*Por el Lic. Víctor Manuel Paz, Licenciado en Estrategia y Organización con orientación en Recursos Materiales, Universidad de la Defensa Nacional – Facultad del Ejército.
Esta ciudad norpatagónica, epicentro de la provincia, tiene potencial para convertirse en un nodo logístico trascendente en este corredor bioceánico sur, potenciador de cargas nacionales e internacionales e impulsor de toda la economía de la región mediante el empleo intermodal que permitirá incrementar los complejos productivos existentes en la región.
Argentina es una gran vidriera que no sabemos mirar, rica en recursos naturales, pero pobre en conocerla. La ciudad de Zapala, provincia del Neuquén no escapa a ello.
Estratégicamente ubicada en el centro oeste de la provincia, dispone de un alto perfil de equipamiento, brindando un potencial nato que debe ser desarrollado. Este potencial, genera una fórmula INTEGRACIÓN + INTERCONEXIÓN + INTERMODALISMO = ESTRATEGIA NACIONAL.
Al observar un mapa cartográfico provincial, hay varias consideraciones comprobables en el lugar. Respecto de las conectividades existentes de la región, se destaca a primera vista la de Zapala, presentando la particularidad de estar conectada a los cuatro puntos cardinales de la provincia. Asimismo, la Ruta Nacional 40 cruza la parte oeste de la llamada Región de Vaca Muerta (RVM), estratégicamente trascendente para el quehacer nacional. La Ruta Nacional 22, llamada la “Ruta del Desierto” comunica estratégicamente la ciudad de Bahía Blanca (puerto) con Zapala y sus rutas concomitantes con el paso Internacional Pino Hachado (PI–PH).
También Zapala forma parte del corredor bioceánico sur, que conecta regiones del Atlántico y Pacífico, generándose así un flujo de cargas y de movimiento de personas de importancia para el país. Este corredor involucra importantes micro regiones con sus complejos productivos y regiones políticas que son estratégicas tanto para Argentina como a Chile.
Este corredor en su conjunto, tiene según los últimos censos disponibles de ambas naciones a 8.100.000 habitantes (13% de la población) en una superficie aproximada de 490.000 km² (14%). La estructura económica brinda producciones primarias y manufacturas de complejos productivos como la pesca, frutas, forestación, minería, hidrocarburos, química, petroquímica, turismo, generando un PBG conjunto de 69.000 millones de dólares. Ergo, brinda puntos geoeconómicos de mayor PBC del sur del continente, con un intercambio comercial creciente en la última década.
Observando los complejos productivos, la región produce ganado bobino, ovino y caprino. En los valles, el sistema agrícola está en capacidad de producir como antaño trigo, maíz, verdura de todo tipo, papa, cebolla (estos últimos se importan) y fruta de la región. Respecto de la minería, el petróleo y gas por excelencia, existencia de yacimientos, algunos en explotación, de carbonato de calcio, yeso, manganeso, tolomita, azufre, barita, oro, diatomea, piedras lajas, arena y areniscas impregnadas en cobre. Por el lado de la energía, los ríos son potencialmente aprovechables para energía eléctrica y almacenamiento para riego y consumo. En Copahue se obtiene geotérmica y la región es eólica producto de la baja migratoria del Pacífico. Además, es una región turística nacional e internacional.
Zapala, es el corazón neurálgico del corredor, nudo de distribución de rutas y centros camineros (Ruta Nacional 22, 40, 241) que permiten abastecer a las zonas adyacentes y concomitantes de las diferentes regiones, como así también, conectora con Chile, a la cual se accede por el PI-PH de menor altura de la Cordillera de los Andes (1700 m) en Mallín Chileno, frente a los 3500 y 4000 m en Mendoza y San Juan. Asimismo, en esta región hay un importante Tránsito Medio Diario Anual (TMDA) de vehículos pesados.
