“Desde la DGAI no nos conformamos sólo con cobrar infracciones ”

En diálogo con Vial, el Dr. Marcelo D’ Alessandro, director general de la Dirección General de Administración de Infracciones (DGAI) del Ministerio de Justicia y Seguridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, reflexionó sobre la importancia de educar por sobre penalizar y, fundamentalmente, sobre la necesidad de un trabajo integrador entre las diversas áreas de Gobierno.

El tráfico de las grandes capitales presentó, en los últimos años, un crecimiento exponencial que, en muy pocas ocasiones, fue acompañado de medidas creativas que registren, no solo el cambio cuantitativo, sino también el cualitativo: los números crecen y las conductas humanas se modifican. Ante esto, los entes de gobierno se encuentran frente a la necesidad de mejorar su capacidad de observación, de facilitar el intercambio conjunto y de modificar las normas para sancionar y regular, pero sobre todo para educar al ciudadano.

UN BUEN INICIO

¿Cuál es la principal función de la Dirección General de Administración de Infracciones?

La Dirección General de Administración de Infracciones (DGAI) tiene competencia en el tratamiento de las faltas comprendidas en la Legislación vigente (Ley 451 Régimen de Faltas) para la Ciudad de Buenos Aires. Implica el juzgamiento, en una instancia administrativa única, obligatoria y previa a la intervención de la Justicia Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de las infracciones a las normas de la Ciudad sujetas al poder de policía.
Como en cualquier situación de seguridad, la ecuación policía-justicia-sanción se agota, si no se generan ideas nuevas que permitan abordar este tema de una manera efectiva e integral, priorizando la formación y generando conciencia de lo que se trata, se dificulta y no tiene razón de ser; ahora bien para lograr esto es necesario trabajar en conjunto con todos los actores involucrados.
Desde la DGAI llevamos a cabo muchas medidas inherentes al tránsito, como la implementación del Sistema de Evaluación Permanente de Conductores conocido popularmente como Scoring, e intervenimos en campañas de prevención vial tendientes a concienciar sobre el uso de casco en las motos y a no conducir bajo los efectos del alcohol. En la implementación de estas campañas interactuamos con diversos organismos. Estas medidas requieren ser sostenidas en el tiempo, ya que tuvieron un efecto muy positivo en la sociedad y en ese sentido tenemos que seguir trabajando y profundizándolas.

¿Cuál es la planificación general para esta gestión?
Uno de los puntos principales para el ordenamiento del tránsito es generar un transporte público acorde que resulte eficiente y eficaz y se corresponda con la demanda del ciudadano, de esa forma desalentaríamos, entre otras conductas, el uso del automóvil particular en zonas muy dificultosas como suele ser la del centro de la Ciudad. Recordemos que el área metropolitana es el nodo de transporte y tránsito más importante del país y el segundo de América del Sur. Por su concentración de actividades en Buenos Aires conviven el centro de la Administración Nacional, de la actividad financiera, de los servicios y de la industria cultural, es núcleo de una infraestructura vial, ferroviaria y portuaria de dimensión local, regional e internacional, de esta manera la ciudad recibe por día un flujo de personas y mercaderías que duplican la población estable y sus necesidades de abastecimiento.
Personalmente considero que por ahí pasa la solución fundamental y que para lograr ello debemos trabajar en conjunto desde la gestión como lo venimos haciendo, no tomando políticas aisladas y pensando a la ciudad de una manera integral, con intervención de la sociedad civil, de entidades con experiencia en la materia y con los legisladores. Además contamos con ejemplos internacionales que ejecutan acciones en materia de transporte de esa manera y tuvieron mucho éxito, porque no replicar aquellas que resulten aplicables acorde a la estructura de Buenos Aires.

