Entrevista al Ing. Enrique Patrón Costas, Gerente General de Cantera Piatti.
-¿Cuál es el presente de la minería no metalífera en nuestro país?
Ing. Enrique Patrón Costas: La situación de la minería no metalífera, específicamente los áridos, en la actualidad, es muy complicada dado que es un sector que no puede exportar sus productos; pero si debe importar sus insumos/repuestos. Con lo cual, las variaciones del tipo de cambio y el libre acceso al dólar es un factor crítico para el sector. Como sabemos, desde agosto del año pasado se fue parando el nivel de actividad producto del cambio de Gobierno y la gran cantidad de obras en curso y proyectadas para 2020 se vieron afectadas en altísima medida. Esto generó que el gran crecimiento que había logrado el sector en capacidad instalada durante los años 2018 y 2019 no se pueda mantener, y hoy nos encontramos con proyectos con equipos nuevos que no pudieron ser puesto en marcha por falta de demanda y por una explosión en los costos producto de la gran devaluación sufrida en los últimos 18 meses. Ya en diciembre de 2019 se había elevado, en el partido de Olavarría, un pedido al Municipio para que declare el sector en emergencia económica y a eso hubo que sumarle la crisis de la pandemia, más cuarentena. Con lo cual, el sector está muy complicado y con muchas empresas con altos niveles de endeudamiento y sin rentabilidad para afrontar las obligaciones.
-¿Cómo afectó la pandemia sus actividades?
E.P.C.: La pandemia vino a potenciar una crisis propia que ya tenía el sector por falta de obras. Si bien durante marzo y abril la actividad se paralizó al 100 %; en los meses siguientes el Gobierno decidió habilitar la obra pública, lo cual permitió entrar en operación pero a un ritmo cercano al 20% que duró hasta agosto donde hubo un repunte al 50%. Lo que sí fue de gran ayuda para sobrepasar este gran impacto de la pandemia es el esfuerzo del Estado en asistir a las empresas con las ATP, que si bien cubren menos del 30% del costo laboral, para algunas empresas fue de gran ayuda. Por otro lado, que hayan puesto límite a las tasas de asistencia financiera por parte de los bancos fue algo que evitó el quiebre de muchas empresas y la ruptura total de la cadena de pagos; que si bien se vio seriamente afectada, no llegó a la situación de cesación de pagos por parte de las empresas. Cabe mencionar también que el esfuerzo de todos los empleados del sector fue clave para que hoy las empresas estén funcionando a pérdida, pero por lo menos funcionando. Hubo reducciones de hasta el 20% sobre los sueldos y pagos en cuota de los mismos. En este sentido, fue muy importante el rol de sindicato ya que fue un actor importante frente al Gobierno para buscar al menos soluciones transitorias hasta poder volver a la normalidad.
-¿Cómo se encuentra trabajando la empresa en estos momentos?
E.P.C.: Actualmente, nuestra empresa está trabajando al 50% de nuestra capacidad. Con el 40% del personal en esquemas rotativos y con unos sobrecostos muy importantes que no se pueden trasladar al precio ya que la oferta supera ampliamente a la demanda por falta de obras. Si sumamos la gran devaluación de los últimos 24 meses, hoy nuestro producto se vende por debajo del costo de elaboración. Somos muy conscientes que esta situación no se puede mantener por muchos meses más. Si bien, en nuestro caso, el nivel de endeudamiento previo a la crisis era muy bajo, hay otras empresas que habían tomado deuda en dólares o euros y hoy no saben cómo hacer para afrontar esas obligaciones.
-¿Cuáles son los principales desafíos que hoy enfrentan?
E.P.C.: El gran desafío que enfrentamos hoy es sobrevivir al gran ajuste que sufrirá el sector de los áridos; ya que estábamos en la tormenta perfecta: incremento competencia – caída abrupta de la demanda cerca del 70 %. Empresas con deuda en dólares – gran devaluación. A esto se le sumó la pandemia. Será inevitable que el sector se acomode a las nuevas condiciones del mercado y eso conlleva a grandes pérdidas de puestos de trabajo, ya que la situación macro económica ya estaba complicada y nos esperan un par de años muy difíciles en el sector; con lo cual habrá que demostrar grandes cualidades como organización para poder ver esto del otro lado del río en un par de años.
-¿Qué tipo de tecnología cuenta hoy la empresa?
E.P.C.: Nuestra Empresa cuenta con un alto nivel de tecnología tanto en los equipos fijos como en los móviles. A fines del año 2018, decidimos actualizar equipos más que crecer en capacidad; con lo cual estamos en estándares internacionales en cuanto a la tecnología utilizada. Todavía hay un gran pendiente que esta tecnología se pueda aprovechar al 100% ya que hasta los mismos técnicos oficiales/empresas de los equipos que tenemos se ven afectados por estas crisis y no se pueden armar para dar un servicio acorde a lo que nos gustaría y tenemos que afrontar precios muy altos por el gran costo argentino. Para tener una idea, hoy tenemos equipos que podrían ser manejados a distancia desde una oficina y evitar así cualquier tipo de accidente o deterioro de los operarios y no lo podemos hacer por falta de tecnología en comunicación a un costo tal que lo podamos trasladar al precio de nuestro producto. Esto sería un gran salto de valor agregado, tanto para los empleados como para la empresa. Pero para poder revertir estas situaciones se necesita un país con reglas claras y que se mantengan en el tiempo 10 a 20 años; ya que sino es imposible despertar el interés de grandes inversiones que es lo que se requiere para hacer más accesible estas mejoras que en otros países ya se utilizan.
