Vial entrevistó al flamante nuevo presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Ing. Gustavo Weiss.
La Cámara Argentina de la Construcción, creada el 6 de febrero de 1936, se fundó con el claro objetivo de propender al desarrollo armónico de la industria de la construcción. Hoy, con 76 años de historia recién cumplidos, es una institución consolidada que representa a las grandes constructoras de todo el país.
¿Cuál es la situación hoy de la infraestructura de las empresas constructoras frente a las necesidades que presenta el país?
En primera instancia hay que señalar que la industria de la construcción es 70% obra privada y 30% obra pública, dato que poca gente sabe por lo que hay una tendencia importante a pensar que la industria de la construcción es mayoritariamente obra pública.
Argentina tiene actualmente una necesidad de infraestructura muy importante ya que desde hace décadas viene padeciendo una desinversión en infraestructura muy grande.
Estudios del Área de Pensamiento Estratégico de la Cámara, lideradas por el Ing. Fernando Lago, -lo que llamamos en su momento Plan 2020-, indica que para que el país crezca un 5% promedio anual durante diez años, se tiene que invertir un 9% en infraestructura económica y social del Producto Bruto Interno (PBI). Dividida básicamente en tres puntos con el 3% cada uno: para mantenimiento de la infraestructura existente, para nueva infraestructura, y para obras realizadas por las empresas privadas de servicios públicos (Edenor, Edesur, Metrogas, etc).
El país hoy está por encima de los 500.000 millones de dólares del PBI, el 9% sería cerca de 45.000 millones de dólares de inversión que se necesitarían por año.
¿Cuánto se invierte actualmente?
En 2011 se destinó el 4,5% del PBI para infraestructura y en 2010, año récord, fue de 5,5%.
Si bien es un gran esfuerzo del Gobierno en obra pública y en infraestructura como nunca se vio en la historia argentina, la necesidad de infraestructura es tan grande que aún así es insuficiente. La inversión no se puede sostener solamente con el Tesoro provincial y nacional.
Éste tiene necesidades impostergables e indelegables como proveer seguridad, justicia, educación y salud, entre otros servicios. Por ende, hay que crear mecanismos que permitan, de alguna forma, que los privados puedan participar en el desarrollo de la infraestructura aportando financiamiento.
Además el país creció mucho en los últimos tiempos por lo que la necesidad de inversión en infraestructura es todavía mayor porque a mayor crecimiento más deterioro de la infraestructura existente.
FALTA DE INFRAESTRUCTURA
¿Dónde se registra un mayor déficit de la infraestructura?
Cuando hablamos de infraestructura nos referimos a la económica y social. La económica son autopistas, puertos, caminos, etc.; y la social es agua, cloacas, viviendas, escuelas, hospitales, etc. y en ambas hay un déficit de infraestructura muy grande.
En el mundo, toda teoría moderna de urbanización pasa por concentrar la media de ciudad y no por expandirla. Cuando se expande la ciudad se genera un problema económico, ya que el costo en servicios aumenta (mayores rutas, puertos,etc); y una problemática ecológica porque aumenta la cantidad de transporte, la polución, etc. Y, por otro lado, se crea un costo de pérdida de tiempo de horas hombres muy grande.
Aunque parezca incierto, la ciudad de Buenos Aires tiene la tercera parte de la densidad de París (Francia), pero si realizamos una encuesta más de la mitad de los porteños dicen que en esta ciudad ya no se puede vivir y que preferiría vivir en París.
Obviamente hay otra cultura instalada y otros nivel de servicios, y esa es la clave. Si acá hubiera la misma calidad de transporte público habría mucho menos cantidad de automóviles particulares en las calles.
Por eso, esta perfectamente claro que no hay desarrollo económico posible, en ningún país del mundo, si no hay inversión en infraestructura. Estudios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indican que si un país abarata un 10% del costo del transporte aumenta automáticamente el 30% de las exportaciones.
¿Cómo abaratamos ese 10%? con la construcción de ferrocarriles, utilizando mejor el sistema de autopistas, y optimizando los puertos, entre otras acciones. Pero cualquier proyecto que se quiera ejecutar significa desarrollar una eficiente inversión. Y gran parte de la eficiencia pasa por invertir en infraestructura y en tecnología; esto es indispensable para el crecimiento de un país.
¿Cuál es el mayor desafío que tienen desde la Cámara?
En 76 años de vida el tema que nos preocupa y nos ocupa es que todos nosotros, como sociedad, tengamos conciencia que es imprescindible desarrollar la infraestructura del país para lograr mejorar los servicio, pero teniendo en cuente que las obras las tenemos que pagar.
La inversión en infraestructura alguien la tiene que pagar y la sociedad debe ser consientes en eso. Por lo tanto, es un cambio cultural que debemos trabajar y profundizar.
PARTICIPACIÓN PRIVADA
¿Qué mecanismos se pueden llevar a cabo para aumentar la participación privada?
La Cámara de la Construcción tiene varias ideas que las ha expresado públicamente, incluso en la última Convención, el Ing. Lago explicó cómo financiar esa infraestructura.