MEDIDAS

¿Hay algún indicador que demuestre un mejoramiento de la conducta?
El primer año de la aplicación del Sistema de Evaluación Permanente de conductores (2009) se descontaron muchos puntos, este es un buen ejemplo de que el sistema fue implementado con la idea de educar vialmente a los conductores, ya que se previó que el primer año de implementación del descuento de puntos (2009) fuera de carácter experimental, por lo que al terminar dicho año todos los conductores recuperaron la totalidad de sus puntos. De esta manera, se puso en práctica el Sistema con la posibilidad de que los descuentos de puntos (salvo que ya hubieran llegado a cero) quedaron sin efecto por única vez a partir del 1° de enero de 2010, año a partir del cual se comenzó a aplicar efectivamente el descuento de puntos con la quita de la licencia y consecuente inhabilitación para conducir cuando llegue a cero. Desde el 2011 en adelante se aprecia una disminución en la quita de puntos.
Viendo esto ligeramente se puede pensar en un cambio de conducta, pero no es tan así ya que se empezó a observar que cada vez maneja menos gente con registro otorgado por el GCBA en la Ciudad, algunas de las causas que privilegian este accionar es por ejemplo el hecho que en la provincia de Buenos Aires no cuenta con un sistema de descuento de puntos, por ende sacan la licencia en otro distrito. El primer año sirvió, el segundo se empezó a consolidar, pero al no acompañar con un sistema global se desnaturalizó, perdiendo de esa forma su eficacia y es por ello que estamos previendo la celebración de convenios interjurisdiccionales.

En la calle da la sensación de que los controles de alcoholemia tuvieron un efecto en la sociedad muy efectivo. ¿Esto es así?
Esos controles son un buen ejemplo de como la sociedad mejoró su conducta. Hoy cuando sale un grupo de amigos se pregunta: ¿quién maneja hoy? y eso hace a una actitud responsable. Obviamente que en este punto también se debe interactuar con otras áreas, porque de nada sirve tomar medidas de prevención si al que saca el registro en alguna localidad de la provincia de Buenos Aires no se le puede aplicar la misma sanción que al que la saca en la Ciudad.
Por consiguiente desde la DGAI estamos en un proceso de efectivizar un convenio de reciprocidad en materia de infracciones con la provincia de Buenos Aires ligado al otorgamiento y/o renovación de la licencia de conducir. La idea es que en cualquier distrito donde se renueve la licencia, se exija el libre deuda de infracciones de la ciudad y viceversa. Pero esto tiene que ser a nivel país, los antecedentes tienen que estar registrados a nivel nacional.

¿Todavía no se logró una integración?
Aún no, hoy, existe un formulario que es el CENAT que es un certificado de antecedentes de delitos de tránsito, no de faltas. De esta forma se emite un certificado y te otorgan lo que es la licencia única que rige para todo el país, pero en Salta, por ejemplo, no te van a preguntar si viniste a la Ciudad y tuviste alguna falta.
No obstante la ciudad de Buenos Aires tiene un tratamiento propio de lo que es la ciudad, pero todas las grandes ciudades presentan un problema en el tránsito que es similar en muchos aspectos, y Córdoba es un claro ejemplo de similitud. Ellos están también muy avanzados en el tema de antecedentes y pretendemos llevar a cabo un convenio y enriquecernos con la información.
Un aspecto muy interesante fue nuestra participación en el XVI Congreso Argentino de Vialidad y Tránsito, allí pudimos conocer la problemática de otras ciudades, intercambiar experiencias, darnos cuenta que hay muchas similitudes y sobre todo, comparar las acciones realizadas y ver qué había servido en otros lugares para no cometer el mismo error o tomarlo como ejemplo. Fue provechoso intercambiar experiencias y generar un ámbito de discusión, de hecho a posteriori organizamos una jornada en el Colegio de Abogados de la Ciudad (ver recuadro) donde asistieron funcionarios de Córdoba contactados en el Congreso, nuestra intención es continuar ese intercambio que empezó en Córdoba ciudad ésta con similitudes a la CABA en cuanto al volumen de flujo de tránsito y sus consecuencias.