Zapala como “ciudad logística”, dispone de facilidades e infraestructura que la pueden convertir en “intermodal” por excelencia debido a que se puede arribar por tres modos de transporte (carretero, aéreo y ferroviario), aunque este último inactivo para cargas y pasajeros desde hace casi tres décadas. Presenta desde 2004 un “Parque industrial, zona franca y playa ferroviaria”, proyecto logístico y productivo clave para el desarrollo norpatagónico, con la particularidad de disponer de un derivador de camiones que, sin atravesar la ciudad, arribando directamente, hacen aduana y continúan para PI-PH.
Desde el 12 de julio de 1913 llegó hasta Zapala la punta de rieles, transportando personas y carga por excelencia, hasta que en los ´90 se la incluyó dentro de la vorágine del cierre de ramales con la consiguiente muerte y abandono de muchas localidades en el país.
El 30 de octubre de 2009, se firmó el Tratado de Maipú de Integración y Cooperación entre la República de Chile y la República Argentina, donde se encuentra el denominado proyecto de Integración de la Infraestructura (Subcomisión Corredor Bioceánico Argentina – Chile), en el cual el “Ferrocarril Transandino del Sur” forma parte convirtiéndolo en estratégico.
En el valor estratégico de Zapala es observable cómo se pueden interconectar los puertos del atlántico con el pacífico, faltando tan solo 220 km de vías férreas (140 km son de la RA). Hoy cobra más vigencia que nunca realizar esta interconexión que nos acercaría estratégicamente a los puertos de Asia y Oceanía.
De lo expuesto, se genera una relación entre el tren de cargas, el aeropuerto que dispone (vuelo inaugural 04Set40), el transporte de carga por camión y la zona franca/parque industrial, potencian y ofrecen herramientas necesarias que sumada a la inversión privada que se puede realizar, convierten a Zapala en un lugar estratégico, valorado a nivel nacional e internacional, con un potencial, ubicación y recursos como una ciudad logística norpatagónica.
En foros internacionales de “Operadores Logísticos”, integrados por Empresas, Operadores de Cargas y Compañías Logística de Evaluación y Desarrollo de diferentes lugares de tránsito de carga, se pregona que se debe contar con la existencia completa del modo ferroviario desde el puerto de Bahía Blanca y sus diversos ramales de comunicación a grandes centros operadores de carga y de distribución, hasta los puertos chilenos. Asimismo, su conexión e integración con el sistema carretero y aéreo, todos disponiendo de de servicios de Aduana, Zona Franca y controles de carga necesarios para la habilitación de tránsito de cargas internacionales. Esto Zapala ya lo tiene funcionando.
Asimismo, la matriz FODA establece la necesidad del regreso del servicio de tren de carga a la Ciudad de Zapala, permitiendo no solo recuperar los valores históricos de trabajo y desarrollo de la ciudad, sino que los potencia, sustentado y sostenido en el aprovechamiento de los recursos naturales disponibles, con comercialización e inversiones en los ámbitos público como privado (Ver Figura N° 6).
Según la Real Academia Española (RAE) la definición de la palabra intermodal es “dicho de un sistema de transportes. Dispuesto para que puedan utilizarse distintos medios”. Es un término más amplio que multimodal, dado que es en esencia un sistema económico aplicable al transporte, facilitando sus actividades, empleando trenes de carga, camiones de mercaderías y diferentes elementos y el uso de aeronaves que transporte carga hacia y desde de Chile, con la Ciudad de Zapala convertida en un “NODO LOGÍSTICO” por excelencia.
Asimismo, al disponer de una zona logística exclusiva, sumado a la zona primaria aduanera y zona franca en operatividad, facilitando la gestión y comercialización de los diferentes productos que se movilizan como carga regional e internacional. Asimismo, generará movilidad de las economías regionales en función de los medios de transporte que llevarían grandes volúmenes de carga desde y hacia el interior de país y los puertos de embarque y zonas de comercialización. Como miembro de la Comunidad Logística 2050, apoyamos toda iniciativa, actividades y foros donde se visualiza a Zapala como “CIUDAD LOGÍSTICA”.