vial@editorialrevistas.com.ar

Buscar

Ley Alcohol Cero: “Que el alcohol al volante no desarraigue la vida”

Por Alejandro Eduardo Marenco, Secretario de Seguridad Vial en el Ministerio de Seguridad Vial de la Provincia de Jujuy.
Para conocer las últimas noticias, suscribirse a nuestras actualizaciones.

ÚLTIMA EDICIÓN

NEWSLETTER

EDITORIAL

Argentina, el país que cultural y migratoriamente más ligado está a Europa, paradójicamente en materia vial es de los países latinoamericanos que más alejado está del viejo continente.

Las cifras de mortalidad vial que exhibe anualmente la convierten en uno de los países de LAC con mayor cantidad de vidas perdidas por día, 22, siendo ésta la primera causa de muerte violenta externa.

La morbilidad vial también arroja indicadores preocupantes y se reflejan en la cantidad de víctimas que sobrevivirán por el resto de sus días con alguna discapacidad importante que producirán rotundos cambios en sus vidas, economías personales, entornos familiares y laborales y una importante incidencia en la economía y PNB de Argentina.

Frente a ello, desde diferentes sectores sociales se viene reclamando el dictado de una ley nacional de “Alcohol 0”, que está acompañada por reformas también de leyes penales como la tipificación de la figura del delito vial en el código penal argentino. Pero, los distintos proyectos de leyes se encuentran desde hace años en el Congreso Nacional sin ser abordados con la celeridad que los tiempos reclaman.

Así y dentro de las bondades del ordenamiento que consagra su Constitución Nacional adoptada a partir de la unificación de las provincias confederadas (por ello el sistema de gobierno federal), son varias las provincias y municipios que ante la “ausencia” del Estado Nacional han dictado leyes, decretos y ordenanzas en la búsqueda de disminuir víctimas y siniestralidad vial.

Mientras los estados provinciales y municipales tenue y tímidamente comienzan a aplicar el federalismo bien entendido, millones de argentinos pueden aseverar que la Ley de Alcohol 0 es la mayor deuda interna de la seguridad vial argentina.

Cuando en los primeros días del mes de noviembre del año 2016 ponía a consideración y debate en el marco del V Congreso Ibero-americano de Seguridad Vial (CISEV) desarrollado en Santiago de Chile, el trabajo de mi autoría Ley Alcohol 0: la deuda interna de la seguridad vial argentina”, lo hacía con el firme convencimiento ante la ausencia en la “ley madre de la seguridad vial argentina\»: la Ley  Nacional de Tránsito 24.449 de una limitación más estricta en los niveles de alcohol permitidos para conducir. Es por eso que brindaba una herramienta contributiva que permita reducir uno de los principales factores desencadenantes de la morbimortalidad vial en el país, servía también como colaboración no solo a la misma, sino también como basamento y abordaje a la mayor enfermedad social que tenemos como país: el alcoholismo, proponiendo la reforma de la Ley de Salud 24.788 (Art. 17) y otras reformas en la legislación penal nacional.

Pasaron seis años, varias provincias y municipios avanzaron firmemente en el dictado de legislaciones propias con el fin de poner un freno a esta enfermedad socio – vial.

Año 2020: cuando una pandemia sanitaria permite avanzar firmemente contra la pandemia vial

Las experiencias y resultados positivos en la reducción de la mortalidad vial consecuencia de la conducción bajo los efectos del alcohol con legislación “Alcohol 0” de las provincias de Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Río Negro, Salta, Santa Cruz, Tucumán y Salta y de los municipios de Mar del Plata (provincia de Bs. As.), Ezeiza (Buenos Aires), Tigre (Buenos Aires), Moreno (Buenos Aires), Bragado (Buenos Aires), Posadas (Misiones), Garupá (Misiones), Neuquén (Neuquén), Rosario (Santa Fe), Santa Fe (Santa Fe), Pueblo Esther (Santa Fe), Ushuaia y Rio Grande (Tierra del Fuego), sirvieron de cimiento para debates constructivos en el seno de Consejo Federal de Seguridad Vial, más allá del escenario de pandemia sanitaria que vivía el país, para seguir afrontando la problemática vial argentina.

Fruto de esos positivos intercambios nace como una acción conjunta en diciembre de 2020 el denominado operativo “Alcoholemia Federal” el que sigue replicándose ininterrumpidamente un día de cada mes simultáneamente en todo el país y con resultados exitosos.   

En la provincia de Jujuy, la ley de Tolerancia 0 se sancionó en diciembre del año 2018.

Firmes posiciones de varias provincias integrantes del Consejo Federal de Seguridad Vial, el compromiso de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, debates y aportes enriquecedores (aún en los respetuosos disensos), resultados positivos de la “Alcoholemia Federal”, en síntesis: datos no relatos, llevaron allá por abril de 2021 al organismo nacional a elevar a través del Ministerio de Transporte de la Nación (de quién depende) el proyecto de ley que modifica el artículo 17 de la ley 24.788 (de Salud) e impacta directamente en el artículo 48 de la Ley Nacional de Tránsito 24.449, y que es ni más ni menos que determinar Alcohol 0 para conducir sin distingo de categoría de conductores todo tipo de vehículos en la Argentina, tal lo había planteado y plasmado en el año 2016; además la reformulación de los Artículos 84 bis y 94 bis del Código Penal de la Nación.  

Voces que suman e impulsan el proyecto, que inició su camino legislativo por diferentes comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación, son la de organismos como la Comisión Panamericana de la Salud (OPS) y otras del ámbito de la medicina y la salud pública quienes con sustento científico y empírico irrefutable solicitaron públicamente la urgente sanción de esta norma y la de diferentes organizaciones del tercer sector como las de familiares de víctimas las que reflejan el sentir mayoritario de una sociedad que tiene internalizada y hace cada día más visible la necesidad de esta ley que no admite reparos ni discusiones vanas, posiciones e intereses minoritarios.  

Alcoholemia federal. Informe marzo 2022

El clamor de una sociedad afligida ante el avance del consumo de alcohol en todas sus células y que repercute entre otras de sus consecuencias dolorosas en rutas y calles del país, aguarda la voluntad política de sus representantes para coadyuvar a la disminución de la morbimortalidad vial consecuencia del consumo de alcohol en la conducción.   

BIBLIOGRAFÍA: