Entrevista a Germán Wilson, vicepresidente de Finning Cat Operaciones Argentina.
Con el objetivo de apoyar el crecimiento y desarrollo de la industria minera y de la comunidad de la Provincia de San Juan, Finning reabre, durante el tercer trimestre del año, su Centro de Reparación de Componentes para la minería (CRC) y un nuevo Finning Instrucción Técnica (FIT). Esta iniciativa permitirá generar mayores oportunidades de empleabilidad calificada para las localidades de la zona, con foco en la formación del talento femenino técnico, que al tiempo dará un impulso a la evolución de una minería sostenible en el tiempo.
– ¿Cuál es el objetivo principal del Centro de Reparación de Componentes para la minería?
Germán Wilson: Toda actividad en San Juan que estamos desarrollando tiene como contexto el avance que está teniendo la actividad minera, que es un efecto paraguas a todo el resto de las actividades industriales, incluyendo la construcción. En ese contexto, hemos trazado un plan en el cual hay dos cuellos de botella que pensamos que son importantes hacernos cargo. Nos consideramos a todos socios estratégicos importantes para generar valor, por lo tanto, esos cuellos de botella hay que atacarlos. El primero es poder tener capacidades de reconstrucción y reparación más cercanos a los sitios en los cuales sucede esa actividad minera. La segunda es el cuello de botella asociado a personal técnico, personal capacitado que efectivamente pueda ir acompañando la escala de crecimiento que se proyecta. En ese sentido, estamos abriendo en San Juan un centro de reconstrucción de componentes, pero adicionalmente un centro de entrenamiento que ataca los dos mundos.
– ¿Cuándo se toma la decisión de estar en San Juan?
G.W.: Nosotros tenemos la planta desde el 2015/2016 e hicimos una inversión importante allí. Son más de 100 millones de dólares de inversión solamente en San Juan. La decisión de retomar la senda de desarrollo local se dio en los últimos 12 meses, en los cuales empezamos a proyectar una realidad distinta. Eso es importante, la pandemia fue un punto de inflexión, como en casi todo. Nos obligó a pensar algunas cosas, nosotros ya teníamos un proceso de rediseño de nuestro modelo de negocios y, por lo tanto, hace total sentido poder fortalecer nuestra capacidad de reconstrucción allá. Y lo otro que es, extremadamente importante, es el centro de entrenamiento, ya que nos permite enfrentar dos puntos que creemos que son muy importantes: por un lado, subir la capacidad de los técnicos ya existentes, pero, por otro lado, también estamos trabajando fuertemente en abrir una puerta al primer ingreso de las personas que no son parte de la actividad minera o técnica y que pueden ver un potencial en este desarrollo, como es el caso de las mujeres, por ejemplo.
– ¿La incorporación de las mujeres es un nuevo desafío?
G.W.: Correcto, estamos convencidos de que hay un talento desperdiciado, sin ninguna duda. En ese sentido, las carreras técnicas históricamente son más áridas, más agresivas, y nosotros estamos en una campaña que tiene varias acciones para poder acercar a esas carreras técnicas a las mujeres. Trabajamos con una ONG para poder ir aconsejando las distintas inquietudes vocacionales que pueden tener las chicas hacia carreras del sector y lanzamos el año pasado un piloto y ahora lo vamos a lanzar a nivel nacional. Se trata de un curso online: Técnicos para Latinoamérica. Un curso inicial para poder familiar a las personas con lo que es el mundo técnico, los equipos y los talleres.
– Enfocado siempre para motivar en la minería.
G.W.: Si, minería y construcción. El conocimiento técnico es una base similar. A medida que vas certificando habilidades te vas especializando. Cuando uno ve las necesidades hacia arriba, sobre todo pensando en nuevos proyectos que van a demandar más tecnología o una escala más grande de equipos, nosotros tenemos que seguir desarrollando capacidades y el sector también va en ese foco.
– Siempre haciendo hincapié en la capacitación…
G.W.: Insisto, nosotros somos parte de una cadena de valor, tenemos que hacernos cargo de cuál es nuestra responsabilidad en el aspecto. Consideramos que es indispensable que juguemos el juego de una manera distinta, pensando en las capacidades que se necesitarán de aquí en adelante. Hay elementos que son claves. San Juan está rankeado número 21 a nivel global desde el punto de vista de locaciones de interés para inversión minera. Es un puesto bien de privilegio cuando uno ve la región, eso es un resorte significativo.
– Cuando hablan de reconstrucción, ¿es reconstrucción de material o servicios?
G.W.: Cuando hablamos de reconstrucción estamos hablando de componentes y de equipos. ¿Por qué es importante la reconstrucción? Tiene dos aristas importantes. Lo primero, la reconstrucción a nivel local es una sustitución de importaciones de bienes terminados, por cada dólar que uno importa, el repuesto para reconstruir un componente o un equipo se sustituyen más de 3 dólares de un producto terminado. Entonces, mandos finales, transmisiones, motores, equipos completos reconstruidos son parte fundamental de este ejercicio. El segundo impacto que tiene es medioambiental, porque efectivamente la huella de carbono que uno empieza a generar con la reconstrucción es distinta a abastecerse de ciertos equipos.
– Además, proveen muchísimos equipos. ¿Cuántos equipos tienen?
