“En la última década el valor de la producción de los minerales no metalíferos creció un 260%”

¿Cuál es el balance que realiza en estos 18 años?

En estos últimos 18 años el sector minero provincial representado esencialmente por el Sector No Metalífero, hasta el 2003 venía desarrollando una muy azarosa e incierta actividad, que entre 2001 y 2002 empujó prácticamente al quebranto económico, a muchas de las empresas del sector. Fue precisamente en el 2003, al dar inicio a la actual gestión de Gobierno del Ing. José Luis Gioja, que se delineó una Política de Desarrollo para la actividad minera que por primera vez catapultó a la Minería, como Política de Estado.
Por esta razón, es que solo a partir del 2003 la minería metalífera y no metalífera comienzan a avanzar en el derrotero que caracteriza en la actualidad al desarrollo minero sanjuanino y por tanto, un balance que refleje la realidad de ambos sectores en conjunto como hace a su consulta, solo es coincidente con estos últimos 11 años que representan en toda su extensión, nuestra gestión de Gobierno.
Realizada esta aclaración quiero recordar, que cuando al conmemorar el Día de la Minería con mucha hidalguía reconocí que la actividad venía sufriendo un amesetamiento que afectaba el impulso de nuestro avance minero, en línea a lo que me consulta manifesté también, que necesitábamos contar con una mirada que por sobre el árbol, nos permitiera ver la inmensidad del bosque.
Le manifiesto esto, porque por sobre todos los inconvenientes que la minería viene soportando en forma inesperada a nivel mundial, el Balance de estos últimos 11 años que hacen a nuestra gestión, nos llena de orgullo.
Los cuatro indicadores más importantes que miden el comportamiento de la actividad, exploración, producción, exportación e inversión, reportan en nuestra provincia los registros más significativos, que desde el 2003 se reconocen año a año a nivel nacional.
Entre 2003 y 2013 vinculados a nuestra gestión de Gobierno, el valor de la producción minera creció un 1.700 %; el de los minerales no metalíferos un 260%; el de los minerales metalíferos un 13.380%, el de las exportaciones un 6.980% y el de la producción de cales un 175%.
Como resultado de estos 11 años de gestión, la actividad minera representa el sector productivo e industrial más dinámico de la economía provincial y San Juan se ha consolidado, como el centro del quehacer minero nacional y la provincia minera más importante de toda la Argentina.
En las zonas donde se desarrollan las actividades mineras, se han construido obras trascendentes para el desarrollo de una infraestructura moderna, que significan más progreso, crecimiento y desarrollo para nuestra provincia.
San Juan en este periodo, ha multiplicado en volumen y calidad su mano de obra calificada y altamente especializada, un logro que constituye un valor en si mismo, cuando se hace mención a un recurso que representa el capital humano, con el que cuenta nuestra provincia.
Un tercio de la población económicamente activa de San Juan, ha logrado formar parte de la actividad productiva de la Nueva Minería y aunque efectivamente contamos con algunos problemas, particularmente en relación al Proyecto Lama –Pascua, no tengo dudas que la demanda laboral irá creciendo progresivamente, en la medida en que se pongan en construcción y producción los nuevos proyectos mineros.
El desarrollo alcanzado por el sector minero metalífero, ha posicionado a San Juan como la provincia más atractiva y más importante para la inversión minera.
Todo esto me permiten señalar que el balance de estos 11 años de gestión, es fecundo, promisorio y auspicioso.

¿Qué obra, proyecto o desarrollo cambió el paradigma del sector?

En honor a la verdad, son varios los paradigmas que se vinculan al proceso profundamente transformador que ha sufrido el sector minero. El primer paradigma está relacionado con ese San Juan del atraso, la desidia y la mediocridad, que nos condenaba a no hacer, a no soñar, a no pelearle al destino. Ese paradigma asociado al fracaso, es el que logra torcer el Gobernador Ing. José Luis Gioja, cuando con la visión de un estadista iluminado nos señala que “San Juan no es una provincia pobre, sino una provincia rica que no ha sabido, no ha querido o no ha podido explotar todos sus recursos”. Es desde esta concepción y como parte de su Programa de Gobierno, que se propone poner en valor toda la potencialidad económica con la que cuenta la provincia, entre ella y como pilar fundamental de nuestra transformación socioeconómica, la actividad minera.
El segundo paradigma que también logra doblegar a lo largo de esta gestión, es aquel que se vinculaba a “La cultura del NO se puede”. Cultura, que no permitía incentivar la industria, apoyar a los emprendedores, a promover un complejo industrial solido y pujante, y mucho menos, apostar al desarrollo una minería moderna, fecunda, productiva y exportadora.
Esto es lo que queda atrás, cuando el Gobernador no solo acuña la frase !! Sí se puede!!, sino que desde una visión estratégica y de largo plazo define a la Nueva Minería como una actividad ambientalmente sustentable y socialmente sostenible y responsable, con un objetivo que es y será siendo inclaudicable para nuestra provincia: el progreso de San Juan y el bienestar de todos los sanjuaninos.
En lo práctico y en referencia a la ejecución de proyectos mineros, quien cambió el paradigma de lo que representaba la realidad productiva del sector minero metalífero, fue la efectiva puesta en producción de Mina Veladero. Y esto no fue fácil. Se necesitaron 150 años de espera y la presencia de un Gobierno decididamente gestor y realizador, para demostrar que la producción de proyectos de clase mundial en nuestra provincia, era realmente posible.
Naturalmente que el paradigma de nuestro desarrollo minero en la actualidad, tiene que ver con otros objetivos y otras metas y otras connotaciones y componentes.
En este contexto, tomar como base Mina Veladero, Gualcamayo y Casposo que se encuentran en plena producción, y avanzar en la senda de un virtuoso desarrollo que permita consolidar los distintos proyectos metalíferos y no metalíferos que se encuentran en estudio y evaluación, representa el paradigma del reto y desafío más importante que hace a nuestro futuro minero.

¿Cuál es la tendencia que se proyecta en la actividad para los próximos años?

La minería en San Juan que es Política de Estado, cuenta con el aval de la comunidad que le ha otorgado una reconocida y contundente licencia social para operar en nuestra provincia. Desde el punto de vista geológico, cuenta con el mayor potencial minero de recursos potenciales, que se reconoce a nivel provincial en la Argentina.
Los más de 150 proyectos metalíferos y no metalíferos con los que cuenta hoy nuestra provincia y el absoluto convencimiento de que no sólo contamos con una probado potencial minero, sino que con el prestigio que con esfuerzo nos ha consolidado como la provincia más confiable, previsible y segura para la inversión en la Argentina, es la que nos permite augurar un futuro auspicioso y promisorio, que estamos dispuestos a seguir construyendo contrabajo y mucho esfuerzo, todos los días.

¿Cuál es el gran desafío para el 2015?

En razón de dar una rápida respuesta al problema coyuntural que atraviesa en este momento el sector de producción, resolver las contingencias asociadas al Proyecto Lama – Pascua, cuya problemática de carácter minero ambiental se vincula estrictamente con las autoridades chilenas, representa uno de los singulares desafíos que nos aprestamos a afrontar y resolver en este nuevo año 2015.
Por otra parte, seguir avanzando en las definiciones de los proyectos Pachón, Azules y Altar, a los efectos de hacer realidad su puesta en construcción, representa otros de los grandes desafíos.