Cuarta Parte. El Traslado del Mercado de Hacienda de Liniers
CRÓNICAS SOBRE EL TRÁNSITO
*Por el Ing. Oscar Fariña.
Palabras iniciales
Se trata en este Capítulo, un aspecto importante del uso del suelo en la región atravesada por los distintos cursos de agua de la Cuenca del Riachuelo Matanza, y en particular, dentro del territorio mismo de la Ciudad de Buenos Aires; y que tiene una destacada actualidad por un emprendimiento que se está llevando a cabo, en el que se efectiviza el traslado del famoso y centenario Mercado de Hacienda de Liniers. Más allá que las obras de construcción de nuevas instalaciones en reemplazo de las existentes se encuentran en un avanzado estado en el Partido de Cañuelas, ello constituye una buena señal de mejora en el uso del territorio, tanto de la Capital como en toda la Región Metropolitana.
Un aspecto a tener en cuenta es lo relacionado al curso de un afluente dentro mismo de la Ciudad, el Arroyo Cildáñez, que se extiende desde la Avda. General Paz hasta el Riachuelo y atraviesa precisamente el Mercado, finalizando en el Riachuelo en las proximidades del Nuevo Puente Olímpico.
Por todo ello, es que se analizan aquí sintéticamente el conjunto de intervenciones por una obra que constituye tal vez una de las más trascendentes en materia de mejora ambiental de la actualidad.
Arroyo Cildáñez
El Arroyo Cildáñez es un curso de agua que nace en La Matanza y se desarrolla en la parte S.O. de la Ciudad, con una cuenca que abarca un área de 826 ha en territorio bonaerense y 3.131 ha en la Capital. Debe su nombre a un chacarero afincado en la zona desde 1850 Ramón Fortunato Cildáñez. Los vecinos de entonces comenzaron a llamarlo “el arroyo Cidáñez”, que luego, por cierta deformación oral, se lo terminó denominando Cildáñez.
En la actualidad, se encuentra prácticamente todo entubado, funcionado como receptor de los conductos pluviales de la región, en la que además, el Gobierno de la Ciudad está llevando a cabo numerosas obras que integran el Proyecto Ejecutivo de la Cuenca Cildáñez. Se estima que el problema de las inundaciones, ahora poco recurrentes, se terminará de solucionar con esos trabajos. No obstante, subsiste la situación de la contaminación de las aguas que es un factor muy preocupante en la cuenca hídrica del Riachuelo. El Cildáñez, a partir de la Avda. General Paz en el barrio de Mataderos, avanza atravesando el Mercado de Hacienda de Liniers donde se vierten los efluentes generados por las actividades allí desarrolladas.
Véase que cuando se faenaba en condiciones muy primitivas, se volcaban los desperdicios que daban a las aguas un tinte rojizo, por lo que se lo llamaba el “Arroyo de la Sangre”, nombre que se mantuvo hasta que se completaron los trabajos de entubamiento del primer sector que comprendió la Avda. Remedios de Escalada de San Martín. Esta arteria dispone de un Boulevard central, de forma tal que no existe circulación vehicular sobre la infraestructura de cierre del canal.
A partir de la calle Basualdo, el arroyo cambia abruptamente de dirección. En este cruce, en los años 60, existía una infraestructura de un canal construido en hormigón armado a cielo abierto, el que se decidió entubarlo; por lo que esto se transformó en la actual Avda. Juan Bautista Lasalle. Además, por debajo de la citada Basualdo se extiende un canal aliviador que conecta con el Arroyo Maldonado
Años después, los trabajos continuaron a partir de la Autopista Dellepiane donde el entubamiento se desarrolla por debajo de la Avda. Asturias, cruzando luego en forma subterránea el Parque de la Ciudad. En el tramo final entre la Avda. Intendente Rabanal y el Riachuelo se puede ver el arroyo rectificado en forma natural.
En síntesis, son numerosos los trabajos llevados a cabo en la región, lo que ha significado un verdadero progreso. No obstante, más allá de la mejora del trazado de las nuevas calzadas de avenidas en los barrios de Mataderos y Villa Soldati, es imprescindible considerar el medio ambiente como un valor a cuidar eliminando los factores de contaminación de las aguas en zonas cada vez más pobladas.
