Uso del suelo en tiempos de pandemia en el AMBA. Quinta parte.
CRÓNICAS SOBRE EL TRÁNSITO.
*Por el Ing. Oscar Fariña
Palabras iniciales
El cuidado de los humedales es un tema de permanente actualidad y una de las problemáticas a tener especialmente en cuenta en el uso del suelo a lo largo de nuestro país, lo que indudablemente también debe ser de aplicación en la región metropolitana, donde si bien las áreas urbanas ocupan una gran extensión de su superficie, existen espacios próximos a cursos de ríos, lagunas, etc., a ser preservados observando las normativas vigentes de la evaluación del impacto ambiental.
Dentro del estudio que se desarrolla en esta serie de documentos, se acompaña un informe sintético del tema humedales como un aporte y a modo de introducción de las propuestas de diversos emprendimientos que se entienden necesarios encarar en el espacio geográfico ocupado en la cuenca Matanza Riachuelo.
Tema humedales
Según se ha definido en el uso corriente del término “humedal”, se entiende a éste como toda área terrestre que está saturada o inundada de agua de manera estacional o permanente. Entre los humedales continentales se incluyen acuíferos, lagos, ríos, arroyos, marismas, turberas, lagunas, llanuras de inundación y pantanos. Entre los humedales costeros se incluyen todo el litoral, manglares, marismas de agua salada, estuarios, albuferas o lagunas litorales, praderas de pastos marinos y arrecifes de coral.
Es conveniente recordar que en el año 1971 se llevó a cabo una convención de carácter internacional en la Ciudad de Ramsar en la República de Irán sobre los Humedales de importancia global, en particular como hábitat de aves acuáticas, conocida como Convención Ramsar. Es aquí donde se dejó establecido un modelo normativo de protección ecológica y desarrollo sostenible, promoviendo la conservación y el uso racional de estos espacios. Desde entonces y con 50 años de vigencia, se han ido incorporando una gran cantidad de hábitats y ecosistemas protegidos a la lista Ramsar de Humedales en todo el mundo, siendo un hito trascendente en materia de preservación ambiental.
La República Argentina ratificó su adhesión a la Convención, mediante la Ley Nº 23.919 /1971 que en su primer Artículo expresa:
“ARTÍCULO 1° — Apruébase la CONVENCIÓN RELATIVA A LOS HUMEDALES DE IMPORTANCIA INTERNACIONAL ESPECIALMENTE COMO HÁBITAT DE AVES ACUÁTICAS, firmada en Ramsar el 2 de febrero de 1971, modificada según el Protocolo de París, del 3 de diciembre de 1982 cuyo texto original que consta de doce (12) artículos, en fotocopia autenticada, forma parte de la presente ley”.
Es de aclarar aquí que en el Artículo siguiente se deja establecido el rechazo a la pretensión de Gran Bretaña de incluir dentro de los humedales a sitios ubicados en las Islas Malvinas.
Nuestro país como integrante del citado Convenio tiene registrados en su territorio 23 humedales de importancia internacional, reconocidos como sitios Ramsar y que abarcan un total de 5.625.407 hectáreas, lo que implica una estrategia geopolítica en la conservación de los ecosistemas promoviendo el desarrollo sustentable de estas áreas.
En la Figuran N° 1 se detallan los sitios elegidos en nuestro país.
En la Provincia de Buenos Aires, únicamente podemos encontrar solo dos “sitios Ramsar”: la Bahía de Samborombón, que involucra a los partidos de: La Costa, Magdalena, Punta Indio, Chascomús, Castelli, Dolores, Tordillo, General Lavalle, y la Reserva Natural Otamendi, ubicada en el Partido de Campana, siendo parte también del Sistema Nacional de áreas protegidas. En este Documento se va a tratar en particular el tema de los humedales en el Área Metropolitana.
ACUMAR y los humedales
En relación a los estudios que se vienen presentando en esta serie de artículos sobre el uso del suelo y en particular de la región de la Cuenca Matanza Riachuelo, es oportuno traer aquí los esfuerzos que viene desarrollando el ente interjurisdicional ACUMAR (Autoridad Cuenca Matanza Riachuelo), que en su página oficial actualiza la información sobre las actividades que interviene en la actualidad:
En febrero de 2019, la autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) celebró un convenio con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) para realizar en forma conjunta el inventario de humedales de la Cuenca Matanza Riachuelo con el objetivo de delimitar, caracterizar y tipificar, como herramienta para el ordenamiento ambiental del territorio y la gestión sustentable de estas zonas.
Este proyecto se enmarca en el inventario nacional de humedales, proceso iniciado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en el año 2016
Participaban profesionales y técnicos de ACUMAR, de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación e investigadores del CONICET de la Universidad Nacional de San Martín.
