* Por el Ing. Roberto Bloch
Las interrelaciones entre los diversos modos de transporte, y entre estos y los puntos de recopilación y guarda de las mercaderías, son esenciales para lograr eficientes cadenas de abastecimiento y distribución y, asimismo, actúan como enlaces operativos de todo sistema de transporte multimodal.
Optimizar los sistemas logísticos de abastecimiento y distribución supone trabajar a partir del concepto de redes de transporte; éstas deben ser interoperables, para lo cual el diseño y gestión de las interfaces son fundamentales. En el análisis de una red, a partir de la teoría de sistemas, cobran virtual importancia las relaciones entre los elementos (concepto dinámico), más que el análisis de cada elemento en forma individual (concepto estático).
La visión de sistema, desde el abastecimiento hasta la distribución, permitirá identificar las interfaces principales, las cuales funcionan como eslabones de la cadena logística integral.
Asimismo, para el desarrollo del transporte multimodal, efectivizar el concepto de una cadena integral de responsabilidad, que comprende operadores, modos de transporte, agentes y puntos de entrega, recepción y transferencia, requiere que cada interfaz donde la mercadería cambia de modo o se almacena, posea una conexión óptima con cada elemento componente. Aquí la clave es una correcta conexión, que se debe realizar en los enlaces vía férrea–carretera (por medio de especiales centros de transferencia de cargas), vía férrea–puerto marítimo (enlace fundamental para graneles), carretera–puerto marítimo, vía férrea–puerto fluvial (muy importante para la Argentina), carretera–puerto fluvial, carretera–aeropuerto (se requiere máxima seguridad).
Además, deberán mejorarse los enlaces entre el transporte carretero y ferroviario con los almacenes, depósitos, silos y bodegas.
Los problemas derivados de la inadecuación de las interfaces se reflejan en mayores costos riesgos de daños y pérdidas, robos y hurtos, y demoras. Por lo tanto, los objetivos a cumplir para una adecuada funcionalidad de las interfaces involucradas, son rapidez, eficiencia y seguridad. La mejora de estas conexiones es un trabajo continuo en el cual debe actuar el Estado y las empresas privadas, en forma individual o conjunta. Asimismo, un plan integral de transporte para la Argentina debe considerar estos enlaces, estimando los costos que su ineficiencia acarrea y las eventuales soluciones.
El país incrementa año tras año el volumen de su comercio exterior; para que este crecimiento no sea obstaculizado, se requiere el apoyo de una infraestructura adecuada y moderna. Es habitual hacer referencia a las vías de transporte y a los almacenes necesarios pero también habrá que considerar a los enlaces o interfaces para acompañar el desarrollo del comercio exterior. En tal sentido, sería conveniente un inventario y las correspondientes recomendaciones para las interfaces y elaborar propuestas para la creación de Terminales Interiores de Carga, Zonas de Actividades Logísticas y Centros de Distribución, a partir de estudios geográficos, económicos, logísticos y ambientales, que impliquen un ordenamiento territorial adecuado para la Argentina del siglo XXI.
ENLACES ENTRE LOS MODOS MARITIMO–TERRESTRE, FLUVIAL–TERRESTRE Y AÉREO–TERRESTRE
Con respecto a los accesos terrestres a un puerto marítimo, es importante que el camino ingrese directamente a la zona portuaria y que también la vía férrea lo haga. Esto evita pasar la mercadería de un tren a un camión para que este último sea el que entre al puerto.
Es conveniente que estos enlaces se realicen en ámbitos con el espacio suficiente para las transferencias o bien para el almacenamiento de las mercaderías en el puerto. Debe organizarse un ordenado ingreso y egreso de camiones y de trenes hacia y desde el puerto.
Esas pautas también deben aplicarse para los accesos terrestres a un puerto fluvial.
Con relación a los accesos terrestres a un aeropuerto, en este caso la conexión es con el camino, que debe ingresar directamente a la zona del aeropuerto destinada a las cargas aéreas requiriéndose la máxima seguridad posible para realizar las transferencias.
INFRAESTRUCTURAS INTERIORES DE ENLACE
Las principales infraestructuras de enlace dentro de un mismo modo de transporte o entre dos modos diferentes de transporte son las Terminales Interiores de Cargas, las Zonas de Actividades Logísticas y los Centros de Distribución. Estas infraestructuras sirven para lograr más eficiencia, rapidez y seguridad en los trasbordos o transferencias de cargas dentro de un modo de transporte o entre dos diferentes, brindando diversos servicios a los transportistas, a los dadores de carga y a los consignatarios de las mismas.
Además, estructuran y ordenan territorio, atraen cargas y transportistas, y generan mano de obra especializada para trabajar en ellas, mejorando la actividad socio–económica de la región en la que se localizan.
TERMINALES INTERIORES DE CARGAS
Si bien no existe un concepto exhaustivo, las conclusiones del Seminario sobre “Terminales de Transporte e Intercambio”, realizado en París en 1987, expresan que “las Terminales Interiores de Carga y los Puntos de Intercambio son aquellos lugares e instalaciones destinados específicamente a la transferencia de mercaderías entre un solo modo de transporte o entre dos o más modos”.
La función principal de una Terminal Interior de Carga (TIC) reside en servir como punto de transferencia para el transporte de carga de un transportador a otro del mismo modo de transporte (esto es, en realidad, trasbordo) o a un transportador de otro modo. Además las TIC suelen ofrecer algunos servicios conexos, como almacenamiento de contenedores y reparación y limpieza de los mismos.
En consecuencia, se puede afirmar que una TIC es una expresión física de un sistema integrado de transporte, importante tanto para el transporte unimodal como para el multimodal, favoreciendo la reducción de costos de todos los participantes en las operaciones de transporte.
Estas Terminales se crean porque se percibe una oportunidad para promover ciertas formas de actividad en materia de transporte, aumentando su eficiencia, o bien como instrumento para superar escollos tales como problemas laborales o demoras por trámites que se experimentan en otros puntos de la cadena de transporte.
Otra forma de denominar a las TIC es Centros de Transferencia de Carga. Ejemplo de Terminales Interiores de Carga en la Argentina se encuentran en la proyectada Rafaela, provincia de Santa Fe, para trasbordo de carga entre camiones, y en Barranqueras, Chaco, para la transferencia ferrocarril–fluvial.
ZONAS DE ACTIVIDADES LOGISTICAS
Una Zona de Actividades Logísticas (ZAL) es un ámbito especializado y delimitado, que actúa como plataforma de distribución ofreciendo a los usuarios, operadores de cargas, empresarios y transportistas beneficios derivados de la transferencia multimodal de cargas y de la prestación de variados servicios en el campo logístico.
El componente principal de una ZAL es la transferencia de cargas entre modos de transporte diferentes, actuando, de esa manera, como una TIC pero ampliando sus prestaciones con otros servicios conexos, por ejemplo, recepción y expedición de mercaderías; consolidación y desconsolidación de contenedores; almacenamiento y control de stocks; envasado y embalado de los productos; rotulación; intercambio electrónico de datos; control administrativo, aduanero y sanitario; alojamiento y comida para conductores; reparación y limpieza de vehículos y de contenedores; y oficinas de negocios, entre otros. Entre los servicios que puede ofrecer una ZAL de última generación puede hallarse un Centro de Negocios con locales comerciales, sala de conferencias, sala de telecomunicaciones u oferta inmobiliaria.
Asimismo, permite la integración territorial y ofrece fuentes de trabajo especializado aún en zonas alejadas de los grandes centros urbanos.
El trabajo interdisciplinario que en ella se genera crea un clima de innovación, competencia y eficiencia. También son útiles para generar desarrollo tecnológico en ámbitos específicos con la posibilidad de influir en toda la región a la que atienden. Si bien puede conformarse con inversión privada, pública o mixta, es muy importante el rol del sector público, promoviendo, beneficiando y apoyando a una o más ZAL en un territorio nacional determinado.
Un ejemplo en la Argentina en actividad es la existente en Villa Mercedes, provincia de San Luis, para la transferencia ferrocarril–camión. También se proyecta una importante ZAL en Palmira, Mendoza, para la transferencia ferrocarril–camión.
CENTROS DE DISTRIBUCION
Un Centro de Distribución es un gran complejo logístico diseñado para facilitar y reducir los tiempos de carga y descarga de los insumos y de las mercaderías, a fin de racionalizar los costos de almacenamiento y de transporte. El mismo reúne insumos y productos terminados y
trabaja con el modo de transporte carretero exclusivamente, ingresando y saliendo camiones. En tanto, dispone de estanterías para almacenamiento (racks), pasillos, equipos de movilidad de bultos y pallets, oficinas y zona de preparación de pedidos (picking). En tanto, los Centros de productos perecederos requieren cámara de frío; y pueden funcionar como centros de devolución hacia el punto de origen o hacia el punto de eliminación.
En general, pertenecen a determinadas empresas privadas pero también existen públicos de propiedad estatal, cuyos espacios son alquilados a las empresas privadas.
Ejemplos de Centros de Distribución de Cargas en la Argentina se pueden encontrar en los desarrollados por diversas empresas privadas para sus productos a lo largo de la ruta Panamericana, en la provincia de Buenos Aires.
EL TRANSPORTE MULTIMODAL
El transporte multimodal consiste en el traslado de mercaderías a través de dos o más modos diferentes de transporte bajo la responsabilidad de un principal –Operador de Transporte Multimodal(OTM)– y amparado ese traslado por un documento de transporte multimodal, emitido por el OTM.
Para que ese concepto se concrete, se requiere utilizar modos de transporte diferentes en la cadena (marítimo, fluvial, aéreo, carretero, ferroviario), un responsable único por todo el trayecto y un acuerdo escrito en un documento de transporte que exprese las características multimodales.
El contenedor es el instrumento por excelencia para efectivizar el transporte multimodal, ya que permite trasladar mercaderías cambiando de modos de transporte y aún almacenándolas sin producirse el manipuleo directo de las mercaderías en los puntos de transferencia y de almacenamiento.
Además de la seguridad jurídica que debe regir al transporte multimodal, la eficiencia, rapidez y seguridad en todo el trayecto multimodal, hacen imprescindibles disponer de adecuadas interfaces (conexiones) entre los modos de transporte que permitan óptimas transferencias de las mercaderías. En consecuencia, se observa también en este sistema la importancia que revisten los enlaces en el transporte, tanto en el ámbito interior de un país como en sus zonas portuarias.
* El Ing. Roberto Bloch es profesor de postgrado en Logística y consultor en Comercio Exterior.