*Por el Arq. Bruno Badano
La mejora de la productividad en la industria vial es uno de los principales desafíos del sector. La incorporación de tecnologías que nos permitan gestionar la producción de forma más eficiente será de suma utilidad en este camino.
Hace ya un par de décadas, que los principales centros del mundo sobre investigación y mejora de la productividad están trabajando en conjunto con los representantes de la industria para desarrollar iniciativas que se enfoquen en mejorar la productividad de las obras.
Esta sinergia entre industria y academia, dio como resultado la Filosofía Lean Construction, la cual plantea un nuevo modelo para gestionar la producción, que se soporta sobre tres ideas principales.
Estas son, la incorporación de una filosofía de gestión, es decir plantear un marco teórico que defina cual es la manera más eficiente de producir; la incorporación de herramientas y tecnología que estén alineados con la filosofía de gestión; y también la suma de todos quienes ejecutan las tareas al proceso de toma de decisiones, para lograr un modelo de gestión colaborativo y de mayor compromiso.
El Lean Construction plantea como objetivo central, generar el máximo valor posible con el mínimo de recursos, esto es eficientizar la gestión de la producción. Se diferencia del modelo clásico de producción ya que en éste es la suma de transformaciones lo que define a la producción, mientras que el Lean Construction incorpora a la producción todas las actividades que componen un flujo de producción, sean estas actividades de transformación o no.
Es desde aquí que comenzamos a comprender que tenemos tareas que, si bien son necesarias para nuestro proceso productivo, no generan valor, y por lo tanto debemos reducirlas al máximo.
En consecuencia, el Lean Construction persigue la excelencia por medio de la creación de mejores sistemas de producción que posibiliten reducir o eliminar el desperdicio en los procesos, dando lugar a flujos de producción continuos y más confiables, con el objetivo de poder construir más rápido y con un menor costo.
Dentro del abanico de herramientas que propone el Lean Construction, el Last Planner System es la de mayor difusión; ya que trabaja tanto sobre la variabilidad y la incertidumbre, como en el proceso colaborativo de armado de una matriz de compromisos generando planificaciones realizables.
Define diferentes niveles de planificación, donde a medida que se avanza en el tiempo, se profundiza en el grado de detalle necesario para realizar dicha tarea, este proceso de planificación nos permite crear un contexto estable de trabajo, protegiendo a la producción e incorporando herramientas de control y medición de resultados.
Este proceso dinámico, permite redirigir los esfuerzos de gestión, en dirección a los nuevos objetivos, manteniéndolos siempre presentes y trabajando en el reconocimiento y remoción de los obstáculos.
El Last Planner System difiere de los procesos clásicos de planificación ya que considera que no todo lo planificado está en condiciones de llevarse a cabo, es por esto que se enfoca en la generación de las condiciones que facilite el desarrollo de los trabajos. En la medida que el proyecto avanza y lo planificado se encuentra con el momento que debe ser realizado, el equipo de trabajo ya generó un estado adecuado para llevar adelante los trabajos, logrando de esta manera reducir la variabilidad y aumentar la certidumbre.
Durante el proceso de planificación de las condiciones para realizar los trabajos, es fundamental tener indicadores que nos permitan identificar las causas por las cuales no se está cumpliendo con lo planificado, para esto el Last Planner System incorpora distintas métricas que nos permiten analizar el estado de cumplimiento de las planificaciones. Esta métricas nos permiten conocer cuáles son las tareas que tenemos con mayores desvíos para así poder analizarlas y llegar a la causa raíz de estos desvíos, permitiendo establecer y articular nuevas estrategias en función a los resultados relevados. Esta medición sistemática de resultados, es parte fundamental del proceso de mejora continua que incorpora el Last Planner System, ya que lo que no se mide no se conoce y consecuentemente no se puede mejorar.
Actualmente, se considera al Last Planner System como una de las principales herramientas de gestión de la producción dentro de la industria de la construcción, ya que además de controlar la variabilidad y la incertidumbre, tan comunes en esta industria, es excelente en el proceso de generar compromisos fiables y en el manejo de los flujos.
La industria de la construcción se encuentra en un proceso de evolución permanente, hoy más que nunca necesitamos implementar sistemas más eficientes, que permiten maximizar el valor y disminuir el desperdicio, con el objetivo de mejorar la productividad y así poder dar respuesta a las necesidades de infraestructura que nos plantea el futuro.
Editorial Edición Especial 36: OPORTUNIDADES
En las 14° Jornadas de Túneles y Espacios Subterráneos integró el programa la disertación de la Lic. Cecilia Domínguez de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM). Así, su presentación