En febrero del 2017, la Cámara de Fabricantes de Máquinas Viales, Construcción y Afines (CAVICON) estará celebrando sus primeros tres años y mantiene firme su creencia “la unión hace la fuerza” y el objetivo de reunir y representar a las principales y más representativas empresas del sector de la provincia de Córdoba. El Arq. Eduardo Bertello, presidente de la entidad y titular de la empresa Impex Argentina, dialogó con Revista Vial y mostró su preocupación ante el ingreso de maquinaria proveniente de China y cómo impactan en las empresas de industria nacional que hace años vienen invirtiendo en tecnología y ofrecen productos “con mucha calidad”. Hoy impulsan el “Compre Argentino” y están detrás de una ley que los protege. “La ley –que ya está en Diputados- mejora las condiciones de preferencia en el mercado y en el precio, previendo que donde se haga una compra, el Estado compre un porcentaje de equipos nacionales”, explicó.
LOS INICIOS
-¿Cómo nació la CAVICON?
Arq. Eduardo Bertello: A instancias de los trabajos que siempre estamos realizando, de actualizaciones o de ir a golpear la puerta para qué nos solucionen un problema de los que siempre surgen en el sector, desde el Ministerio de Industria del Gobierno de la provincia de Córdoba, nos sugirieron hacer una agrupación que represente a las empresas fabricantes de maquinaria vial ya que aglutina el 80% de todas las empresas fabricantes del país. Si tomamos el mapa de Argentina, todas las máquinas viales y de construcción se fabrican en Córdoba, un poquito en Santa Fe, y quizás algo en Buenos Aires. Tenemos una fuerza importante en nuestra provincia, en este sector, por eso instaron a que nos agrupáramos para generar un interlocutor y así plantear los problemas que tiene la industria. Así nace la Cámara, hace 3 años y algunos meses comenzamos esta tarea. Es una Cámara joven, pero nos permitió poder tener un poco más de fuerza a la hora de plantear los problemas del sector, poder de alguna manera hacer un poco más de “lobby”, para resolverlos.
-¿Estar agrupados les dio resultado?
E.B.: Así comenzamos, por lo menos tenemos llegada a funcionarios nacionales que antes no nos atendían. Hoy estamos discutiendo problemas que son del sector y en algunos casos, con algunas respuestas favorables, como puede ser el nivel de importación de algún insumo, de alguna aprobación, algún permiso de importación, o sea tenemos llegada, nos atienden y muchas veces nos solucionan los problemas. Lamentablemente algunas cosas no las pueden solucionar, como es el tema de la coyuntura, pero para eso ya estamos teniendo reuniones con la Secretaría de Industria.
-¿Cuál es la mayor problemática hoy en día?
E.B.: Tenemos equipos importados que entran al país con precios muy difíciles de competir, y con un financiamiento que es imposible en Argentina. Hoy, por ejemplo hay máquinas que entran a Brasil y son chinas, pero como le colocan tres insumos en Brasil, salen como un producto brasilero y entran a la Argentina vía Mercosur con arancel cero, y con financiamiento a cinco años con el 1.57 %, ¿cómo se compite con eso? Por eso, algunas provincias compraron equipos directamente importados al 100%, como es el caso de Jujuy. El equipo nacional no ha sido tenido en cuenta allí. Y después pasa con en Mendoza, donde se armó una licitación con condiciones imposibles de cumplir por las empresas argentinas: por un lado el costo del pliego, una PyME no lo va a pagar sabiendo que va a perder; por otro lado, exigen que el oferente tenga que ofrecer la totalidad del equipo que estaba en el pliego; rodillo compactador, retroexcavadora, motoniveladora. No hay fabricante en Argentina que pueda hacer la oferta completa. Entonces, a raíz de algunas acciones de protesta, esa licitación se cayó y estamos empujando muy fuerte por el “Compre Argentino”. La ley ya está en el Congreso.
-¿Qué beneficios traería?
E.B.: Se mejoran las condiciones de preferencia en el mercado y en el precio, previendo que donde se haga una compra, el Estado compre un porcentaje de equipos nacionales. Pero es una tarea muy difícil porque todavía están entre el Gobierno y la Legislatura viendo si es el 20, el 30 o el 40 %. Están en ese tironeo político y, por otro lado, si sale mañana, las provincias argentinas tienen que adherir a la misma para que sea de cumplimiento en cada provincia.
-¿Y qué expectativas tienen con este proyecto?
E.B.: El gobierno presentó la modificación del “Compre Nacional” para ser más favorable a la industria argentina y la oposición también quiere hacerlo, pero por cuestiones políticas aún no está avanzando, pero la quieren sacar lo antes posible. Porque sino, las provincias terminan comprando lo más barato y financiado, pero no reparan en que los equipos chinos no tienen la suficiente apoyatura técnica y el servicio de post venta en nuestro país.
MERCADO ACTUAL
-La maquinaria china puede beneficiarte o hacerte daño.
E.B.: Si, en empresas sobre todo, encontramos que tienen máquinas paradas porque no han tenido servicio técnico o la suficiente apoyatura como para solucionar los problemas. En algunos casos, no había repuestos -cosa que nosotros como industria nacional se lo garantizamos 100% o en el peor de los casos, un repuesto se coloca en 24 horas, si estamos al lado de la máquina que se ha roto-. Estas son las modificaciones que están en el Parlamento hoy, y se trata de una acción que para nosotros es de muchísima ayuda, porque actualmente la asimetría que hay con el producto importado es relevante.
