Editorial 142: No dejar de soñar

Este fue el leitmotiv en la trayectoria de la Revista Vial. Superarse año a año atenta a las nuevas tecnologías, a la innovación. Encontrar un mundo que poco a poco se fue ramificando de los pavimentos y la seguridad vial a temas que se fueron desarrollando e ingresaron como parte de la línea editorial.
Siempre hubo un paso más para dar. Siempre hacia adelante. En el mundo de la ingeniería, que planifica y proyecta la infraestructura haciendo realidad lo imposible y aceptando grandes desafíos, es importante encontrar una motivación para continuar en el camino.
En estos años, he participado en infinidad de congresos y exposiciones, no solo en Argentina, también en muchos países. Creo que eso es lo que me permitió abrir la mente para ser receptiva de toda esa información y poder transmitirla en Vial de forma clara.
Además, haciendo un trabajo continuo y logrando empatía, la revista contó con la colaboración de destacados profesionales. Como es el caso del Ing. Oscar Fariña, que ha dedicado muchas horas de investigación para sus crónicas sobre el tránsito. También el material aportado por el Dr. Ing. Julián Rivera y el Dr. Ing. Luis Delbono desde el Centro de Investigaciones Viales (LEMAC). O los escritos de Jorge Mendonça y de demás miembros de la Asociación Intermodal de América del Sur (AIMAS), realizando propuestas para lograr que se integre el concepto intermodal y nuevos proyectos que beneficien a Argentina y Latinoamérica.
Siempre abierta a nuevos horizontes, atenta a los cambios, sin dejarnos llevar por los contratiempos. Es así que, en estos dos últimos años, una transformación digital paulatina fue repensada con dedicación e inversión. Ya no solo comunicarnos con la versión en papel, sino también sumarnos a la presencia en los distintos formatos digitales.
Hace unos días tomé contacto con las ideas del futurista y físico Michio Kaku, estadounidense de origen japonés, quien expresa su visión de hacia dónde va el mundo. La transformación del pensamiento seguirá avanzando interpretando nuestras necesidades con soluciones cotidianas, conectándose sin necesidad del contacto y el ser humano será el maestro para resolver problemas filosóficos de la humanidad. Aquellos que los robots no podrán resolver. Muy interesante.
Siempre hay pensadores que están viendo el más allá, investigan sus sueños e imaginan los caminos que tomará la nueva realidad. Esto nos da una esperanza de vida y un sentido superador para las nuevas generaciones. Un cambio profundo en la educación.
Los que hemos ya transitado unos años, seguiremos aprendiendo cada día y mantendremos la mente abierta para comprender mejor el devenir. De todos modos, él es un ejemplo porque cuenta con tan solo 74 años. Revista Vial es una minúscula gota en el tiempo, esperamos continuar con la visión de futuro.
Agradezco, en estos 25 años de VIAL, a mis fieles lectores, a los colaboradores que contribuyen en cada edición y también aquellos que en un momento oportuno nos hacen llegar información valiosa. A los anunciantes que están presentes en las buenas y las malas, que nos han acompañado y apostaron siempre al proyecto.
A mis colaboradoras, especialmente a Laura Quiroga que me acompaña casi desde el inicio de esta aventura, siendo la mujer orquesta, y estableciendo una excelente relación con los lectores y clientes.
A Magalí Laboret, que hace malabares con las notas para que se editen en condiciones y la comunicación sea clara. Con algunos años menos, pero muy entusiasta de su trabajo, es la más visible ahora y la que me va reemplazando en las entrevistas.
A Silvio Mendez y Mariel Tesoro, que desde el diseño nos dan lo mejor con toda su paciencia.
También a todos aquellos que pasaron por la redacción, diseño, gerencia comercial y la recepción. Todos forman parte de la historia de Vial e hicieron que la superación sea constante. A todos, gracias por estar.
Por último, gracias a todos los profesionales, instituciones y empresas que nos abrieron las puertas y siempre confiaron en VIAL.
Les deseo una Feliz Navidad y que el 2022 sea un año de muchos logros.
Los espero el año próximo seguramente innovando. No dejemos de soñar.