Son cuatro los humedales de áreas protegidas que ya desde el año 2016 se monitorean en cuanto a la calidad del agua en la cuenca:
1.Laguna de Rocha. Reserva Provincial – Partido de Esteban Echeverría.
2.Laguna Saladita. Reserva Provincial -Partido de Avellaneda.
3.Laguna Santa Catalina Reserva Natural – Partido de Lomas de Zamora.
4.Humedales de Ciudad Evita. Reserva Municipal – Partido de La Matanza.
Según informa ACUMAR, el monitoreo contempla muestreos trimestrales del río, en los que se controla el agua superficial y de sedimentos, en lo que se analizan un total de 33 parámetros incluyendo metales pesados en el líquido y 7 parámetros en el sedimento. Se destaca además el cálculo del índice trófico de Carlson empleando la concentración de fósforo total y la de clorofila.
Uno de los índices más importantes a tener en cuenta para el desarrollo de la vida acuática en especial para los vertebrados es el OD que marca la disponibilidad del Oxígeno diluido en el agua, aspecto éste que constituye un indicador clave de su calidad. Por esta razón que se estudia sintéticamente dicho índice en la citada cuenca hídrica.
Indicadores de O2 en el agua
A este respecto ACUMAR plantea lo siguiente:
En su estado natural, el OD presente en el agua proviene del aire que se encuentra en contacto con ella y de la fotosíntesis realizada por plantas acuáticas y algas. En un curso de agua contaminado como es el Matanza – Riachuelo, su concentración en el agua está fuertemente condicionada por los procesos de degradación de la materia orgánica proveniente de aportes tanto de origen natural (por ejemplo, floraciones algares masivas que consumen el oxígeno) como urbano industrial. En estos casos, el aumento de su concentración puede estar asociado a una reducción de los aportes de materia orgánica, permitiendo la recomposición paulatina del sistema, o a mecanismos incorporados a tal fin, como es el caso de la aireación forzada (por ejemplo, utilizando cascadas).
La concentración de OD también puede estar asociada a características propias del Matanza-Riachuelo y sus afluentes, como el caudal y la transparencia del agua, y a la estación del año en la que se realizan los muestreos (a mayor temperatura del agua, menor concentración de oxígeno).
Para la confección de este indicador, la ACUMAR posee una vasta red de estaciones fijas manuales (38 de ellas en operación desde el año 2008) en las cuales se monitorean más de 50 variables físico-químicas, entre las que se encuentra el OD.
Análisis de datos
En base a estos relevamientos ACUMAR ha publicado las mediciones efectuadas del OD desde el año 2008 hasta el presente en los tres tramos alto, medio e inferior y bajo en que se ha dividido la Cuenca en 33 puntos del muestreo.
De ello se tienen algunas conclusiones donde se evalúan los resultados obtenidos en los se resaltan las mejoras que se observan en las campañas recientes respecto a las anteriores.
En relación a los valores observados, la concentración de OD en las aguas de la CMR no presentó variaciones significativas durante las dos úl
timas campañas (agosto-noviembre 2020). En la Cuenca Alta, el rango de concentraciones osciló entre 0 y 7,00 mg/l para agosto 2020 y entre 0,09 y 14,00 mg/l para noviembre 2020. En el tramo del río hasta el puente La Noria, se registraron valores superiores respecto de la campaña de agosto 2020, en un rango de 3,88 y 8,00 mg/l. En los tramos medio e inferior, los valores se mantuvieron estables y en algunos casos registraron valores inferiores del parámetro para la campaña noviembre 2020. Como se mencionó, las variaciones entre campañas pueden tener múltiples causas (temperatura, precipitación, descargas puntuales, etc.).
Si bien la situación se presenta como una visión optimista, no deja de ser preocupante que tramo inferior tenga un índice prácticamente nulo frente a lo largo de la ribera el río en la Ciudad de Buenos Aires, es decir “0” oxígeno en el agua. Además de preocupante esto es inadmisible, es decir que más allá de todos los esfuerzos que se vienen realizando, no pueda detenerse progresivamente la grave contaminación que tiene la cuenca.
Palabras finales
El desarrollo poblacional ha ido progresando en forma sostenida en las inmediaciones de la Cuenca Matanza Riachuelo, ocupando espacios, los que se podrían definirse como extensión de los humedales existentes, lo que significa en la práctica asentamientos irregulares en áreas inundables.
Esto se observa especialmente en la rivera oeste/sud oeste del río en jurisdicción del Partido de La Matanza. Aquí se establece una polémica sobre cómo resolver los problemas derivados de esta situación, si preservar en parte los humedales o en su defecto llevar a cabo obras de infraestructura para evitar los desbordes del cauce fluvial y la apertura de una vialidad para dar acceso permanente a los nuevos barrios que se fueron integrando al paisaje urbano. En el próximo capítulo se discutirán las alternativas y se evaluarán las posibles soluciones.
Que todo sea para mejor
Hasta la próxima