-¿Planean incorporar alguna más?
E.P.C.: Hoy tenemos congelado todo el plan de inversiones y la energía esta puesta en sobrepasar este momento tan crítico que estamos atravesando.
-¿Cómo ven el futuro del sector y de la empresa particularmente?
E.P.C.: El futuro lo vemos como algo inevitable que hoy está al frente y que inexorablemente tendremos que transcurrir. En nuestra empresa somos un equipo de gente convencida de que trabajamos para construir futuro; con lo cual hoy el futuro del sector es el que comente en las líneas anteriores, de una gran crisis por delante donde indefectiblemente habrá un reajuste del sector y algunas empresas sufrirán cambios muy profundos para seguir adelante.
Nuestra empresa es un grupo de gente que siente orgullo por lo que hace, que se levanta todas las mañanas viendo cómo cuidarnos en lo que hacemos, que de por sí es de alto riesgo y cómo mejorar día a día. Obviamente, cometemos errores pero nos esforzamos en aprender de ellos y no de mentirnos a nosotros mismos. Tenemos la obligación de cuidarnos, de demostrar que se puede trabajar dentro de la Ley y sobre todo, mostrar que lo que hacemos es transformar un recurso natural que en el estado en el que se encuentra no se puede utilizar; y con nuestro esfuerzo y el cobro de un precio lógico, lo ponemos en valor para el desarrollo de la sociedad en su conjunto.
-En nuestra última edición, publicamos la donación de piedra a Santa Regina para mejorar un camino rural, ¿cómo se viene desarrollando esa tarea?
E.P.C.: Es correcto. Estamos con un gran proyecto que tiene varios gestores/autores y sería injusto dejar afuera alguno, con lo cual mencionaré que es el producto del esfuerzo de funcionarios, docentes, privados y medios de comunicación que se unieron para demostrar que se puede hacer las cosas en pro de un bien común. El proyecto radica de 32km de mejora a un camino rural y hoy nos encontramos en la segunda etapa de varias. Nuestro aporte en particular es la donación de una material triturado de 0 a 24 mm que sirve para estabilizar la traza del camino y hacerlo transitable el 100 % del año independientemente de las condiciones de lluvia. Sabemos que recién se empieza, pero estaremos cercanos al 20% de avance y también acompañamos el desarrollo de las actividades con visitas técnicas que auditan las tareas realizadas.
-¿Cuántas toneladas de piedra llevan donadas?
E.P.C.: Las toneladas son varias. Entiendo que estamos cerca de 4.000; pero tenemos que mencionar que ésta es solo una de las iniciativas que apoyamos; ya que las otras están distribuidas a lo largo de la provincia de Buenos Aires.
-¿Cómo surgió esa acción y cómo está organizada?
E.P.C.: Básicamente, movidos por la necesidad de circular por parte de los vecinos y con una muy buena gestión del intendente Eduardo Campana. Si bien el origen de la acción estaba destinado a mejorar el acceso de escuelas rurales, el intendente supo presentarnos el proyecto como la unión de dos localidades con alto intercambio de docentes y así ponernos a los chicos de las escuelas dentro de los 32 km. Nos pareció importante e hicimos una excepción de alcance a nuestro proyecto de RSE y decidimos acompañar al Municipio de General Villegas en este desafío.
La gestión se hace bajo la modalidad de proyecto donde el Municipio debe elevarnos una carpeta sumamente detallada con el objetivo, alcance y los participantes que ejecutarán el trabajo. Todo eso lo evalúa el directorio y se aprueba con la condición de permitir auditorías periódicas en el lugar de ejecución. Se aprueba por etapas y una vez finalizada una recién se puede presentar la siguiente. A la fecha, esta modalidad nos ha dado muy buen resultado ya que son los mismos usuarios los que están interesados en demostrar que las cosas se están haciendo bien y que nadie deriva a otros fines el esfuerzo de nuestra donación. A la fecha tenemos cerca de 6 proyectos de con estas características.
-¿Qué otro tipo de tareas sociales llevan a cabo?
E.P.C.: No todas las que nos gustarían, pero tratamos de ser un actor que se interesa por lo que pasa en sus comunidades cercanas y en las instituciones donde estudian los hijos de nuestros empleados. Si tuviese que remarcar la más destacada es que tratamos de desarrollarnos como personas y para eso es muy importante estar pendientes de las distintas necesidades que surgen dentro de nuestro equipo. A veces, es un apoyo económico, otras es estar cerca en momentos difíciles de las familias y respetando las distancias y entendiendo los límites de nuestro rol. Como filosofía de todo el equipo y en forma natural preferimos no difundir lo que hacemos y poner toda la energía en el próximo desafío.
-¿Quisiera comentar algo más?
E.P.C.: Agradecer la oportunidad de participar en este medio que desde hace muchos años viene apoyando al sector y uniendo actores para el desarrollo vial y que a pesar de la gran incertidumbre que hoy nos toca vivir estamos convencidos que el futuro lo debemos construir nosotros como argentinos en un esfuerzo colectivo.
Editorial Edición Especial 36: OPORTUNIDADES
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