Mercado de Hacienda de Liniers
La historia de la comercialización de la hacienda vacuna en la Ciudad de Buenos Aires se remonta a los tiempos de la colonia y siempre la actividad de la industria vinculada a este sector ha constituido uno de los principales factores del desarrollo económico de la Región y del país.
A mediados del Siglo XIX, luego de transitar por varios lugares, se dispuso la concentración de las actividades y mataderos en los entonces denominados Corrales del Sud, en lo que es hoy Parque de los Patricios. Posteriormente, en 1889 se decidió construir nuevas instalaciones, colocándose la piedra fundacional en el Barrio que se llamó indistintamente Liniers o Mataderos, aunque en los documentos oficiales se lo denominara Nueva Chicago, asociándose con el primer gran mercado en los Estados Unidos. Finalmente, se inauguró en 1901 como Mercado de Liniers, el que pasó a ser con el tiempo uno de los principales concentradores de hacienda en pie del mundo.
Véase que en el año 1903 se produjo una gran inundación por fuertes lluvias y se desbordó el Arroyo Cildáñez, que puso en peligro la vida del mercado y murieron muchos animales. Luego de llevarse a cabo numerosas excavaciones se mejoró el cauce del arroyo, lo que impidió la repetición de este tipo de accidentes.
En los primeros tiempos, las tropas de vacunos se traían arreando con jinetes gauchos desde largas distancias y llegaban a este lugar “reseando”. Tal vez, sea ahora difícil apreciar las dificultades y el esfuerzo que ello significaba tanto para los hombres cabalgando sus caballos como la hacienda que se transportaba de esta manera primitiva. En honor a estos héroes anónimos, se ha erigido un monumento realizado en bronce, emplazado a la entrada del Mercado “El Resero”, creación del escultor Emilio Jacinto Sarniguet del año 1934. Es el gaucho resero montado sobre un caballo a marcha lenta y regular, flojas las riendas, gacha la cabeza, en el monótono andar.
Después vino el ferrocarril, con el que se registra un progresivo incremento del número de animales que se comercializaba en cada jornada, dado que este medio presentaba la facilidad de remitir hacienda de lugares mucho más distantes, ya que se había construido una infraestructura ferroviaria que contemplaba los distintos ramales con dos diferentes trochas de vías.
Si bien esto significó un notable avance tecnológico y en principio podía pensarse en una mejora en el estado de los animales que llegaban al lugar, esto no siempre podía verificarse, dado que era frecuente observar una importante mortandad de vacunos en las playas de maniobras ferroviarias. Esto llegó a constituir un grave problema de contaminación, por lo posteriormente se construyó un edificio ya desaparecido, de varias plantas sobre la entonces Avda. del Trabajo (hoy Av. Eva Perón), para industrializar los cuerpos de estos animales. Con el proceso de retroceso de la explotación de los trenes de carga, fue ganando presencia el transporte en camiones, que tenía la ventaja de llevar la hacienda desde el establecimiento rural hasta el destino final sin pérdidas. Hace años, la batalla fue ganada en la competencia por los camiones y desapareció todo rastro del ferrocarril.
Otro problema de grave impacto urbano ha sido la circulación de los camiones en los circuitos establecidos para el acceso al Mercado. De acuerdo a la organización de ingreso de este transporte, los camiones debían aguardar largas horas haciendo una cola de espera en las calles aledañas, con el consiguiente problema creado en la vecindad. Otro inconveniente lo constituía, el que las jaulas de los semirremolques debían ser lavadas antes de reutilizarse para retirar los animales destinados a la faena en los frigoríficos. En la organización inicial se construyó un enorme establecimiento (frigorífico Lisandro de la Torre) en el que se faenaba parte de lo comercializado en el Mercado, también desaparecido.
En épocas más recientes, se destinó un espacio especial interno para espera de los camiones con hacienda para descargar y un lavadero adyacente a las playas de estacionamiento. Finalmente se destaca que el Mercado en diversas épocas era concentrador de otros animales tales como el ganado porcino.
A los interesados en esta historia, recomiendo la lectura de un libro escrito por un pintoresco y polémico personaje que ha vivido parte de la vida del Mercado: “La Historia del Mercado de Hacienda de Liniers”, de Luis Alberto Samid.
