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“La red vial necesita una puesta en valor”

Vial dialogó con Osvaldo Romagnoli, administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad de Mendoza y el nuevo presidente del Consejo Vial Federal (CVF).
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EDITORIAL

Vial dialogó con Osvaldo Romagnoli, administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad de Mendoza y el nuevo presidente del Consejo Vial Federal (CVF).

– ¿Cuál es la situación actual de Mendoza en cuanto a obras?

Osvaldo Romagnoli: La obra más importante que tiene la provincia en general y particularmente para nosotros es la Ruta Panamericana 82, ya que es una ruta que tiene un crédito BID directo. Es decir, un crédito que tiene base nacional, pero que es gestionado por la propia unidad ejecutora. Esa obra tiene una primera etapa terminada y ya habilitada; una segunda etapa que está en ejecución; y la tercera, recientemente licitada.

La obra hoy está en el orden del 72% de avance y tiene una fecha prevista de finalización a fin del ejercicio 2024. Es una obra de mucha importancia porque es el principal corredor de la provincia. De esa manera, con la primera habilitada, la segunda en ejecución y la tercera por licitar, que es el tramo de 22 kilómetros que va de Gobernador Ortiz hasta los caracoles de Cacheuta, completaríamos la totalidad de la Ruta Provincial 82. Si bien es un eje turístico muy importante y logístico, también es la que abastece desde el punto de vista urbano todo el movimiento hacia la Ruta Nacional 7 y hacia el Chile. Por eso, para esta tercera etapa que estamos adjudicando contemplamos, por primera vez en la provincia, un componente especial, por lo cual hemos incluido asesores para un perfil turístico y para mantener la identidad del lugar. Queremos que todo esto quede ordenado, planificado y, obviamente, jerarquizar la ruta ahora que la vamos a refuncionalizar.

Por otro lado, la otra ruta importante es la que denominamos Doble Vía del Este, que particularmente permite la vinculación del departamento de Rivadavia, que es un departamento que su posición está alejado de las rutas nacionales, y esta Doble Vía permite un acceso directo desde Rivadavia a la Ruta Nacional 7, en un tramo de aproximadamente 12 kilómetros, donde se está ejecutando hoy la primera etapa con un avance que ya está superando el 50%. Esta obra es importante porque el tiempo de Mendoza, desde el kilómetro cero hasta el punto donde se deriva la Ruta Nacional 7 hacia Rivadavia, tarda aproximadamente 30 minutos, y de ese punto a Rivadavia, otros 30 minutos, siendo que es un tercio de distancia. Con esta Doble Vía del Este se va a reducir a un cuarto esa distancia, lo que genera un retorno económico muy importante porque agiliza el movimiento de carga, reduce la travesía urbana hacía la otra ruta y sobre todo se estaría cumpliendo con un reclamo histórico del departamento.

Por último, una tercera ruta importante que tiene un avance menor y se empezó hace poco, es la Ruta Hualtayarí, en Valle de Uco que contempla una unión, un vínculo estratégico entre un grupo privado y el Estado, donde un grupo de frentistas, empresarios y vecinos invierten y hacen toda la etapa previa de la ruta, alcantarillas, movimientos hacia las propiedades y demás, y el Estado sobre eso, y colaborando con esa fiscalización, genera todo lo que es el alteo, el movimiento del suelo final, la carpeta afáltica y demarcación. Esto se logró, a través de plantear que era una ruta que tenía un gran futuro, pero al momento de ejecutarla no tenía el tránsito medio diario que pudiera. Entonces se planteó el proyecto, se aprobó, se ejecutó, y el Estado cumplió con su parte de efectuar el componente licitable. Hoy se está ejecutando.

Y después hay varias rutas menores, obras nuevas de conservación, y nos dedicamos mucho para la red secundaria y terciaria. También hay un trabajo de ordenamiento comunal porque estamos trabajando sobre las jurisdicciones para lograr que los propios municipios puedan administrar sus propias rutas. Porque las provinciales atraviesan jurisdicciones, límites provinciales y municipales, atraviesan distintas áreas porque tienen un fin de transporte. Las otras, las que están dentro de lo que es el eje urbano, dentro de esa cuadrícula que el propio municipio define como soberanamiento territorial, tienen otro objetivo, otra visión. La gente allí vive, desarrolla su comercio, su industria, su culto, su deporte, sus afectos, es decir, las rutas distribuyen en lo urbano. Es importante empezar a dividir esa visión del componente urbano, ruta municipal, al componente de ruta primaria o ruta provincial. Una transporta y la otra distribuye. Es un concepto muy diferente.

– ¿Y en cuanto a las rutas terciarias?

Osvaldo Romagnoli: En lo que respecta a las rutas terciarias, estamos buscando alternativas de mejorar lo que es un trabajo de conservación a través de una estabilización, a través de residuos no contaminantes que son componentes que mejoran la condición de la ruta y mantienen mejor su transitabilidad. Además, no son tan costosos porque estamos aprovechando dos necesidades y estamos utilizando materia que a uno no le sirve y para otro, y de cercanía sí. Abordamos dos temas a la vez. Y después, estamos realizando mucho trabajo para generar convenios con municipios y privados. Porque la intención es trabajar con el Estado en forma seria y organizada y que a ambos les reditúe.

– ¿Ustedes lo animan a realizar concesiones viales?

