Diálogo con el Ing. Daniel Russomanno, presidente de ITS Argentina.
– ¿Cómo vivieron a este Congreso luego de varios años de espera?
Ing. Daniel Russomanno: La verdad que fue un desafío, porque fueron muchos años sin vernos las caras, sin ver a los amigos y a todos los colegas, tanto de ITS como de Carreteras. Pero estamos contentos. Este congreso tuvo varias particularidades. Una es que se hizo un seminario en conjunto entre dos comités técnicos de la Asociación Mundial de Carreteras. Uno es de transporte de mercancías y otro de operación de carreteras e ITS donde vinieron colegas de Francia, Alemania, Corea, Italia, Bélgica, Estados Unidos y Australia. Además, también tuvimos disertaciones virtuales, otra novedad también. Algunos fueron por video y otros a través de una interacción virtual a través de Internet. Los temas que se trataron fueron varios: movilidad como servicio, ITS Colaborativos (CITS), conectividad vehicular con infraestructura, pesaje dinámico de cargas y los sistemas eléctricos viales.
En el Congreso realizamos una charla entre varios expertos del sector de movilidad eléctrica y hablamos tanto del uso de baterías como el triángulo del litio de Argentina, de las potenciales fábricas de baterías y, además, los distintos tipos de alimentación eléctrica a las rutas y donde se emplea ITS.
– ¿Cómo está Argentina planteado a nivel mundial con la movilidad eléctrica y estas vinculaciones?
D.R.: Con ese tema estamos en pañales aún, pero ITS también, aunque estamos un poco más desarrollados después de 20 o 30 años de trabajar en el tema. El mundo también está igual, salvo China y el caso de Europa que pican en punta. Estados Unidos, por ejemplo, tiene el caso de los taxis eléctricos, pero recién comenzando. También está el caso de Chile y Colombia que ya tienen una flota de buses eléctricos, nosotros aún no y recién ahora se están empezando algunos proyectos piloto para traerlos. Pero falta infraestructura de carga, falta inversión de los propietarios de los operadores de transporte que tomen esa iniciativa e inviertan, pero también falta una política pública que equilibre estos temas, que apoye y que se diseñe una arquitectura ITS que venimos hablando hace muchos años pero que todavía no se hizo. Y hay varios proyectos de ley de movilidad eléctrica que lo estaban por sacar este año que todavía no lo trataron y se va a tratar el año que viene, pero esos proyectos están pensados solamente desde el punto de vista de producción en la industria automotriz de autos eléctricos, no están pensado desde la infraestructura vial que a nosotros nos interesa. Entonces, ahí le falta una pata.
– Con respecto a ITS Argentina, ¿Qué otras actividades tienen planificadas?
D.R.: En ITS Argentina también padecimos el Covid-19, pero tenemos que volver a hacer lo que hacíamos antes. O sea, hacer seminarios, tratar de transferir conocimiento desde otras asociaciones de otros países y nosotros. Lo hicimos el año pasado aunque sea por Zoom, pero la idea es retomar el año que viene y que vengan nuevos socios. De eso estamos hablando con varios. Vamos a abrir un capítulo de movilidad eléctrica y también estamos trabajando como ITS Argentina en el Comité Técnico de Carreteras, y de ahí con la PIARC también. La idea es profundizar el tema del ITS colaborativo, lo que es movilidad como servicio y lo que es electromovilidad.