Durante el XVI Congreso Argentino de Vialidad y Tránsito, el presidente del Consejo Vial Federal (CVF) y titular de la Dirección Provincial de Vialidad de Entre Ríos, Ing. Jorge Rodríguez, presentó la actualización del Esquema Director Vial Argentino (EDIVIAR). A continuación un resumen de su disertación.
En enero de 1958 mediante el decreto Ley 505 la mayoría de las Vialidades del país tomaron forma y en su Artículo 12 señalaban la creación de un nuevo organismo que regiría y regularía con responsabilidad la política en el país cuando la nueva red vial estaba en su apogeo. Así, en 1960, cuando se lleva a cabo la primera asamblea en la ciudad de Buenos Aires, bajo la presidencia del Ing. Civil Horacio Molina, se constituye el Consejo Vial Federal.
El CVF está compuesto por cinco comisiones zonales que comprenden las siguientes provincias: Catamarca, Jujuy, Salta, Santiago del Estero y Tucumán (zonal Noroeste); Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones (zonal Noreste); Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe (zonal Centro); La Rioja, Mendoza, San Juan y San Luis (zonal Cuyo); y Chubut, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (zonal Patagónica).
Hoy todos los sectores del campo vial público y privado saben que por aplicación de una seria, responsable y racionalizada inversión, se pudo dar una rápida respuesta a las necesidades más críticas del camino y a la vez se han dinamizado los proyectos de las grandes obras estructurales del territorio nacional con una participación muy activa del CVF junto a la Dirección Nacional de Vialidad (DNV).
REDES VIALES
Argentina tiene aproximadamente 500.000 km de carreteras y caminos, de los cuales, al año 2012, 178.000 pertenecen a la red secundaria o provincial y 285.000 forman parte de la red terciaria, dependiente también de las provincias en su mayoría y de las municipalidades.
Sólo 61.000 km de los 218.500 que forman las redes primarias y secundarias están pavimentados mientras que 37.000 tienen algún tipo de mejora (suelos de grava, ripio o estabilización). Los restantes 117.000 km están compuestos por caminos de tierra, al igual que la gran mayoría de los que forman la red terciaria, lo cual dignifica que Argentina tiene más de 400.000 km de caminos de tierra equivalente al 80% de su red vial.
La red vial nacional primaria ha sido construida durante las últimas cinco décadas. En 1950 se contaba con cerca de 7.000 km de caminos pavimentados y 7.000 km de caminos mejorados, en general enripiados. Al tiempo presente alcanzan a 36.290 km de caminos pavimentados y 3.228 km presentan mejoras.
Las redes provinciales primarias del total de 60.000 km de caminos pavimentados o mejorados, no menos de 85% han sido construidos en este período.
Por su parte, la red secundaria o red vial provincial está constituida por 189.073 km cuya construcción y conservación sigue estando a cargo de las Direcciones Provinciales de Vialidad, quienes también sufrieron los avatares de la política nacional imperante con dos décadas de desinversión en obra pública vial, destruyéndose el patrimonio vial con lo que significaba para las producciones regionales.
La red terciaria está a cargo de los municipios y fuera de sus ejidos, como curre con la mayoría de las provincias, también de las Vialidades Provinciales. Los caminos terciarios a cargo de las comunas debe diferenciarse entre municipios urbanos y rurales (por tener problemas distintos). Entre los primeros merecen especial atención (por su importancia) el de la ciudad de Buenos Aires y los municipios aledaños, que conforman el Gran Buenos Aires. También habrá que destacar a las ciudades de Córdoba y Rosario.
Siguiendo una política de descentralización, la Nación ha transferido a las provincias y a particulares, y éstos a su vez, han transferido el mantenimiento de rutas de jurisdicción provincial a los municipios y viceversa.
De todas formas, la planificación y supervisión del sistema vial argentino sigue estando bajo el control de la DNV y de las Direcciones Provinciales de Vialidad.
Todos los participantes de la actividad celebramos el crecimiento de los últimos diez años. Vialidad Nacional puso en marcha 1.579 obras que se desarrollaron a lo largo de 83.700 km de la red vial primaria, secundaria y terciaria. Por lo que la red vial nacional era de 37.800 km y ahora está en 39.518 km. También, de los 7.300 km de red sin pavimentar, pavimentó 4.800, y hace una década habían 982 km de autovías y autopistas y hoy superan los 2.000. En total se invirtieron 85.413.132.398,97 pesos.
EDIVIAR
Todo este crecimiento lleva a planificar un nuevo Esquema Director Vial Argentino 2012-2022.
La red vial argentina construida con el aporte económico y técnico de generaciones anteriores, constituye el patrimonio vial del país y debe ser conservada, mejorada y ampliada para ser utilizada por las generaciones actuales y futuras.
En la actualidad, gran parte de esa red tiene edades de servicios que oscilan entre 25 y 35 años y se tiene en cuenta la subinversión acumulativa o en muchos casos la falta total de inversión en un mantenimiento adecuado, como consecuencia de los escasos recursos viales disponibles ante la casi desaparición del financiamiento histórico por la eliminación de los fondos específicos. Debe asumirse que una significativa cantidad de esos caminos se hallan en estado deficitario, seriamente deteriorados o directamente colapsados, situación que se está revirtiendo desde el 2003 con la destacada inversión del Gobierno Nacional y las Provincias se puede clasificarse como histórica.
En 1997, el Consejo Interprovincial de Ministros de Obras Públicas (CIMOP) encomendó al CVF, la elaboración de lo que resultó ser el EDIVIAR original. Este esquema director vial surgió del consenso, expresado en las actas de reuniones zonales del CVF, las asambleas y del CIMOP. Representó la voluntad de todo el espectro vial argentino en una planificación concertada del desarrollo futuro, de una política de ordenación territorial en el sector vial, entendido que el EDIVIAR debe ser compatibilizado con un plan multimodal de transporte que cuenta con la activa participación de los organismos competentes en la generación y transporte de cargas y que articule las distintas modalidades tendiendo a formar un todo armónico e incrementando la eficiencia del sistema en su conjunto.
Es así que ante la ausencia de un plan nacional de desarrollo de la infraestructura de transporte, se tuvieron en cuenta las denominadas “Bases para la formulación de una estrategia para una ordenación territorial”, elaboradas, en ese entonces, por la Secretaría General de la Presidencia de la Nación.
INTEGRAR LA RED
El EDIVIAR contempló propuestas de soluciones técnicas a las necesidades de las distintas redes que abarcan desde el mejorado de las calzadas naturales hasta la construcción de autopistas, modernizado, ampliando y mejorando la transitabilidad y seguridad, con una idea integradora de la red vial argentina y tendiendo a una efectiva reducción del costo de transporte y a aumentar la productividad y competitividad global y sectorial de los productos argentinos, tanto en los mercados locales como internacionales.
Cuando en el futuro se logre completar las obras propuestas, se habrá alcanzado la integración de los distintos espacios regionales del país: la Cuenca del Plata con el Área Andina y el Patagónico Austral con el Norte Argentino a través de la región Pampeana, creando un ámbito territorial unido y con los distintos corredores viales que presentan homogeneidad de serviciabilidad con tendencias crecientes hacia el futuro, de manera tal que Argentina quede conectada con los países limítrofes. Así se habrá adecuado la infraestructura vial a las necesidades que plantea el escenario regional del Mercosur y la integración con Chile y Bolivia y alcanzando una más armónica y sustentable redistribución económica para todas las regiones del país potenciando su desarrollo y promoviendo centros de producción y de interés turístico, agropecuario, minero, industrial, forestal, pesquero y de explotación de hidrocarburos, como así también proponiendo soluciones a los accesos a puertos, aeropuertos, puentes, pasos cordilleranos y a localidades.
El EDIVIAR permite contar con una base técnica racional para organizar, clasificar y evaluar la información requerida para el gerenciamiento vial, tendiendo a optimizar los programas fiscales y de administración y evitando improvisación, inversiones inadecuadas y gastos innecesarios.
Cabe hacer nota que el EDIVIAR tuvo el poyo de la Federación Argentina de Trabajadores Viales y de la Asociación Argentina de Carreteras (AAC) que expresaron su adhesión a los lineamientos generales. Además, fue base de trabajo para el área vial del “Plan Integral de Infraestructura para el Siglo XXI” preparado por la Cámara Argentina de la Construcción en 1999.
ACTUALIZACIÓN
La presente actualización del EDIVIAR 2012-2022, cuyos borradores finales fueron presentados en la Asamblea extraordinaria del CVF en el marco del XVI Congreso Argentino de Vialidad y Tránsito para su aprobación en los próximos meses y luego poder ser puesto a consideración del Ministerio de Planificación federal, el Ministerio de Economía de la Nación y la Secretaría de Obras Públicas, mantiene inalterable el espíritu y los objetivos del original. Nuevamente a través de la coordinación del CVF y con la participación y cooperación efectiva de las Vialidades Provinciales y Vialidad Nacional, se impulsa de acuerdo a lo decidido por el Poder Ejecutivo Nacional y atendiendo a su definición programática de la política vial en cuanto a que no se puede pensar en el desarrollo de las provincias argentinas si no hay un proyecto que estime integrarlas dotándolas de una red vial adecuada.
Además esta actualización contempla los cambios ocurridos en las condiciones en las cuales el EDIVIAR original fue generado ya que el mismo es un instrumento práctico de información actualizado y con la necesaria flexibilidad de adaptación a lo que las circunstancias vayan indicando como exigencias, esencialmente dinámico y modificable en conformidad a estos cambios.
En los anexos actualizados se consignan las propuestas de obras necesarias en cada provincia que mejoren las redes existentes en sus tres niveles, conformando un listado de corto plazo (estimado en hasta dos años desde la puesta en marcha del nuevo EDIVIAR y preferentemente para lograr la rehabilitación y recuperación de las rutas a fin de mejorar transitabilidad, mayor seguridad vial y confort para el usuario); de mediano plazo (dentro de los primeros cinco años); y de largo plazo (hasta los diez años), priorizando caminos que vinculen sectores productivos y ponderando su incidencia en los aspectos sociales y mejoren la calidad de vida de sus habitantes.
También se mantiene el rubro destinado a preservar el presupuesto anual necesario para las tareas de conservación de rutina del resto de las redes nacionales y provinciales existentes y los caminos naturales incorporados, de lo contrario se ganaría patrimonio vial con las obras nuevas pero se perdería inexorablemente mucho más por falta de conservación adecuada de lo ya ejecutado.
Es sabido que la no ejecución de una determinada acción vial en el momento en que la misma es necesaria genera, en forma exponencial, un elevado mayor gasto en el tiempo con lo que además de la evidente pérdida patrimonial se incrementa notablemente el costo del transporte lo cual provoca una menor competitividad de nuestros productos al encarecerlos desmedidamente y, por otra parte, obstaculiza actividades económicas internas.
OBRAS DE ARTE MAYORES
En ese orden de idea también se implementará el Programa de Obras de Arte Mayores que incluya el inventario, la evaluación periódica, la reparación y el mantenimiento en toda la red vial argentina dado que después de décadas de desinversión hasta el 2030 se ha generado la necesidad de remplazar y/o mejorarlas a efectos de que presten un adecuado servicio.
También, y a fin de incrementar la seguridad vial, se prevé que en la totalidad de las redes se representarán las normas de diseño en cuanto a velocidad directiz, radios de curva, peraltes, sobreanchos, intersecciones y accesos, entre otros factores.
Además, las longitudes y los presupuestos estimados que serán ajustados y perfeccionados en la etapa de estudio de ingeniería y proyectos ejecutivos de las obras propuestas, se discriminan en el proyecto actualizado.
Debe destacarse que la vida útil de las obras propuestas sólo puede asegurarse con un estricto control de pesos y dimensiones en la totalidad de las redes. Por ello, deben unificarse las reglamentaciones al respecto vigentes en las distintas jurisdicciones, teniendo presente que un 10% de aumento sobre la carga máxima admitida reduce en un 50% la vid útil de un pavimento y, a su vez, la disminución de las cargas máximas contribuye a mejorar las condiciones de circulación, aumentando la seguridad en las rutas. Cabe indicar que la demanda de caminos aumenta aceleradamente en función del importante crecimiento del parque automotor y de la, hasta el presente, virtual desaparición del transporte ferroviario de larga distancia como sistema alternativo.
POLÍTICA DE ESTADO
Como seguramente ocurrirá, la inversión de fondos que demandará el EDIVIAR 2012-2022 será de significativa magnitud para la economía del país, el mismo apunta a lograr una optimización en la correcta aplicación de los recursos, aplicando un modelo progresivo de inversión en infraestructura vial, independientemente de los ciclos recesivos de la economía nacional, reafirmando su valor como factor de crecimiento económico y como instrumento de lucha contra la pobreza, además de instaurar como política de estado a la infraestructura vial.
La ejecución de una inversión de obra pública con la transferencia de recursos que la misma implica entre los distintos sectores de la economía, debe dar cabida -atento a que se realizarán obras de distintos estándares en función de los montos de inversión y las exigencias técnicas requeridas en cada caso- a que se establezca expresamente la mayor apertura posible a la participación de las empresas del sector de todo el país, significando un fortalecimiento de las mismas, además de originar mano de obras genuina directa e indirecta.
Asimismo, se destaca la necesidad de actualizar constantemente el EDIVIAR ya que cuando los organismos internacionales de crédito vienen a prestar dinero primero consultan la planificación que se tiene y nosotros les mostramos nuestra base que es el EDIVIAR. El Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Corporación Andina de Fomento y nosotros mismos, con presupuestos propios, tratamos de atenernos a ese esquema.
En definitiva el EDIVIAR 2012-2022 se constituye en una respuesta global seria y superadora del actual estado de la red vial argentina, que ha sido modernizado y que integra al conjunto de las regiones de nuestro país, a sus pobladores y a su producción, con lo que da respuesta a las necesidades de nuestra comunidad y al mismo tiempo atiende a salvaguardar y garantizar los intereses generales del Estado, que con su presencia orientadora y planificación estratégica es acompañado por el sector privado, pensando con esperanzas en el futuro posible de una patria diferente.
Cabe indicar que el sector privado ha participado de modo especial en el desarrollo del emblemático plan de obras de infraestructura vial, de la actividad a fin a la conservación del camino y de la consultoría de estudios, proyectos e inspección de obras durante estos nueve años. A la luz de la dinámica vial presente en todo el territorio y la consecuente demanda de infraestructura, no hay dudas del protagonismo y de la actividad del sector privado en el tiempo que viene. El aumento en el presupuesto 2013 de Vialidad Nacional y de cada provincia contempla cantidad y envergadura de obras, acompañando el crecimiento del país, que evidencia una auspiciosa responsabilidad del sector privado. Por todo ellos es importante el EDIVIAR.
Por ende, que el EDIVIAR 2012-2022 sea la antesala para un mejor desarrollo y unión de nuestras vialidades junto al CVF a pesar de las circunstancias nacionales o internacionales. Los cambios en la historia se logran con obras e infraestructura y nosotros somos protagonistas.