PARTICULARIDADES DE UNA GRAN CIUDAD

¿Entre tantos actores es todo un desafío la regulación de las infracciones?
Desde la DGAI buscamos tener un doble rol: por un lado sancionador y por el otro educador, es decir no solo se busca sancionar la falta (con el cobro de la infracción) sino también educar y formar una cultura de la seguridad vial a los conductores tratando con ello de alcanzar y/o generar un cambio en el comportamiento que los haga más respetuosos de las normas de tránsito que persiguen garantizar el derecho a la vida, a la seguridad y a la libertad de todos los ciudadanos.
Además generamos ámbitos de discusión y jornadas de seguridad vial con el objetivo de comprender la importancia del tema en cual estamos involucrados, buscamos intercambiar conocimientos, experiencias e ideas entre quienes sancionan la norma, quienes la aplican, los técnicos y hasta los involucrados, nuestra propuesta fue: “hay esta discusión, vengan y súmense” si no, no sirve, son espasmos coyunturales que no terminan sirviendo para nada. Esto es un engranaje gigante donde cada eslabón cumple una función. Posiblemente falta mucho, pero lo que no nos pueden negar es que nos hicimos cargo en la toma de decisiones. Desde el momento que se asumió se encaró el perfeccionamiento de cada área, y seguramente hubo falencias pero creo que se han tomado medidas interesantes y en función de que esto realmente sirva.

¿En que acciones podría ayudar la DGAI a otros organismos?
Nosotros propendemos el trabajo en conjunto y estamos dispuestos a prestar colaboración y a intercambiar ideas y experiencias de trabajo con quien sea, muchas veces nos consultan por cuales son las faltas mas cometidas y las zonas en la cuales se registran mayor volumen de infracciones con el fin de implementar políticas públicas al respecto o realizar futuras intervenciones o bien realizar un mapeo.

¿Realizan un mapeo de las variables de conflicto?
Constantemente ya que como mencionara precedentemente las estadísticas nos ofrecen la posibilidad de representarnos un mapa de la situación real del tránsito y ello constituye una herramienta que contribuye a la ejecución de una política pública aplicada en el marco de la implementación de un plan de seguridad vial tendiente a: disminuir los riesgos de accidentes de tránsito y las condiciones que posibilitan su ocurrencia, tanto a nivel de infraestructura y servicios como en relación con las conductas y actitudes que los producen; mejorar los niveles de seguridad vial, planificando las intervenciones públicas en infraestructura, servicios y control de manera acorde con el mapa de accidentes y zonas críticas de la ciudad; promover una cultura ciudadana asentada en el respeto a la vida, el cumplimiento de las normas y la asunción de nuevas prácticas de convivencia y de conductas seguras en la vía pública; y articular las acciones de educación vial que llevan adelante organismos provinciales y numerosas instituciones de la ciudad en una sinergia que potencie el cambio de actitudes hacia una mejor calidad de vida.

EDUCAR ANTES QUE SANCIONAR

¿Cuál fue el mayor desafío que tuvo que enfrentar al asumir en esta gestión?
Ante todo entendí que para poder cambiar el afuera lo primero que teníamos que hacer era cambiar la cabeza del que resolvía. Nosotros resolvemos el quiebre de conducta básico de una sociedad: el tránsito. Si estacionas mal, impedís el flujo normal del tráfico o la salida o entrada de un vehículo a un garage, pero si cruzas un semáforo en rojo podes matar a una persona y eso no puede relativizarse razón por la cual no podemos limitar nuestro accionar a un mero trámite administrativo porque del relativismo al cinismo hay un paso muy corto, con lo cual, en términos personales, creo que el balance de la DGAI es positivo en cuanto a la efectivización de la resolución de la infracción y en entender que también, desde el accionar de quienes resuelven, se puede concientizar al ciudadano sobre un manejo seguro y ejercer acciones que repercutan tanto en una disminución de accidentes viales así como en una mejora del tránsito.
Considero importante el hecho que comenzamos con la realización de cursos de capacitación de todo el personal con el fin de que ello incida en una mejora en la atención en general y al momento de resolver cada infracción.
Mejoramos las instalaciones con el objetivo de proporcionar una infraestructura adecuada para receptar la demanda del sistema, generamos nuevos sectores de orientación al publico, e incorporamos tecnología en la atención a fin de controlar demoras en la misma.
Buscamos promover un cambio de actitud respecto a determinados comportamientos ejercidos por los conductores en la vía pública que generan en forma simultánea un riesgo tanto para la circulación como para los conductores y peatones. En esta instancia un cambio cultural, resulta imprescindible para bajar la tasa de accidentes viales, para mejorar conductas de los conductores así como para ordenar el tránsito del área metropolitana, sólo de esa manera y actuando en consonancia todos los actores involucrados veremos una real mejora
¿Tienen alguna propuesta de seguridad vial?
Vamos a seguir por el camino de la capacitación y formación interna y a continuar trabajando desde nuestro lugar en todo aquello que nos permita promover un cambio de actitud de los conductores y demás usuarios de la vía publica. Por ello, para este año tenemos proyectadas nuevas jornadas en materia de seguridad vial.
Asimismo, seguiremos profundizando el trabajo en conjunto con las demás áreas de gobierno, con entidades vinculadas al tema, con los legisladores y con otras provincias con el fin de generar un ámbito de discusión e intercambiar experiencias y con el objetivo de contribuir al diseño, aplicación, coordinación y ejecución de políticas públicas en materia de seguridad vial en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el fin de apuntar a generar soluciones sustentables y eficientes favoreciendo una convivencia responsable y respetuosa entre ciudadanos.

Primeras Jornadas sobre Seguridad Vial

El pasado 20 de diciembre, en la sede del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, se llevaron a cabo las Primeras Jornadas sobre Seguridad Vial organizadas por la Subsecretaria de Justicia del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCBA), a través del Dr. Marcelo D` Alessandro, director general de la Dirección General Administrativa de Infracciones del GCBA.
En ese marco se desarrollaron temas técnicos y de gestión atinentes a la mejora de la prevención vial y transporte.
El primer panel estuvo a cargo de Axel Dell Olio y el Ing. Marcelo Aiello de la Fundación MAPFRE Latinoamérica, los cuales expusieron acerca del Sistema de retención infantil, su aplicación, finalidad, ventajas, experiencia local e internacional y estudios realizados en la materia. Destacaron la necesidad de homologación del dispositivo de retención y señalaron algunos proyectos en estudio acerca de la utilización del dispositivo en transporte público de pasajeros y sobre la posibilidad de que las empresas fabricantes de vehículos incorporen desde fábrica el mismo.
El segundo panel trató sobre la experiencia en la gestión en materia de seguridad vial y el Sistema de Evaluación Permanente de Conductores en el Gobierno de Córdoba y en la Ciudad de Buenos Aires. Por Córdoba expuso el Ing. Miguel Ledesma, director de Prevención de Accidentes de Tránsito del Ministerio de Seguridad de Córdoba e integrante del Consejo Federal de Seguridad Vial; y por la Ciudad de Buenos Aires el Arq. Fernando Verdaguer, director general de la Comisión de Tránsito y Transporte de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Ambos funcionarios coincidieron acerca de la importancia de la implementación de políticas públicas tendientes a concientizar tanto a los conductores como a los demás usuarios de la vía pública en el respeto de las normas de tránsito, en tal sentido mencionaron la experiencia adquirida en ambas jurisdicciones con la implementación del Scoring y la reducción de siniestros.
El cierre del evento estuvo a cargo del subsecretario de Justicia, Dr. Javier Buján, quien profundizó sobre la importancia del Estado en la seguridad vial y específicamente el rol desempeñado en la gestión de faltas de tránsito como herramienta de reeducación del infractor a fin de fomentar un correcto comportamiento frente al volante, con el fin de concienciar al conductor sobre un manejo seguro persiguiendo que los conductores reflexionen y tomen conciencia sobre las graves consecuencias de los accidentes de tránsito y sobre la importancia de cumplir con la normativa para alcanzar niveles de seguridad vial adecuados.