Por ejemplo, tenemos un sistema de financiamiento de la vivienda de clase media para todos aquellos sectores que no necesitan subsidio del Estado pero precisan un largo plazo para abonar una cuota y la Cámara tiene todo un estudio desarrollado que se podría implementar rápidamente y no requeriría aportes del Tesoro Nacional.
Hay otras fuentes de financiamiento como ser la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central o incluso fondos que tienen las empresas aseguradoras que podrían financiar y crear sistemas tarifarios que puedan repagar inversiones y, de esa forma, ayudar a que el capital privado participe en la inversión.
¿Cómo están posicionadas las empresas constructoras argentinas en cuanto a la incorporación de nueva tecnología y la mano de obra calificada?
El país tiene hoy empresas constructoras capacitadas para construir obras de gran envergadura y complejas como puede ser una represa hidroeléctrica. Tal es así que las últimas represas que se ejecutaron, si bien no fueron las más grandes, fueron realizadas por empresas argentinas. Además muchas firmas nacionales participaron en la construcción de las grandes represas como Yaciretá, El Chocón y Salto Grande.
De la capacidad no hay duda pero el problema que tienen estas compañías es el financiamiento. Por ejemplo, en las represas del sur argentino el Gobierno lanzó un pliego donde hay que financiar obligatoriamente el 50%, son obras con un presupuesto oficial de 5.000 millones de dólares. Las empresas argentinas no tiene capacidad de financiamiento de ese 50% por lo que terminan asociadas con firmas extranjeras.
¿Cuántas empresas constructoras se dedican a la obra pública?
El Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC) tiene registro de 22.000 empresas constructoras de las cuales más del 90% son Pymes. A su vez, muchas de ellas son unipersonales o que no superan las diez personas. Obviamente no todas están dedicadas a la obra pública.
En la Cámara tenemos 1.200 asociados que la gran mayoría son empresas de obra pública, más allá que pueden también ejecutar obra privada.
PRESENCIA EXTRANJERA
¿Cómo es la relación de trabajar con empresas extranjeras, por ejemplo con las brasileras?
Se habla mucho en los acuerdos bilaterales con Brasil y de los convenio de reciprocidad, pero es un tema complejo. Argentina le abrió la puerta a las empresas brasileras que por ahora básicamente participan en obras con financiamiento del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de ese país; no forman parte de proyectos con fondos del Tesoro Nacional o con organismos mundiales de crédito. Eso produce una asimetría muy importante porque ellos tiene la ventaja de contar con banco como el BNDES que financia proyectos de infraestructura en el exterior con créditos blandos y a largo plazo. Pero nosotros no tenemos la misma posibilidad, por lo tanto tenemos que instalarnos y competir mano a mano con ellos y es difícil.
Brasil es un país que no acepta fácil y rápidamente la competencia extranjera. Las experiencias de empresas argentinas que han ido han tuvieron que hacer todo el trabajo desde abajo, empezar de cero y poco a poco tratar de ir haciéndose un lugar.
¿Pasa lo mismo en los otros países de América Latina o es más fácil?
Es más fácil porque por ejemplo Paraguay, Bolivia o Uruguay, para nombrar algunos son países, no tienen muchas empresas constructoras, entonces, cuando son proyectos grandes y complejos, es muy usual que compitan empresas argentinas.
MAYOR ACTIVIDAD
¿Cuál es el panorama de inversión para el 2013?
Hay que diferenciar claramente lo que es el Estado Nacional de las provincias. En éstas últimas, en muchos casos, está muy complicada la inversión en obra pública.
No obstante dependemos básicamente del Gobierno Nacional ya que para este año tiene un 20% más de presupuesto de obra pública que en el 2012.
Las obras públicas de viviendas para el Programa de Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (PRO.CRE.AR) tendrá mayor participación?
Sin duda, durante este año, entrará en pleno funcionamiento, por lo que debería haber una inyección importante de dinero. Se está hablando de 400.000 viviendas en total, cada una cuesta 5.000 pesos + IVA el m2.
Es un plan muy ambicioso de construcción de viviendas pero no se sabe cuántas se ejecutarán durante este año por varias razones. En primer lugar porque el plan está dividido en dos partes: por un lado está la vivienda individual (se tiene un terreno propio, se presentan en el Banco y se consigue el financiamiento para construir la casa); y por el otro están las viviendas multifamiliares que son licitaciones que el Gobierno está llevando adelante. Son terrenos fiscales que el Estado pone a disposición de los privados, éstos compran el predio (previamente tienen que calificar), presentan el anteproyecto para ejecutar la obra y ahí el que gana realiza la obra. El primer paquete se presentó a mediados de octubre y está en análisis del Gobierno.
¿Estas viviendas multifamiliares conllevarán diferentes infraestructuras?
No necesariamente ya que varios de estos terrenos están en pleno centro de las ciudades con lo cual la infraestructura está realizada. No obstante, en otras zonas seguramente habrá que hacer algún tipo de infraestructura pero que seguramente será importante para el barrio pero no en el monto de inversión.
Sí se registrará un aumento importante en la mano de obra ya que la construcción de viviendas, contrariamente a lo que es otro tipo de obra como ser la vial, por cada millón de peso requiere de mayor mano de obra calificada.