-Además, la industria nacional ha hecho mucha inversión en innovación.
E.B.: Si, totalmente. Las empresas han crecido mucho. Por ejemplo Pauny, ha largado equipos que son de primer nivel y están vendiendo equipos excepcionales. O Indumix y Betonmac que hacen excelentes equipos con muy buena tecnología, pero no tienen tantos problemas de competencia; porque tienen a favor comercializar equipos especiales. Las PyMEs son las que más sufren, por todos los productos que le están entrando. Nosotros generamos genuinamente trabajo argentino, en cambio un equipo que viene de China no genera nada absolutamente.
-Son todas empresas importantes…
E.B.: Si. En Las Varillas hay una empresa que hace toda una línea de equipos para suelos y trabaja muchísimo con los consorcios camineros. Otra es una empresa de muchísimos años de trayectoria y que se distingue por su calidad, siempre fabricó muchísimos equipos, pero hoy fabrica menos justamente por la problemática del sector. Por ejemplo, traer de China un rodillo terminado, cuesta lo mismo que la materia prima de ellos. Entonces, la duda que surge es ¿amplío la fábrica o hago un depósito y traigo mercadería? Por eso se diversifican. Después hay una empresa joven de Córdoba, que fabrica equipos hidráulicos, autoelevadores, grúas, que originariamente son fabricantes hidráulicos; entonces aprovechando la fabricación del insumo, hacen esos equipos. Y tenemos otra de San Francisco que fabrica ladrillos de construcción.
-¿Están concentradas en el centro de la Argentina?
E.B.: Si, somos doce empresas, y representamos casi la mayoría del sector. Queremos que Córdoba sea un polo importante en lo que hace a todo lo que es maquina vial y construcción. De hecho ahora, se está haciendo una Feria de la Construcción. Los organizadores están intentando que sea un polo de atracción. Porque no todas las empresas que fabricamos máquinas viales en Córdoba podemos ir a exponer a Buenos Aires. Hace un tiempo estaba FICO, pero era una feria multisectorial. En cambio hoy se apunta las ferias sectoriales, como el caso del hormigón.
-¿Otra clave fue la industria aérea?
E.B.: Si, acá al lado tenemos la fábrica de aviones, la madre de todas las industrias metalmecánicas en Córdoba. Y la automotriz y todo un racimo de industrias muy importantes. Pero con su caída, aparecieron autopartistas. Con la integración global que hay, los autos ya no se fabrican, se montan. En Córdoba tenemos Volkswagen que exporta a todo el mundo cajas de cambio y diferenciales, es una planta modelo especializada. Después está Fiat Ivecco en la zona este, gigante, produce el camión Ivecco, algunos modelos de Fiat Palio, Siena; lo mismo que hace Renault, pero la industria en Córdoba ha sido muchísimo más en cantidad que en cuanto al valor. Hay fábricas muy variadas.
-¿Debe ser importante el movimiento que genera en la zona?
E.B.: Sí, cada vez que hay un cimbronazo, se siente socialmente, cada vez que Fiat o Renault suspenden jornada laboral empieza a temblar todo porque es mucha gente la que puede quedar afuera. Ahora están tranquilos, porque hay mucha demanda, la cantidad de patentes que hay en la calle es impresionante. Brasil está caído, vamos a ver qué pasa cuando se restablezca la demanda de Brasil; ojalá se ponga en marcha Brasil y produzcan más autos porque las perspectivas de ese sector son buenas.
-¿Para el sector de maquinaria agrícola cuáles son las perspectivas?
E.B.: Este sector no tiene problema hace varios años, desde que le sacan las retenciones al agro se reactivó muy bien. Además tiene liderazgo en la producción de maní, se exporta casi la mitad de lo que se produce. Tiene muchas áreas, muchos sectores para competir en el mundo, tiene que bajar el costo argentino para ser más competitivo, no hablemos de la presión fiscal, el costo laboral, la logística, eso va a mejorar la productividad. Si Argentina no mejora la productividad, vamos a tener que ir siempre a Buenos Aires para hablar con el funcionario de turno para que nos proteja de alguna manera, contra lo que viene de afuera, es tan simple como eso. Muchos años nos hemos quedado con esos temas, como las rutas que quedan están rotas, el ferrocarril prácticamente se desmanteló, el tren que sale de Córdoba a Buenos Aires creo que demora 18 horas.
OBJETIVOS PERSEGUIDOS
-¿Cuáles son los objetivos de la Cámara?
E.B.: Seguimos empujando para posicionarnos, generando esa fuerza para solucionar los problemas del sector, hacer viajes a Buenos Aires y darle fuerza a la tropa. El principal objetivo es darnos a conocer a nivel nacional e internacional, mostrar que tenemos oferta prácticamente integral del sector. Personalmente, siempre me gustó la actividad gremial empresaria porque entiendo que no hay otra forma para resolver los problemas que no sea involucrándose. Siempre digo que la mejor forma de cambiar es meterse adentro y empujar. Es cierto que lleva tiempo, pero por suerte hay gente que puede cubrir el espacio que uno deja en su propia empresa.