Osvaldo Romagnoli: Sí. Las experiencias que existieron en el pasado respecto a los consorcios administrando equipos, por lo menos las propias, no han sido buenas. En este caso, el privado tiene una visión de cuál es el uso de esa ruta, cuál es la futura demanda que puede tener, cuáles son las industrias que tienen perspectiva de estar en ese lugar, por lo cual ya le ven un potencial de mayor uso. Entonces se nuclean para que ese mayor uso tenga precisamente una transitabilidad que no degrade la carga que transita por él. Y el Estado puede, a través del complemento que le hace el privado, hacer una alianza de mejora en una ruta provincial. Es la forma de optimizar las cosas.

– ¿Y cómo sería el financiamiento de eso?

Osvaldo Romagnoli: La idea es que nadie toque el dinero del otro, sino que cada uno haga su parte. En este caso los consorcios que hemos logrado es, el privado a través de su gerenciamiento tiene una puesta en función de la cercanía o lejanía del camino. Ese dinero lo invierten en alcantarillas u otras obras. El Estado colabora en su fiscalización, pero no en el manejo de esos fondos, ni a quien los privados contraten. Solamente se pone del lado de hacer una especie de dirección técnica para el privado. Y después, una vez que esto termina, aplica lo suyo sobre eso. Cada uno hace una parte, pero nadie se mete en los fondos de ninguna de las áreas. Creo que el dinero no es lo importante, sino el resultado.

– Claro, es importante que haya una planificación…

Osvaldo Romagnoli: Son inversiones importantes, en particular soy un defensor y un orgulloso de la provincia. Nos sentimos muy cómodos como estamos, siempre adquiriendo nuestras aspiraciones y necesidades. Siempre hay que aspirar a mejorar, a crecer, y para eso hay que complementarse. Igualmente, los logros son menores, sobre todo en las cosas públicas. La herramienta, el lugar y las capitalizaciones de las instituciones no permiten tener un equilibrio en todo lo que necesita el territorio y para eso hay que unirse, complementarse seriamente, pero creo que con eso se amplía el margen del trabajo.

– ¿Y cómo trabajan el tema del control de cargas?

Osvaldo Romagnoli: El Cristo Redentor es el paso al Pacífico más importante, maneja el 70% de la carga nacional. Hay un alto tránsito e incidencia de equipos de otros países, fundamentalmente Brasil, después Paraguay, Uruguay, Perú y Chile. La provincia en su lógica organizativa y en su visión de cubrir el territorio, lo que involucra a nivel económico, está buscando alternativas para cubrir el área. El gobernador tiene en su agenda una visión específica de interiorizarse e interactuar entre la función nacional y la visión provincial de esa ruta, porque si la provincia termina atendiendo algo que lo termina perjudicando, se desordena. Entonces hay que terminar de ordenar esto, no generar un impedimento, sino todo lo contrario, agilizarlo, pero que permita que en su mayor uso genere prosperidad y esté reglamentado, que no hagan exceso y que baje el nivel de accidentes.

– ¿De qué se trata el proyecto el Tour de La Leñas?

Osvaldo Romagnoli: El Tour de las Leñas es una apuesta muy importante. Eso está ubicado en la Ruta 220, se llega a través de la Ruta Nacional 40 a la altura de un área que se llama El Sosneado. Es un camino soñado y muy turístico. Va a tener un gran impacto y será internacional porque involucra a Chile también.

¿Cuánto es la inversión que necesita la Provincia para llevar adelante todas estas obras?

Osvaldo Romagnoli: La verdad que es muy difícil hablar de una inversión. Yo lo que puedo decir es que la red vial necesita una puesta en valor. Necesita el gobierno nacional correr un poco las rutas nacionales. La provincia hoy está asumiendo servicios, apoyos y trabajo en la red nacional. Tenemos una muy buena relación con la DNV del distrito, que nos compone el cuarto distrito. Necesitamos que esa DNV se capitalice y la DPV también lo haga. Es un desafío muy grande.

– Recientemente fue nombrado presidente del Consejo Vial Federal, ¿cuál será su visión al frente del mismo?

Osvaldo Romagnoli: El consejo es un organismo muy importante. Es un espacio que permite el debate entre las provincias de sus respectivas necesidades y también desafíos. Y una reunión de técnicos termina en un valor agregado porque no escatima su formación, si no reconoce cuáles son sus virtudes, también sus defectos. Mi visión será la de compartir para que todo suba, crezca, y sea proactivo. Creo que podemos desarrollar un círculo virtuoso.

Uno de los puntos fundamentales es ponernos en una campaña, digamos desafiante pero necesaria, de lograr recuperar parte de lo que es un porcentaje de combustible que hoy es muy bajo, 6.24 para toda la provincia del país. Y, además, volver a capitalizar las realidades porque las redes necesitan esa inyección de dinero.

Por otra parte, este es un ámbito para volcar todas las necesidades de equipos, capital humano, recursos y el tema de los laboratorios y capacitaciones. Hay que ordenarlas, distribuirlas y hacer un plan federal para que las necesidades puedan mejorar su actual situación. Hay muy buenos profesionales y muy buena inquietud en parte de los presidentes de las delegaciones, por eso tenemos plena convicción de que podemos trabajar entre todos para aportar lo nuestro para brindar un mejor servicio al usuario y a la comunidad en general.