NECESIDADES DE AMPLIACIÓN Y PROFUNDIZACIÓN DEL CANAL DE ACCESO
El Puerto La Plata es un puerto público de la provincia de Buenos Aires, especializado en el movimiento de combustibles y químicos líquidos, los cuales son operados principalmente por YPF, que tiene una de sus refinerías en la parte posterior del puerto. También opera con cargas generales, vehículos y graneles sólidos, especialmente coque.
Considerando la nueva construcción de la primera terminal de contenedores del puerto y la inclusión de dicho tráfico al movimiento del mismo, surgió la necesidad de adecuar el canal de acceso, con el objeto de permitir el ingreso de buques portacontenedores de grandes dimensiones tipo Post-Panamax en condiciones óptimas de seguridad.
La obra consistió entonces en realizar el dragado de apertura y profundización del canal de acceso al Puerto La Plata y su zona de giro denominada Cuatro Bocas. De esta manera se ensanchó la solera del canal en sus diversos tramos y se profundizó el mismo, pasando de 28 pies (8.54 metros) a 34 pies (10.40 m) al cero local. A su vez, la zona de giro se amplió, pasando de 300 m de diámetro a 450 m.
Las tareas de dragado se realizaron desde el interior del puerto (Canal Interior-Km +0,50) hasta la zona más externa en su encuentro con la Rada del Puerto La Plata (Km +17,5) y el frente de atraque del nuevo muelle. El volumen total de la obra de dragado fue de 4,1 millones de m3 y se realizó en un período total de 22 meses.
La obra de dragado fue realizada por la empresa privada TecPlata S.A., concesionaria de la nueva terminal de contenedores ubicada en la Cabecera Río Santiago Este. El diseño geométrico del canal fue ejecutado por el Consorcio de Gestión del Puerto La Plata el cual fue el receptor final de las obras. La ejecución del dragado estuvo a cargo de las empresas Pentamar S.A y Compañía Sudamericana de Dragados S.A y la supervisión fue realizada por la empresa Serman y Asociados S.A.
En forma previa al inicio de los trabajos fue necesario obtener todas las aprobaciones requeridas para darle curso al proyecto. Se presentó ante el Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable (OPDS) el Estudio de Impacto Ambiental de la obra de dragado, con el objeto de obtener la Declaratoria Ambiental necesaria para poder ejecutar las tareas. Dicho organismo declaró ambientalmente apto el proyecto y aprobó la ejecución de la obra de dragado bajo el estricto cumplimiento del Plan de Monitoreo Ambiental, el Plan de Gestión y Manejo de Residuos y el plan de Prevención de Riesgos y de Contingencias específico para la obra en cuestión. Estos planes fueron realizados por las empresas contratistas y aprobados y controlados por la supervisión ambiental, quien veló por su correcta implementación y cumplimiento.
Se elevó el proyecto técnico a la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, quien a través de la Dirección Nacional de Vías Navegables emitió la Declaratoria de Obra de Dragado, permitiendo de esta manera la ejecución las tareas con todas sus particularidades técnicas. También se presentaron ante la Prefectura Naval Argentina (PNA) las Declaratorias Ambientales y de Dragado, para obtener la aprobación de las tareas en el canal de acceso por parte de dicho organismo y ante el Servicio de Hidrografía Naval (SHN) para su conocimiento y aprobación.
EQUIPO PRINCIPAL DE DRAGADO
La obra de dragado se realizó mediante la combinación de equipos de diferente tipo, que operaron en sectores del canal diferenciados, en función de las características del material a dragar, de las particularidades de cada sector (canal protegido por escolleras, presencia de muelles de madera, entre otros) y de las restricciones impuestas por el propio tráfico del puerto. Las dragas utilizadas para el dragado fueron una draga de cortador “Elepele IV”que realizó los trabajos de dragado en la zona de giro Cuatro Bocas bombeando el material dragado a recintos cerrados que fueron construidos en tierra y en la Isla Santiago Este (Isla Paulino).
La draga de cortador “Elepele IV” realizó los trabajos de dragado en la zona de giro Cuatro Bocas.
Una draga de succión por arrastre “Niña” la cual realizó el dragado de los demás sectores del canal y depositó el material en la zona de descarga off-shore habilitada para tal fin.
Una draga retroexcavadora tipo backacter “Vitruvius”, la cual operó en el Canal Interior y su ensanche hasta el pie del muelle apoyada por dos gánguiles destinados a transportar y depositar el material dragado en las misma zona de descarga off-shore asignada a la Niña y también el pontón auxiliar CL-100, encargado de transportar los restos de estructuras o escombros de tamaño significativo, hasta un muelle en el Río Santiago.
Draga retroexcavadora tipo backacter “Vitruvius”.
Y un pontón draga por arrastre e inyección de agua “DN 28” el cual realizó el perfilado de los taludes de las zonas de operación de la draga de succión por arrastre Niña.
TAREAS DE SUPERVISIÓN
Las tareas de supervisión fueron realizadas por un equipo multidisciplinario de profesionales, los cuales controlaron continuamente todos los aspectos relacionados con la ejecución diaria de las tareas de dragado. Los aspectos sobre los cuales se realizó el control y supervisión fueron:
Construcción, operación y mantenimiento de los recintos para refulado
El dragado del canal de acceso y su zona de giro, implicó la construcción de recintos cerrados en los cuales se depositó mediante bombeo, el material dragado por la draga de cortador Elepele IV. Dichos recintos fueron construidos en terrenos propios del puerto ubicados en la zona de la Isla Santiago o Paulino y en zona continental ubicada en el extremo Este del puerto. En total se construyeron cuatro recintos, dos en continente (R1 y R2) y dos en la zona de isla (R3 y R4).
Se controló en primera instancia el proyecto ejecutivo de los recintos, para lo cual se analizaron los aspectos geotécnicos e hidráulicos considerados para la construcción de los muros perimetrales de contención. Posteriormente se analizó la metodología constructiva planteada para las diversas etapas de llenado de los recintos a lo largo de la obra. Esta tarea se realizó considerando en todo momento los aspectos ambientales, buscando minimizar en todo momento los posibles impactos que pudieran generarse al medio circundante. Esto requirió la ejecución de un Plan de Control y Monitoreo de los recintos, el cual fue ejecutado y controlado estrictamente.
Luego de iniciada la construcción de los recintos, se controlaron diariamente las tareas realizadas por el equipo de tierra encargado de la ejecución de los muros perimetrales y una vez que se inició el dragado con su correspondiente descarga mediante bombeo al interior del recinto, se fue controlando la forma de circulación de la hidromezcla (mezcla de agua y material dragado) dentro del recinto, buscando realizar un llenado parejo y en particular, buscando minimizar la concentración de sólidos suspendidos del elutriado (excedente de agua) que sale por el vertedero y retorna a los cuerpos de agua circundantes.
El control incluyó recorridas diarias por los recintos, toma diaria de muestras de turbidez en distintos puntos seleccionados iniciando por el vertedero de cada recinto y su recorrido hasta el arroyo o río Santiago según correspondiera y controles topográficos periódicos de la totalidad de los muros perimetrales, de manera de poder controlar continuamente la cota de coronamiento de los muros y las necesidades de recuperación de las cotas mínimas requeridas para el óptimo funcionamiento del recinto como decantador. Como medida de control ambiental se instalaron barreras de contención y absorbentes en puntos estratégicos en el recorrido de la hidromezcla, las cuales fueron controladas periódicamente para garantizar su óptimo funcionamiento a lo largo de la ejecución de la obra y se realizaron campañas de muestreo de suelo y agua que permitieron controlar la calidad del sedimento depositado, en un todo de acuerdo con el Plan de Gestión Ambiental.
Control de la evolución de los cuerpos receptores del elutriado
Se controló mediante relevamientos batimétricos periódicos la evolución del lecho de los arroyos Sulliaga, Canal Zunda y Río Santiago, los cuales recibieron a lo largo de la obra de dragado el excedente de agua de los recintos. Estos controles permitieron detectar cambios en las profundidades originales antes del inicio de las tareas de dragado, para posteriormente poder realizar la recuperación de las condiciones iniciales e incluso mejorar la situación original ampliando el cauce y profundizando el mismo.
Batimetría de control en el Río Santiago con ecosonda monohaz.
Control de las tareas de dragado y avance de las mismas
Las tareas de dragado propiamente dichas se controlaron diariamente, mediante el análisis de los partes diarios de avance de los equipos principales de dragado y recorridas permanentes por las zonas dragadas. De esta manera se pudo controlar el avance previsto y ejecutado, producciones obtenidas, volúmenes dragados y en general cualquier contratiempo ocurrido durante la ejecución de las obras. Se corroboró permanentemente la correcta señalización de los equipos de dragado, tuberías flotantes, tuberías sumergidas y en general todo componente dispuesto sobre el canal navegable con el objeto de garantizar la seguridad en la navegación.
Para controlar los volúmenes dragados y al avance realizado para cumplir el diseño geométrico, se realizaron batimetrías mensuales las cuales fueron supervisadas por personal especializado del equipo profesional. Dichos relevamientos batimétricos se realizaron a lo largo de la totalidad del canal de acceso, mediante la ejecución de perfiles batimétricos distanciados 25 m entre sí, que luego de un procesamiento en gabinete, permitió determinar las profundidades alcanzadas en cada sector, así como también la conformación de los taludes de acuerdo a las pendientes solicitadas en el proyecto.
En las imágenes se puede apreciar el análisis realizado respecto de las zonas dragadas en un determinado mes (figura izquierda) y las profundidades alcanzadas en dicho sector (figura derecha).
Control de la zona de vaciado off-shore
Como parte del control de las obras de dragado, se realizó el monitoreo de la evolución de la zona de vaciado aprobada por la Dirección Nacional de Vías Navegables en la cual se depositó el material dragado por la draga de succión por arrastre Niña. Este aspecto se controló en forma mensual mediante un relevamiento batimétrico de la totalidad del área involucrada.
Recepción final de las obras
La finalización de las obras de dragado se llevó a cabo luego de dar cumplimiento a una serie de requerimientos técnicos y ambientales relacionados con el cumplimiento del diseño geométrico, de terminación de todas las tareas en tierra y agua y del cumplimiento a cabalidad del Plan de Gestión Ambiental. El control del dragado se corroboró mediante relevamientos batimétricos exhaustivos que permitieron apreciar mediante secciones transversales el cumplimiento del diseño en el ancho de la solera, pendientes de los taludes y requerimientos de profundidad. A su vez se controlaron las tareas de limpieza de los arroyos y canales, Río Santiago y limpieza general de los recintos y áreas de trabajo en tierra. Se realizaron muestras de suelo y agua como parte de la última campaña de muestreo incluida en el Plan de Gestión Ambiental y en base al mismo se dieron por cumplidos todos los requerimientos técnicos y ambientales impuestos por los organismos de control.
* El Ing. Mauro Campos es director de Ingeniería de Serman & Asociados.