Queda presente aún el Edificio Central del Mercado, de construcción típica colonial con una recova en galería que llena de nostalgia este popular barrio de Mataderos, con un museo de cultura gauchesca
Mercado Agro Ganadero de Cañuelas
El Mercado de Liniers va a ser trasladado al Partido de Cañuelas, donde se está construyendo uno nuevo, al que se lo ha denominado Mercado Agro Ganadero MAG. El mismo se encuentra en un predio de 110 ha ubicado sobre la Ruta Provincial 6, a unos 3 km de su enlace con la Ruta Nacional 3. Si bien esto es un gran avance para la comercialización del ganado en pie, significa además una acción importante en la sustentabilidad de este tipo de explotaciones, permitiendo así la liberación de un gran espacio público, para satisfacer la demanda para desarrollos comunitarios tal como lo viene planificando el Gobierno de la Ciudad.
Esta iniciativa por parte de un número importante de empresas privadas ha constituido un proyecto con varios fracasos que se tradujeron en sucesivos cambios y postergaciones por más de 20 años; tal vez aquí, sin ánimo de criticar los esfuerzos realizados, habría que recordar la famosa frase de Ortega y Gasset de “Argentinos a las cosas”.
Resulta interesante hacer una síntesis de la evolución de este emprendimiento:
En 1991, se crea la Sociedad Mercado de Liniers S.A a la que se le adjudica luego de un proceso licitatorio, la concesión de este espacio del actual Mercado de Liniers.
Dicha sociedad estaba integrada por unas 100 firmas –casas consignatarias- y en previsión de materializar la mudanza algunos años más tarde adquiere un campo de 357 ha. en el Partido de San Vicente.
El compromiso inicial de traslado se estableció en 5 años a los que se le sumaron otros 3 debido a las recurrentes crisis de todo tipo que ha vivido nuestro país.
En el año 2005, la mudanza estaba encaminada con los proyectos avanzados, estudios de impacto ambiental, proyectos y financiación para las inversiones en un monto estimado de 20 millones de dólares, en tratativas con el Banco Nación.
Nuevamente aparecen problemas, en este caso de tipo político que se le cruzan en el camino de los ganaderos, por ejemplo la prohibición de exportar carne vacuna, tema éste siempre recurrente en las mentes trasnochadas de algunos funcionarios públicos. Esto dio lugar a largo periodo de inamovilidad que se extendió por más de 10 años, hasta que las nuevas gestiones administrativas en la Ciudad impusieron una exigencia concreta de trasladar definitivamente las instalaciones del Mercado ante el planteo de utilizar este espacio ferial en una primera etapa para edificar un polo educativo, lo que si se materializó como puede verse en las inmediaciones del cruce de Avda. Directorio y Murguiondo.
Finalmente, en años más recientes, el proyecto de San Vicente fue descartado y un grupo de casas consignatarias entre las que se destacan Colombo y Magliano, Sáenz Valiente, Bullrich; Monasterio Tattersall y A.J Mendizábal crearon otra sociedad Mercado Agroganadero S.A. y adquirieron el predio actual de Cañuelas. A partir de entonces, el proyecto con las dificultades habituales, ha venido avanzando.
En la actualidad, las obras se encuentran en una etapa de terminación y se vienen anunciando fechas probables de inauguración de las instalaciones. Éstas cuentan con una infraestructura con capacidad para comercializar hasta 10.000 cabezas de ganado vacuno diarias, dotadas de moderno equipamiento y tecnología acorde a los requerimientos actuales para este tipo de ferias. Existe un objetivo importante vinculado a la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente. También se proyecta como un mercado concentrador para ganado porcino y ovino
Asimismo, se plantea un nuevo enfoque en la explotación del emprendimiento, ya que se ha diseñado otra infraestructura para incorporar un Polo Agrocomercial, destinado a promover la radicación de empresas relacionadas con la actividad, como así también la construcción de un barrio abierto para 300 viviendas, un sector de exposiciones, un hotel, una estación de servicio, etc.
Finalmente, en una visita a la entrada al establecimiento, se pudo observar a la distancia que las obras se están llevando a cabo. No obstante, el acceso al mismo es en la actualidad de tipo precario, tal como puede verse en la foto adjunta, entendiéndose que va a ser necesario desarrollar una infraestructura vial sobre la calzada de la Ruta Provincial 6, para asegurar el desplazamiento seguro y ágil del tránsito futuro especialmente de camiones, hacia el ingreso a habilitarse, de manera de evitar la formación de colas en la zona de camino.
Que todo sea para mejor.
Hasta la próxima.