LA ASOCIACIÓN ARGENTINA DE CARRETERAS CELEBRÓ SU 60º ANIVERSARIO

El 21 de julio de 1952, un grupo de instituciones, profesionales y organismos, con el objetivo de fomentar el uso racional de los caminos y desarrollar un sistema de transporte y rutas que vincule a todo el país, crearon la Asociación Argentina de Carreteras (AAC). Su actual presidente, el Lic. Miguel Ángel Salvia, relata como fue la historia de la entidad.

¿Cuáles fueron las primeras acciones que llevó a cabo la AAC?
Mucho pasó en estos 60 años. Los cambios que se produjeron en la economía, en el sistema del transporte del país, las vinculaciones con los otros modos de transporte -especialmente con el ferrocarril-, las dificultades en la intermodalidad del sistema, y también la evolución de un parque automotor, que si bien había empezado varias décadas antes, creció fuertemente desde los años 50 en adelante, hicieron que el sector vial sufriera diferentes etapas.
Desde la AAC hemos acompañado el crecimiento del país en todos estos años. En primer lugar, debemos recordar que entre los fundadores de la Asociación se encontraban la Dirección Nacional de Vialidad, el Instituto del Cemento Portland Argentino, la Cámara Argentina de la Construcción, la empresa estatal YPF, la Asociación Argentina de Fabricantes de Cemento Portland, la Comisión Permanente del Asfalto, el Instituto de Cemento Portland,  el Automóvil Club Argentino y el Touring Club Argentino que constituían el núcleo de la entidad y sobre lo cual fueron incorporándose diferentes profesionales y empresas con la misma idea: generar más y mejores caminos para un país que venía creciendo y necesitaba crecer aún más y mejor porque la tecnología iba avanzando y necesitábamos lograr, así como en el resto del mundo, un sistema de caminos eficientes.
En los primeros años de fundación participamos en la generación de una mayor conciencia vial , y  en la diagramación de un conjunto de leyes, vinculado a un sistema de caminos ya que por distintos motivos había sido lentamente modificada la Ley de Vialidad de 1932. Tuvimos en esos años una participación muy activa tanto en la Ley de Caminos y Autopistas de 1954, como en la nueva Ley de Vialidad de 1958 y en los decretos-leyes que, de alguna manera, restauraron el financiamiento del sector vial y fomentaron la generación de un sistema federal de caminos, con un sistema que tenga recursos, que se organice con redes nacionales y provinciales y que tuviera redes terciarias importantes. Apoyamos además el decreto Ley de Caminos de Fomento Agrícola como también diferentes leyes que le dieron financiamiento al sector vial.

¿Cómo fue la década del ´60 para la AAC?
A partir de esta década, y a partir del financiamiento surgido del conjunto de Leyes aprobadas  fuimos desarrollando planes más estructurados, reclamando permanentemente que no se descuide el financiamiento del sector vial tanto nacional como provincial que se había conseguido con la nueva Ley de Vialidad que, producto de la inflación de los años ´60, lentamente se fue deteriorando.
Asimismo, fue una década muy importante porque se generó un grupo importante de caminos que crecieron a partir de la nueva Ley de Vialidad y que permitieron el desarrollo de un sistema pavimentado muy activo.

PRESUPUESTO

¿En qué momento el crecimiento del parque automotor comenzó a preocupar a la entidad?
A principios de la década del ´70 el sistema urbano generaba nuevas necesidades y la AAC dedicó mucho esfuerzo, no solo en fomentar el desarrollo de los caminos, sino también en encarar los problemas generados por la congestión urbana en todas las vías, pero fundamentalmente en los accesos a los puertos, más allá de comenzar con algunos aspectos que ya preocupaban como la seguridad vial en Argentina.
En esos años realizamos un célebre seminario en la Universidad de Tucumán sobre el Transporte Urbano y los problemas de congestión. Y hubo un desarrollo especial con respecto al sistema de caminos agrícolas. Seguidamente se llevaron a cabo una serie de seminarios muy importantes en la provincia de Entre Ríos sobre las políticas de caminos agrícolas. Ello porque  De alguna manera la Ley de Fomento de Camino Agrícola demostraba que era insuficiente frente la necesidad de desarrollo de ese tipo de caminos.
Los ´70 fueron años para fomentar, por un lado el desarrollo del sistema de caminos, y por otro nos dedicamos a las consecuencias de esto como fue el problema de la congestión, el transporte urbano de las grandes urbes, y los inconvenientes de los sectores del campo que surgían por la ausencia de un sistema vial integrado.

¿Cuándo se originaron los primeros problemas económicos para el sector?
Durante las décadas del ´70 y ´80 vino lo que fue el desfinanciamiento del sector vial generado, en primer lugar por la inflación que comenzó lentamente a corroer los recursos y ello impidió contar con los mismo recursos en términos reales; y en segundo por la decisión de asignar parte del impuesto a los combustibles, hacia otras actividades, frente a la necesidad que el Estado tenía en otras áreas importantes. Por ejemplo, parte de los recursos viales fueron dedicados a la construcción de viviendas o al financiamiento del Tesoro Nacional.
Nuestra Asociación, en esos años, fue una de las pocas voces que se alzaron con la confiscación de los impuestos específicos del sector vial y proponiendo que se vuelva al sistema generado por la Ley Nacional de Vialidad que lamentablemente estaba en vigencia formal, pero iba perdiendo vigencia real. Posteriormente a eso, en 1989, se decide la eliminación de todos los fondos específicos por las distintas situaciones de emergencias que vivía el país y desde ahí volvimos a insistir en la necesidad de generar un nuevo esquema vinculado con el sector vial.

¿Cuáles fueron las medidas propuestas en esa ocasión?
En su momento el Estado planteó en el marco de la Emergencia Economica un decreto de reconversión vial que incorporaba a las concesiones como una herramienta tanto como de gestión como de aporte directo del usuario. En aquel momento nos pareció oportuno incorporar al sector privado en el financiamiento del sector y al usuario directamente, por lo tanto defendimos el sistema pero reclamando siempre la necesidad de que existan fondos específicos para aquellos sectores de caminos en los cuales no fueran posibles el financiamiento directo con el sector privado.

¿Cómo era la situación de la seguridad vial en el país?
Desde 1954 nuestra Asociacion desarrollo actividades en el marco de la lucha contra la accidentalidad vial. En la década del 90 la AAC fue un canal de incorporación de las mejoras tecnológicas de esos años, apuntando  a la visión de la Seguridad Vial. De alguna manera nuestra red de caminos generada entre 1950 y 1970 tenía parámetros de diseño que no eran compatibles con el nuevo diseño de la seguridad vial. Por consiguiente hicimos fuerte hincapié en el desarrollo de los sistemas de la seguridad vial.
También en este campo participamos muy activamente en la generación de la Ley de Tránsito en 1994 y con la idea de que la sanción de la Ley iba a permitir reducir fuertemente la accidentología vial. Lamentablemente en ese aspecto nos equivocamos porque la ley no resolvió por si el problema ,pero a partir de ahí constantemente insistimos, entre todos los poderes, en la necesidad de un Plan Estratégico de Seguridad Vial, tema que se ha cumplido en estos últimos años con la generación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
No obstante ello estamos convencidos que es necesario una política de Estado en esta materia y un compromiso de toda la sociedad en la mitigación de los efectos de la inseguridad vial.

CRISIS Y TRANSFERENCIA TECNOLÓGICA

¿Cómo se ha manejado la AAC en momentos de crisis del país y del mundo?
De alguna manera, durante estos años y los años críticos finales de los ´90 y principios del 2000, hemos planteado junto a otras instituciones como la Cámara de la Construcción, el Centro Argentino de Ingenieros y la Cámara de  Consultoras de Ingeniería la generación de planes alternativos de  financiamiento. Posteriormente, lanzamos algunos planes decenales que  hemos presentado a los diversos Gobiernos a lo largo de estos años para tratar de fijar líneas de acción que no reduzcan la inversión pública, algo vital para el desarrollo de cualquier país.
Asimismo, desde nuestra  fundación, . hemos fomentado un sistema de excelencia en la calidad y creemos necesario que exista una transferencia tecnológica constante en el sector. En ese sentido, una gran cantidad de becarios han realizado cursos de postgrado en el exterior financiados por la AAC, así como hemos apoyado diferentes tipos de publicaciones y,  sobre todo, una gran cantidad de seminarios y congresos.

En ese sentido, ¿Cuál es la trascendencia de los Congresos Argentinos de Vialidad y Tránsito?
En los últimos 20 años hemos desarrollado los Congresos Argentinos de Vialidad y Tránsito con una participación cada vez más activa de técnicos, especialistas y profesionales tanto nacionales como internacionales. En estos eventos la transferencia tecnológica del sector vial y el intercambio de experiencias de todo el mundo han sido protagonistas excluyentes.

¿Cuáles cree que serán las tendencias de la vialidad nacional en un futuro próximo?
Actualmente estamos en un momento muy importante, luego de años de crecimiento de la inversión en infraestructura. Si bien es cierto que algunos países atraviesan situaciones delicadas desde el punto de vista económico, creemos que se debe crecer más aunque racionalizando la elección de proyectos y, sobre todo, creando un salto de calidad del sistema. La vialidad debe ser un sistema incorporado al Transporte en general, junto a los demás modos. Esto quiere decir que no sólo debemos apuntar a una conservación permanente de rutas y caminos, sino también estar atento a los diferentes niveles del sistema tales como la generación autopistas o autovías, o como la generación de caminos y lugares transitables en todo nuestro sistema primario. En las próximas décadas, manteniendo el principio de pensar en un sistema vial como el centro de gravedad del transporte de país, se apuntará a tener en cuenta que se debe ser racional en función a los otros modos, fundamentalmente teniendo presente que la premisa indica que todo sistema debe encuadrar en función del crecimiento del país y de sus habitantes.

JUNTA EJECUTIVA 2012/13 DE LA AAC

A fines de abril pasado quedó definida la Comisión Directiva de la Asociación Argentina de Carreteras. De esta manera, en el periodo 2012-2013 contará con las siguientes autoridades:

Presidente: Lic. Miguel A. Salvia
Vicepresidente 1º:  Sr. Hugo R. Badariotti
Vicepresidente 2º: Ing. Jorge W. Ordoñez
Vicepresidente 3º: Lic. Ricardo Repetti
Secretario: Ing. Nicolás M. Berretta
Prosecretario: Ing. Miguel Ángel Marconi
Tesorero: Sr. M. Enrique Romero
Protesorero: Ing. Roberto Loredo
Director de Actividades Técnicas: Ing. Alejandro Tagle
Director de Relaciones Internacionales: Ing. Mario Leiderman
Director de Difusión: Ing. Guillermo Cabana
Director de Capacitación: Sr. Néstor Fittipaldi