas hídricas
La información contenida en el MDE permite estimar la pendiente de cada celda, dada la diferencia de altura con las celdas vecinas y de este modo, generar el mapa de pendientes de la región. A partir de la información de las pendientes, el software permite determinar cuál es la dirección del flujo en cada celda, dada la dirección de máxima pendiente que sigue el escurrimiento. De este modo se puede definir también para cada celda, cuántas celdas que se encuentran aguas arriba drenan su escurrimiento en ella. Este procedimiento tiene como resultado la creación del mapa de acumulación de flujo.
A partir del mapa de acumulación de flujo se construye la red de drenaje de la región. Este es un proceso iterativo ya que se debe definir un valor umbral de cuántas celdas deben drenar a otra para que ésta última forme parte de un curso de agua, Figura 2.
Finalmente, dada la red de drenaje de la zona, se pueden definir los puntos de cierre de las cuencas de los arroyos que atraviesan el partido de Olavarría, y así delimitar dichas cuencas.
Determinación de las subcuencas de aporte a los caminos
Luego se superpuso la red vial rural a la red de drenaje natural con el propósito de delimitar el área de aporte a cada camino, en la intersección de la red de flujo con los caminos, Figura 4. La herramienta del SIG utilizada delimita el área de cada subcuenca y muestra este valor en una tabla de atributos. Esta superficie es parte de la información necesaria para estimar, en un proyecto particular, los caudales de diseño de las obras de arte. Este procedimiento se repitió para la mayoría de los caminos de la red, haciendo especial hincapié en las zonas donde se detectaron conflictos hidráulicos.
Análisis de imágenes satelitales
Las imágenes satelitales asociadas a períodos de excesos de precipitación permiten visualizar claramente el patrón de escurrimiento de la zona. Allí se pueden identificar áreas de baja pendiente donde el agua queda acumulada en la superficie del suelo, zonas donde los caminos actúan como retenciones al escurrimiento o donde este discurre paralelo a la traza.
Las imágenes utilizadas provienen de los satélites Landsat 5, 7 y 8 y Sentinel 2. Simultáneamente, se trabajó con las cartas topográficas en escala 1:50.000 del IGN, que fueron escaneadas y georreferenciadas para ser incorporadas en el Sistema de Información Geográfica.
Este análisis se realizó para la mayoría de los caminos de la red, determinando para cada traza, los sectores donde se observaba que el agua cruzaba por encima de la calzada o se acumulaba aguas arriba del camino. A partir de este trabajo se detectó también la existencia de numerosas canalizaciones, muchas de las cuales ya estaban registradas en las cartas topográficas del IGN, las cuales datan de la década de 1950.
Localización de posibles conflictos hidráulicos
Finalmente, como resultado de las tareas de campo y de gabinete desarrolladas, se localizaron potenciales conflictos hidráulicos, se describieron las probables causas de origen y se sugirieron posibles acciones a seguir para dar solución a los mismos. El listado de problemáticas detectadas se ordenó por zona y por jerarquía del camino.
Recomendaciones
Desde el punto de vista hidráulico, los trabajos a realizar en la red de caminos, que incluyen el mantenimiento y la realización de obras nuevas, deben iniciarse en los caminos que se encuentren aguas abajo e ir avanzando hacia aguas arriba.
En muchas de las alcantarillas transversales de la red vial rural del partido, se ha observado mal estado de mantenimiento en cuanto a obstrucciones y roturas, debidas estas últimas, en muchos casos a la tapada insuficiente y a la inexistencia de cabeceras. De esto surge la recomendación de revisar la ubicación de las alcantarillas en las zonas definidas por la red de drenaje, pero que también estén bien ubicadas altimétricamente y respeten las condiciones de tapada mínima de 0,40 m, aunque es aconsejable que la misma esté entre 0,50 y 0,60 m, para lograr una mayor durabilidad de la obra. Las tareas de mantenimiento deben incluir también la limpieza periódica de las alcantarillas transversales.
Otro aspecto muy importante a tener en cuenta es el mantenimiento de la sección transversal de las cunetas y la limpieza de las mismas que consiste en eliminar la vegetación y todo material depositado o sedimentado que obstruya el libre paso del agua a través de las mismas, garantizando un adecuado drenaje.
Los conflictos hidráulicos en algunos casos están asociados a la baja cota altimétrica de los caminos y la sola realización de obras hidráulicas sería insuficiente para dar solución a los mismos, requiriéndose, además, el alteo del camino.
CONCLUSIONES
Entre las principales conclusiones se puede destacar que este trabajo permitió actualizar la base de datos relacionados espacialmente en un SIG y así poder visualizar los caminos y la localización de las obras de arte y sus características.
Por otra parte, el análisis hidrológico realizado permite contar con información necesaria para estimar los caudales de diseño de las obras de arte.
Además, se detectaron posibles conflictos hidráulicos y se sugirieron posibles acciones a seguir. El listado de problemáticas detectadas, ordenado por zona y por jerarquía del camino, permitirá a los responsables del mantenimiento de la red vial planificar la asignación de los recursos.
La continuidad lógica del trabajo desarrollado implica la necesidad de definir prioridades en la reparación de la red vial desde el punto de vista de los usuarios, en cuanto a la salida de la producción, y desde un punto de vista social, para asegurar el acceso de la población rural a los servicios de educación y salud y la conectividad con las rutas más importantes.
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