*Por M. Rodulfo, F. Francheri, A. Areco (RIP), D. Giordano, G. Galeano y N. Correa Morales de la Secretaría de Planificación de Transporte, Ministerio de Transporte de la República Argentina.
El trabajo seleccionado apunta a mostrar la Estrategia, la metodología de abordaje y los avances e intercambios realizados, incluye los resultados alcanzados y los consensos en construcción.
En un país tan extenso como la Argentina, las políticas públicas aplicadas a la planificación, gestión y obras de infraestructura de transporte contribuyen a la mejora de la calidad de vida de las personas, posibilitando el acceso a los servicios básicos de equipamiento e infraestructura y al intercambio y movimiento de bienes y personas.
La red vial carretera constituye el soporte territorial de transporte del país, concentrándose en la misma más del 90% de los desplazamientos. En este contexto, el transporte rural cobra especial relevancia, tanto en la vinculación entre las áreas rurales con las pequeñas y medianas ciudades, como en la conectividad con los centros mayores, la que resulta vital para el desarrollo local y regional. Los caminos rurales del país se vuelven estratégicos en la configuración de una red integrada e intermodal de transporte que permita expandir los potenciales económicos de la economía nacional y su capacidad de intercambio ampliado a escala global.
En nuestro país la gestión del mantenimiento de caminos rurales es una tarea ardua y compleja debido a la dimensión de la red y a que sus impactos no siempre son visibles en las zonas urbanas. La red argentina de caminos rurales supera los 400.000 kilómetros, es decir que duplica la suma de redes viales de alcance nacional y provinciales, no posee nomenclatura homogénea que permita garantizar un domicilio a los habitantes de las zonas alejadas de la ciudad, lo que vulnera sus derechos básicos de movilidad y los derivados de ella, como el acceso a la educación, a la salud y al trabajo.
Si bien las operaciones de desarrollo y mantenimiento de la infraestructura vial rural no recaen sobre las autoridades nacionales, la Secretaría de Planificación del Ministerio de Transporte de la Nación desarrolló una Estrategia Nacional de Infraestructura de Caminos y Transporte Rural. El objetivo fue contribuir al aumento de la accesibilidad y transitabilidad permanente para facilitar la intercomunicación con la red vial principal y la generación de servicios de transporte adecuados.
La ponencia presentada en el XXVI Congreso Mundial de la Carretera en Abu Dabi, que tiene como autores a María Beatriz Rodulfo, Federico Frascheri, Alberto Areco (RIP), Nicolás Correa Morales, Santiago Pochat y Julieta López (Dirección de Planificación y Coordinación Territorial) y Diego Giordano, Griselda Galeano (Dirección de Observatorio y Sistemas), mostró el diseño y desarrollo de la Estrategia Nacional de Infraestructura de Caminos y Transporte Rural, la metodología de abordaje y los avances e intercambios realizados. La misma punta a llegar a la capilaridad del soporte de movilidad básico de la población nacional sustentando la intervención pública bajo la noción de concertación y colaboración entre actores y recursos.
Ante el desafío de gran escala por la cobertura de la red y las diferencias espaciales y culturales del territorio argentino y quienes lo configuran, la opción de la Secretaría de Planificación de Transporte fue avanzar en un abordaje conjunto, interjurisdiccional, multiactoral, público-privado y multidimensional que a la par de generar los espacios de construcción de consensos y concertación de acciones, evidencie los costos sociales y económicos de las iniciativas. Las acciones e instrumentos disponibles y a incorporar están destinados a que todos aquellos interesados en participar puedan hacerlo.
Entre las acciones desarrolladas, se encuentra un sistema de capacitación y asistencia técnica para el mantenimiento y jerarquización de la red y una serie de instrumentos técnicos que apoyan a la gestión colaborativa -entre otros: un modelo de gestión federal-local, una plataforma web destinada a la edición y actualización de la información de la red y una guía de mantenimiento de caminos rurales- que se retroalimentan y articulan para la toma de decisiones. Asimismo, se realizan jornadas de intercambio y eventos de difusión con los representantes locales -productores, vecinos, funcionarios de organismos provinciales y locales- y se evalúa la realización de casos piloto en sectores territorial-productivos estratégicos. En estos encuentros, se estudia la importancia de las vías para el desarrollo social y económico, los costos del mantenimiento, las alternativas de gestión en general y de participación de actores locales en particular.
El escenario actual nos enfrenta al reto de disminuir pérdidas sociales y productivas, aumentar la capacidad logística acorde a condiciones de intercambio del siglo XXI, disminuyendo los costos improductivos y potenciando la inteligencia territorial en el espacio nacional. En momentos en que los cambios sociales y tecnológicos desafían la capacidad de sociedades y gobiernos, se hace necesario despertar voluntades, movilizar conocimientos y capacidades y activar la sinergia social que permita saltar sobre las dificultades y construir una sociedad más rica, justa y saludable de todos y para todos.