G.W.: Te puedo decir que el 70% de los equipos de producción minera en el país son Caterpillar. En Argentina, en lo que tiene que ver con construcción, hay más de 15 mil equipos Caterpillar a nivel nacional. Claramente la magnitud es importante. Lo puedes transpolar a petróleo y gas, el 65% de los motores que participan de Vaca Muerta en compresión o en fractura son Caterpillar. Estamos muy metidos en cadenas de valor y por lo tanto tenemos que hacernos cargo en cómo hacemos sustentables esas cadenas de valor en el tiempo y cómo vamos colaborando con agregación de valor local, que es la reconstrucción, el mantenimiento y el servicio.
– También asesorando, porque hay que introducir todas estas nuevas tecnologías para que las tomen. La función de ustedes es clave.
G.W.: Hay varias aristas en eso. En construcción, lanzamos la Nueva Generación hace un par de años con mucha tecnología, y este año lanzamos la GX en 20 toneladas, que de alguna manera empieza a setear un standard distinto. Ahora, el desafío de ir trayendo nueva tecnología. Ir capacitando localmente es algo de todos los días para nosotros, es fundamental en cada uno de nuestros negocios. Caterpillar tiene un dinamismo de desarrollo que es líder a nivel mundial, entonces tenemos que mantener esa virtud.
– Volviendo al tema de capacitación, ¿ustedes hacen algún relevamiento en los colegios para captar, tienen acuerdos especiales o lo articulan con la universidad?
G.W: El año pasado, con la Provincia de Santa Cruz, hicimos una alianza en la cual ellos se enfocan en un colegio técnico específico y nosotros proveemos la capacitación a ese mundo controlado. Este año, lo estamos extrapolando a nivel nacional y estamos empezando con San Juan, Salta y Catamarca. El programa Técnicos por Latinoamérica lo estamos trabajando con los gobiernos provinciales y con la Secretaría de Minería a nivel nacional en paralelo con la Cámara Argentina de Construcción. A través de esto, nos vamos acercando a los colegios técnicos.
– ¿Cuántos jóvenes se van a ver beneficiados con esta capacitación?
G.W.: En el mes de junio abrimos la inscripción y en las primeras 48 horas se metieron 800 personas. Eso significa que hay un interés muy importante.
– ¿Es gratuito?
G.W.: Es online y gratuito. Son 21 horas de capacitación y estamos aspirando a que se certifiquen en tres meses. Del mismo modo, depende mucho de las personas. Lo importante acá es que sean capaces de ir cumpliendo para poder ir certificando esa primera etapa, que insisto es para recién asomarse para un rol de aprendiz en algo. Es una primera etapa donde se busca acercar la actividad técnica a personas que nunca hubiera accedido de otra forma, con mucho foco en mujeres y en jóvenes.
– La pandemia nos dio la ventaja de ir acostumbrándonos a trabajar online.
G.W.: Absolutamente, hay un giro paradigmático ahí relevante, porque estas soluciones de capacitación han existido previamente, pero el interés era diferente. Es muy importante ahora cómo se empieza a entender que de manera remota se puede avanzar mucho porque nos da una cobertura que de otra forma sería inviable.
– También favorece el intercambio entre las provincias.
G.W.: Exactamente. La plataforma online te sirve para la capa de entrada y cuando nosotros hablamos de conocimiento técnico especializado como, por ejemplo, poder tener contacto con un técnico en Estados Unidos de alto nivel asociado a un tema específico.
– Creo que son pasos importantes, sobre todo para gente que vive en áreas remotas.
G.W.: Argentina al ser tan grande, tiene más opciones. Las distancias son significativas y hay dos situaciones que son concretas: se van a necesitar más técnicos en el futuro inmediato y el conocimiento técnico tiene que estar disponible. Es en lo que estamos trabajando. La minería es un ejemplo muy concreto, la Provincia de San Juan ha hecho un trabajo muy particular, tiene un récord importante de apoyarlo hace décadas.
– Tiene una trayectoria constante y nunca se opusieron a la minería.
G.W.: Lo que pasa es que se entiende algo que es bien importante. Hay una falsa disruptiva asociado al medio ambiente y la minería. Si uno ve el tema medioambiental desde la perspectiva de cuál es el mayor impacto del ser humano al contexto, al efecto invernadero, son las emisiones. Para poder hacer frente a las emisiones hay dos elementos que son fundamentales para poder electrificar: el cobre y el litio. Entonces la conversación no es minería sí o minería no, la conversación es minería responsable y con altos estándares.
– Es muy interesante y esperemos que continúen, porque sin esa capacitación nos quedamos afuera del mundo.
G.W.: En ese sentido hay desafíos de los cuales debemos hacernos cargo, porque sino hablamos solamente de la parte bonita. Todo lo que tiene que ver con importaciones es un foco de alta preocupación para nosotros, estamos trabajando con la Secretaría de Minería para poder anticiparnos a las necesidades. Evidentemente, es un contexto que no es sencillo y ya mismo se anunciaron nuevas medidas. Y eso nos preocupa mucho porque impacta en la disponibilidad de repuestos para nuestros clientes. En la práctica termina sucediendo que hay flota detenida, que tiene un impacto más económico que la importación de repuestos.